viernes, 22 de febrero de 2019

Si se conoce el contenido de los célulares de D'Alessio, Bonadío está frito


Es interesante leer el hilo de tuits publicados esta madrugada por Graciana Peñafort acerca del peritaje de los celulares de D'Alessio y el pánico que causa la posible revelación de todos los habitantes de las cloacas del poder que allí aparecen. Los documentos ya están recabados. Pueden derrumbar la minuciosa arquitectura de la mentira construida trabajosamente por el macrismo, Comodoro Py y los medios del régimen. O pueden quemarse como los cuadernos de Centeno o los documentos de Iron Mountain.

Dice Graciana:

1. Llego de cenar con unos queridos amigos, abro los portales y el mundo estalló, al igual que mi celular, plagado de llamadas perdidas durante la cena. La noticia corrió como polvora. Se abrieron los celulares de D´alessio y dentro dicen, está TODO.

2. Gente en panico. Gente preguntando si está en esos wasap. Gente que dice que está pero que no es por negocios extraños. Gente que dice mil cosas. Lo cierto es que la pericia que todos querían evitar, a esta hora ya debe haber concluido. Y la informaciom ya esta resguardada.

3. A partir de mañana, veremos la escalada de operaciones, pero la información ya esta resguardada. Mientras tanto, a varios kilómetros de Dolores, los arrepentidos por la razón o por la fuerza empiezan a decir lo que nadie quería escuchar.

4. Hoy Manzanares dijo el nombre que Claudio Bonadio NO quería escuchar. Eskenazi. Los pasillos de py refieren que ya lo había dicho Clarens y que Bonadio sugirió la conveniencia de retirar esa mención. Ver nota de Pagni en La Nación, acá)

5. La cámara de apelaciones le ordenó a Bonadío, después de la publicación de la foto del juez con Eskenazi , cenando juntos, que lo llamara a declarar... A la fecha Bonadío no ha cumplido con la indicación.


6. Y dicen los pasillos de Py, que siempre dicen tantas cosas, que tal vez ahora sea demasiado tarde ya para que Bonadío subsane su omision....

Hasta aquí el hilo de Graciana. Lo que pocos parecen recordar es que el vínculo entre Bonadío y Eskenazi había sido probado una semana después de la nota de Pagni por Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna, con la publicación de estas fotografías:


En esa nota, Verbitsky decía:

"Según Forbes, los Eskenazi ganaron posiciones en el escalafón de las mayores fortunas del país a partir de la década de 1990. “A través de Petersen Inversiones, tiene el 70% del Banco de San Juan, mediante el cual domina otros tres bancos provinciales, entre ellos, el Nuevo Banco de Santa Fe y el de Santa Cruz. A su vez, es dueño de Petersen Thiele and Cruz, la constructora donde mutó de ejecutivo a dueño en los años ’80 y a partir de la cual empezó a construir su actual patrimonio”. La propiedad real de ese conglomerado se discute desde hace exactos 25 años, cuando revelé en un recordado diario porteño que el paquete mayoritario de la constructora había pasado a manos de Laura Sammartino de Dromi, quien contrató luego a los Eskenazi como apoderados para que el cambio de titularidad no fuera evidente.

"En su columna dedicada a la causa que Bonadío instruye a la ex Presidente CFK, Pagni mencionó la ansiedad por determinar “dónde está la plata” de las supuestas coimas. Para el ministro de Transporte Guillermo Dietrich, “Cristina personalmente robó” una suma que estimó en 200.000 millones de dólares, una cifra fuera de escala con la magnitud del Producto Bruto y la totalidad de la inversión en obra pública entre 2003 y 2015, que apenas superó la mitad de esa cifra. La cuenta no cierra, así no se hubiera construido una escuela, un hospital o un kilómetro de ruta y todo el presupuesto hubiera sido apropiado por los gobernantes.

