viernes, 31 de enero de 2020

No No Sleep, Tsai, un regalo para La otra

12 años del blog


2015大师微电影《无无眠》 NO NO SLEEP Tsai Ming-liang





Masanobu Andô y Lee Kan-sheng en No no sleep.

Hoy hace exactamente 12 años empezaba el blog La otra. 12 años de trabajo colgados del aire.

Como un regalo para les lectores fieles a La otra, dejamos este precioso mediometraje de 2015 de  Tsai Ming Liang, uno de los cineastas emblemáticos en nuestro trayecto. La película nunca se ha proyectado en nuestro país, por lo que la única manera de acceder a ella es verla online. En un próximo post la comentamos.

miércoles, 29 de enero de 2020

¿La izquierda es una cuestión de glamour?

por Lidia Ferrari

Siempre recuerdo que con la amenaza de que Marine Le Pen podía llegar al gobierno a quien se eliminó del ascenso político en Francia fue a Melénchon y se entronizó a Macron. La amenaza del cuco Le Pen alimentado a destra y sinistra condujo a sacar fuera de juego a Melénchon, que venía avanzando políticamente, y se encumbró al neoliberal que todos conocemos.

En Italia, con todo el aparato mediático a favor y en contra de Salvini, se construyó una posibilidad de acceso de la derecha y también un avance de esas fuerzas que “parecen” de izquierda, aunque eso esté por verse. No se debe olvidar que el PD (Partido Democrático) en las últimas décadas fue un brazo de las políticas neoliberales. Junto con Berlusconi condujeron a un estado de cosas contra el cual, sólo en los últimos 20 meses, con el M5S y su gobierno en coalición con otras fuerzas, se fueron tomando algunas medidas para contrarrestarla.

Cuando desde afuera se ve el Movimiento de las Sardinas como de izquierda parecería más un efecto del glamour de la izquierda. Todo lo que rechace al ostensible carácter de derecha de Salvini and Co. con sus alardes xenófobos y chauvinistas es bienvenido, pero se adopta un semblante de izquierda que no siempre corresponde. Ahí hay un problema. Sospecho que los motes de izquierda y derecha están cargados del glamour que hace que las “almas bellas” adopten causas sin saber bien qué están adoptando. Sigo pensando que en Italia el M5S condujo un cambio importante que está a la vista, no sólo por las medidas importantes que tomaron, como el Rédito Universal para millones de italianos, o la baja de los requisitos para la pensión, un movimiento inverso al que se produce en muchos países (1). Con estas y otras reformas se debería poner al M5S del lado de la izquierda, si uno fuera fiel no al glamour sino a las medidas concretas de índole popular que se llevan adelante. Es cierto, se trata de un movimiento muy excéntrico, muy extraño para nuestras categorías solidificadas para pensar la política. La teoría de Laclau nos ayudaría a pensarlo. Pero resulta que si no tiene el glamour de la izquierda, no se es populista laclausiano.

Las Sardinas surgen como un movimiento en contra de Salvini, contra sus propuestas y sus escándalos mediáticos. Se construyen como movimiento anti-Salvini. Como siempre digo, cuanto más prensa se les da, aunque sea atacándolos, más crecen. En las elecciones de Emilia Romagna, en las que parecía que iba a darse un vuelco a décadas de gobiernos de centro-izquierda, no pudo. Quedó atrás Salvini. Pero muy fortalecido. Una de las razones es que todos se unieron para que no ganara Salvini. Así ganó el candidato del PD, también con el apoyo de muchos del M5S.

Ojalá que las Sardinas y este triunfo del PD no sean sólo una expresión del efecto del glamour que hace que estemos en contra (por fortuna) de los que vienen con el descaro y la soberbia de la derecha. Juzgo que este protagonismo escandaloso de personajes fantoches de derecha no hace sino reforzar muchas respuestas que van a ir a nutrir a los neoliberales escondidos tras ese glamour.

Fue Beppe Grillo, cuando existía la oportunidad de hacer un gobierno con el PD, después de caído el gobierno con la Lega, quien se dirigió a los jóvenes del PD pidiéndoles que avanzaran en la militancia política, que apoyaran a este gobierno y fueran protagonistas junto con el M5S. Fue desde el M5S en el gobierno, primero con la Lega y luego con el PD, que avanzaron las reformas anti neoliberales (esas que se pueden hacer, no las ideales que quisiéramos). No hicieron la revolución, cierto. Pero el M5S es el enemigo de todos. Para unos, porque no tiene glamour de izquierda. Para otros, porque quiere sacarles la concesión de las autopistas a los Benetton, luego de la tragedia de Génova, uno de los grandes negocios que le fueron regalados por el PD de otra época. El M5S está solo en esta pelea. Todos los demás no quieren ir contra uno de los poderes consolidados de Italia.

El M5S no tiene el glamour de izquierda, dice no ser de izquierda ni de derecha, pero hace políticas que se ocupan de mejorar la vida de las clases populares y no de enriquecer más a los ricos. Los que supuestamente son de izquierda han hecho reformas neoliberales y no parecen muy convencidos de no seguir en esa línea ahora. Entonces, ¿qué es la izquierda? La gente sigue a las Sardinas porque tienen un glamour progresista y, por suerte, levantan algunas banderas de izquierda. Pero no están alineados en ninguna política concreta, no sabemos adónde podrá conducir su movimiento. Un genuino movimiento disruptivo en la política italiana fue el surgimiento del M5S hace 10 años, a partir de sus orígenes revoltosos y su inserción en una maquinaria siempre aceitada para seguir con el camino trazado por los poderes de turno. Esta revolución del M5S quizás tenga algún reflejo en los jóvenes Sardinos. No lo sé… Las vicisitudes de la política son contingentes y quizás los efectos de la irrupción del M5S tenga en esos jóvenes unos herederos con objetivos serios de intención de cambio. Pero si todo esto ha sido una cuña para infligir derrotas a movimientos que desean estar más allá de la tradicional repartición política italiana de siempre, no estaría tan contenta.

Desde que vivo en Italia he querido poder transmitir mis impresiones sobre la política italiana. Ha sido siempre muy difícil. Si es difícil dentro de Italia, imagino cómo será desde afuera cuando, para colmo, internacionalmente no se hablaba nada de Italia mientras hiciera los deberes de la Troika y las grandes corporaciones. Sólo se comenzó a hablar con la figura de Salvini, llamativamente luego de la irrupción en escena del M5S. Considero que Salvini fue un fantoche bien construido utilizado políticamente en un diseño internacional para crear un monstruo que agita fantasmas de derecha y va a encontrar a los que pueden ser convocados por la xenofobia, el chauvinismo, etc. Y también porque nuclea a los que quieren conjurar ese fantasma desde una pseudo izquierda. Si de todo esto resulta que se hace desaparecer al M5S, la tarea habrá sido cumplida. Porque, detrás de la movida de Salvini que hizo caer el gobierno M5S-Lega, existía la proximidad de revocar las concesiones de los Benetton. Ahora, casualmente, cuando el PD sale fortalecido en una elección regional, podría imponer a su gobierno que no revoque esta concesión. Los poderes fuertes pero invisibles luchan para no perder el control de la política italiana. 


NOTA

(1) Los requisitos de edad jubilatoria y aportes por obra de los gobiernos anteriores, PD incluido, habían llegado a todo lo que el neoliberalismo desea hacer en el mundo: subir lo más posible el acceso a las pensiones. La reforma jubilatoria, que está produciendo tanta conmoción en Francia, se hizo en Italia y no produjo ningún movimiento de revuelta. Con la anuencia de la izquierda y los sindicatos se hizo una reforma que llevó la edad de jubilación a 67.5, años con aportes por 42,5 años. El M5S hizo una reducción significativa de estas condiciones.

martes, 28 de enero de 2020

Cine y música: Lo mejor del 19

La otra.-radio del último domingo de enero 2020, para escuchar clickeando acá 

MÚSICA 2019: SELECCIÓN BONOMO


- Billie Eilish, When we all fall asleep, where do we go?



- Tyler The Creator, Igor


-Prince, Originals



-Thom Yorke, Anima



-Big Thief, Two Hands



- La lucha libre, Las flores


-
 Le Poeme Harmonique, Anamorfosi

Cristian Bonomo vino a sumar la selección musical de los discos del año que fue, que ya habían comenzado en posts anteriores Maxi Diomedi, César Colman y Santiago Segura (26 discos entre nuestros cuatro columnistas, que se van a completar con algunos más que elegiré yo en próximo post). Como historiador de la música, Cristian suele abarcar zonas de la música que se apartan de lo que el resto del staff de La otra conoce. Esto explica la inclusión en esta lista de Anamorfosi, el disco de Le Poeme Harmonique que trae una versión especial de Miserere, una obra barroca del siglo xvii cuya trascendencia él explicó durante el transcurso del programa. Esto no le impide gozar de la rabiosa contemporaneidad de Billie Elish o Tyler The Creator, que esa misma noche que hicimos el programa eran premiados en la entrega de los Grammys. Durante la emisión de La otra.-radio escuchamos canciones de los discos elegidos por Bonomo, junto con los motivos de su selección.



