jueves, 11 de febrero de 2016

Pepe Scioli dice que el Frente para la Victoria se terminó, que hay que colaborar con Macri y que el kirchnerismo debe hacerse una autocrítica por la derrota de su hermano


Pepe Scioli, hermano del reciente candidato a presidente del FPV, fue en 2007 miembro del gobierno provincial de su hermano. En 2009 se fue oficialmente de ese espacio, desconforme con las políticas del gobierno nacional (era partidario de un arreglo con las patronales agrarias), a pesar de que mantuvo una influencia oficiosa en el gobierno de su hermano. En 2011 fue candidato a senador bonaerense por UDESO, el frente electoral de Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez, y en las últimas elecciones volvió a trabajar por la candidatura de su hermano.

Hoy hizo declaraciones a Infobae, en una entrevista de Jonathan Viale. Se sumó al debate acerca del futuro del peronismo y se mostró condescendiente con la deserción de Diego Bossio y un grupo de diputados escindidos repentinamente del bloque para el que habían sido votados hace apenas dos meses y medio. Scioli también dispuso el fin del Frente para la Victoria, al que consideró un mero "frente electoral". Y dijo que el peronismo debe aportar gobernabilidad a la gestión de Macri, así como también reunificarse en una conducción que incluya a Massa, Schiaretti y De La Sota.

- "Peronismo hay uno y tiene que estar a la altura de las circunstancias. Yo creo que el peronismo tiene una responsabilidad frente a algo que ha votado la sociedad en su conjunto. Yo voy a acompañar la gobernabilidad. No hay que tener una actitud de obstrucción. Me van a encontrar en el Bloque Justicialista. No me van a encontrar en el kirchnerismo".

- "El Frente para la Victoria se terminó el 10 de diciembre, era un frente electoral de la cual (sic) era parte del peronismo (sic). El peronismo tuvo un encuentro la semana pasada muy interesante de puertas abiertas, fue un día bastante particular, en el cual se rompió, que hubo esa incisión (sic) en el bloque, y fue muy interesante porque acá pareciera que hay gente que siente que nada pasó, y como dijo Mario Ishii 'muchachos, fuimos con una estrategia en 2013 y se perdió, en 2015 se volvió a perder'".

- "El peronismo se debe un debate fuerte, una renovación. Creo que hay que generar una mesa con la mayor amplitud posible. Acá hay peronistas que se han ido del partido, no se han sentido identificados, el caso de Sergio Massa, de Mario Das Neves, de Schiaretti, el gobernador (sic) De La Sota, yo creo que tiene que haber un diálogo con ellos tener un diálogo con (Sergio) Massa, (José Manuel) De la Sota y (Mario) Das Neves".

Jonathan Viale pregunta: "El caso de Diego Bossio, sabemos que es amigo tuyo, iba a ser ministro si Scioli era presidente, lo han tratado muy mal, le dijeron traidor, sabemos incluso que tuvo cosas personales con gente muy importante del kirchnerismo...".

- Mirá -dijo Scioli-, yo sigo teniendo un profundo respeto por Diego, primero, creo que es un hombre, un técnico excepcional y un profesional de la política. Segundo, hay que ver qué factores lo llevaron a eso, y en tercer lugar los que lo critican debieran hacer un poco de autocrítica.

Las declaraciones de Pepe Scioli revisten interés por varios motivos. Por un lado, se insertan en el contexto de un debate generalizado acerca del futuro del peronismo (con toda la ambigüedad que esta palabra permite) y del rol institucional de los bloques legislativos que llegaron al Congreso con la boleta del Frente para la Victoria. Scioli decreta la inexistencia del mandato popular por el cual estos legisladores llegaron a sus cargos. ¿En nombre de quién habla? Sabemos que su vínculo político con el hermano es ambiguo. Durante los últimos años estuvo cerca de De Narváez, quien hasta poco tiempo antes de las elecciones era precandidato a gobernador del Frente Renovador. Pero De Narváez y Pepe anunciaron tardíamente su apoyo a Daniel Scioli. Ahora dice que va a trabajar por el Bloque Justicialista (los que llegaron al Congreso por el FPV y pegaron la semana pasada la asombrosa voltereta que encabezó Bossio). Pepe dice que Bossio iba a ser ministro de Scioli, el presidente que no fue. ¿Habla solo por sí mismo o por su hermano? ¿Puede esperarse de Daniel Scioli algún gesto para desmarcarse de las declaraciones de su hermano? ¿Dice Pepe lo que Daniel no quiere decir?

Lo insólito de esta situación no es que cada uno participe del debate diciendo lo que piense, sino el descaro de todos estos personajes de la política para apropiarse de los votos que en octubre y noviembre obtuvo el FPV, nada menos que el 36% y el 49% respectivamente. Se ningunea la enorme movilización popular que en el segundo tramo de la campaña salió a la calle y logró remontar lo que podría haber sido una derrota apabullante de Scioli, que al final quedó a solo 2% de Macri. José Scioli exige autocrítica a otros (específicamente se refiere a los kirchneristas), pero no se le ocurre que el derrotado en las urnas fue su hermano y que, por ende, lo lógico sería que el candidato se autocrticase. ¿O Daniel Scioli no habrá tenido nada que ver con su derrota?

Y, ¿qué autoridad tiene el hermano de Daniel sobre el 49% del país que votó al FPV, al que él da por terminado?

3 comentarios:

  1. No es un "poco" llamativo que todos estos salen del espacio de Scioli,y faltan bastantes, ¿raro no?

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  2. El tango decía que ahora vendrían caras extrañas, no será así, vendrán caras conocidas, como la de este muñeco, que expresarán a media lengua y con un supuesto lenguaje políticamente correcto, lo que en realidad aspiraban, que no era otra cosa que hacer más o menos lo que está haciendo Maurizio. Absolutamente previsible. ¿Qué clase de unidad se podría construir con estos personajes?

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  3. Al final me pasa con el voto a Scioli, lo mismo que me pasó después de votar a Angeloz contra Menem: me da verguenza.

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