Por Martha Silva
Ploy (Pen-ek Ratanaruang; Tailandia, 2007)
Lo que Ploy muestra quizá podría describirse de un modo más pretencioso, producto de una larga herencia psicoanalítica de la que aún no hemos emergido: diríamos que la protagonista tiene alguna que otra fantasía diurna o ensueño por el cual satisface sus instintos destructivos o tanáticos. En Tailandia no se sabe cómo se describe este proceso, pero también se podría atribuir al llamado jet- lag, desarreglo psicofísico que se experimenta tras un largo viaje en avión.
La cosa es que esta pareja de tailandeses constituída por una ex actriz y su esposo, dueño de un restaurante en USA, vuelve a Tailandia para asistir al funeral de un pariente y se aloja en un hotel lujoso. Una remota huella de infidelidad por parte de él sirve para poner a la pareja en movimiento. Entonces aparece Ploy, una jovencita con menos años de los que declara, que ha irrumpido en la suite de la pareja y contribuye a hacer más densa la situación.
También anda por allí otra pareja, que por cierto no pierde el tiempo en desacuerdos. ¿Son reales o pertenecen al ensueño tailandés? Mejor aceptar los acontecimientos como se dan, sin preguntarse demasiado.
perdón por el comentario fuera de lugar, pero además del olor a humo de estos días, hoy la calle está más poblada de humo que nunca... buenos aires se parece cada vez más a una peli de tsai...
ResponderEliminarde dónde cuernos sale tanto humo?
lo trajo Lee Kang sheng, (me dice el traductor chino que Xiao-kang se acaba de tomar el aviòn)
ResponderEliminarHoy vi Doubletime porque para shakespeare y victor uhgo no quedaban. Es un documental sobre unas niñas que saltan a la soga (en EEUU es un deporte a nivel nacional), està muy bien narrado, y pese a durar una hora 20 no aburre. La gente aplaudiò al final de la funciòn.
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