CINE 2019

Paz Bustamante:


- Fordlandia Malaise (Susana de Souza Dias)


- Bocamina (Miguel Hilari)


- Nunca subí el Provincia (Ignacio Agüero)


- I diari di Angela - Noi due cineasti - Capitolo secondo (Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi)


- Longa Noite (Eloy Enciso)

Paz Bustamante optó por dos series de títulos entre los que ampliamente predominan los documentales (9 de 10): Un primer grupo de cuatro documentales y una ficción que se dedican a interrogarse cómo puede tratarse la memoria como materia cinematográfica.

Y un segundo grupo de documentales:


- Lluvia de jaulas (César González)


- El brazo del Whatsapp (Martín Farina)


- Las Facultades (Eloísa Solaas)


- Felix in wonderland (Marie Losier)


- Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese

Carla Maglio:


- When Tomorrow Comes, John M. Stahl (1939)


- Jalsaghar [El salón de música], Satyajit Ray (1958)


- O rio do ouro, Paulo Rocha (1998)


- Ugetsu - Kenji Mizoguchi

Carla Maglio, en lugar de elegir las mejores películas estrenadas durante este año, prefirió señalar los acontecimientos cinematográficos que le resultaron más destacables:
- La retro de John M. Stahl en Mar del Plata.
- El ciclo de Satyajit Ray en la Lugones.
- El ciclo de Kenji Mizoguchi en la Lugones.
- La retro Paulo Rocha en el BAFICI, con la presencia de la actriz Isabel Ruth quien, inesperadamente, en sus presentaciones no dejó de señalar sus discrepancias con el director cuyas películas protagonizó.
- La despedida de Luciano Monteagudo de su agadecido rol de programador de la Sala Lugones.
- La devaluación del BAFICI.
- Los signos promisorios del equipo de programadores de Mar del Plata.

Oscar Cuervo:


- Once upon a time in Hollywood (Quentin Tarantino)


- Dolor y gloria (Pedro Almodóvar)

Dos ficciones autoconscientes de autores en la plenitud del dominio de su estilo. De vínculo oblicuo con lo real, nunca como fuga del mundo, nunca como mera invención. En su magnificencia, se trata de dos ejercicios bien distintos de lo ficticio: la primera, dispersiva y lúdica; la segunda concentrada y melancólica. Ambas plenas de sensibilidad e intelecto.


- Dogman (Mateo Garrone) es la película maldita del año. Resistida o ninguneada por gran parte de la crítica, Dogman es el retrato devastador de una comunidad que emerge de una catástrofe elidida. El gran cine italiano en la era de los dioses que han huido.


- Lluvia de jaulas (César González) marca un hito en la cinematografía argentina. El NCA ha muerto definitivamente justo cuando esta película logra desbordar las estrecheces formales, temáticas, de perspectiva que rigieron la filmografía local de las últimas dos décadas. El nacimiento de una visión.


Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese es la película buena que Scorsese hizo para Netflix este año. Casi que no podía fallar. Este documental apócrifo demarca su territorio con una triple advertencia: el protagonista advierte que no se acuerda de nada de esa gira de mediados de los 70 -su mejor época-, a la vez que avisa que solamente dice la verdad cuando está enmascarado -ética inversa a la aplicada por el propio Scorsese en los cyborgs que ponen la caripela en The Irishman. Además, el seudotestimonio empieza y termina con una cita de Melies que exhibe su clave ficticia. Dylan sigue construyendo su biografía falsa. Scorsese parece haber nacido para filmar la gran saga dylaniana.



- En el cortometraje Parsi, las poéticas de Eduardo Williams y Mariano Blatt parecen haber nacido una para la otra. Williams funciona mejor en las formas breves y sincopadas del rap de Blatt. El grano de la voz impregna esta fuga por el suburbio global de una argentinidad ensoñada.



Cairo Affair: Con sigilo, Mauro Andrizzi se erigió como inventor y máximo referente de un género: el absurdo cosmopolita. Todo lo que vemos en este mediometraje podría ser la fabulación de una mente conspiranoica, pero todo es verdad. Con un humor conciso y sin gags, Cairo Affair atestigua el disparate en el que se convirtió el mundo.

Menciones especiales: Bamboo dogs (Khawn de la Cruz) – Sueño Florianópolis (Ana Katz) – El profes1on4l (Martín Farina) – Un rubio (Marco Berger)






EL PROFES1ON4L - TRAILER OFICIAL 2019 from Martin Farina on Vimeo.

lunes, 27 de enero de 2020

Ilomilo

Billie Eilish


Te dije que no te preocuparas
pero quizás no es verdad
querido, ¿qué es lo que te apura?
¿no te vas a quedar?

Acordate, no te acerques
demasiado a las estrellas
nunca van a darte
un amor como el nuestro.

