Por Oscar Alberto Cuervo
La matanza que está llevando a cabo el ejército israelí en la franja de Gaza desde hace aproximadamente un mes (matanza precedida por varios meses de bloqueo, una auténtica acción bélica dirigida contra una población indefensa) le ha hecho un inmenso favor a los antisemitas del mundo. El racismo se alimenta del terror y de la simplificación de problemas complejos; y la política del estado de Israel contra la población palestina de Gaza propicia, con las terroríficas imágenes de civiles masacrados que el mundo entero ha estado consumiendo, todas las simplificaciones. Los justificadores de lo injustificable, también en nuestro país, han contribuido a una simplificación muy peligrosa: la que lleva a confundir los conceptos de judaísmo, sionismo, gobierno de Israel y estado de Israel. Y esta confusión la promueven tanto los antisemitas como los que salen a apoyar los crímenes cometidos por el ejército israelí. Una acción en favor de la paz es distinguir estos conceptos y poder debatirlos en su diferencia.
Es lamentable que importantes dirigentes de la comunidad judía en Argentina salgan a hacer proselitismo mediante altisonantes denuncias de brotes antisemitas, cuando durante todo el tiempo que lleva la masacre en Gaza han hecho lo posible por tratar de convencernos de que "la causa judía" necesita que se lleve a cabo esta matanza. Lo que menos necesitan los judíos es quedar pegados a un crimen de lesa humanidad. Quien necesita descargar toda su capacidad destructiva contra la población palestina de Gaza no son los judíos sino el actual gobierno israelí, para posicionarse mejor en las próximas elecciones en ese país. Quienes necesitan castigar de modo despiadado a la población palestina de Gaza son aquellos que apuestan a la agudización de la guerra en medio oriente. Puede ser que una parte importante del electorado israelí se sienta complacida por esta impiadosa demostración de fuerza de su ejército. Pero esa es una mirada de corto alcance: la masacre de Gaza producirá efectos perdurables de odio entre pueblos que deberían convencerse de la necesidad de convivir. La decisión de estos crímenes la toman unos pocos pero la sufren muchos palestinos en el presente y la sufrirán muchos judíos y palestinos en el futuro.
Resulta particularmente ofensivo que los justificadores de estos crímenes evoquen en sus discursos a las víctimas de la Shoah: lo que menos honra a la memoria de esas víctimas es usarlas para justificar los crímenes actuales. Al evocar la Shoah como instrumento de propaganda pro-israelí, estos justificadores están ofendiendo no sólo al judaísmo -por más que se llenen la boca con su "ser judíos"- sino a la humanidad sin más. Es intolerable para cualquier persona, del origen que fuere, que se use a las víctimas de un genocidio como mercancía mediática para distraernos de la comisión de nuevos crímenes.
Es inadmisible el chantaje que se instrumenta al denunciar un supuesto rebrote de antisemitismo tan sólo para acallar el repudio masivo a estos crímenes. ¿Ha habido expresiones antisemitas en estos días? Seguramente. Era previsible que las hubiera. Hay que condenar esas expresiones. También ha sido posible leer y escuchar en estos días a muchos defensores de la posición israelí lanzando ofensas racistas contra palestinos, árabes o musulmanes. En blogs, en debates televisivos y radiales, en artículos periodísticos, hay quienes afirmaron que Israel es el último énclave de la civilización en medio de pueblos bárbaros, que Israel es la modernidad rodeada por el medioevo, se ha dicho que los palestinos que votaron al Hamas no son capaces de ejercer sus derechos políticos, se ha hecho todo lo posible para confundir resistencia palestina, mundo árabe, Islam y terrorismo. Estas insidiosas asimilaciones contribuyen a reforzar estereotipos que son la fase preparatoria de los genocidios: si los palestinos no saben votar, si no tienen derecho a resistirse a la ocupación de sus territorios, si Gaza está infestada de terroristas y si estos terroristas usan a mujeres, niños y ancianos como escudos humanos, entonces es inevitable y hasta plausible masacrarlos en conjunto, sin tener que rendir cuenta por esos asesinatos.
No hay en Argentina ningún rebrote de antisemitismo. La vocinglería del rebrote antisemita es parte de esta concepción "defensiva": se mata a los niños porque los terroristas los usan como escudos humanos y se pretende acallar el repudio de la matanza con la excusa de que algunos antisemitas participan de actos de repudio.
