Cae papel picado sobre el hombre, sobre el casco del hombre, en sus brazos, en la espalda. Lo congela, lo deforma. Está a punto de voltearlo.
Una parte de los papeles terminan su camino allí en el suelo, se juntan, se amontonan y se quedan ahí para siempre. Otros, remontan vuelo y serán azul en otras historias.
¿Quién es la diosa que arroja esos papeles?
II
En la oscuridad, el amarillo brilla y el hombre calienta allí su cuerpo, su cara, las piernas, los pies. ¿Habrá algún compañero que espere ahí cerca?
Presentación del libro FUEGO PUEBLO VIENTO de Maximiliano Diomedi: el domingo pasado en La otra.-radio (clickeando acá) y el próximo sábado en carne y hueso
PUEBLO
V
Aquello que se desdibuja
nos hace un bien.
Estamos desesperados
por recuperar lo que perdemos,
por apresar en un puño la imagen.
XIII
Olvidá todo lo que viste,
no tiene peso / es una nube que flamea
de lado / una bandera que huyó.
Todo lo que viste es innecesario
(como lo que está por fuera y deshoja).
Hace la casa pero no la mantiene.
VIENTO
VII
El corazón: ese músculo inentendible
que ha revelado su cómo (nunca
su por qué) ocupa el centro
y guarda secretos
que la humanidad
no extirpa.
Poetizar ocurre,
el corazón dispone,
yo velo por él.
[Maxi Diomedi, mi amigo y compañero de todos estos años, está presentando este sábado su segundo libro de poesía, del cual extraje los tres poemas que preceden. El domingo pasado en La otra.-radio nos tomamos un buen rato para hablar de su oficio poético, de su libro, del origen, del trabajo y el motivo. Pueden escuchar la conversación clickeando acá.
Y por supuesto, pueden venir el sábado a la presentación del libro en Espacio Camargo (pidan la dirección por facebook o en su sitio web. Va a haber poesía, libros, música (con Juan Mayo). A las 21:00].
El Colectivo de Cineastas se encuentra en estado de alerta y movilización junto al conjunto de asociaciones que conforman la Asamblea de la comunidad audiovisual. Consideramos que todas las medidas implementadas en la actual gestión del INCAA tienen como objetivo disminuir la cantidad de películas a realizarse privilegiando unas pocas grandes producciones y ahogando a todo el resto. Además de coartar la diversidad de miradas en nuestro cine, esto implica una drástica reducción de puestos de trabajo para técnicos y actores.
Ya desde antes del cambio de gobierno, desde algunos medios preparaban el terreno instalando la idea de que en Argentina “se producen demasiadas películas que nadie ve” *. En 2016 se lanzó un nuevo Régimen de Fomento que subió los topes a las grandes producciones e implementó trabas para las producciones independientes (la creación de un sistema de puntajes restrictivo y la obligación de constituir una SRL, entre otras medidas). De esta manera, el Estado favorece a unas pocas películas de gran presupuesto, que ya cuentan con el enorme apoyo de capitales privados, y desplaza al sector medio y pequeño, que realmente necesita el fomento, y que mantiene todos los años una gran presencia y repercusión en los festivales de todo el mundo.
El ajuste se agudizó con la operación mediática que desplazó a Cacetta del INCAA y a Rovito de la ENERC. En los pocos meses que lleva la gestión de Ralph Haiek se está viviendo un recorte de hecho sobre la producción cinematográfica a partir de la paralización administrativa y la subejecución del presupuesto. Paralelamente, la negativa a mostrar el proyecto de la Ley de Convergencia Digital por parte del oficialismo evidencia los peores augurios para los fondos del régimen de fomento. Además, el anuncio de la tercerización de los créditos en entidades financieras y bancarias privadas expone a los productores y realizadores a mayores condiciones y exigencias, que pocos podrán cumplir, en un nuevo eslabón de esta escalada contra el cine argentino.
El despido a cuatro trabajadores del INCAA marca un peligroso antecedente para cientos de trabajadores con los contratos prontos a vencer y demuestra que buscan un INCAA para pocos, ya que menos películas necesitan menos trabajadores. Es por eso que sostenemos que la pelea de los trabajadores es también parte de la lucha por la defensa del cine nacional.
Como parte del shock de medidas, desde la nueva gestión cerraron la sala CineAR (ex Espacio INCAA) Artecinema de Constitución. Desde nuestro Colectivo manifestamos que la crisis de exhibición se enfrenta abriendo nuevas salas, con precios populares, y que garanticen pantallas para el cine nacional. Es necesario establecer una mayor cuota de pantalla en las salas comerciales, asegurar su cumplimiento y poner tope a la cantidad de copias con las que salen los tanques hollywoodenses.
La comunidad cinematográfica respondió a esta política de ajuste con dos importantes movilizaciones a la puerta del INCAA y otra más grande aún en el cine Gaumont durante la apertura del último BAFICI. Esta reacción fue masiva e inédita, con la representación de todo el sector. Este 29 de Junio es una oportunidad para darle continuidad a la unidad de los diferentes sectores de la comunidad audiovisual manifestando nuestra oposición al recorte en el cine nacional en una movilización que sea el puntapié de un plan de acción más amplio.
- No al ajuste al cine nacional.
- No a la paralización de la producción por trabas administrativas.
- No a la tercerización de los créditos.
- Cese de la intervención por parte del Ministerio de Cultura.
- Reincorporación de los 4 trabajadores despedidos del INCAA.
- No al cierre del espacio CineAr Constitución. Por la apertura de nuevos espacios INCAA.
-Por una vía de ficción para películas independientes de acceso irrestricto con jurados elegidos por las asociaciones de cine.
