Por Oscar Alberto Cuervo
En un foro de discusión denominado "Filosofía cotidiana", su moderador, Hernán Padín, propuso un cuestionario / evaluación acerca de los 25 años de la democracia. Estas fueron sus preguntas y mis respuestas:
1- En un cuarto de siglo, ¿hemos logrado una democracia madura o todavía estamos en pañales?
- No hay democracia madura. ¿Qué ejemplo de democracia madura podés proponer? ¿Qué modelo de sociedad madura encontrás en la historia de la humanidad? La humanidad siempre está en pañales.
2 - ¿Hemos aprendido de los errores del pasado o sólo seguimos reflotando añejas fórmulas?
- Aprendimos algunas cosas de los errores del pasado. Creo que son muy pocos los que hoy propondrían una dictadura para resolver los problemas del país. Los hay, pero son muy pocos. Algo aprendimos. No volveremos a cometer algunos viejos errores, pero cometeremos errores nuevos.
3. ¿Qué perspectivas ofrece la democracia argentina después de todo este tiempo?
- Las perspectivas se abren a partir de que a 25 años de la democracia el estado ha dejado de ser cómplice del terrorismo que ese mismo estado practicó desde el 76 hasta el 83; complicidad que el sistema democrático sostuvo hasta hace poco, propiciando leyes, indultos y otros subterfugios para que los criminales de estado zafaran de la justicia. Ahora que la justicia empezó tímidamente a funcionar, debemos empezar a pensar qué errores de la propia sociedad nos llevaron a tolerar a las dictaduras. De ahí debería derivar un aprendizaje. Hay que ver si como sociedad tenemos ganas de pensar en nuestras responsabilidades, o si queremos desaprovechar otra oportunidad.
4. ¿En qué situación nos hayamos (democráticamente hablando) respecto a 1983?
- Nos hallamos mejor que en 1983. Por lo dicho en la respuesta anterior, recién en este nuevo siglo están empezando a saldarse las deudas del terrorismo de estado. Hay que tener mucho cuidado de que esta histeria mediática acerca de la "inseguridad" no sea el preludio para un nuevo atropello a las garantías jurídicas. Hay que tener mucho cuidado de que esta histeria no termine criminalizando a los menores a los que el sistema arroja hacia la desesperación. La sociedad va a madurar cuando se haga cargo de que los menores arrojados fuera del sistema son los hijos de todos y no los culpables de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario