jueves, 31 de marzo de 2016

Darío Lopérfido anunció la programación del BAFICI


El gobierno tiene decidido el aumento de 500% en las tarifas de agua y de 300% en el gas a partir de abril. También subirán los boletos de colectivos (de $3 a $6) y trenes (de $2 a $5). En febrero, las facturas de luz ya habían subido 500%. A pesar de estos brutales aumentos, el ministro de Producción Francisco Cabrera cree que la inflación anual rondará en un 25%. Cabrera describió este proceso como "la normalización de la economía argentina" y dijo que los efectos benéficos de este "cambio de régimen" se verán entre agosto y septiembre. Paras entonces, "el gobierno tendrá un plan financiero, pautas de disciplina fiscal, un plan de infraestructura y habrá una clara baja de la inflación, entonces llegará una inversión latente. Son quick wins", redondeó Cabrera.



La seccional de Capital Federal de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Capital), la CTA de los Trabajadores -conducida por Hugo Yasky- y la CTA Autónoma -conucida por Pablo Micheli- denunciaron al Estado nacional ante la Organización Internacional del Trabajo. Los motivos de la denuncia son las constantes violaciones del macrismo a los derechos protegidos por los convenios y recomendaciones de la OIT.


Anoche la Asamblea de Trabajadores Autoconvocados de Cultura de la Argentina (ATACA) llevó a cabo una vigilia  frente al Cabildo de Buenos Aires por la defensa de los puestos laborales, que se prolongó hasta más de la 1 de la madrugada. Las consignas de la convocatoria fueron:
- Reincorporación de todos los trabajadores despedidos
- Basta de despidos
- Fin de la precarización laboral
- Pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados
- Paritarias ya
- #LaCulturaNoseAchica

ATACA es la respuesta a la ofensiva del gobierno contra los trabajadores del ámbito cultural: museos nacionales, universitarios y de otras jurisdicciones; institutos de investigación; programas, áreas y organismos dependientes del Ministerio de Cultura de la Nación.

Contacto / Adhesiones: laculturanoseachica@gmail.com / laculturanoseachica.wordpress.com






Empezaron los despidos en el Ministerio de Trabajo. Ayer fueron despedidos 300 trabajadores y se teme que hoy se anuncien otros miles de despidos de trabajadores de ese ministerio en todo el país. Ayer a la mañana, en una asamblea espontánea, los trabajadores decidieron tomar el edificio. El piso 13, donde se aloja el ministro Triaca, estaba militarizado para impedir la llegada de los manifestantes. Este ministerio era hasta ahora una de las pocas áreas del estado en las que el macrismo no había hecho despidos. En las últimas semanas empezaron a circular rumores. Uno de los trabajadores del ministerio escuchó decir a su jefe que el Programa Asistir -que daba asistencia gratuita a trabajadores en litigio con sus patrones- “es una competencia desleal para los estudios privados”. Ese mismo jefe anticipaba dos tandas de despidos, la de ayer y otra a fines de abril. Los trabajadores marcharán hoy a las 12 hacia el Ministerio de Modernización (Esmeralda y Diagonal Norte).

Ayer, mientras el edificio del Ministerio de Trabajo estaba tomado por sus trabajadores, afuera se concentraban ruidosas columnas de UOCRA y UECARA protestando ante la posibilidad de que 2400 trabajadores de Atucha 1 y 2 sean despedidos en las próximas horas.

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Escrache a Avelluto en el ENERC

El lunes 28 se llevó a cabo el acto de inicio de clases en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC). Se hicieron presentes el ministro de cultura Pablo Avelluto y el presidente del INCAA, Alejandro Cacetta. Los estudiantes los esperaron con estos carteles:


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Hoy a las 18:00 el grupo de Poetas en Defensa de la Biblioteca Nacional se reunirá en la explanada de la Biblioteca (Agüero 2502), en solidaridad con sus trabajadores y en repudio al atropello policial sufrido en los últimos días. Van a compartir poesía, cartas, música. También se proponen crear un colectivo de artistas en defensa de los espacios culturales. Habrá micrófono abierto.


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Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario





El Programa de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario está en riesgo de ser liquidado por el gobierno macrista. Se trata de 300 orquestas y coros que reúnen a 20 mil chicos de escuelas primarias y secundarias de todo el país. El Programa les brindaba instrumentos y educación musical gratuita y empleaba a 2 mil docentes. Muchos de esos docentes no cobran desde diciembre; otros pueden ser cesanteados hoy, cuando vencen sus contratos. El Ministerio de Educación guardó hasta ahora silencio sobre su continuidad. El martes miles de estos chicos músicos y sus profesores se reunieron frente al Ministerio, reclamando la continuidad del plan.

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Las 5 centrales sindicales reunidas con diputados de la oposición reclaman el cese de despidos



Los líderes de las cinco centrales gremiales se reunieron con los referentes de todos los bloques de la oposición y los comprometieron a avanzar con su agenda de reclamos. Reclamaron leyes para frenar los despidos y reducir el impacto del impuesto a las Ganancias, universalizar las asignaciones familiares e implementar el 82% móvil en las jubilaciones.

Después de muchos años, Antonio Caló (CGT Balcarce), Hugo Moyano (CGT Azopardo), la CTA de Pablo Michelli la CTA de Hugo Yasky y Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) se reunieron en este reclamo. También asistieron sindicalistas de posiciones muy duversas: Antonio Cavallieri (Comercio), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Carlos Acuña (Estaciones de servicio), Omar Maturano (maquinistas), Juan Carlos Schmidt (Dragado y Balizamiento), Roberto Baradel (docentes bonaerenses) y Sergio Palazzo (Bancarios), entre otros. Recibiendo sus reclamos se juntaron representantes de todos los bloques opositores: el FPV (Héctor Recalde, Abel Fourlán, Carlos Kunkel, Marcos Cleri, Edgardo De Petri, Leonardo Grosso y Axel Kicillof); el FR (Sergio Massa, Graciela Camaño, Mauro Lavagna, Facundo Moyano, Horacio De Mendiguren, Felipe Solá y Héctor Daer); el Bloque Justicialista (Diego Bossio, Oscar Romero de Smata y el petrolero Oscar Roberti), el FAP (Margarita Stolbizer, Hermes Binner y Victoria Donda) y los trosquistas Myriam Bregman y Néstor Pitrola.

Moyano se mostró molesto por la total ausencia de diputados de Cambiemos y le dio prioridad al tema de los despidos, antes que al reclamo contra el Impuesto a las Ganancias, que había sido su caballito de batalla durante los últimos años: “Los despidos se están acentuando y eso preocupa mucho al movimiento obrero”. “El tema central es que sin trabajo no hay nada”, agregó Oscar Romero, dirigente del Smata. Yasky y Michelli coincidieron en que el tema prioritario es el empleo: "Lo más importante son los puestos de trabajo”, dijo Yasky. Y Michelli agregó: “Ya los vivimos en los 90, cuando no había paritarias”. Barrionuevo se mostró receptivo con Pitrola: “Nos entregó un montón de proyectos y los vamos a apoyar”. Y hasta se dio el gusto de gastar al macrismo: “No puedo creer que no haya nadie de Cambiemos. No entienden nada de política. Sepan que si salimos con los trabajadores a la calle, no sabemos cuando volvemos”.