¿Adónde fuiste?
tendría que saberlo
pero hace frío
y no quiero estar sola
así que mostrame
el camino a casa.

No puedo perder otra vida.


Apurate
estoy preocupada
el mundo se vuelve borroso
o quizás sean mis ojos.

Los amigos que tuve que enterrar
me despiertan a la noche
dije que no podía amar a alguien
porque podría quebrarme.

Si vas a morir
que no sea por error
así que ¿dónde fuiste?
tendría que saberlo
pero hace frío
y no quiero estar sola
así que decime
que vas a volver
aunque sea mentira.


Traté de no molestarte
dejé que me rescataras
el día en que te conocí
solo quería cuidarte
pero nunca voy a lograrlo.

Apurate
estoy preocupada
¿dónde fuiste?
tendría que saberlo
pero hace frío
y no quiero estar sola
esperaba que volvieras
no importa si es mentira.



Ilomilo es el juego favorito de Billi Elish. Hay dos criaturas pequeñas, una Ilo y la otra Milo. Ilo y Milo empiezan alejados en un mundo en el que no rige la gravedad, en el que unos bloquecitos flotan por alrededor. Y el objeto del juego es que ellos se encuentren. Al encontrarse, se abrazaban. La idea del juego es perder a la persona que amás y después encontrarla.

domingo, 26 de enero de 2020

Noche ardiente: lo mejor del cine y de la música del año que fue

Ultima parte: hoy a las 12 de la noche en Radio Gráfica, online acá


Durante todo enero estuvimos echando una mirada retrospectiva a lo mejor que 2019 nos dejó. Hoy terminamos con este racconto: cine y música. Participan Paz Bustamante, Carla Maglio y Cristian Bonomo. 

Y en la política argentina nunca se pueden hacer raccontos: la realidad nos supera continuamente. 

FM 89,3, 0 hs.

sábado, 25 de enero de 2020

La insoportable levedad del tognettismo

O de cómo radicalizar un proceso político en 40 días desde un micrófono en Radio Cítrica



- ¿Cómo estás evaluando al gobierno de Alberto Fernández, que lleva un mes y ya casi diez díasAlgunos están señalando desde adentro de que hay un ritmo un poco lento?- la pregunta de Tognetti a Jorge Alemán, zigzagueando entre el afuera y el adentro, como si estas interioridades y exterioridades dijeran algo claro acerca de una posición política. En su pregunta, muy sesgadamente Tognetti deja afuera del gobierno a Cristina y adjudica la totalidad de la responsabilidad política a Alberto. Tampoco nombra a Kicillof, por caso, o a Máximo, Massa y al 90% del peronismo alineado como pocas veces. La pregunta no surge por una contingencia: quien sostiene como línea editorial de cada día la lentitud  de Alberto es el propio Tognetti: el gobierno de Alberto lo decepciona. Parece ignorar que las líneas estratégicas son conversadas por Alberto y Cristina, las pocas pero contundentes señales que dio Cristina no admiten otra interpretación. Si no es cortedad de análisis, lo de Tognetti es mala leche. En el discurso de la noche del triunfo, Cristina dijo: "Ojo con el sectarismo y la exclusión. las distintas vertientes del campo nacional, democrático y popular (...). Nunca más rompan la unidad que se requiere para enfrentar a estos proyectos neoliberales que tanto dolor han causado”.

- Me parece muy rápido para aventurar juicios de ese calado- lo ubica Alemán a Tognetti-. Y me preocupa ver entre los amigos y amigas que a veces ya hay juicios muy contundentes sobre este nuevo Frente de Todos. Es muy poco tiempo, los problemas estructurales son muy serios. Si este proyecto fracasa, no es que fracasa un proyecto político, sino que fracasa directamente la Nación. Y me parece que no se ha tomado nota de lo que ha pasado durante estos cuatro años con el macrismo. Leo cosas en las redes que me parecen inverosímiles. Hay mucho fuego amigo, está muy rápidamente cuestionado. Pedirle a un gobierno que no ha podido todavía ni siquiera resolver el tema de la deuda, que no puede establecer un presupuesto, que recién se está situando en el mundo, exigirle transformaciones como se le exigen, me parece un poco imprudente. Me parece que primero habría que admitir que la devastación estructural que hubo en este país es muy seria y que ante todo se trata de un problema de supervivencia.

En las preguntas Tognetti prefiere eludir la doble determinación de que el macrismo se sostuvo por un remachar sistémico y agobiante promovido desde los medios corporativos de odio hacia Cristina y el hecho evidente de que el triunfo del Frente de Todos solo es posible mediante una consolidación del acuerdo político de Alberto y Cristina. Es sintomático que, en la marcada de tiempo de Tognetti, Cristina no aparezca: según su versión, Alberto va lento. 