#MuestrenLaLey
Jueves 29 de junio a las 15:00 hs. frente al INCAA (Lima 319)
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*Nota de La otra:En su oportunidad ya señalamos en este blog que el periodista y funcionario macrista Javier Porta Fouz había publicado sendas notas en La Nación (diciembre de 2012) donde afirmaba que "se hace cine argentino que no interesa, hay decenas de producciones demasiado precarias, se repiten y repiten temáticas (peronismo, derechos humanos y militancia, por ejemplo)"; y en el blog de Luis Majul (agosto de 2014), donde criticaba que el INCAA producía "decenas y decenas de documentales (y algunas ficciones) sobre los temas favoritos del gobierno: dos o tres nudos histórico-políticos (el peronismo y sus diversas décadas y encarnaciones; la última dictadura)". También en la web de La Nación de agosto de 2014 se publicó una nota sin firma con un video que anunciaba una investigación titulada "Subsidios al cine: ¿cuánto cuestan las películas que no miramos?". El video duró pocas horas en la web y en ese link solo quedó un rectángulo vacío. En La otra también publicamos en agosto de 2014 una nota de Fernando Martín Peña criticando la posición de Porta Fouz contra los subsidios al cine nacional, en la que Peña decía: "Hace un rato largo que no puedo asociar al Porta Fouz que escribe estas cosas con el que trabajó conmigo en el BAFICI entre noviembre 2004 y diciembre 2007. El año pasado escribió otro balance de este tipo, en el que por un lado sumaba todos los estrenos nacionales, por otro sumaba las cifras de espectadores (pero tomando sólo las entradas vendidas en los multicines, que en ese momento eran las únicas que daba la empresa Ultracine), y luego dividía ambas para poder sacar las conclusiones apocalípticas que le gustan a Lanata. Si leen los comentarios que siguen a la nota de Prividera (acá), verán también la fauna de siempre: el idiota que dice que todo lo que pasa el Gaumont son películas afines al gobierno, el bobo que -un poco como Porta Fouz- habla de un "mercado" según el cual tendrían que ajustarse la cantidad de estrenos y hasta el precio de la entrada. Es fatigoso discutir SIEMPRE las mismas cosas: a) el mercado (entendido bajo la ortodoxia capitalista) NO PUEDE SER la variable sobre la que se determinan las políticas de apoyo al cine argentino, y de hecho no lo es desde que al cine argentino lo subsidia el Estado, o sea [desde] 1947; b) el "mercado" hoy ya no son solamente las entradas vendidas sino TODAS las otras formas de difusión (TV abierta, cable, DVD, internet y ya habrá más); c) cualquier película argentina que se pasa en cualquier parte del mundo (y el cine argentino sigue siendo una presencia firme en una mayor parte de los festivales internacionales) cumple el rol cultural que justifica la presencia del Estado; d) el apoyo al cine argentino es EN PRIMERA INSTANCIA una decisión de política cultural, no mercantil: se sabe que sin ese apoyo el cine argentino deja de existir y, sencillamente, no se quiere que eso pase. Esa es una decisión política y no la toman del mismo modo los gobiernos de cualquier signo: el gobierno nacional proporciona más dinero a la cultura; el de la ciudad de BsAs proporciona menos. Es objetivo; e) todos los sistemas de apoyo estatales, en cualquier parte, tienen que lidiar con los problemas del paternalismo y son perfectibles, pero solamente alguien que no vea lo que se produce puede creer que la mayor parte de la producción subsidiada es propaganda del gobierno; f) al cine extranjero no se le puede competir en su propio terreno sino creando uno propio, con precios más accesibles. Eso son, en términos generales, los espacios INCAA. Todo es mejorable. Pero sólo se puede mejorar si primero existe."
Con la llegada del macrismo al gobierno nacional lo que podía parecer un debate teórico se transformó en una política efectiva para destruir al cine argentino.
Andate por tu propio camino / La otra.-radio para escuchar clickeando acá
Hubo una sorpresa esta semana de frenéticos vaivenes en el armado de las listas de candidatos a las PASO: Cristina le ofreció el segundo lugar en la boleta de senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires a Jorge Taiana. Era el as en la manga que ella guardaba y terminó por desmoronar la desventura randazzista. Taiana fue canciller de Cristina y se dice que en su momento terminaron peleados. El formó (o ¿forma?) parte de la dirección política del Movimiento Evita, pero desde un lugar netamente diferenciado del que ocupan los gordos Evítalos, Pérsico y Navarro. Más de una vez se le reprochó a Cristina que le mezquinara a Taiana el lugar que por su capacidad, su trayectoria y su rectitud merecía. Siempre se usó el ejemplo Taiana como muestra de la rigidez con que Cristina manejó su construcción política. La propuesta a Taiana para que integre nada menos que su propia boleta se produjo entre la noche del jueves y las primeras horas del viernes. Se dice que Taiana se sintió honrado por la invitación pero propuso ceder su lugar a Randazzo en aras de la unidad del movimiento popular. Cristina lo autorizó para que mediara y se arregló en pocas horas una reunión entre ella y Randazzo que sucedió promediando el viernes. El resultado, más allá de quien lo cuente, es que no hubo acuerdo. Randazzo no aceptó sumarse a la lista de unidad. Todos los trascendidos coinciden en que el malogrado alegó: "No creí que ibas a ser candidata". Según algunos trascendidos (acá viene la parte más cómica de la nota) Randazzo propuso que él aceptaba encabezar la lista de unidad si Cristina retiraba su candidatura. (Risas grabadas). Esa misma tesis sostuvieron con aparente seguridad los gordos Evítalos. Toda su táctica en el armado de la desventura randazzista se basó en el supuesto de que al final Cristina no iba a jugar.
Ahora bien: ¿cuál es la sorpresa? ¿Que Cristina iba a ser candidata a senadora? En este blog, que no cuenta con ninguna fuente remotamente cercana al círculo de Cristina, aseguré el martes después del acto en Arsenal que Cristina era la candidata. Y lo hice con el rubor de quien se "juega" diciendo algo bastante obvio. ¿En qué cabeza cabría que Cristina, después de semejante acto, no había lanzado su campaña? Sin embargo, si uno analiza la prensa mainstream de esos últimos días, se manejaron dudas sobre su postulación hasta último momento. Las dudas, para mí, no tenían el mínimo sostén. Por lo cual me inclino a pensar que esas dudas eran, o bien una muy desatinada expresión de deseos, o bien parte de la operación para insuflar a la desventura randazzista unos días más de sobrevida asistida.
A veces, desde el punto de vista novelesco, uno tiene curiosidad por meterse en la cabeza de tipos como Randazzo o el Chino Navarro: ¿de veras no tenían un plan B ante la posibilidad de que Cristina jugara? ¿Son tan berretas como para obnubilarse ante una probabilidad de que pase lo contrario de lo que ellos suponían o deseaban? Si les otorgamos buena fe, ellos especularon con que Cristina les armaba la unidad de los intendentes bonaerenses y, en el momento en el que estaban todos calentitos, ella se retiraba a cuarteles de invierno y le cedía esta construcción a Alberto Fernández y los gordos Evítalos. EsTo, con buena fe: es de muy pero muy estúpidos. Si uno advierte que estos nenes hace décadas manejan roscas, estructuras territoriales y presupuestos asistencialistas cuantiosos, que no pueden ser tan estúpidos, entonces debe inclinarse a pensar que son el tentáculo del enemigo que intenta meterse entre nosotros. Básicamente: heredar los votos de Cristina y seguir negociando ventajas relativas con el régimen gobernante. Es, después de todo, lo que los gordos Evítalos y Alberto Fernández vienen haciendo de quién sabe cuándo. ¿O cuándo cambiaron?