Los representantes de todos los bloques opositores coincidieron en unificar más de un centenar de proyectos para modificar el Impuesto a las Ganancias, dar un aumento de emergencia a los jubilados y defender el derecho a huelga y de protesta de los trabajadores ante las amenazas del protocolo de seguridad. Cuestionaron el salvaje aumento de precios y tarifas. Un grupo de diputados impulsa la convocatoria a una sesión extraordinaria para declarar la “emergencia ocupacional” por un año.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Me metieron en un rollo que al final no sé muy bien cómo se sale


por José Miccio *

...el tono negro de Ciudad de pobres corazones resulta en su momento exageradamente novedoso. En una obra compleja como la de Páez, el triunfo de uno de sus aspectos sobre los otros es un dato acerca del trabajo de recepción: aun cuando algunos lo acusan de tristón, seguramente por sus comienzos con Baglietto, para casi todos Páez es un juglar de la esperanza, alguien que reconoce los malestares pero no concluye una canción sin identificar un brote.

No se trata de una interpretación infundada. “Tiempos difíciles”, “Tratando de crecer”, “La vida es una moneda”, “Viejo mundo”, “Del 63”: algo nace en todas ellas. ¿Qué se escucha más, en primer plano, en una canción tan notablemente ambigua como “Tres agujas”? ¿Quién hubiera dado prioridad al dramatismo poético y existencial de frases como “mi canción es un antídoto liviano” y “estoy tranquilo pero herido” cuando tenía a su alcance, y en posiciones convenientes para el ejercicio de la buena voluntad, otras más afines con el ánimo social de entonces como “cambiar para sentirme vivo”, “te daré una flor antes que un decadrón” y “yo no quiero más andar en piletas”?

La aceptación popular de “Cable a tierra” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, y la pronta incorporación de esta última al repertorio de Mercedes Sosa, con su consiguiente arribo al cancionero argentino, confirman la lógica y la fortaleza de este modo de comprender la música de Páez.

Desde este punto de vista Ciudad de pobres corazones es un cementerio. Páez cambia entonces sus ideas; es indudable. Contra su canción más famosa dice en una entrevista que terminó el tiempo en que venía a ofrecer su corazón. Contra “Narciso y Quasimodo” y “Cable a tierra” canta en “Track track”: “Ya no existen lazos”. Contra el nosotros que reúne a la humanidad entera identifica un ellos amenazante, un mundo de garcas ominosos e incomprensibles que protagonizan “Gente sin swing” y frases como “Me pregunto qué pensaban cuando estaban por coger”, de “A las piedras de Belén”. Contra la comunicación entre artista y pueblo canta en “Bailando hasta que se vaya la noche”: “¿Y qué pasa? ¿Y sus vidas cómo están?”. Contra el ámbito civil afirma en “De 1920”: “Esto es una guerra”. Y en la introducción del video sobre el disco que filmó con Fernando Spiner: “Naides sabe en qué lugar se oculta el que es enemigo”. Contra las canciones armónicamente complejas toca los ritmos monótonos y obsesivos de “Fuga en tabú”, “Nada más preciado” y “Gente sin swing”. Contra la variedad elige la unidad y el énfasis. Esta vez no hay tango ni folclore ni música latinoamericana. Esta vez hay rock.


* Fragmentos de Notas sobre el rock argentino en democracia, octava parte, que se centra en la obra discográfica de Fito de mediados de los 80 y se puede leer completo en el blog Un Largo, clickeando acá.



Me dijeron que me calle
que no hay mucho más que ver
me dijeron que me vaya
que me deje de joder
Me metieron en un rollo que al final
no sé muy bien cómo se sale
me pregunto qué pensaban cuando estaban por coger.

Que te escupan en la cara
que te duela hoy más que ayer
que te chupen en la cana
que te enseñen a perder
ya no quiero levantarme paranoico
en el medio de la noche.
Ya no quiero que me agarren esta vez.

A la luz de las estrellas
a las piedras de Belén
a las tetas de Gioconda
a los múltiplos de tres
me dirijo hacia ese punto donde hay algo
y a la vez no existe nada
me pregunto qué otra cosa puedo hacer.

martes, 29 de marzo de 2016

"Este pibe está muerto y hay que hacerlo vivir"

Entrevista al cineasta y poeta César González en La otra.-radio, para escuchar clickeando acá



- Mis películas son políticas -nos dice César González en una entrevista que le hicimos para La otra y salió al aire el domingo pasado -. Acá sí importa quién las hace, porque yo, con todo lo que viví, siendo pibe chorro, estando en la cárcel y todo lo que se sabe, no hago películas para decir que lo que hacen estos pibes está mal y que les voy a enseñar cómo se los corrige. Al contrario, yo sigo siendo el pibe ese, ahora con conciencia de clase, amando apasionadamente el cine y haciendo películas donde esos pibes que actúan, filman o son parte de la producción están teniendo un sueño por primera vez en su vida. Es un pibe que en un futuro no va a ir a robar, si hoy está amando participar de un rodaje. A mí eso es lo que más me importa. Después, obviamente, me preocupo por el guión, por el texto y por la forma, porque sé que vivimos en una sociedad racista, entonces soy un negro de la villa y eso es sinónimo de ignorancia, hasta inconscientemente. Más en el cine, arte excelso, donde hay que estudiar. "¿Cómo que de golpe viene un pibe de la villa y se mete en nuestro arte?" pienso ironizando sobre una familia aristocrática dueña del cine. "¿Cómo este negro viene acá, no nos pregunta, no viene a estudiar a nuestras universidades y hace películas?". ¡Mirá que a mí el fuera de foco no me lo van a perdonar! "¿Vieron? Es un negro de la villa". En otro director, esa sería una decisión estética, porque se supone que está consciente del fuera de foco. Y yo soy igual de consciente y trabajo minuciosamente cada cuadro y se lo enseño a los pibes. Les digo: "No le demos de comer a la gilada, que lo único que espera es que hablemos como el personaje de El puntero y listo'".

A César, que se hizo conocido primero como poeta, con el seudónimo de Camilo Blajaquis. podría aplicársele la frase con la que empieza el protagonista de Pickpocket, la obra maestra de su admirado Robert Bresson: "Yo sé que los que hacen estas cosas callan y los que las cuentan no las han hecho. Y sin embargo yo sí las hice". Es difícil y quizás intútil recortar en su discurso torrencial los pasajes en los que habla de las películas que vio, de sus propias películas, de los libros que leyó, de esos otros momentos en los que da testimonio en primera persona de la experiencia que lleva en el cuerpo. Jean Genet aparece con toda naturalidad en medio de un recuerdo personal y Foucault viene seguido a la conversación, a refrendar lo que César aprendió a los golpes en las cárceles bonaerenses. Su cine y su poesía son políticos porque son la continuidad de la lucha que empezó antes en la calle y siguió después estando preso. Un mismo impulso que todavía no termina. Un aprendizaje brutal que se va afinando y potenciando, impulsado por la idea de una ilustración que se encarna en su palabra. Reivindicación tensa, orgullosa, desafiante de una cultura emancipatoria, cuestionadora de la opresión, un iluminismo que nunca deja de impugnar el aparato de "reinserción social" al que juzga como una continuidad hipócrita y por eso peligrosa del sistema penitenciario. 