"Cuando el 27 de enero se conmemoró a las víctimas del Holocausto y se recordó la resistencia del ghetto de Varsovia contra el opresor nazi, en medio del aislamiento internacional al que fuera sometido por los Estados “amigos”, los ojos de la humanidad estaban puestos en la Franja de Gaza, aún sitiada, aislada y sometida por uno de los ejércitos más poderosos del mundo.
"Ese día de homenaje y recordación fue instituido por las Naciones Unidas, las mismas que facilitaron 22 días de bombardeos a la población palestina, y que aún no saben si sentarán al gobierno de Israel y a sus jefes militares en el banquillo de los acusados por crímenes de guerra y por violar la legislación internacional de ayuda humanitaria.
"Los ojos de la humanidad miran y acompañan a las víctimas masacradas en Gaza y repudian las políticas terroristas del Estado de Israel en esa región.
"La analogía con la conmemoración no es caprichosa: es el mismo Estado de Israel el que impulsó la recordación de las víctimas del nazismo y hoy propagandiza un incremento del antisemitismo global como producto de su invasión y del genocidio en Gaza. Toda una confesión, de parte de quien se supone iba a defender a los judíos del mundo para que no sufriéramos más este tipo de agresiones.
"En nuestro país, donde se han movilizado decenas de miles contra esta criminalidad, no se ha registrado una sola víctima del supuesto “tsunami antisemita”. De esta manera, DAIA y la Embajada de Israel vulgarizan el concepto de antisemitismo al confundir deliberadamente el repudio popular a los ataques del Estado de Israel con los ataques a individuos o a instituciones por su condición religiosa o étnica". (Laura Ginsberg, Integrante de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA)
¿Qué hacer entonces? Creo que la respuesta es sencilla: no ceder en absoluto a cualquier intento de justificar el racismo: ni el racismo anti-judío, ni el racismo anti-árabe. No consentir la maniobra de los racistas de cualquier tipo que tratan de enredar la comprensión de este conflicto atribuyéndole un caracter racial. No hay aquí dos "razas" en conflicto: se trata del negocio de la guerra, de geopolítica, de petróleo, de dinero.
Agradezco una voz que dice lo que muchos pensamos. Desde que esto empezó intento expresar algo más o menos así, creo que Laura Grisberg es una de las pocas voces que reivindican una tradición judía de la que vale la pena estar orgullosos, la de la comprensión del otro, la de la búsqueda sincera de la verdad, la de destruir prejuicios... El mundo árabe es muy complejo, también hay pensadores humanistas que buscan comprender, pero se hace difícil en medio de tanta crueldad. Tenemos que hermanarnos, tenemos que parar la masacre para que empiecen a escucharse las voces de los poetas... No podemos permitir que los violentos hablen por nosotros. Seguramente estoy propiciando malentendidos con mi forma de comunicar mis sentimientos, por eso agradezco a Oscar que él los haya escrito (no tengo la paciencia para aprender a ser blogguer, soy Graciela Goldchluk y firmo como anónimo porque es más fácil)
ResponderEliminarEn un todo de acuerdo con este post. Efectivamente, el racismo se alimenta de la simplificación de problemas complejos.
ResponderEliminar"Focus", la novela de Arthur Miller, describe en forma magistral el mecanismo de depositación en la otredad, de todo aquello que consideramos "negativo".(Y esto es válido para el ser judío, musulmán, árabe, palestino, negro, homosexual, etc.)Tengo entendido que se hizo una película basándose en esta novela, que no ví.
http:/www.pagina12.com.ar/diario/videos/14-26264-2003-10-10.html
Semitas tambien son los arabes,nose porque algunos se adueñaron del concepto,por eso los nazis eran pro..raza superior ,raza aria,tambien los gitanos se consideran shamitas o semitas.Muy bien el concepto del cuervo
ResponderEliminarSaludos
Odalisca criolla(misturada)
20 Julio 2006.
ResponderEliminarCONFESIONES DE UN SOLDADO ISRAELÍ:
"Tratamos a los palestinos como animales".
http://blogs.20minutos.es/enguerra/post/2006/07/20/confesiones-un-soldado-israeli-tratamos-los-palestinos
¡Interesante y preocupante!