De todos modos, el cálculo parece demasiado obtuso: ¿cómo podrían creer que el núcleo duro del voto cristinista, el más fidelizado del país según cualquier consultora, seria o graciosa, iba a integrar un armado que se pensó para apartar a Cristina de la escena política? El gesto de "grandeza" que Alberto F y los gordos Evítalos esperaban era ese: que Cristina nos diga a los que solo nos sentimos liderados políticamente por ella que los votáramos a ellos. ¿En qué cabeza cabe que los cristinistas pudiéramos votar a este engendro? Por eso me inclino por ser mal pensado: no les importa ganar nada, ni las PASO, ni mucho menos las elecciones generales de octubre. Alberto F. y los gordos Evítalos son directos operadores del régimen gobernante.
Los medios del mainstream hoy intentan instalar la tesis: "el oficialismo va unido y el peronismo va dividido en 3". Esa instalación es la puerta de salida del fracaso de la desventura randazzista: necesitan fotografiar a un muerto maquillado para que parezca aún vivo. Y postulan una idea de "peronismo" que todavía surte efecto en parte del movimiento popular: que hay una unidad posible entre los que votaron el pago a los buitres y el pliego de los jueces del 2x1 y la base social cristinista. Un compañero bienintencionado me decía hace unos días: "Néstor decía: 'nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio, pero somos peronistas'". Esta frase la dijo Néstor, efectivamente. Pero todo texto tiene su contexto. Podríamos decir, según la retórica nestorista, que esa era su verdad relativa. Yo estoy convencido que la existencia de tipos como Pichetto, Abal Medina, Julián Domínguez o Urtubey desbaratan cualquier intento de agrupar gente bajo el tag "peronismo". De modo que el peronismo no va dividido en 3 en estas elecciones. Los proyectos de los Evítalos, Alberto F., Daer, Massa o Barrionuevo (voy variando los nombres un poco en cada enumeración) son antagónicos con los votos cristinistas. El asunto a dilucidar es en qué lado se encuentra el peronismo. Creo que es una cuestión más para académicos que para la praxis política cotidiana.
El actual antoagonismo es: elegí entre el régimen gobernante (que incluye a los Evítalos y los Pecetos) o a Cristina, pero no a ambos. Con Cristina hay un movimiento popular que tiene al país en vilo durante días, pendiente de si ella se presenta o no, de cómo sale, de para qué lado se mueve, de qué calla o a quién llama.
Domingo a la noche: Cambiemos aún no autoriza a sus candidatos a participar en ningún programa político, pero en el comienzo de temporada de Susana Giménez en Telefé la ex del Corcho Rodríguez está junto a Gasalla y Lanata haciendo campaña oficialista. Destacan las calidades humanas, éticas y estéticas de María Eugenia, Lilita, Margarita y la Hormiguita, "todas muy votables" al decir de Jorge con el asentimiento preclaro de Susana. La escena se interrumpe cuando entra Fátima Flores caracterizada como Cristina con cara de odio. Listo, no más. Cambiemos de canal. El régimen está haciendo campaña para el electorado que -suponen correctamente- va a decidir la elección. Es el público de Susana, que no forma parte del cristinismo ni del anticristinismo el que está disponible. La imitación de Cristina es artísticamente mala (hace pocos días Martín Bossi hizo una en el programa de Tinelli, también muy mala). Las clases dominantes argentinas están unidas sin fisuras, con todos los fierros mediáticos apuntando a la línea de flotación de la preconciencia televidente. Un bloque político sin fisuras con varios partidos sin diferencias sustanciales.
Sin embargo, con todo esto así, Cristina es la que concita la atención: los canales de noticias tienen que trasmitir su acto en cadena para no ahuyentar televidentes. Quiere decir que la construcción política de Cristina no solo está prescindiendo del sello PJ y de la Kaja del ANSÉS, sino también que crece cuando los medios dominantes y la corporación judicial la atacan. No pueden dejar de hablar de ella.
Hay un programa que tiene María O'Donnell en la Televisión Pública (¿todavía se llama así?) que se trasmite los domingos a la noche desde el CCK (¿todavía se llama así?). El programa se llama Ronda de editores y asisten cada semana reputados periodistas de diversos medios, en una proporción de cuatro anticristinistas y uno que capaz no. El programa dura una hora y durante los primeros 40 minutos se las pasan hablando de Cristina, atribuyendo a su rigidez autoritaria que el "peronsimo vaya dividido en tres". (Si no tiene la Kaja, sus fondos están embargados, si no puede amenazar a nadie con cortarle el suministro de nada, ¿en qué se supone que se basa su ascendencia sobre los intendentes del conurbano? ¿con qué látigo les puede pegar ella? Nadie en esa mesa de editores se lo pregunta).
La sorpresa de la semana se divide en dos: 1) Cristina le ofrece la candidatura a Taiana y con eso desmorona el castillo de naipes randazzista; y 2) los gordos Evítalos y Alberto F. aducen que no tenían plan B si Cristina, contra sus anhelos, se presentaba.
Las elecciones pueden resultar de cualquier manera. No hago predicciones sino una descripción de lo que percibo hoy. El resultado de agosto y octubre es altamente imprevisible. Lo que se hizo patente es que la construcción política de Alberto F., los gordos Evítalos y Randazzo los muestra como a una barra de chapuceros que no pueden aspirar a conducir ni un triciclo, ni un poco más a la derecha, ni un poco más a la izquierda, ni más cerca del Papa ni al lado de Judas: son de cuarta.
Miradas en perspectiva, las jugadas de Cristina para estar, como está, en el centro de la escena política se pueden reducir a unos pocos movimientos simples: cuando en abril de 2016 Bonadío la citó a indagatoria en Comodoro Py ella aprovechó la oportunidad para lanzar el "Frente Ciudadano", hoy "Unidad Ciudadana", construcción bonaerense que está en condiciones de derrotar a todo el anticristinismo todo junto. Lo que propuso en abril del año pasado es lo que presentó esta semana.
El anticristinismo: el macrismo, Comodoro Py, Clarín, La Nación, la AEA, la SRA, América TV, Perfil, el massismo, el randazzismo, los gordos Evítalos y en Triunvigato (¿se acuerdan de la CGT?). ¿Les va a ganar a todos ellos juntos Cristina? Ni Dios lo sabe. Pero la posibilidad existe y el régimen, con todos sus tanques apuntando hacia ella, la tienen como el elemento inasimilable, el obstáculo para que el neoliberalismo se afiance, con mil distintos tonos de amarillo. "Cualquiera menos Cristina" resume uno de los empresarios con más poder del país. “El Gobierno advierte que una mala elección podría complicar la economía” dice la tapa de Clarín del jueves: es entre un presagio y una amenaza a sus lectores. Una mala elección quiere decir: si Cristina gana en la provincia.
Massa dice que va por ella, Stolbizer quiere que vaya presa, Carrió tiene cansancio moral porque Cristina sigue libre, Lanata le dice a macri: "che, boludo, ¿por qué no va presa Cristina?". Alberto F. vuelve al ¿peronsimo? para hacernos discutir entre junio y agosto los errores de conducción de Cristina, pensando que ella le va a dar esa oportunidad. Randazzo construye una candidatura porque "pensé que vos no te presentabas".
Para terminar: a mis amigos ¿peronistas? (estoy rodeado de ¿peronistas?). El peronismo, lo que sea que queda de él, no está dividido. No hay un peronismo de Julio Bárbaro, el Momo Venegas, la empresa Covelia, la intendencia de San Martín, el blog de Gerardo Fernández, la panza de los gordos Evítalos y la revista digital No todo es política. Ese amplio arco del anticristinismo no es nada fuera del "anti". Rejuntados se postulan para ser el ala socialcrísticojusticialista del régimen gobernante. Si algo queda del gen emancipador y agonista de aquel peronismo que transformó a la Argentina en una sociedad contenciosa, eso está en el cristinismo. Cristinismo, porque es el movimiento político realmente existente: el pueblo que se siente representado por Cristina y por quienes quieran acompañarla, los militantes, simpatizantes y votantes muy fieles que el randazzismo codiciaba como si fuera transferible. El cristinismo no es el partido del poder. Lo cual implica que aprendió de la resistencia peronista y de los movimientos de derechos humanos que la vida política puede incorporar la experiencia íntima de la derrota sin perder su sentido. Alguien quiso hacernos creer que ser peronistas es ganar como sea. Dele otro lado quedan los que le tienen terror a perder. Tendremos suerte si aprendemos que no hay ningún rincón, que no hay ningún atracadero que pueda disolver en su escondite lo que fuimos. El tiempo está después.
De algo de todo esto hablamos en La otra.-radio anoche, donde también escuchamos el disco Rumours de Fletwwod Mac, de cuya edición se acaban de cumplir 40 años.
Para escuchar la primera parte del programa, clickeen acá
Hoy 0:00 hs. Radio Gráfica FM 89,3, online acá o acá
Es la hora en que el faro se enciende.
Gira / no llega a iluminar la tribu que descansa en la barriada.
De a ratos es tomado como referencia
y todos caminamos en círculo.
Allí donde alumbra: soledad.
El gesto político más fuerte y emotivo de Cristina en el estadio de Arsenal, a mi modo de ver, fue cuando hizo subir a Pablo y Graciela, bolivianos, productores agrícolas. Graciela dice y casi no se escucha: “somos los que laburamos la tierra”. Cristina los presenta [1] nombrando lo que producen: frutillas, morrones, lechuga, etc. Es corriente pensar que los que trabajan la tierra son los que se ensucian las manos, sin considerar que es de allí que viene lo que nos alimenta.
Gesto político en contra de las corrientes de opinión hegemónicas. Los “bolitas” son los que, en su mayoría, cultivan las huertas en Argentina. País que fue la tierra prometida de tantos campesinos europeos porque su generosa extensión les ofrecía cumplir el sueño milenario de poseer un pedazo de tierra. ¿Cómo y cuando se llegó a la idea de que cultivar la tierra es tarea de pobres, de los que no tienen nada, de los marginados? ¿Cómo y cuándo se llegó a esa idea tan contraria a algo fundamental para la subsistencia de la vida? ¿Cómo y cuando se llegó a la idea de que la tierra –en una gran extensión- sólo sirve para producir dinero?
Porque efectivamente de la tierra vienen los alimentos que consumimos, ellos son los que nos nutren o nos enferman. La nutrición es esencial se dice, pero esa idea está disociada del saber de dónde proviene lo que comemos. Ese acto tan esencial para la vida lo realizan inmigrantes bolivianos que son denigrados y rechazados por una importante parte de la sociedad que consume sus productos. Hay allí un gesto paradojal. Los que están tan atentos al buen vivir desprecian a quienes le llevan la comida a la mesa.
Hay varios asuntos para pensar. Por un lado, el desprecio por el cultivo de la tierra. Vivo en Italia. Pocas cosas se modificaron en mí respecto de rasgos atávicos de mi ser argentina. Una es mi relación con la comida y mi apreciación de la importancia del cultivo de los alimentos. En Italia la mayor parte de la gente tiene su propia huerta y trata de consumir productos de los cuales conoce su procedencia. Los verduleros tienen una función social estimada y, por supuesto, ellos tienen un medio de vida al que honran y del que viven. La cocina italiana es apreciada en todo el mundo. En verdad no existe una cocina italiana, porque su riqueza proviene de su variedad y de su localismo. Cada región ha sabido en su historia hacer surgir lo mejor de su cocina con los productos locales que difieren tanto de región en región. La originalidad y el sabor de cada cocina está en directa relación a los productos autóctonos de la tierra.
¿Cómo y cuándo perdimos eso que vino con los italianos que somos, pues venimos de un lugar donde el cultivo de la tierra era parte de la vida cotidiana de nuestros abuelos? Mis padres tenían una huerta y la cultivaban amorosamente y de lo que allí se producía comíamos. No por necesidad. El argumento de no valorar el cultivo de una huerta porque es más facíl comprarla en el mercado es muy débil y estúpido. Pero si no queremos o no podemos cultivar nuestra propia huerta, ¿por qué no valorar a quienes lo hacen por nosotros?
El gesto de Cristina, además de valorar ese trabajo esencial, le habla a los xenófobos, a los que creen que los inmigrantes les quitan el trabajo, o les fastidia su presencia. Sin esos inmigrantes ¿quién cultivaría la tierra, si los argentinos la desprecian como tarea?