Si cuando tenía 13 años cayó en la adicción al poxirán, las pastillas y la cocaína, y en la violencia delictiva a los 14, si en seguida cayó por las balas de la policía y fue a dar a un hospital casi muerto, y salió y volvió a robar y a caer en un correccional, en un momento dado tiene una percepción de la muerte, de la propia y la de sus amigos, como el destino que le tiene reservado esta sociedad feroz: 

- Ese pibe está muerto -dice- y hay que hacerlo vivir, hay que hacer que tenga ganas de vivir. Yo no tenía ganas de vivir cuando era pibe chorro, soñaba con la balacera de la policía, no me importaba la vida del otro, no me importaba mi vida, la de mis hermanos, no me importaba la vida en general. Yo filmo con pibes que están muertos, literal y metafóricamente. Y yo veo que, desde que participan en mis películas, viven. 

Y de esa percepción mortífera saca una fuerza de signo inverso: un muerto que vuelve a la vida con una potencia renovada, porque lo que no te destruye, te fortalece. ¿Cuándo se produjo el click?, me pregunto y le pregunto:

- El robo está naturalizado en esta sociedad -piensa en voz alta-. Si está naturalizado que existan patrones, trabajadores, que el trabajador haga el producto que nunca va a poder poseer, el albañil hace un edificio, va a hacer diez millones de edificios y nunca habitará ninguno... Y Marx, y Foucault, ¿no? Leer Vigilar y castigar en cana, leerlo y vivirlo ahí adentro, en la cárcel. Obviamente, fueron cosas muy fuertes, que casi me desbordan psicológicamente. Porque no es fácil estar ahí e inventarte una manera de... Yo siempre dije: voy a seguir viviendo con los pibes, acá en los pabellones donde hay que vivir, pero de otra manera. Eso fue muy difícil, me trajo muchos costos. Me rompían los huesos todos los días los del Servicio Penitenciario, por no reproducir el modelo de preso, por no asumir el rol de preso, no el rol de pelearme. No "estudiar", porque, otra cosa, porque estudié en la cárcel, entonces... "¡qué loco, se recibió de sociólogo en cana!". No me alcanza: ¿qué pensás de los pibes? ¿los seguís abrazando? ¿los seguís viendo? ¿o ahora porque te recibiste sos un careta y querés ir a evangelizar a los pibes? No me alcanza. Yo lo que sé es que ahí adentro les empecé a explicar a los pibes cómo era este sistema, ¡les explicaba lo que veía en los libros! Y me decían: "¡Sí!". No me decían "delirante, te vamos a sacar del pabellón pa'fuera". ¡No! Yo tenía el miedo, yo tenía el prejuicio, mirá cómo uno mismo, ¿no? Yo, siendo pibe decía: "los pibes no van a querer que les cuente esto. Como somos brutos...". ¡Al contrario! Leeme, prestame libros. Prestaba libros. Prestaba libros de Kafka, prestaba libros de Roberto Arlt, prestaba libros de Cortázar, giraban, los debatíamos, yo les escribía las esquelas a los pibes. Y la verdad que haber dado amor ahí, que es la muerte, por algo le dicen la tumba, ¿no?, por algo le pusieron ese nombre, haber dado amor ahí, fue lo que me hizo el click.

César se considera un hijo del cine digital:

- Yo, más que nada, soy un hijo del cine digital. Si bien yo miro una película en fílmico y tiene una belleza y una profundidad la imagen, la textura, el color que obviamente me encanta, hay muchos que se aferran a esa idea de la calidad de la imagen fílmica. Yo no puedo creer que el cine sea solo la calidad de la imagen. Si eso es el cine, que no haga cine nadie. Pero el digital acercó el cine a las clases populares. Yo soy un pibe de una villa, no lo digo con ningún orgullo como "acá llegó el pibe de la villa", pero lamentablemente nací en una clase social y en un ambiente socio-económico y cultural de mucha pobreza y de miseria. Si no hubiese existido el cine digital, yo, como mucho, sería una espectador de cine, ni se me hubiera cruzado por la cabeza decir ''yo puedo".

Él manifiesta cierto escepticismo acerca de que la accesibilidad de las cámaras digitales pueda producir un cambio drástico en las formas cinematográficas:

- Amo las películas que tienen una búsqueda en la forma - y enumera-: Pasolini, Godard, David Lynch. Pero no sé si existe realmente la posibilidad de inventar algo nuevo en la forma. Bah, yo no me preocupo tanto en que esa sea la base a la hora de filmar. Trabajo mucho la fotografía, la puesta de cámara, la luz. Pero sí me importa mucho el contenido.

Sin embargo, le marco algo que noto en su cine, que se puede detectar en este corto, Truco, que filmó en 2014:



Ahí, pienso, hay una interacción entre el contendio y la forma. No solo en la capacidad de encontrar con su mirada amorosa del espacio de la villa una belleza habitable, para nada sórdida, a pesar de la violencia material que implica la naturalidad con que aparece el chumbo en manos de los pibes. Ahí se instala una tensión muda, se desencadena la expectativa de un estallido dramático que al final no llegará. En la necesidad política, incluso didáctica, que González asume para mostrar un desvío, el de la vía artística como alternativa al choreo, el corto al menos desplaza hacia el fuera de campo por un tiempo indeterminado el destino de violencia que la misma estructura narrativa parecía reclamar. El "Fin" llega antes y de esa manera el cineasta se anima a truncar una forma clásica y logra un efecto suspensivo. Ahí hay un hallazgo formal. Se lo comento. Lo que César me responde lo pueden escuchar clickeando acá. Se trata de un fragmento de nuestra charla que por falta de tiempo no llegó a entrar en las dos horas de programa.

Acá pueden ver otro de sus cortos, Guachines.

Esto que transcribí es solo una parte de una charla de un interés extraordinario. Les prometo que hay mucho más y muy interesante. Para escuchar la entrevista tal como salió al aire en el programa de radio, con nuestros comentarios en el piso y las canciones que pasamos, clickeen acá

lunes, 28 de marzo de 2016

Derechos Humanos o macrismo

Un análisis político del acto del 24 de marzo: La otra.-radio, para escuchar clickeando acá 




"Es necesario que haya nuevos organismos de Derechos Humanos": la ira de Alfredo Leuco, que quiere formar organismos a la medida del régimen macrista -integrados en su humilde proposición por figuras como el doctor René Favaloro, Juan José Campanella, Santiago Kovadloff, Graciela Fernández Meijide, Daniel Sabsay, Magdalena Ruiz Guiñazú y otras celebridades- es síntoma de la irritación con que el oficialsimo recibió el acto del 24. El paso de Obama por el país justo cuando se cumplían los 40 años del golpe se planeó como la apoteosis del regreso argentino al mundo libre. En este marco, el gobierno intenta una reescritura del discurso estatal sobre los derechos humanos en función del nuevo ciclo de ajuste y endeudamiento. 