Che Cuervo, comparto totalmente tu posteo y gracias por arrimarte por mi blog.
ResponderEliminarCoincido en que esta muy bueno, ni una frase que hiera al judaismo y rotundamente descalificador con la accion del estado judio. es dificil en este momento escribir algo y que no le encajen el rotulo de antisemita.
ResponderEliminares típica... si uno critica al gobierno y al estado israelí parece que atacás al hebreo o al judío. y nada que ver.
ResponderEliminarCoincido con el post, es difícil a veces expresarse en medio de la impotencia, se generan y se aprovechan los malentendidos.Se agradece la mirada lúcida de Laura Ginsberg en este tema y tus palabras Oscar.
ResponderEliminarLilián
Realmente un excelente post, Oscar. De lo mejor que se pudo haber escrito. Era esencialísimo precisar que lo único que nos queda es no ceder ante cualquier intento de racismo porque no hay razas, del color que sean, en conflicto, sino sólo el sucio negocio de la guerra, del petróleo, del dinero.
ResponderEliminarEn cuanto a los que evocan a las víctimas del pasado para justificar los crímenes actuales, ya justamente un judío los acusó de adornar los monumentos de los justos hipócritamente y los llamó "sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia".
Pero parece que esa voz, igual que la de Juan y la de tantos otros, sigue clamando en el desierto...
Ana, Lilián, Cherno, Miguel, Goliardo, Odalisca, Liliana, Graciela y Anónimo:
ResponderEliminargracias, abrazos y besos.
También comparto el posteo, muy bueno el blog, llegue mediante un comentario que dejaste en el blog de Goliardo, saludos.
ResponderEliminarYo sí veo con mucha preocupación el antisemitismo en el mundo: por ejemplo, se hambrea a la población semita palestina de Gaza con el bloqueo, y el mundo calla; se masacra a 1400 personas semitas palestinas, y el mundo -los que cortan grueso- apenas se queja; se usa armamento prohibido contra poblacion civil semita palestina, y está todo bien (a propósito: insisten en que Irán no tenga armas nucleares...). El viceministro de DEfensa israelí Vilnai, en la ofensiva sobre la población semita palestina de Gaza de 2008 prometió "una Shoah más grande que la conocida", y vamos para adelante.
ResponderEliminarPor lo demás, cuando el familiar de una muerta en la AMIA Burstein tilda de "antisemitas" a los que propugnan un estado único laico en el territorio de la Palestina británica (para no llamarla "histórica"), porque dice que la "asimilación" equivale a la desaparición de los judíos.
De ahí a la idea de "la pureza de la raza" hay menos de un paso.
Coincido con lo que el blog dice, en tanto simplificar algo muy muuy complicado y entiendo cae en lo mismo que denuncia, simplifica en una estrategia política un conflicto que lleva mileños...
ResponderEliminarQué no hay antisemitismo en la argentina, que se lo explique a otro, AMIA, la Embajada, de qué país habla, no coincide con mi experiencia, menos en estos días en donde se me hizo saber cuán judío soy, y agradezco en serlo, no me averguenzo, vengo de una familia que debió ocultarse durante mucho tiempo, desde épocas como la inquisición y así llegua a mí.
Creo que las cámaras de gas de los campos de concentración estaban llenas de alemanes, claro así se veían ellos, como creerse judíos si ellos no eran sionistas ni mucho menos, bien luego fue tarde para explicaciones y menos para salvar la vida.
Freud en su autobiografía dice palabras mas o menos: siempre me sentí austríaco, hasta que llegaron los nazis, entonces me sentí judío...
Qué no nos pase lo mismo.
Gracias por la info.
Rodrigo
Rodrigo:
ResponderEliminarcoincidís con lo que el blgo dice en qué sentido? en que no hay un rebrote antisemita en Argentina? Porque el resto del comment da la impresión de que no coincidís, si no entendí mal. En cuanto a un conflicto que lleva milenios ¿cuál? el conflicto palestino israelí no dura milenios.
Por último, vos mezclás los campos de concentración de Alemania nazi con las bombas en AMIA y Embajada, me parece que no son mezclables en una coctelera.
saludos