Con cierta voluntad argentina de querer parecerse a los europeos y denigrar lo que viene de América, se han producido modificaciones en el consumo de ciertos frutos de la tierra. Después de su paso por Italia -en una época donde pocos podían permitirse el viaje a Europa- algunos introdujeron productos que no existían en las verdulerías argentinas. No estaría mal que, con esta vocación de copiar costumbres europeas, se intentara copiar la manera que tienen de tratar el cultivo de la tierra.
Mientras se producía la presentación de Pablo y Graciela en Arsenal, en Cochabamba, Bolivia, tenía lugar la “Cumbre de los Pueblos sin Muros por la Ciudadanía Universal” [2]. Un evento internacional en las antípodas de los pensamientos hegemónicos globales, un evento con una propuesta de futuro que sólo será real si se intenta construirlo. Como dice Evo, “no es posible que haya muros para los migrantes, para los latinos y refugiados mientras no haya muros para las intervenciones militares, para que no nos saqueen los recursos naturales. Por eso, de manera conjunta, el Estado y pueblo debemos hacer un profundo debate mundial sobre la migración en estos tiempos”. La propuesta de la cumbre no fue sólo contra los muros sino por la prodigiosa utopía de una "ciudadanía universal plurinacional".
El gesto político de Cristina es resistencia cultural a un discurso que quiere imponer muros y exclusiones para los inmigrantes, los humildes, y que nos quiere separar de los que cultivan la tierra para llevar la comida a nuestras mesas.
NOTAS
[1] Cristina dice: “La lechuga que ustedes comen, la verdura de hojas que ustedes comen, los tomates y los morrones, escuchen bien los xenófobos por favor. Pablo vino hace 10 años de Bolivia, tiene toda su familia acá, 8 hermanos, madre y padre, trabajan todo el día, toda la semana, sólo los sábados a la tarde no… pero además Pablo está en primer año de Agronomía de la Universidad Nacional de La Plata. Señores, señoras, a los que fruncen la nariz con los compatriotas de la Patria Grande…”.
No me escapo más
te lo prometo
aunque me aburra
te lo prometo
aún cuando me dejes afuera
te lo prometo
voy a rezar mis plegarias cada noche
te lo prometo
no quiero ser tan estricto
te lo prometo
las broncas y las charlas anodinas
te lo prometo
aunque el barco esté averiado
te lo prometo
atame a la goma podrida
te lo prometo
no me escapo más
te lo prometo.
FUENTE: Observatorio de Políticas Públicas-MPE de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
El complejo productivo industrial electrónico está integrado por diferentes cadenas de valores: la “línea blanca” (heladeras y freezers, lavarropas, cocinas, termotanques, aire acondicionados, etc.), la “línea marrón” (televisores, reproductores de DVD y equipos de audio, incluso para automóviles) y la “línea informática” (celulares, tablets, notebooks, netbooks, etc.). Estos productos son los que aportan mayor valor agregado en la demanda de mano de obra intensiva y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Históricamente en Argentina este sector productivo se concentró en tres regiones: Capital Federal, Gran Buenos Aires y Tierra del Fuego. En los años 80, 152 empresas daban trabajo a 15 mil técnicos y profesionales. A fines de la década del 90, por la apertura indiscriminada de importaciones y el proceso de desindustrialización, quedaron solamente 129 empresas con su planta laboral reducida a un tercio. Las multinacionales radicadas en el país redujeron su actividad de desarrollo y fabricación. La apertura económica y el deterioro del tipo de cambio propiciaron la consolidación del modelo de montaje de partes importadas. Debido a la crisis económica de principios del nuevo siglo las importaciones de productos electrónicos cayeron abruptamente.
Este proceso se revirtió en el período 2003/2009 como resultado de dos políticas claves: la restricción de la importación de bienes finales y los incentivos fomentados por el gobierno nacional (impositivos, laborales, tecnológicos).
Entre 2010 y 2015 empezó una nueva etapa que no solo alentó la inversión productiva, sino que también fomentaba el consumo mediante políticas como Precios Cuidados, Ahora 12 o el Plan Canje de Electrodomésticos. Las ventajas impositivas concedidas al régimen industrial de Tierra del Fuego lograron nuevas inversiones que facilitaron el aumento de producción de teléfonos celulares. En 2009, con la creación del sistema de televisión digital terrestre, nació el mercado de equipos conversores para TV digital por aire. Se produjeron más de 1.200.000 unidades.
En 2010, la línea blanca alcanzó nuevos récords de producción, con aproximadamente 1.100.000 lavarropas, 700.000 heladeras y 620.000 cocinas fabricadas en un año. Como ejemplo, el 80% de las heladeras que se vendían eran fabricadas en el país, mientras que en 2003 era de apenas el 30%. Entre 2008 y 2010 se vivió un proceso de sustitución de importaciones que implicó el ahorro de divisas por más de 50 millones de dólares. Entre 2003 y 2011, la producción de heladeras creció 451%, la de lavarropas un 239% y la de cocinas 248%. En los primeros 6 meses de 2012 la línea blanca marcó un nuevo récord de ventas con un crecimiento de 2% respecto al mismo período de 2011. En ese período, el 90% de las heladeras y lavarropas que se vendían eran de producción nacional, y en el caso de las cocinas llegó a un 100%.
Gracias a políticas destinadas a subsidiar la producción y a incentivar el consumo crecíó la industria local, aumentaron los puestos de trabajo y se promovió el desarrollo tecnológico, se ahorraron divisas destinadas a la importación de bienes de consumo y se desarrollaron las industrias conexas.
A partir del gobierno macrista este paradigma productivo fue interrumpido. La ausencia de control del tipo de cambio a partir de diciembre de 2015 encareció la importación de insumos destinados a la industria electrónica. La pérdida del poder adquisitivo de los salarios debida a la devaluación y la enorme suba de tarifas de servicios públicos aplastaron el consumo y redujeron las ganancias de las empresas. La quita de aranceles a la importación de productos finales, que apuntaban a la protección de la industria local, fue el golpe de gracia para desencadenar una grave crisis del sector.
En el último tiempo el régimen fueguino fue puesto en discusión. Desde algunos sectores se plantea que lo mejor que se puede hacer es eliminar la promoción, sin considerar las consecuencias que esto trae en materia de pérdida de empleos, de decrecimiento económico y cómo afecta negativamente en la dinámica social de este polo industrial sureño.