Hay que deskirchnerizar la memoria y retroceder hacia la aséptica abstracción de unos derechos humanos desligados de la historia vivida, una maniobra que sirva para condenar el autoritarismo bolivariano y al mismo tiempo convalidar la prisión política de Milagro Sala, la subsistencia de la cárcel de Guantánamo y el ajusticiamiento televisado de déspotas musulmanes. La foto de Obama y Macri caminando con sigilo por el Parque de la Memoria, lanzando flores al río, intenta borrar las huellas digitales de los responsables civiles -locales y norteamericanos- de la masacre. Ninguno de los dos se mancha la lengua con palabras sucias como "terrorismo de estado" o "Plan Cóndor". Los medios oficiales prohíben hablar de la dictadura cívico militar. Ahí "cívico" no cabe, no sea cosa que alguien asocie esa palabra con los apellidos Massot o Blaquier. 

Lopérfido se puso a la vanguardia de la operación negacionista y detrás vino Macri relanzando la teoría de los dos demonios ("la violencia política e institucional") y desmantelando las oficinas gubernamentales que el kirchnerismo instaló como auxiliares en el avance de los juicios a los genocidas civiles y militares. Lo de la "mesa donde se arregló el número de 30.000" no es un exabrupto de un muchacho hiperestimulado, como interpretó la semana pasada Verbitsky con benevolencia, sino la punta de lanza de una operación coordinada, que conduce a la cooperación de la DEA y la CIA con las fuerzas armadas en asuntos de seguridad interna. Es una política zonza la de querer pensar por separado lo que viene junto.


El acto del 24 perturba este diseño no solo por la masividad que ninguna otra causa política puede movilizar hoy por hoy en el país. La autoridad conquistada por los organismos de derechos humanos argentinos es capaz de eyectar al presidente de la primera potencia mundial y su representante en la Argentina a miles de kilómetros de la Plaza. Obama y Macri tuvieron que fugarse a Bariloche y aún ahí los alcanzaron las puteadas. La solidez de su alianza tiene algunas grietas por donde la luz se filtra.

El documento leído el jueves pasado en la Plaza por Madres, Abuelas, HIJOS y Familiares es una piedra en el zapato del régimen. Se permite no solo marcar las continuidades de las luchas populares pasadas y presentes, sino también reivindicar los avances logrados en los 12 años de gobiernos kirchneristas y el retroceso brutal de los 100 días macristas. Es insoportable que hoy se acentúe que el trabajo es un derecho humano. Es irritativo que en la marcha haya tantos trabajadores sindicalizados y que las siglas de la CTA y la CGT queden tan a la vista. Al gobierno no le resulta agresivo tener encarcelada a una dirigente social sin que esté procesada ni balear a los niños de una murga sino que estos atropellos sean denunciados como lo que son: violaciones a los derechos humanos del presente. 

La operación para abstraer los derechos humanos de la lucha política es imposible. Y lo es más para el macrismo, cuyos genes y planes lo fuerzan a violarlos. Durante el kirchnerismo hubo sectores socialdemócratas que deploraron el acercamiento de los organismos al estado: la matriz liberal de la socialdemocracia se ilusiona con una equidistancia imposible. La lucha de los derechos humanos nació con una marca política: contra el diseño de un estado terrorista y dependiente del imperialismo. No contra cualquier estado. Los derechos humanos no corrieron peligro al kirchnerizarse. El kirchnerismo no se "apropió" de los organismos: se trató de una alianza política inevitable. No era por los subsidios estatales, como piensa la derecha neoconservadora, era por las políticas sociales inclusivas, "con la gente adentro". Al macrismo, por más maniobras que se le ocurran, le resultará imposible cooptar a los organismos y más aún disputarles las banderas de los derechos: la naturaleza de su proyecto exige dejar un pedazo de gente afuera.

Lo que dijo la Plaza es esto: los derechos humanos no se van a deskirchnerizar hasta que surja un proyecto político que supere las conquistas igualitarias del kirchnerismo. Nunca antes.

La fórmula




La formula del éxito ante el tiempo
no da dos chances
se aplica a temprana edad
frases que te inyectan para perdurar
todo un mundo nuevo que se empieza a quedar.

El unir los cuerpos como un juego
volvernos locos, errarnos queriendo dar
necesito entiendas que es mejor llegar
solo nuestros medios harán real los sueños.

No es tu corazón quien conduce nuestro amor
no soy yo quien te ganó y te enamoró
alguien nos lastima, nos tiene y nos domina
siento obligación fuera de los dos
no frenemos ni avancemos solo por temor.

Enfrentemos frío un par de inviernos
salgamos poco, con tal de avanzar de a dos
más pesado que un verano en el balcón
son tus papás moviendo, guiando y decidiendo.

No es tu corazón quien conduce nuestro amor
no soy yo quien te ganó y te enamoró
alguien nos lastima, nos tiene y nos domina
siento obligación fuera de los dos.

No es tu corazón quien conduce nuestro amor
no soy yo quien te ganó y te enamoró
alguien nos lastima, nos tiene y nos domina
no seamos su ilusión, ya nos costó vernos crecer
quiero liberarme como vos también querés.

Presión social
presión social.

Alguien nos lastima, nos tiene y nos domina
siento obligación fuera de los dos
no frenemos ni avancemos solo por temor.

Autor: Lucas Martí. Canta: Poli Sallustro


Lucas Martí x Theo Lafleur ©

domingo, 27 de marzo de 2016

Un triunfo de la democracia


por César González *

se quejan
cuando sobra trabajo para los negros de mierda
aumenta al infinito la demanda de vigilantes
cada dia miles de nuevas garitas
vienen a adornar el cemento de nuestro valle

sobra el trabajo para los negros de mierda
en el mismo instante del amanecer se despierta
la sumisa caravana de albañiles y cartoneros
y ese nuevo ejército de sombras
guardianes del modelo familiar moderno
que orgulloso saldrá a cazar pibes chorros

no se pueden quejar los negros de mierda
si quieren trabajo ahí lo tienen
luego de un leve formulario
los aguarda la policía local
y si quieren laburo de toque
sale con frita empleado de seguridad

la batalla contra el delito ya está ganada
casi todos los villeros van en camino
a terminar como policías
o guardianes privados

¿y de donde saldrán los albañiles?
¿de quién hablará el simulador del noticiero?
¿de quienes se burlará la gente los viernes a la noche?
¿a quién evangelizará el trabajador social?