"Después no dejaría de lado las circunstancias geopolíticas absolutamente adversas que hay, la soledad radical de este país en su proyecto -remarca Alemán-. A varias compañeras y compañeros les pediría por favor que echen una mirada. Este país ha sido secuestrado por el endeudamiento. Primero reconozcamos que está secuestrado el país, está bajo la caución de una deuda".

Tognetti se permite decir que Amado Boudou fue un preso del anterior gobierno y es un preso del actual gobierno. Acá intervengo yo para decir que esa sola caracterización es banal y de mala leche. Sé que  unos cuantos  la piensan: no son los que están esperando una oportunidad para volver a comer dos veces por día, ni los que se ven favorecidos por la doble indemnización que les permite protegerse de la pérdida del empleos que, hasta la asunción de Alberto y Cristina, estaban a la orden del día. Los impacientes, de los que Tognetti es un vocero imperfecto, son otros. De lo que no caben dudas es que la línea editorial del programa que conduce remacha todos los días con que este gobierno tiene presos políticos. Como si los presos le pertenecieran al Poder Ejecutivo. No le hace falta hacer ninguna apreciación acerca de la diferencia entre gobierno y poder, a la que Cristina aludió con tanta claridad durante los años del verdugueo macrista. No existe por parte del tognettismo ningún registro acerca del problema crucial de esa distinción: habla como si Alberto y Cristina (aunque, al omitirla, deja a salvo a Cristina: y lo adjudica a un problema de Alberto) tuvieran preso a Boudou. Abundemos entonces: Alberto y Cristina tienen presos a Milagro Sala, a De Vido, a D'Elía y a unos cuantos más: hace 40 días que el gobierno que ellos encabezan los tienen presos, sostiene el tognettismo.

Respecto de Amado Boudou Tognetti pone un énfasis interesante: "Boudou tomó la que probablemente haya sido la medida más profunda de todo el período kirchnerista". Es notable que, cuando no se quiere decir toda la verdad, se dice una parte de la verdad, algo proposicionalmente verdadero pero incompleto: la medida más profunda de la anterior etapa del kirchnerismo, la estatización de los fondos de pensión, la tomó Cristina en noviembre de 2008, en total acuerdo con Néstor y por sugerencia de Boudou; así como la AUH también se estableció durante el gobierno de Cristina, en octubre de 2009; y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, militada durante años por la Coalición para la Radiodifusión Democrática, se sancionó en octubre de 2009. Y la Ley del Matrimonio Igualitario fue sancionada en junio de 2010. Entre el comienzo del gobierno de Néstor y la sanción de los cambios más profundos que el kirchnerismo realizó pasaron no 40 días sino de 5 a 7 años. Está claro que la estatización de los fondos de pensión propuesta por Boudou no podría haber sido una medida de esta trascendencia sin las espaldas de Cristina, cinco años después de que Néstor llegó al poder. Pero al relato de los 40 días de Tognetti le resulta funcional decir que la medida la tomó Boudou, sin contar los días que pasaron desde que el kirchnerismo accedió al poder. Porque de lo que se trata es de correr por izquierda a Alberto. Tognetti debe omitir que el gobierno actual es el que fue posible por el Frente que armó Alberto por sugerencia de Cristina.

Si se omite el origen del triunfo político que desalojó a macri de la Rosada (pero no a los sectores dominantes del poder) y si se omiten los diversos períodos por los que pasó la historia kirchnerista desde 2003, así como si se omite la cadena desgraciada de sucesos que llevaron a Scioli a ser candidato en 2015, entonces este es el gobierno de 40 días que tiene presos políticos.

No creo ser demasiado original si digo que se vienen meses difíciles para la democracia argentina y vale saber dónde quiere pararse cada uno.

Escuchen completa la entrevista porque las razones sostenidas por Alemán son muy elocuentes y la ceguera política del tognettismo es peor que lo que escribí acá.

martes, 21 de enero de 2020

La música del año que fue (Selección Segura)

La otra.-radio del 21/01/2020, para escuchar clickeando acá)

