por Oscar A. Cuervo
Comienza la maratón, la dulce locura que se viene repitiendo desde 1999, el evento top de la cultura porteña, que ha logrado sobrevivir a presidentes, intendentes, secretarios de cultura e incluso a sus propios directores. Andrés Di Tella, Quintín, Fernando Martín Peña y Sergio Wolf se sucedieron en la dirección del festival. Todos ellos (con excepción del último, que está en funciones) se fueron del festival en circustancias poco claras o directamente escandalosas. La personalidad de BAFICI ya estaba delineada en las primeras ediciones dirigidas por Di Tella, fue acentuada por Quintín; luego Peña y Wolf supieron aportar lo suyo sin desdibujar la poderosa personalidad de esta fiesta del cine.
La risa, de Ivan Fund
Ahora vienen las maratones: 4, 5, 6... ¿7 películas al día?, las apasionadas discusiones en los pasillos, los descubrimientos inesperados, los párpados que caen pesadamente en medio de films (no necesariamente largos, no necesariamente malos) que no logran vencer la lucha contra el cansancio que se irá acumulando. Ahora vienen los madrugones indecentes (para alguien como yo, que acostumbra acostarse a la mañana y despertar a la tardecita). Y tanta insensatez se justifica para los que estamos convencidos de que el cine es un órgano imprescindible de percepción del mundo actual (ahora que los medios masivos nos brindan una imagen simple y envenenada de la realidad). El cine es algo más que una ocasión para el regodeo estético o el entretenimiento, es una forma que piensa, un instrumento de precisión para afinar la mirada y la escucha. Si no existiera el BAFICI, la ciudad de Buenos Aires estaría aún más desorientada en este mundo difícil. Nuestra idea del cine se limitaría a la a menudo paupérrima cartelera comercial, con sus vengadores anónimos y sus franquicias de productos de rápida obsolescencia.
Las insensatas 400 y pico de películas del BAFICI hacen la diferencia, muestran que el cine está vivo y que vale la pena tener los ojos bien abiertos todas las horas que se aguante durante diez agitados días.
(Las películas argentinas que ilustran este post vienen con buenos comentarios, habrá que verlas. Para más datos sobre ellas, clickear sobre sus títulos).
Yo me pregunto:A quien se le ocurrió poner en la página del bafici por director, ordenados por nombre de pila.
ResponderEliminarYo no tengo problemas porque si me aparece Weijun, sé que se refiere a Chen, que lo conozco de mi actividad como crítico o si se trata de Werner, se que es Giesen con el que he tomado un pisco mas de una vez en otros festivales.
Pero a gente que no conoce el medio como yo,para que carajo le sirve.
Claro que hay yeites. Si uno busca Vecchio seguro que no se va a llamar Williams.
Así y todo y con mi larga experiencia me ví en figurillas para encontrar a Wyss.
Gracias.
H.
mmm
ResponderEliminarqué foto polémica la de arriba.
mi bafici empieza el viernes.
nos vemos.
Oscar, cuántas películas tenés pensado ver?
ResponderEliminarHugo: lo que pasa es que yo los conozco por los apodos y aún no me animé a preguntarles el apellido.
ResponderEliminarAnónimo: varias.
Cece: qué hago? la dejo o no la dejo?
Ezequiel Acuña pinta muy bien las adolescencias. Me acuerdo de COMO UN AVION ESTRELLADO. En ésta de este Bafici estaríamos hablando de una adolescencia tardía, con ese tonito dubitativo e insistente que escribe muy bien Rojas Apel. Yo no sabía que actuaba. Linda.
ResponderEliminarVi también : MAMACHAS....
Bueno el día. Más allá de las películas el Bafici conserva su encanto. martha
dejala!!
ResponderEliminarOscar ¿a que hora te levantas?
ResponderEliminarAún hay más. Actualice, Cuervo.
ResponderEliminarhttp://rapidshare.com/files/213981093/Links_BAFICI_Actualizaci_n_26-03.txt
César: a qué hora me levanté hoy? A las 8:30, que es la hora en la que a veces me acuesto.
ResponderEliminarAnónimo: la dejo.
Jotafrisco: tus órdenes son deseos.
no sabia q ademas eras puto
ResponderEliminarvieron la RISA de fund?
ResponderEliminarBueno Oscar, te envidio ese cansancio por ver tantas películas, a mí no me dan los horarios que si no... Me hice mi propia listita, teniendo en cuenta tus consejos, mezclé algunas "bizarreadas". Estoy tomando coraje para las siete horas de Melancholia. Dejá la foto!
ResponderEliminarsaludos
Lilián