¿quienes levantarán y habitarán las cárceles?
¿quienes serán los bárbaros a civilizar?
¿quienes le harán el amor a la tierra
para que nazca nuestro alimento?
¿con quién lavará culpas el artista?

* Hoy en La otra.-radio entrevistamos a César Gonzalez (12 de la noche, Radio Gráfica, FM 89,3, online acá  http://www.radiografica.org.ar/aireLinks alternativos: acá o acá)

César es director de cine y escritor, también conocido como Camilo Blajaquis, el pseudónimo bajo el que publicó sus primeros libros de poesía. Dirigió los largometrajes de ficción Diagnóstico Esperanza (2013) y ¿Qué Puede un cuerpo? (2015); el documental Corte Rancho (Canal Encuentro, 2013); y los cortometrajes Guachines y Truco. Autor de los libros de poesía La Venganza del Cordero atado, Crónica de una libertad condicional y Retórica al suspiro de queja. Más sobre César, en su blog, acá.

sábado, 26 de marzo de 2016

Rehab: la fobia del converso

Las lamentables declaraciones de Héctor Starc sobre Spinetta. El NO de Amy a la rehabilitación compulsiva. Un debate sobre bíopoder en La otra.-radio del domingo pasado, para escuchar clickeando acá


Cuando Amy Winehouse ganó en 2008 cinco Grammy, la cantante Natalie Cole se indignó: "No tendría que haber ganado. Creo que eso le da un mal ejemplo a los jóvenes que están intentado hacerlo bien. Tenemos que parar de recompensar los malos comportamientos".

"No estoy en esto para ser un modelo a seguir -contestó Amy-, escribo canciones porque tengo la cabeza hecha mierda y necesito sacar algo bueno de lo malo".

La semana pasada el guitarrista Héctor Starc (ex Aquelarre) hizo unas declaraciones  muy desafortunadas sobre la muerte de Spinetta: "La marihuana es una droga que le costó la vida a Spinetta. ¿Por qué creés que murió de cáncer de pulmón? Por fumar porro durante 25 mil años". Starc se declara un ex-adicto y evidencia la fobia de todo converso. 

Sobre diversas ideas de la sanidad hablamos el domingo pasado en La otra en Radio Gráfica. El programa se puede escuchar clickeando acá.

Crece el repudio a Darío Lopérfido



Esta semana el repudio a Darío Lopérfido sumó más voces. El ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires fue hace poco declarado persona no grata por los organismos de derechos humanos, a causa de las declaraciones negacionistas que él expresó en un show organizado por Luis Majul en Pinamar en enero pasado. El ex asesor de Fernando De La Rúa y actual funcionario macrista afirmó que la cifra de 30.000 desaparecidos es una falsedad que fue arreglada en una mesa para que los familiares cobraran subsidios. Los organismos de derechos humanos le pidieron su remoción al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Después de tomarse unos días para pensarlo, Larreta contestó que su ministro no renunciaría porque había pedido disculpas en una presunta carta que no fue pública.

El martes pasado también un grupo de docentes, alumnos, padres y dirigentes de cinco escuelas que dependen del ministerio a cargo del negacionista -entre ellas la Escuela Municipal de Arte Dramático, el Instituto Nacional de Arte y el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla- declararon “persona no grata” a Lopérfido. Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, declaró: "Pedimos su renuncia y estamos reuniendo un material para darle a Lopérfido y explicarle que el negacionismo es rechazado mundialmente. Los funcionarios que en Europaa niegan el genocidio nazi o el que sufrió el pueblo armenio son sancionados”.

En la masiva marcha del 24 de marzo Lopérfido fue repudiado desde el palco y por la multitud. El documento leído por los referentes de Abuelas, Madres, Familiares e HIJOS decía en un pasaje: "Por eso no vamos a permitir que nadie, y menos un funcionario, niegue esta ausencia forzada que son los 30.000 o intente reinstalar la teoría de los dos demonios. Nuevamente, exigimos la renuncia indeclinable e inmediata de Darío Lopérfido, un funcionario negacionista a cargo de la cultura del gobierno de esta Ciudad, quien puso en duda la magnitud del genocidio que sufrió nuestro pueblo. Tan grave como sus dichos es que el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, lo mantenga en su cargo". La mención a Lopérfido se ganó el abucheo más grande de la multitud presente, parejo con el que recibió Macri.

En el acto de Plaza de Mayo había una columna de trabajadores de la cultura que llevaron carteles con la imagen del ministro negacionista y la leyenda "Persona no grata para la cultura. Renuncia ya”, idénticos a los volantes que habitués del Teatro Colón arrojaron en la apertura de la temporada lírica de esa sala la semana pasada. El jueves en la Plaza, los manifestantes cantaban “Lopérfido, decime qué se siente, saber que vas a renunciar, te juro que aunque pasen los años, nunca nos vamos a olvidar. Porque fueron treinta mil, y te vas a retractar, ante toda la demanda cultural". Y dedicado a Larreta: “Larreta, Larreta, no lo pienses más. Echalo al negacionista o qué quilombo se va a armar”. Cuando terminó el acto, el grupo de manifestantes fue hacia el Teatro Colón para continuar el repudio al funcionario: “El 24 vengo a tu casa, a pedir que Lopérfido se vaya. Sos un boludo, negacionista, te repudiamos todos los artistas”. Los artistas afirmaron que no van a parar sus reclamos hasta que Lopérfido renuncie.

En la página de Facebook Lopérfido Renuncia Ya puede leerse:

Sabemos que esto sigue, que la seguimos hasta el final,
en cada teatro, en cada cine,
en todos los espacios, en la calle.
Estemos atentos!!!
Hasta que Larreta saque al boludo negacionista
que tiene en el ministerio de cultura.
los trabajadores de la cultura lo repudiamos.
Y lo vamos a seguir repudiando hasta que se vaya.
Vamos a estar en todos lados.



Actualización: Convocatoria para mañana domingo a las 18 frente al Teatro San Martín:


Ante la evidente falta de un proyecto cultural/ teatral que represente a CABA y en repudio a los dichos del actual Ministro de Cultur de la misma ciudad, Darío Lopérfido, el domingo 27 de Marzo, Día Mundial del Teatro, a las 18 horas, te invitamos a poner una vela, o dos, encendidas dentro de un frasquito, a las puertas del Teatro San Martín.
No hay consignas políticas, ni discurso. Sólo un hecho: dejar una vela encendida a las puertas del teatro e irse. A las 18 hs., el 27 de Marzo.
Por un proyecto cultural/teatral para la ciudad de Buenos Aires y repudiendo los dichos de Lopérfido: traé una o dos velas dentro de un frasco y las dejamos todos juntos en la puerta del Teatro San Martín.
Si estás de acuerdo multiplicalo.
C.R.I.A.
Colectivo de Resistencia Interdisciplinario de Arte
(Si te querés sumar a CRIA, hacenoslo saber en nuestra página en Facebook)

Y se acerca el BAFICI...

viernes, 25 de marzo de 2016

Para encontrar la salida


En el año 1980, Serú Girán publica Bicicleta, su tercer álbum. Allí Charly García toma escenas del genial Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, libro publicado en 1865 en plena época victoriana en Inglaterra, y crea una canción metáfora sobre el horror argentino que se vivía en la larga noche de la dictadura militar de aquellos años. Los censores no logran detectar la jugarreta y hoy "Canción de Alicia en el país", a través de la mirada implacable y lúcida de García, se convirtió en una gema fundamental de la música popular argentina. Por otro lado y sin quererlo, abre la polémica sobre el rol que deben cumplir los artistas dentro de la coyuntura política de un país. En el caso de Charly García, lo único que se puede decir es que fue un hombre valiente y arriesgado, poniendo en juego su propia vida para dejar un testimonio bello y durísimo sobre la desaparición de personas bajo el terrorismo de estado. Por otro lado, el desarrollo armónico y melódico de la canción la vuelve una irrepetible obra maestra.