La producción de reproductores de video tuvo una caída del 46%, las cámaras fotográficas cayeron un 59%, los aires acondicionados para automóviles tuvieron una baja del 16% y las notebooks, netbooks y tabletas bajaron 23%. Estas comparaciones se realizan entre 2015 y 2016.
La producción industrial proveniente de las PyMEs mostró caídas interanuales en 13 meses de los últimos 15.
Los aumentos en pesos de la venta de electrónicos y electrodomésticos fueron detrás de la inflación de 2016. Tomando la inflación anual del 41% de 2016, el monto de las ventas de equipos de aire acondicionado estuvieron 36% por debajo de la inflación, las computadoras y accesorios informáticos un 43%, los televisores, DVD y filmadoras un 20% y los equipos de audio, radios y similares un 30%.
Como efecto de la recesión, bajó la importación de componentes electrónicos destinados a la producción local de artículos terminados. Comparando el promedio de los 5 primeros meses del año 2011 a 2015, contra los primeros 5 meses de 2016, la caída es del 11%; en 2017 esta caída se pronuncia hasta el 23%.
La importación de productos terminados aumentaron durante los primeros cinco meses de 2017 en comparación con 2016: en productos como licuadoras (269%), batidoras (185%) y lavarropas (73%), entre otros.
Las compras desde el régimen promocional fueguino entre los primeros cinco meses de 2016 y 2017 cayeron 17%. Las exportaciones de productos electrónicos también cayeron, por segundo año consecutivo.
La caída de las ventas y de la producción derivó en despidos, suspensiones y reducciones horarias. Los sectores relacionados a la fabricación de computadoras y artículos de radio y televisión perdieron más de 2.000 empleos entre el tercer trimestre de 2015 y mismo período 2016.
De acuerdo con estimaciones privadas, las ramas de la industria manufacturera con base electrónica llegaban en 2015 a unos 14 mil trabajadores en Tierra del Fuego; en la actualidad llega apenas a 7 mil empleos (en solo 18 meses se perdió el 50% de la planta laboral).
La producción de electrodomésticos y artículos electrónicos tuvo un fuerte retroceso en el año 2016 debido a un conjunto de políticas económicas. Se produjo una caída en unidades en 11 meses del año 2016 respecto a mismos meses de 2015 para la producción de reproductores de video. En el año 2015 se produjeron un total de 278,88 millones de unidades, mientras que 2016 totaliza 149,65 millones de unidades (una caída del 46%).
En todo el país, el empleo disminuyó un 14% en el sector de fabricación de receptores de radio y televisión, aparatos de grabación y reproducción de sonido y video, pasando de 10.615 trabajadores en el tercer trimestre de 2015 a 9.160 en el mismo período de 2016. La fabricación de transmisores de radio y televisión y de aparatos para telefonía y telegrafía perdieron un 11% de trabajadores (de 2.459 a 2.190 entre el tercer trimestre 2015 y 2016). Los trabajadores dedicados a la fabricación de equipos eléctricos bajaron de 5.355 a 5.132 (-4%). Finalmente, el empleo en la fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática retrocedió 8% (de 5007 trabajadores a 4.625 entre el tercer trimestre de 2015 y 2016.
La eliminación de aranceles a la importación de computadoras (del 35% al 0%) fue promocionada por el gobierno como la solución para bajar los precios de estos artículos. La medida presentada por el Ministerio de Producción, y especialmente por la Secretaría de Comercio, preveía que los precios de las computadoras bajarían un 50% a partir de la eliminación de los aranceles dispuesta el 1 de marzo de este año. El gobierno esperaba que los precios fueran similares a los que se consiguen en las grandes cadenas de electrodomésticos de Chile, hacia donde viajan todos los fines de semana miles de argentinos atraídos por las diferencias de precios. Pero esa diferencia de precios está muy lejos de lo anunciado por el gobierno. Los precios de los artículos de informática y electrónica importados bajaron en forma insignificante. A partir de la apertura de la importación, la disminución de los precios de las notebooks, netbooks y tabletas no fue del 50% como fijaba la estimación del Gobierno, ni tampoco 35% -que fue el monto de los aranceles eliminados-. Según estimaciones del Observatorio de Políticas Públicas-MPE de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), los precios bajaron tan solo 14,28% en casos muy puntuales.
Cristina será candidata a un cargo legislativo en las elecciones de medio término que se van a llevar a cabo entre agosto y octubre próximos. Ayer terminó de explicitarse. Esto era bastante evidente desde el 25 de mayo, cuando ella concedió una entrevista a tres periodistas de C5N. En ese momento expuso las condiciones de su participación: formando parte de una unidad transversal que se constituyera en base a un compromiso programático explícito ante el pueblo que frenara el feroz ajuste neoliberal en curso.
Sus palabras habían sido claras esa noche, salvo para los que buscan mensajes satánicos pasando la cinta al revés. La unidad que propuso construir no es la del pejotismo (aunque por supuesto no lo excluye), ni siquiera una unidad del kirchnerismo con otras variantes del peronismo (a la que tampoco renuncia), sino una unidad más amplia en sus identidades políticas pero que se comprometa con el electorado a oponerse desde el Poder Legislativo a las reformas cruentas que el macrismo prepara para después de octubre. Su condición nunca fue encabezar una lista, incluso se ofreció a colaborar con esa unidad autoexcluyéndose, si eso servía a esta estrategia.
Algunos sectores del pejotismo que durante más de un año y medio colaboraron servilmente con la primera fase del ajuste macrista (que ya logró un endeudamiento sideral y un retroceso de diez años en los niveles de empleo) creyeron que cuando ella manifestara su disposición a participar en este turno podrían enredarla durante 3 meses en un debate retardatario sobre el desgastante proceso interno de 2015. No sorprende su intención: Pichetto, Daer, Pérsico, el Chino Navarro, Alberto Fernández colaboraron desde sus posiciones con el actual gobierno y encontraron en Randazzo a un ejemplar tan obtuso como para que sirviera de mascarón de una presunta "autocrítica" a destiempo, funcional al mismo régimen. El jefe de los senadores colaboracionistas, el armador del opoficialismo massista, el artífice del congelamiento cegetista y los administradores del asistencialismo que prolonga la agonía de los damnificados del ajuste mostraron durante el primer tercio del gobierno macrista una subordinación dócil a las estrategias del macrismo. Nada podía indicar que llegado el momento de las PASO tuvieran interés en hacer su propia autocrítica como facilitadores. Su servicio terminal al gobierno, después de haber tratado de congelar el conflicto social, era sacar a Cristina de la cancha. Pero Cristina ayer entró en la cancha.
