lunes, 5 de junio de 2017

No tengo nada que decir salvo que está bien

Lo que no había sonado hasta que acá sonó. Especial Sgt. Pepper en La otra.-radio, para escuchar acá 




¡Buen día! ¡Buen día!
Nada que hacer para salvar su vida, llamá a su mujer
nada que decir salvo ¡qué día!, ¿cómo anda tu chico?
nada que ver, no es cosa tuya
no tengo nada que decir salvo que está bien.
¡Buen día! ¡Buen día!

Vas a trabajar, no querés ir, te sentís mal
volviendo a casa, empezás a vagar y llegás a la ciudad
todo el mundo sabe que no hay nada que hacer
todo está cerrado, es un embole
toda la gente que ves está medio dormida
y vos estás solo, estás en la calle.



Después de un rato empezás a sonreír, ya estás bien
decidís dar una vuelta por tu vieja escuela
nada cambió, todo sigue igual
no tengo nada que decir salvo que está bien
¡Buen día! ¡Buen día!

La gente corre por todas partes, son las cinco en punto
en la ciudad empieza a oscurecer
toda la gente que ves está llena de vida
es la hora del té y de ver cada uno a su mujer.

Alguien me pregunta la hora, suerte que estoy ahí
empezás a flirtear mirando las polleras, ahora estás en onda
vas a un show, ojalá que vaya ella
no tengo nada que decir salvo que está bien.



Nos decía anoche Gonzalo Aloras: "Estoy de acuerdo con que posiblemente no sea el mejor disco de ellos pero es el más importante. Está al alcance de la vista de todos lo que el disco produjo. Los 50 años de Sgt. Pepper, para los que nos dedicamos a la música, son una buena excusa para una charla obligada para pensar lo que hacemos, lo que se hizo, lo que se está haciendo, tomando como parangón lo que hicieron estos chicos. Este disco fue posible porque, a la par de su concepción artística y conceptual, hubo en Sgt. Pepper toda una serie invenciones, experimentaciones y atrevimientos tecnológicos que lo hicieron posible. Así como trabajaban ellos con las composiciones y las ideas, paralelamente había una serie de ingenieros tratando de estar a la altura de esas ideas, para hacer sonar lo que ellos imaginaban. En la historia de la música Sgt. Pepper pasa a ser una referencia de audio y de modulación del sonido. Hasta ese momento, ellos venían usando técnicas de grabación standard, no muy distintas al tratamiento que se les daba a otras grabaciones de música pop. Las ocurrencias sonoras que los Beatles acá les pidieron a sus técnicos impulsaron el desarrollo de un hardware que antes no existía, esas baterías comprimidas, los pianos distorsionados, las voces dobladas de una manera extraña, ambientes, feedbacks que después otros músicos empezaron a usar. Los muchachos decían: "che, quiero que esta batería suene como si estuviera pisada por un elefante africano" y ahí aparecía el ingeniero Emmerick que pensaba "a ver, ¿cómo hacemos?". Y metió los famosos compresores sin los cuales hoy en día ni se puede pensar una grabación, limitadores, reverbs y otras invenciones técnicas que hacen que esas cosas psicodélicas que escuchamos en el disco puedan coexistir con mucha calidad. Sin esos recursos no podríamos percibir tan clara y distintamente todo lo que ahí está sonando. Creo que este es un aspecto a tener en cuenta al valorar la importancia del disco, junto con el concepto y la composición".

En el programa de anoche pensamos y escuchamos más aún de lo que la banda del club de los corazones solitarios del Sargento Pepper trajo a la presencia.

Ah, también hablamos de Randazzo (?). 

Pueden escuchar el programa clickeando a.

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