Recomiendo a los músicos que no puedan entrar o salir del atolladero de cuestiones ligadas al paso de los tonos mayores a los menores y a las cuartas suspendidas, aquí tienen toda una academia para estudiar y al igual que Alicia, encontrar la salida.

Te amamos Charly!

Gracias!

Aquella larga noche NUNCA MAS!

Fito Páez, 24 de marzo de 2016"


jueves, 24 de marzo de 2016

A 40 años del golpe, una multitud repudió el retroceso de los derechos humanos durante el gobierno macrista

Fotografías: Carlos Brigo



















Córdoba: 50.000 personas



DISCURSO A 40 AÑOS DEL GOLPE GENOCIDA

  • AUTOR: ORGANISMOS DE DDHH


A 40 años del golpe genocida, que le causó tanto daño a nuestro pueblo, con miles de asesinados, detenidos-desaparecidos, presas y presos políticos, exiliados, con un pueblo hundido en la pobreza, sin justicia social y con mucho miedo, estamos en esta Plaza de Mayo para reivindicar las luchas de los 30.000.

Son 40 años de aquel 24 de marzo de 1976, cuando los genocidas ocuparon la Casa Rosada para decidir sobre la vida y la muerte. Con el terror sistemático como método, buscaron imponer un plan económico, político, social y cultural de hambre y exclusión con la receta escrita por los grupos económicos, el Gobierno de Estados Unidos, la cúpula de la Iglesia y con la participación de la corporación judicial.

Con la Doctrina de Seguridad Nacional, intentaron instalar la idea de un enemigo interno, formando a las Fuerzas Armadas con la Escuela de las Américas para masacrar al pueblo. Nos llenaron al país de miedo. El “no te metás” era la línea editorial de los medios como Clarín, La Nación y tantos otros que fueron partícipes de los delitos de lesa humanidad. Colmaron las hojas de sus diarios mintiendo sobre el terrorismo de Estado, acusando a los militantes de asesinos, mostrando como enfrentamientos los crímenes, escribiendo los argumentos de la “teoría de los dos demonios”, ejerciendo la acción psicológica del terror desde la tinta y el papel, acusando a los sobrevivientes que denunciaban a la dictadura en el exterior de hacer una campaña “anti-argentina”.

40 años después, beneficiados por la impunidad, esos medios siguen haciendo lo mismo: hablan de “grasa militante” y de “ñoquis”, apuntando contra trabajadores y organizaciones políticas, porque les molesta que la juventud se organice, luche, sea solidaria y comprometida.

Son 40 años de lucha, memoria y militancia. 40 años buscando a nuestros seres amados. Empezamos este camino en mucha soledad, con persecución y represión. Las primeras Madres de Plaza de Mayo fueron detenidas-desaparecidas en la ESMA y arrojadas en los vuelos de la muerte. De ahí venimos, de lo difícil, del dolor, pero también del amor por nuestros hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres, madres y esos miles de militantes que se organizaron y lucharon por un país grande, justo y libre. Eligieron la política como herramienta y se unieron en organizaciones sociales, políticas, sindicales, estudiantiles, como la UES, Montoneros, ERP, FAP, los Sacerdotes por el Tercer Mundo, FAL, Vanguardia Comunista y tantas otras. Lucharon en los ingenios azucareros, las Ligas Agrarias, el Cordobazo y el Rosariazo, los Astilleros y las comisiones obreras de las fábricas.

Esa militancia nos da orgullo, como la nuestra y la de todos los compañeros y compañeras que luchamos para que la Patria sea cada vez más Grande. Los que están molestos con nuestra militancia, nos estigmatizan; pero cada victoria nos confirma que estamos en el camino correcto. Por eso, queremos homenajear hoy también a todos los compañeros y compañeras integrantes de los organismos de derechos humanos y sobrevivientes que han sido parte de esta lucha y hoy no están físicamente. Por ellos y ellas también gritamos ¡PRESENTES!

Hoy estamos en esta Plaza con el miedo nuevamente entre nosotros. Porque semanas atrás fue baleado un local partidario y dos militantes fueron heridas; porque semanas antes Gendarmería tiró con balas de goma contra una murga, mayoritariamente integrada por niños y niñas; y porque Milagro Sala es una presa política de este Gobierno, al que le molesta la militancia. Nos prefieren obedientes y conformistas, desinformados y sin educación. Nos pretenden sometidos y asustados. Pero tenemos las banderas de los 30.000 muy altas, les decimos que al miedo lo conocimos hace rato, con la Triple A y los genocidas, y que no van a detenernos. Vamos a seguir defendiendo nuestros derechos, vamos a seguir defendiendo la democracia.

En estos primeros 100 días de gobierno, nuestra democracia retrocedió demasiado: con decretos de supuesta necesidad y urgencia, se violentaron leyes e instituciones, como la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el Congreso de la Nación, cuando se intentó imponer a dos jueces de la Corte. La necesidad y urgencia que los corría era la de desarmar el país que teníamos, integrado a la Patria Grande y con un Estado para el pueblo. Lo cambiaron por un país entregado a las corporaciones y con un Estado de espaldas al pueblo, con lógicas empresariales y el vaciamiento de políticas sociales fundamentales para garantizar derechos. Para intentar asegurarse ese modelo neoliberal de país, diseñaron un protocolo de represión para que el miedo interfiera en la protesta social y que el reclamo por trabajo, educación, salud y vivienda sea demonizado. Resulta importante resaltar que entre las preocupaciones del nuevo gobierno no estuvo la de derogar una ley que no puede seguir en vigencia: la Ley Antiterrorista. ¿Será que la usará con el protocolo de represión de la protesta social?