Cristina no tenía que ir a una interna con ellos: eso lo sostuvimos en este blog casi en soledad entre la bloguería compañera, obviando la hipócrita moralina republicana que, algo inédito en quienes se dicen peronistas, pone los instrumentos (las PASO) por delante de los fines (el bienestar del pueblo).
Durante un año y medio, la única dirigente de primera línea que no dejó un solo día de oponerse a las medidas de la derecha gobernante fue Cristina. En la oposición solo se mantuvieron los organismos de Derechos Humanos (que por su naturaleza no se plantean una vía electoral), una parte minoritaria pero significativa de la dirigencia sindical (docentes, CTA, bancarios, la Corriente Federal, algunas regionales de la CGT), y los bloques kirchneristas y de izquierda en los cuerpos legislativos. Cristina ocupó el lugar de máxima referente opositora con naturalidad, en coherencia con lo que fueron los 12 años de gobierno kirchnerista. En cambio, los diputados y senadores que entraron con la boleta del FPV y a la semana rompieron con los bloques para los que habían sido elegidos facilitaron la tarea del ajuste neoliberal dando cuorum, votaron leyes lesivas para el pueblo y propiciaron contradicciones secundarias para dejar avanzar al oficialismo.
Ayer a la tarde en Arsenal Cristina concretó su primer acto masivo de campaña, en el que ratificó la hoja de ruta que había empezado a desplegar el 13 de abril de 2016 frente a Comodoro Py, cuando lanzó lo que en aquel entonces llamó "Frente Ciudadano". La masividad del acto de ayer y las concisas y novedosas señales emitidas desbarataron las especulaciones y, sobre todo, los deseos de quienes querían sacarla de la cancha.
Lo que no es novedoso es la ratificación de su liderazgo: la convocatoria masiva, la cualidad emotiva y racional del vínculo popular con ella (incomparable con cualquier otro dirigente de la Argentina actual) y la expectativa que cada una de sus movidas despierta incluso (y sobre todo) en sus más apasionados adversarios alcanza para ponerla en el centro de la escena y muy por delante de cualquier otro dirigente que aspire a frenar al macrismo en su proyecto devastador. Además de su magnetismo y de su astuto manejo de los tiempos, lo que la hace más interesante es que entre sus adversarios más apasionados estén los sectores más poderosos y despiadados de la sociedad argentina y sus sirvientes más viles. ¿Cómo no querer a Cristina con los canallas que la detestan?
Lo novedoso es que ella y su equipo encontraron un estilo de comunicación que rescata lo mejor que tiene (su elocuencia, su gracia, su claridad estratégica) pero evita los rasgos que en este momento podrían ser inconvenientes (su exhuberancia discursiva, su inclinación a repasar con cifras e indicadores los logros de su gobierno, su tendencia a fijar su atención en los interlocutores que ya están convencidos de sus posiciones).
Cristina ayer hizo un acto sobrio, emotivo, serio -a la altura de las graves circunstancias que atraviesa el país. No lanzó la campaña apelando a los rituales más cristalizados del peronismo y ni siquiera los del kirchnerismo. “La agresión neoliberal supera a todos los partidos políticos. ¿Acaso cuando van al supermercado a alguno le hacen una rebaja porque es de un partido o de otro? Cuando despiden en la fábrica, las suspensiones y los despidos vienen con nombre y apellido de carne y hueso. De eso se trata Unidad Ciudadana", dijo con notable precisión comunicativa. La escena austera y su retórica concisa dejaron ver que no se dispone a disputar una interna justicialista sino una campaña electoral contra el macrismo y a favor de todos sus damnificados. Cristina no quiso cantar los hits del kirchnerismo, le habló a la sociedad dañada por este gobierno, en un discurso que atraviesa las políticas partidarias pero no las estrategias políticas, que resumió con sencillez: "Le han desorganizado la vida a la sociedad. Ha vuelto el fantasma del desempleo, la flexibilización laboral, tenemos precios y tarifas por las nubes".
Cristina ayer volvió mejorada: parecería que aprovechó el tiempo en el llano para pensar qué aristas de su personalidad pública no serían oportunas para este momento del proyecto político del que siempre estuvo convencida. Mostró que, dada la mediocridad de sus adversarios, su competencia más difícil es consigo misma.
Los que todavía tienen dudas de que va a ser candidata, así como los que siguen discutiendo la conveniencia de competir en unas PASO con un precandidato mudo, muestran que están mirando la partida con un retraso de al menos un mes. En pocas horas se va a saber qué lugar ocupará en las listas de la Unidad Ciudadana. También va a despejarse la incógnita de si algunos referentes descarriados en la aventura randazzista todavía guardan un reflejo de lucidez para arrepentirse de su mala lectura de la realidad. Los que inclinaron la balanza en favor de su actual protagonismo son varias decenas de intendentes de la región más densamente poblada del país. Algunos lo harán por convicciones y otros por conveniencias, al advertir la popularidad que ella mantiene entre sus poblaciones.
Ayer Cristina le propuso al pueblo empezar a desandar el camino catastrófico por el que nos está llevando el macrismo. Ojalá que logremos sumar a la mayor cantidad posible de compatriotas en este intento.
Esta foto de Majo Malavarezk tomada el viernes a la noche en la sala Caras y Caretas captura un momento en el que Liliana Herrero estaba revolviendo entre los papeles en su atril, quizás la letra de una canción o una lista de agradecimientos. La foto captura algo más que ese instante, una fragilidad que atravesó toda la noche.
Algo se filtró en mis sueños de esa noche: hoy soñé que estaba en otra parte y de pronto alguien nombraba a Liliana y ella aparecía e inmediatamente su presencia motivaba que todos nos pusiéramos a cantar. (Nos poníamos a cantar "vamos a volver..."). El lugar del sueño era difusamente hostil, porque yo estaba pendiente de la posibilidad de que vinieran unos guardias a interrumpir nuestro canto. Esta prevención mía no era de todos, ya que a la vez cantábamos confiados.
No hubo nada hostil en el recital del viernes. Al contrario, fue un encuentro de mucha intimidad y confianza (lo que explica la confianza de los que cantábamos en mi sueño). Pero en escena Liliana mostraba esa fragilidad que captura la foto de Majo. Es la fragilidad propia del canto popular, que termina prevaleciendo como una fuerza poderosa. La misma fragilidad que manifestaba Liliana en la conversación que con ella y junto a Maxi Diomedi tuvimos unos días antes del recital.