Amor Elefante, Billetes falsos

Pablo Comas, Hambre

Botis, La máquina del tiempo

Feli Colina, Feroza


Galean, El mago


Mora y los Metegoles, Dejen dormir


Candelaria Zamar, Una linterna


Paula Maffía, Polvo


Mister, El último piano blanco sobre la tierra


El estrellero, Alto Miedo

Esta es la lista segura de los discos del año que fue porque la hizo Santiago Segura, pero también porque es infalible. Santiago todos los años aporta su selección, que la mayor parte de las veces consta de músicas y músicos que están totalmente fuera de mi radar hasta que el los trae. Por ejemplo, de esta lista de 10 solo conocía a unos pocos artistas, como el nuevo de Botis, Paula Maffía o Amor Elefante -banda de tres chicas y un chico que justamente conocí en una selección de Santiago de hace un par de años, y que esta vez vuelve con un hermoso disco de separación, del subgénero "Nos separamos pero seguimos formando parte de la misma banda", que hasta donde sabemos solo está compuesta por Rumours de Fleetwood Mac y Billetes falsos de Amor Elefante-. La lista es asombrosamente buena, o no tanto, considerando que ya me pasó en años anteriores: de ahora en más voy a adoptar unas cuantas de estas canciones para que vayan rotando siempre en La otra. Hay varias, pero la que realmente me deslumbró es "El último piano blanco sobre la tierra", del platense Mister, que quizá termine siendo mi canción del año. Como por cuestiones de tiempo hay algunas canciones que no llegamos a pasar, las subo al blog. Las otras están el el flujo del programa, que escuchan clickeando acá.








El último piano blanco sobre la tierra 

Ese mundo que apenas conocí
con canciones y sol en el jardín,
ya no existe más
fue hace tiempo su fin.

Pero el cielo croma en mi reflector
y el comando de mi generador
de vida interfaz
está bien para mí.

Este día no es más que un día más
ella viste de acetato y se va
al delineador
de imagen corporal.

Me sugiere que me debo cuidar
hacerme otra cirugía quizá
que a mis 102
no me vendría mal.

Pensar que fui y soy el mejor
senso-ritmo-programador
¿Dirían “letrista” en la antigüedad?

Pero yo me siento un tipo común
aún me gusta usar con auto tune
palabras, sí,
cual droga y amor
en la instrumental.

Pero se trata de sobrevivir
y en verdad nunca no ha sido así.
te adaptarás
con o sin microchip.

Esta noche hay luna flúo y rubí
y algo trajo una voz hasta aquí
¿Dónde andarás
chica del año 2000?

¿Sonará en tu pulsoreceptor
mi última condensación?
¿Dirían “canción” en la antigüedad?

Y aunque me pague una corporación
para sintetizar una emoción
prefiero el rubor que cupo
en la flor sin saber por qué.

A veces sueño con ir al único museo
de cuando al menos había guerras
y con lo más profundo de mí ser deseo
robar el último piano blanco de la tierra.

¿Pero quién quiere escuchar mi canción
hecha con acordes y corazón?
¿ya nadie más?
Fue hace tiempo su fin.

Ese mundo que tanto conocí
con tu cuerpo durmiendo junto a mí
no vuelve jamás
y está bien que sea así.



En el programa, Alejandro Brain también dictaminó cuál es el libro del año que fue: Las Malas de Camila Sosa Villada. Las razones de esta elección también las explica durante el programa.

Y durante el transcurso del programa también nos hicimos un tiempo para hablar de:

- El suicidio de Nisman
- La serie de Netflix de Nisman
- La coquetería de Nisman
- La marcha de Nisman
- El fracaso de la marcha de Nisman
- La saturación de información sobre Nisman
- Nisman
- Los casos psiquiátricos que marcharon en homenaje a Nisman
- Lo bueno y lo malo de Netflix
- La barba del año
- La Rolling Thunder Revue de Dylan
- El nuevo disco de Spinetta que sale esta semana
- El horrible resultado que produjo Eminem al samplear a Spinetta
- El viaje de Alberto a Israel alentado por Cristina
- Los termocéfalos nuestros

Y algunas cosas que ahora se me escapan, pero que encontrarán si escuchan el programa completo acá.

domingo, 19 de enero de 2020

El totalitarismo de las redes sociales y la relación con nuestros líderes



por Lidia Ferrari
Ilustración: Carmen Cuervo

En la tradición intelectual occidental, en el siglo XX, hubo una marcada inclinación a pensar en la relación entre líder y pueblo con el sesgo de las experiencias nazis, stalinistas y fascistas. También la lectura del central texto de Freud, Psicología de las Masas y Análisis del Yo, condujo a considerar la relación entre el líder y la masa con la manera en que Freud analizaba al Ejército y a la Iglesia. La manera de considerar la relación entre líder y pueblo quedó ligada a las experiencias totalitarias y la idea de líder político a la imagen de Hitler, Stalin o Mussolini. El pueblo que le corresponde a esas experiencias se convirtió en masa y cada persona había perdido su individualidad. No se advierte que la idea más totalitaria y vencedora del siglo XX es la de la consolidación del capitalismo de mercado y su ideología del libre consumidor. La representación de la libertad en nuestra sociedad capitalista es la de que el individuo es dueño de sus elecciones, de sus actos y no está sujetado a ningún liderazgo. Así constituido este imaginario en el siglo XX, los líderes que han sabido construir una relación fuerte con su pueblo fueron leídos como experiencias totalitarias y negativas para la vida democrática. El sujeto correlativo a la democracia es el individuo consciente, dueño de emitir sus opiniones, independiente y seguro de sí mismo y de sus ideas. Las redes sociales y la posesión de los dispositivos tecnológicos nos permiten ver lo que queremos, cuando queremos, sin necesidad de espacios comunes, tanto como para prescindir salir de la habitación para comer o para intercambiar con otros. Estamos convencidos también de que esta clase de vida auto suficiente está en las antípodas del individuo que pierde su identidad en la experiencia totalitaria. Con este individuo tan consciente de sí mismo, de sus ideas y de lo que quiere hay que construir un sujeto político colectivo. Aquí radican las dificultades del presente.