Por eso, porque sin derechos no hay democracia, denunciamos que en 100 días, el gobierno de Macri, como sostuvo Rodolfo Walsh en 1977 en su Carta Abierta a la Junta Militar, ha “restaurado la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación”. 39 años después de esa Carta, los miles de despidos, la persecución a la militancia, los planes sociales desarmados, las leyes del Congreso en contra del pueblo y la represión, son algunos de los hechos de los primeros 100 días de gobierno que nos convocan a defender la democracia. Por eso, hoy están en esta Plaza las centrales obreras, porque los trabajadores son la Patria, porque no vamos a permitir que nos roben el derecho al trabajo, ni que le pongan techo a las paritarias, ni que estigmaticen a los trabajadores y trabajadoras. Después de más de 12 años de un proyecto de inclusión, hoy las políticas de Estado empiezan a ser de exclusión social, política, económica y cultural.

Sin derechos no hay democracia, porque cuando todo se concentra arriba, abajo quedan la pobreza, el hambre, la desocupación, la represión. El macrismo es el gobierno de la exclusión planificada, de los derechos para pocos.

Estos 40 años nos encuentran en la Plaza en la que comenzamos las rondas las Madres, Abuelas y Familiares. Empezamos a caminar cuando estaba prohibido reunirse, cuando el Congreso estaba cerrado, cuando la desaparición forzada de personas era el método de exterminar a la oposición, cuando la censura era el arma del gobierno genocida para excluir de la cultura y la información para hacer más fácil el sometimiento del pueblo. Acá vinimos cada vez que salimos a protestar, marchar y reclamar. Acá nos bombardearon, acá metimos las patas en las fuentes, acá hicimos la primera marcha de la resistencia en plena dictadura, acá nos masacraron en el 2001. Acá venimos a recordar a nuestros seres amados, porque lucharon por un país para todos y se los llevaron por un país para pocos. Eran mujeres y hombres con proyectos, convicciones, solidarios, comprometidos. Son 40 años: cuatro décadas sin esos militantes que nos faltan todos los días.

Por eso no vamos a permitir que nadie, y menos un funcionario, niegue esta ausencia forzada que son los 30.000 o intente reinstalar la teoría de los dos demonios. Nuevamente, exigimos la renuncia indeclinable e inmediata de Darío Lopérfido, un funcionario negacionista a cargo de la cultura del gobierno de esta Ciudad, quien puso en duda la magnitud del genocidio que sufrió nuestro pueblo. Tan grave como sus dichos es que el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, lo mantenga en su cargo.

Llegamos a los 40 años de lucha, memoria y militancia. En estas décadas, los genocidas pasaron más años con impunidad que presos donde deben estar: en la cárcel común, perpetua y efectiva. Al juicio a las Juntas Militares lo sucedieron la Obediencia Debida, el Punto Final y los Indultos que pusieron nuevamente en las calles a los asesinos del pueblo. El camino fue duro: hasta llegamos a ver y escuchar a los culpables reivindicar sus crímenes en televisión. Los señalamos con los escraches para demostrar que la condena social repudiaba la impunidad. Empezamos a ver avanzar causas judiciales fuera del país, mientras acá la impunidad estaba comprando en el supermercado o paseando por la playa. Esa historia empezó a cambiar en el 2003, con el Presidente Néstor Kirchner, quien decidió sacarle las vallas a la historia e incluir en políticas de Estado la lucha del pueblo por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Así, con la continuidad y profundización de las Presidencias de Cristina Fernández, llegamos a estos 40 años del Golpe con más de 660 genocidas condenados, 119 identidades restituidas, más de 130 ex centros clandestinos señalizados y 35 espacios de memoria puestos en funcionamiento. La Memoria, la Verdad y la Justicia ya no son un imposible: son una de las victorias que vamos a seguir defendiendo a diario. El gobierno tiene un doble discurso que hay que denunciar: mientras declara a la prensa que los juicios a los genocidas continuarán, despide a los trabajadores y trabajadoras que sostienen las políticas de Estado que los garantizan, como el acompañamiento a testigos y la investigación para las causas. Además, no cesa en el intento de apartar a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó y ya avanzó con limitaciones a sus funciones. Las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, como cualquier otra que garantice derechos, sólo se sostienen con los trabajadores y trabajadoras adentro. Por eso, exigimos que se terminen los despidos, que se respete el derecho al trabajo, que se mantengan las políticas de Estado de Memoria, Verdad y Justicia para que encontremos a todos los jóvenes apropiados, para que se sigan preservando, recuperando y resignificando los ex centros clandestinos, para que continúe la búsqueda de los cuerpos de los detenidos-desaparecidos y que sigan los juicios a los genocidas.

La del 76 fue una dictadura cívico-militar. Los grupos económicos, el Gobierno de Estados Unidos, la cúpula de la Iglesia y la corporación judicial fueron la parte civil del golpe de Estado más asesino de nuestra historia, en el que las Fuerzas Armadas desplegaron algunos de los métodos de tortura más macabros del mundo. Se pusieron en funcionamiento cientos de centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, en los que algunos integrantes de la Iglesia y el Poder Judicial fueron parte de los interrogatorios y las torturas, en los que hubo médicos que participaron en el plan sistemático de apropiación de bebés, en los que se mantenía un país clandestino bajo delitos de lesa humanidad. La participación civil en los delitos de lesa humanidad todavía tiene demasiada impunidad. Algunos de los responsables llegaron a juicio, pero la mayoría no. La corporación judicial sigue beneficiando a sus socios y protegiendo a sus culpables. Con causas cajoneadas, como la de Papel Prensa, los empresarios genocidas caminan por las calles y hoy vuelven a cargar la tinta contra la democracia. Desde su palco de doctrina, fue el diario La Nación el primero en pedir impunidad para los genocidas al día siguiente del triunfo electoral de Mauricio Macri. Los genocidas civiles no tuvieron un papel secundario: estuvieron en la misma mesa que Videla a la hora de planificar el terror. Incluso usaron oficinas de Clarín y La Nación para cometer sus crímenes, e instalaciones de Ford para secuestrar, torturar e interrogar. Esos civiles, casi en su totalidad, como Blaquier y Massot, continúan impunes.

No sólo nos daña el silencio, sino también la mentira. Por eso, volvemos a decir que la única guerra que hubo entre 1976 y 1983 fue la de Malvinas, en la que perdieron la vida cientos de personas en nombre de una batalla desigual. A los crímenes de la guerra se le sumaron los delitos de lesa humanidad cometidos por algunos jefes sobre los combatientes, delitos que deben ser juzgados y condenados como parte del accionar criminal del Estado terrorista. Esa es una de las deudas de esta democracia, como también lo es la identificación de los 123 cuerpos de quienes perdieron la vida en el conflicto bélico. Seguimos exigiendo el reconocimiento de la soberanía sobre las Islas. ¡Las Malvinas son argentinas! ¡Memoria, Verdad, Justicia y Soberanía!