Hay en la canción popular un poder frágil que nos confiere una fuerza que viene del pasado pero nos espera en el futuro. Hay una autoridad en esas pequeñas coplas, en esas chayas, en esos aires litoraleños, que Liliana Herrero pone en escena en el modo de la fragilidad. Esa musiquita requiere ser tratada con delicadeza, pero cuando suena es un viento que desordena el sentido imperante y hace aparecer unas voces que hemos desoído. Ese juego de la fragilidad y el poder es el que Liliana nos indica cuando canta. Ella es una mujer chiquita e insegura ahí arriba, que invoca esas almas que vienen al encuentro. En escena, la voz de Atahualpa, la del Cuchi, se encuentran con estos músicos jóvenes que Liliana convoca.
Era un fantasma ese viento,
Tejió sus babas el diablo,
Iba quebrado de culpas
Y no consigue evitarlo.
En ese telar de angustias
El fuego abrazando el árbol,
El sauce estaba muy débil
Y seguía confesando.
El viento me confió cosas
Que siempre llevo conmigo
En el programa de anoche de La otra.-radio (clickear acá) volvimos a escuchar algunos tramos de la conversación que habíamos tenido con ella la semana pasada, mientras recorrimos algunos momentos de estos treinta años de gente que ella se encuentra celebrando (vuelve a hacerlo el próximo viernes en el Caras y Caretas de Sarmiento al 2037).
En el programa de anoche también hablamos de esas las que nos están pasando en estos días, las que nos preocupan y deploramos, también las que nos entusiasman, como el acto del martes próximo en Arsenal. Escuchamos a Caetano Veloso y conocimos a un artista uruguayo al que vale la pena escuchar: Mandrake Wolf.
Escuchen las casi 2 horas de programa, clickeando acá.
Foto blanco y negro: Majo Malavarezk. Foto color: Descalza por los caminos.
Me gusta porque hace un par de días nomás muchos se agarraban la cabeza diciendo que Cristina había cometido un error garrafal por haber fracturado al peronismo. En 72 horas se empezó a ver que el divisionismo lo introduce Randazzo, el Evita y Alberto Fernández. Lo que ya era visible antes, pero algunos tardaron en ver. El grupo de presión que se armó sosteniendo a Randazzo (se dice que antes de lanzarse a la precandidatura, él fue a consultar a Magneto, Saguier, Fontevecchia y Lorenzetti) nos proponía tres meses discutiendo la discusión que discutimos en el armado electoral del FPV en 2015.
De todo laberinto se sale por arriba. Y Cristina salió por arriba. Mantiene la unidad posible del campo popular hoy, -la unidad posible, no el rejunte forzado- a pesar de los que quieren desconurbanizar el peronismo. Esta es una invención retórica que expresa el deseo de sacar a Cristina de la escena, algo que la tozuda realidad no obedece. Los intendentes del conurbano se muestran como el bloque más duro en reclamar esa candidatura, no es ella la que ha exigido ese lugar.
El peronismo bonaerense está alineado con la candidatura que lo puede hacer disputar el poder, la única, Cristina. No Randazzo, que pareció no bancarse una sola movida de Cristina. ¿Lo imaginan enfrentando al poder oligárquico financiero? Ahora el Chino Navarro dice que gana macri, porque no hay unidad peronista. Es gracioso: cuando dice que gana macri, el Chino no pronostica, sino que expresa sus deseos y explicita su faena de este año y medio: quiere que gane macri para que pierda Cristina. Y, si no hubo unidad, es porque el viene trabajando desde hace meses para que no la haya.
Los medios oficiales insisten con que el macrismo mantiene índices de aprobación altísimos. No se corrobora cada vez que el gato sale a timbrear de manera sorpresiva, cuidándose de la posibilidad de que las hordas K le armen un escrache. O las hordas K están distribuidas por el inmenso territorio pampeano o el gato no tolera el contacto con el aire exterior.
Un encuentro organizado por un gobierno que, si bien es democrático, toma medidas contra el pueblo y a favor de los ricos y de los muy ricos. Que recorta y recorta inversiones en cultura, que se burla de la educación pública, que desprestigia a la ciencia, ningunea al arte y pretende despojar al pensamiento filosófico de aquello que le da sentido: su capacidad problematizadora, su poder crítico, su potencia para crear conceptos que actúen como “el tábano de Sócrates” que, con su agudeza nos despabila para desarrollar pensamiento fecundos que contrarresten la chatura e inanidad de los “pensadores oficiales” de los gerentes devenidos gobernantes.
En la década del 80, gracias al renacimiento de la democracia, he sido compañera de cátedra de jóvenes y diáfanos colegas con los que, incluso, hemos marchado acompañando a defensores y víctimas de los atropellos de esa década infame que terminábamos de dejar atrás. Hoy, varios de esos mismo “filósofos” se “convirtieron” y son anfitriones de La noche de la filosofía (y lo peor es que aparecieron nuevas generaciones de obsecuentes). Son lacayos de quienes miran con simpatía la iniquidad vivida en nuestro país, son escuderos y defensores de negacionistas. Reconozco que hubo alguno que ya entonces no se plegaba a nuestras críticas a los represores, pero tampoco se atrevía a defenderlos como lo hacen ahora. Otros, en cambio, han sido una sorpresa: pasaron de la revolución a la reacción.
Cuando, durante la presente gestión, se organizó la primera Noche de la filosofía fui invitada, como lo fue Oscar del Barco y otros colegas de probada producción filosófica. Sin ponernos de acuerdo (más allá de los acuerdos que existen entre quienes creemos tener claro que la filosofía debería estar al servicio de la crítica y de las causas que incluyen al pueblo), declinamos esa invitación que, en cierto modo, hubiera manchado nuestras trayectorias. Pero en esta nueva edición de esa Noche que produce un poco de vergüenza (¿con qué cara organizan un evento para festejar algo que denostan?) veo que hay colegas que, a pesar de que suelen publicar sus aceradas críticas contra este régimen de gobierno, aceptaron figurar. Si se cambiaron de bando (por figurar, por convencimiento o por lo que fuere) ellos sabrán disfrutar los beneficios; ahora bien, si se engañan a sí mismos creyendo que mezclándose con esa gente podrán emitir sus críticas desde ahí, entonces, en ese caso, su ingenuidad es tal que en el fondo, más que indignación, producen un poco de lástima, a pesar de que, en esta oportunidad (y en todas, porque son oportunistas) han decidido ponerse del lado del más fuerte.