(Pablo Picasso, 1932)
Visuales XLIV
por Liliana Piñeiro
Visuales XLIV
por Liliana Piñeiro
Escena de dislocación: la imagen se abre como si la piel hubiera cedido y el sentimiento se desdoblara, reflejándose al exterior.
La muchacha extiende su mano y ofrece el abrazo a la mujer que la espera, inevitable, dentro del espejo. Pero ella, oscura, ya no la ve. Ha olvidado sus ojos en alguna parte.
Qué te puedo decir Lili? Estremecedor...
ResponderEliminarmartha
Estremecedor...como el tiempo y los espejos
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