Los genocidas mantienen los pactos de silencio. Eso se tiene que terminar. Necesitamos saber la verdad, toda la verdad: ¿dónde están los cuerpos? ¿Dónde están los jóvenes apropiados? Ellos lo saben porque fueron partícipes. En todos estos años, pudimos encontrar a algunos de los nietos y nietas, quienes ya pudieron abrazarse con sus familias. Pero faltan muchos más: por eso, porque cientos de jóvenes todavía no conocen su identidad, los seguimos buscando. Tal vez alguno o alguna esté en esta Plaza o alguien que está acá los conoce. Puede pasar, porque están entre nosotros, están en alguna parte. Nosotros los buscamos siempre, cada día. Necesitamos que se acerquen, que venzan el miedo, que asuman la duda y que vengan: si nosotros los buscamos y ustedes se acercan, todos nos encontramos.

Recientemente, el Presidente de Estados Unidos se anunció que, 40 años después, serán desclasificados archivos de la dictadura. Es obligación de todos los Estados y gobiernos aportar a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Por eso, esperamos que se cumpla el anuncio y que finalmente podamos acceder a toda la información que tiene ese país, que fue partícipe de los delitos de lesa humanidad que se cometieron en las dictaduras de la región con el Plan Cóndor. Necesitamos que desclasifiquen toda la información, que extraditen al genocida Roberto Bravo, uno de los asesinos de la Masacre de Trelew, y que ayuden de manera urgente a la búsqueda de los nietos apropiados que podrían vivir en ese país. Además, sostenemos categóricamente que Estados Unidos debe dejar de violar los derechos humanos tanto en su territorio como en otros, como en la cárcel de Guantánamo.

Esta democracia de más de 32 años tuvo que ser defendida muchas veces. Nadie olvida los levantamientos de los carapintadas, ni la masacre de diciembre del 2001 contra la rebelión popular, cuando el pueblo volvió a ser víctima de políticas de exclusión y represión, con más de 30 asesinados en todo el país y las Madres nuevamente reprimidas en Plaza de Mayo. Nadie olvida. En septiembre se cumplirán 10 años de la desaparición forzada de Jorge Julio López y seguimos exigiendo saber qué pasó con él y que haya Juicio y Castigo a los culpables. Tampoco olvidamos la desaparición forzada de Miguel Brú, ni lo que hicieron con Luciano Arruga y Andrea Viera, ni los asesinatos de Fuentealba, Cabezas, Kosteki, Santillán y Mariano Ferreyra. A 40 años del golpe genocida, nos sentimos nuevamente convocados y convocadas a defender la democracia, porque el cambio de gobierno está significando a diario la vulneración de derechos: miles de personas despedidas en el Estado y el sector privado, la criminalización de la protesta, la profundización de prácticas de violencia institucional, la persecución ideológica, con el extremo de que hoy tengamos una presa política, por eso decimos: ¡Libertad ya a Milagro Sala!

Vemos también con profunda preocupación cómo en este país cambiado se profundiza la violencia institucional, práctica represiva que nació alimentada de los indultos, la obediencia debida y el punto final, y que sigue siendo una de las mayores urgencias de la democracia. Mientras haya un Poder Judicial que, como lo hizo recientemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación, autorice el uso de las neopicanas Taser, lejos estaremos de lograr la erradicación de esa violencia, como también lo estaremos mientras sigan funcionando cárceles y comisarías como lugares de criminalización de la pobreza, de aplicación de tormentos y torturas. Por eso, repudiamos enérgicamente, la violencia institucional cometida recientemente por la Policía de Miramar contra un joven militante estudiantil y de la diversidad sexual.

Pero con un Poder Judicial que habilita a la Policía a pedir el documento sin justificación, y con funcionarios que, con la excusa de combatir al narcotráfico, pretenden dejar la seguridad en los barrios en manos de las Fuerzas Armadas, el camino en la lucha para erradicar la violencia institucional se hace cada vez más difícil.

También se hace difícil terminar con las violencias hacia las mujeres cuando hay un Estado que cierra áreas de atención y protección, o con un Poder Judicial patriarcal, que criminaliza a las víctimas, o con un Presidente de la Nación misógino que premia con cargos públicos a quienes denigran a las mujeres y él mismo sostiene que, en definitiva, a las mujeres les gusta que las traten mal. Hay mujeres que a diario pierden la vida por los femicidios. Sin un Estado comprometido, no hay salida posible y a los funcionarios no les queda otro lugar más que el de la complicidad. Lo mismo podemos decir sobre la trata de personas: mientras sectores del Poder Judicial, las Fuerzas de Seguridad y otros funcionarios, por acción u omisión, sean parte del delito, lejos estaremos de terminar con ese crimen que se roba a diario miles de vidas de mujeres, hombres, niños y niñas para la explotación sexual y/o laboral. ¡Basta de femicidios! ¡Basta de trata de personas!

Hoy, nuestra Patria Grande está siendo atacada, porque las corporaciones no quieren perder su poder. En esta Plaza, repudiamos enérgicamente los intentos destituyentes a las democracias latinoamericanas y abrazamos al pueblo de Brasil en su defensa de la soberanía popular. Las corporaciones van por Maduro en Venezuela, por Evo en Bolivia, por Dilma y Lula en Brasil, demostrando que la corporación judicial y económica no tiene fronteras. Van por nuestra libertad, nuestros derechos. Por eso, porque tenemos memoria también en los pies, no olvidamos el camino recorrido y sabemos que un pueblo organizado es imposible de vencer. Porque los que desaparecieron a los 30.000 y pretendieron matar para siempre a todas las luchas, son los mismos que hoy persiguen a los militantes. Son los mismos que empobrecieron al país con la deuda externa de sus empresas y dañaron con sus crímenes los que hoy vuelven a la Casa Rosada: los Macri, la Nueva Provincia y la Sociedad Rural Argentina. Son los mismos y persiguen el mismo objetivo: atacar al pueblo organizado.

También nos preocupa que se venda la soberanía de nuestro país con la megaminería, la extranjerización de nuestros recursos naturales y con un pago irresponsable a los fondos buitres. No podemos volver a aceptar que nos impongan deudas injustas. Recordamos el daño y el hambre que nos provocó durante décadas la deuda externa de la dictadura. No queremos volver a eso. Defendemos a nuestro país, defendemos nuestro futuro.

A 40 años del golpe genocida, sentimos orgullo de las luchas de los 30.000 detenidos-desaparecidos. Los miramos en las fotos y los recordamos con amor, y podemos reivindicar sus luchas. Podemos nombrarlos acá, en la Plaza del pueblo, y saber que son parte de esta memoria colectiva que los abraza. Lucharon por una Patria Grande, justa, libre, solidaria e inclusiva. Y a pesar de las pérdidas, y a pesar del dolor, y a pesar de hoy estar viviendo un retroceso en materia de derechos en el país, nunca perdimos ni perderemos las esperanzas: sabemos que son posibles los imposibles. A 40 años del golpe genocida, a 40 años de lucha, memoria y militancia, sin derechos no hay democracia.

30.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE

30.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE

30.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE

ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

MADRES DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA

FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLÍTICAS

H.I.J.O.S. CAPITAL


Impresionante vista aérea de la Plaza de Mayo, llena como casi nunca antes. ¡Gracias a Macri y Obama!