Los líderes se sostienen en las redes sociales pero las redes sociales, manipuladas por las grandes corporaciones mediáticas, pueden fragilizarlos rápidamente. Las redes sociales nos han dado megáfonos a cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros es dueño de una idea, de un gusto, de una elección política y reclama que esa voz sea escuchada. Pero esa no es la voz del pueblo. Es una voz individual. No hay posibilidad de construir un sujeto colectivo sumando individualidades donde cada reivindicación o demanda tiene su lugar propio y no se articula con la de otros.

Lo que me interesa con este largo preámbulo es advertir la situación delicada que se puede producir al mes de asumir el nuevo gobierno de Frente de Todos. La labor ardua, estratégica de los líderes, empezando por la genial estratega Cristina, donde cada uno de los que se unió en ese Frente renunció a su singularidad para hacer algo común, esa tarea ardua y gigante, que unió a quienes no estaban bien juntos, se realizó básicamente por la postergación de las singularidades de estos líderes. Sin esa donación no habría gobierno popular en Argentina y estaríamos definitivamente habitando el infierno. Pero como el infierno de la devastación que dejó el macrismo está presente y no va a ser fácil salir de ello, se debe seguir unidos a pesar de las diferencias. 

Los líderes, nuestros representantes han construido esa unidad y la sostienen. Pero muchos de nosotros, desde el llano, estamos inoculando sospechas, dudas, objeciones, reivindicaciones varias a este flamante gobierno. No son los líderes que se empiezan a pelear, como suele ocurrir. Los electores macristas le reclamaban al kirchnerismo que no podían comprar el té de Ceylan. No voy a hacer la lista de los reclamos, reivindicaciones, objeciones, sospechas que se empezaron a producir por las redes sociales. Estamos en nuestro derecho, porque somos individuos democráticos y el capitalismo nos ha enseñado que querer es poder y, si quiero algo, tengo derecho a reclamarlo y adquirirlo. Pero es el peor escenario que puede ocurrir: que los propios protesten y reclamen. Las sospechas, las dudas socavan la esperanza y la confianza que son los bienes que nos ha donado este gobierno, hecho de líderes que han sabido postergar sus intereses, por el bien común. Muchas cosas buenas tienen las redes sociales, pero a veces, cuando aparecen las agresiones, las patoteadas, los compadritos y también compadritas, se nubla todo y aquello que fue una tarea común para poder lograr la realidad de un triunfo tan ansiado se puebla de resquemores y dudas. Los argentinos heredamos el temple agresivo, irreverente, soberbio y también la lucidez y la super inteligencia para saber qué es lo que debe hacer primero un gobernante recién asumido en un país devastado.

Me preguntaba en 2011 si nos merecíamos a Cristina, porque nos llevaba varios cuerpos de delantera, a nosotros, al pueblo argentino. Los líderes, como Néstor, Cristina y ahora Alberto, están adelante nuestro, tomando decisiones delicadas, claves, y pueden equivocarse, claro. Debemos seguirlos. Esto puede ser leído como algo no democrático. Es la línea ideológica que hemos mamado desde pequeños. La democracia es que cada uno exprese lo que piensa y tome lo que quiere. El totalitarismo capitalista ha hecho la mejor propaganda del siglo XX y XXI. Nos ha convencido de que los totalitarios son los otros. Nosotros, que elegimos lo que queremos y pensamos como se nos ocurre y eso es lo que está bien, somos libres y democráticos. Así estamos hoy horadando a aquellos que hemos elegido y que tienen una tarea titánica por delante.

