por Liliana Piñeiro
¿Es la pena una alegría gastada? Así lo afirma uno de los protagonistas de Old Joy, la excelente película de Kelly Reichardt, que logra poner en imagen el desencanto del tiempo.
El reencuentro entre dos amigos, Kunt y Mark, después de muchos años de no verse, da lugar a un sutil registro de la amistad y sus variaciones. Con el espesor de la nostalgia (esa tristeza suave que producen los años cuando se deslizan hacia un presente empalidecido de antiguos colores), esta película recoge los ecos del pasado: faro de libertad que ilumina, a veces, los roles premoldeados que la sociedad nos va imponiendo.
Cada vez más lejos de la naturaleza, cada vez más cerca de la civilización: en este balance algo ganamos, algo perdemos. De ese algo da cuenta la fugacidad de una mirada, una mano que se distiende. El drama es proustiano: el cuerpo recuerda, pero el tiempo, finalmente, no se recobra.
Muy bueno tu comentario, peroyo ya la ví esta película. Puede ser? A mí me encantó.martha
ResponderEliminarPuede ser, Martha: se trata de una retrospectiva de Kelly Reichardt. La nueva que presenta en este festival es Wendy and Lucy, que todavía no ví.
ResponderEliminarsaludos!
Vi esta peli en el 9º BAFICI creo y la recuerdo como una de las grandes películas de ese año. Con unos climas algo martelianos (más específicamente la martel de la ciénaga. Me pareció realmente interesante el valor que le dan al silencio estos dos amigos en su viaje de reencuentro. Se comprenden y respetan profundamente el silencio del otro; algo q perece sonso pero que no es tan fácil de practicar.
ResponderEliminarSaludos
Eduardo
muy buena reseña! dan muchas ganas de no perdérsela.
ResponderEliminarEduardo: comparto tu opinión. El clima es "marteliano" ("La Ciénaga", una pelicula inolvidable!): ese silencio dice todo lo que hay que decir.
ResponderEliminarCece: gracias y no te la pierdas! El sábado y el domingo la dan en el Hoyts.