sábado, 7 de enero de 2012

Cuatro árboles

(Egon Schiele, 1917)
Visuales XLIII‏



por Liliana Piñeiro

El paisaje se prepara para su hora de fuego: cada árbol se levanta como una pregunta.
Lo invisible está próximo. Se escucha la retina del pintor, y el viento huele a señales.

Así se va el sol: consumiendo la realidad, enrojeciendo la tierra.

3 comentarios:

  1. Maravilloso poema lili,ademas Egon shille es extraordinario!

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  2. me pregunto por qué uno de los árboles tendrá tan pocas hojas...

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  3. Gracias! Sí, Egon Schiele es extraordinario...y provoca preguntas

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