Recuerdo hace dos años en Madrid cuando escuchaba a militantes de Podemos hablar de modo destemplado acerca de los errores de todos. Hablaban descarnadamente criticándose unos a otros, sobre lo que no hicieron, sobre lo que no lograron, sobre lo que podrían haber sido y también críticas a sus dirigentes. No conozco demasiado de la política española. Con lo que vi y escuché de los propios protagonistas, Podemos parecía estar liquidado. No podía comprender cómo podían denostar tanto algo que estaban recién empezando a construir. Lo mismo he visto en Italia con el M5S. La horizontalidad en su constitución condujo a tanta gente a criticar todo, a no dejar títere sin cabeza. Por suerte tienen algún líder que los mantiene unidos para poder hacer su programa. Que la crítica feroz se haya desencadenado de este lado del tablero ahora en Argentina me hace sospechar no en nuestros líderes. Me hace volver a preguntarme, como en el 2011, si nos merecemos los líderes que hemos sabido acompañar. Los líderes son imprescindibles, porque tienen la decisión en sus manos. Nosotros, los que opinamos desde detrás de una computadora, deberíamos ser más humildes ya que no nos jugamos nada, salvo algún prestigio imaginario de las redes sociales. Ellos están trabajando para tratar de poder mejorarnos la vida. Quizás debamos modificar nuestra idea de los líderes, deconstruir la lectura de que ellos son todopoderosos y que perdemos nuestra individualidad si los seguimos. Más humildad no es ser rebaño. Quizá sea tiempo de ensayar otras lecturas de la relación del sujeto colectivo que se construye entre líder y pueblo.

sábado, 18 de enero de 2020

La calumnia


por Lidia Ferrari, desde Treviso
Ilustración: Carmen Cuervo

“No es, sin embargo, cosa insignificante y sencilla [la calumnia], como cabría suponer: requiere gran destreza, no poca astucia, y cierto grado de precisión; pues la calumnia no causaría tantos males de no producirse con cierta verosimilitud, ni triunfaría sobre la verdad, que es más fuerte que todo, de no cuidar previamente su atractivo, su verosimilitud y otros mil detalles frente al auditorio. Suele sufrir la calumnia con especial frecuencia quien goza de favor y es por ello envidiado de quienes deja tras de sí. Todos apuntan sus flechas contra él, por considerarlo un impedimento y obstáculo, y cada cual espera ser el primero tras expugnar al gran encumbrado y privarle del favor”.

Así habla de los males de la calumnia Luciano de Samosata en el siglo segundo después de Cristo. Nada ha cambiado. Ahora hay más dispositivos para que la calumnia se expanda y se convierta en una única voz, pero el funcionamiento es el mismo. Luciano advierte que la calumnia prospera donde no puede funcionar la justicia, esto es, donde no hay posibilidad de la parresía, esto es, escuchar a ambos contendientes, en igualdad de condiciones. No funciona: “Y no dictes sentencia, hasta escuchar de entrambos el relato”.

Así han operado y siguen operando contra Cristina, Alberto y todos los que quieren modificar algo el programa neoliberal. Así se hace en todos lados, en Inglaterra y Francia, acusando a Corbyn y a Melénchon de antisemitas, por ejemplo. Así lo hacen ahora, salvajemente en Italia contra Luigi di Maio, el capo político del M5S. Lo hacen contra todas las medidas populares que toman o que intentan tomar. Pero tienen la hegemonía de los medios y, sobre todo, ese semblante de verosimilitud que exige la calumnia. También porque toca puntos sensibles en la idiosincrasia de algunos pueblos: su necesidad de mirar alto porque se sienten bajos, o el provincialismo que impera en Italia, país en el que vivo; este provincialismo no creo que pueda adjudicarse al pueblo argentino *. Pero, sobre todo, la calumnia es calumnia porque no rige, como dice Luciano, una emisión justa e imparcial de acusaciones con derecho de defensa del acusado. 

El calumniado está inerme, en nuestros tiempos, ante la potencia de la prensa hegemónica, ante la corporación periodística y política que no deja casi resquicio para que se filtren otras voces y, sobre todo, no se vea el gesto escondido de la calumnia. Pues la calumnia se viste de santa, esconde sus malas intenciones. La calumnia es una acusación sin fundamento, injusta e impía. Pero se reviste de santa verdad. En nuestros tiempos, pero también en tiempos de Luciano, la calumnia servía y sirve a los poderosos y prospera en los ambientes donde “cobra más fama el más adulador y el más experto en esas infames prácticas”. En este mundo de la potencia colosal de las redes sociales y de los aparatos mediáticos concentrados sería una buena práctica sospechar cuando frente a alguien se disparan calumnias, maledicencias y acusaciones de manera compacta y unívoca y, sobre todo, cuando no se tiene acceso a la voz del calumniado.

* Como decía Borges: “Uno de los mejores rasgos del alma argentina es la generosa curiosidad por lo que ocurre no sólo aquí, sino en cualquier lugar del planeta. La modestia de nuestra tradición nos obliga a ser menos provincianos que los europeos”.