"De allí la desesperación de todos los operadores oficiales y oficiosos por encontrar la ya mítica ruta del dinero K, y que una y otra vez se topan con los negocios turbios M. Según Pagni, “quienes pueden saberlo son los Eskenazi, a quienes curiosamente nadie llama”. La columna va más allá y alude a tres fuentes distintas, según las cuales Ernesto Clarens los nombró. Pero alguien que Pagni no identifica dijo: “Si querés no estar preso y aparecer como arrepentido, tenés que sacarlos”. La persuasión fue exitosa, porque como dice Pagni “no figuran los Eskenazi en la declaración de Clarens”. Cómo serán las actuaciones del juez Glock que entre los que se declaran escandalizados está el fiscal Carlos Stornelli, quien se reunió con el periodista de La Nación Diego Cabot primero en un café y luego en su casa. Según dijo Stornelli, desde ese momento de marzo “estuvimos trabajando codo a codo con el juzgado durante tres o cuatro meses”, hasta que Stornelli le avisó por teléfono al periodista colaborador que había llegado el momento de hacer la denuncia de los hechos que él ya conocía. Durante esos meses, tanto el fiscal cuanto el juez dejaron pasar la oportunidad de hacerse de los famosos cuadernos, lo que dio tiempo para que el grafómano del volante los quemara. Esto impide cualquier peritaje que explique las incrongruencias cronológicas de las imágenes escaneadas en La Nación. Ya son dos los empresarios que pudieron demostrar que recién ocuparon años después los edificios donde Centeno dijo haber llevado a Baratta: Sergio Tasseli y Jorge Rodríguez. El Corcho Rodríguez es uno de los íntimos amigos de Sebastián Eskenazi".

Cuando la nota y las fotos fueron publicadas por Verbitsky, la profusión de datos me impidió comprender cabalmente la relevancia de la información. Hoy, después del escándalo D'Alessio, algunas cosas parecen ir quedando claras. El manejo discrecional de Bonadío de la causa de las fotocopias de los cuadernos de Centeno, orientada a inculpar a Cristina, hace mucho tiempo que es evidente para los que están informados de los movimientos de Comodoro Py. No hacía falta que D'Alessio derrapara. Bonadío omite tramos enteros de las declaraciones de imputados y testigos si es que no corroboran la hipótesis que considera demostrada a priori. Es el caso de Eskenazy: el interés por protegerlo radica en que Eskenazy tiene una fortuna cuyo origen no remite a "la ruta del dinero K". No solo eso: remite a alguien que Bonadío quiere excluir de la investigación. Por último, la nota de Verbitsky dejó en evidencia que los supuestos cuadernos estuvieron circulando entre Comodoro Py y redactores del diario La Nación muchos meses antes de que se hiciera la denuncia simultánea judicial y periodística. El tiempo suficiente para que Centeno destruyera las evidencias que podrían haber revelado su manipulación al ser peritadas. Es decir: la causa de los cuadernos es un armado escandaloso con fines de persecución política.

Además, el pánico que parece reinar acerca del contenido del celular de D'Alessio muestra que los que mantenían vínculos operativos con este tenebroso personaje de las cloacas del poder son muchos más que los que ahora quisieran admitirlo. No solo Daniel Santoro y Alejandro Fantino, quienes lo llevaban a su programa como voz autorizadísima. En los wassap de D'Alessio hay muchos otros aún no mencionados. Uno de los habitués de D'Alessio es Rolando Grańa, según puede leerse en una interesante nota del blog de Juan José Salinas. En esa nota se revela que D'Alessio solía proveer de entrevistados arrepentidos a periodistas como Eduardo Feinman de A24 y Rodrigo Alegre de TN para sus constantes fake news, concertadas con el juzgado de Bonadío.

Uno de esos recientes apretados por esta inquisición jurídico periodística es Gonzalo Brusa Dovat, ex gerente de Logística y Compras de la filial argentina de Petróleos de Venezuela S.A, quien ahora declara:

"Quiero que quede claro que no fui a declarar ante el fiscal ni a prestarme a entrevistas periodísticas por iniciativa propia sino inducido y coaccionado por las circunstancias”.

La difusión en cascada de estos delitos realizados al amparo del rol jurídico y periodístico que ocupan sus autores podría motivar que Bonadío pierda el manejo de la causa de las fotocopias. O que una nueva operación de los sectores dominantes deje que todo siga como está.

Según informa La Política Online

El contador de Cristina involucró a Eskenazy en las coimas y Bonadio podría perder la causa
El juez de los cuadernos es cuestionado por no llamar a declarar al empresario que entró en YPF con los Kirchner.
Bonadio es amigo de Eskenazi y ambos fueron fotografiados cenando juntos en octubre en medio del avance de la causa. Tres meses después de esa revelación del periodista Horacio Verbitsky, la Cámara Federal presionó a Bonadio para que indague a los empresarios "olvidados" en su investigación, entre los que figuraba Eskenazi. Pero Bonadio no hizo caso.
Ahora con el testimonio del testigo estrella Manzanares, cualquiera de los abogados de los implicados en el caso de los cuadernos podría pedir que aparten a Bonadio de la causa. La dupla con Stornelli ya venía golpeada por otra revelación de Verbitsky: la supuesta participación del fiscal en el pedido de coimas millonarias a los empresarios de los cuadernos a través de Marcelo D'Alessio, detenido esta semana.
¿Será justicia?

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