Cuando tratan de parecer menos fachos, a los pobres los aceptan.
Por Oscar Alberto Cuervo
El más totalitario aparato mediático desde la dictadura hasta el presente machacó y machacó en el endeble cerebro del psico-televidente durante casi un mes, las veinticuatro horas del día, tratando de insuflarle paranoia y celo bestial. Los movileros y locutores bajaron línea terrorista, día y noche. Las más eminentes figuras culturales del telefascismo (el facha-martel, el facho-castaña, la chola-baldini, la chucha-giménez y la chota-casán) lanzaron las consignas más sangrientas, para que finalmente un puñado de incautos, algunas pobres víctimas de actos delictivos y unos cuantos filofachos asistieran como extras gratuitos al lanzamiento político del lúgubre rabino Bergman, secundado por el secretario de monseñor Bergoglio, un tal Marcó.
Las movileras hacían lo que podían para agradar a sus patrones, pero mucho no podían: una chilindrina de recursos retóricos ralos se entusiasmaba ante lo que para ella eran "millones de pancartas" pidiendo seguridad. El videograph rebajaba tres ceros (en la conocida operatoria desplegada el domingo pasado en la tapa de Clarín): para el cartelito de abajo no era millones, eran miles. La imagen en realidad mostraba a cientos. El facha se lamentaba: la gente no vino porque falló la comunicación, alguien dijo que era a favor de la pena de muerte (¿no había sido él mismo en su columna en Intrusos en el espectáculo?), pero no, esta es una marcha por la vida, decía el facha. La cámara ensayaba encuadres oblicuos para disimular los huecos de la concurrencia. Parece que tampoco confiaban en estos artilugios un tanto chambones, porque apuntalaban la escuálida impresión con chamuyos: "multitudes como esta se repiten en todo el país" y mostraban a treinta rubias oxigenadas de Olivos al borde de un ataque de nerrrviosss y otros doscientos cincuenta y dos en Mar del Plata. El guión de los extras ad honorem se repetía sin variantes en distintos puntos: "ya no podemos salir a la calle, hasta dónde vamos a llegar, los menores que las hacen las tienen que pagar", en boca de señoras mayores de aspecto empastillado.
El rabino pidió "más plata para cárceles" y finalizó diciendo: "nos solidarizamos con nuestros hermanos del campo, que trabajan para el bien de La Nación" (entiendo que se refería al diario de los Mitre). Lo cierto es que el discurso del rabino derechoso no se pronunciaba ni por la pena de muerte ni por la defensa de la vida, sino que llamaba a votar contra Néstor, al que comparó con Nerón. El rabino defendió el legado de Perón.
Es visible que a los sacerdotes que presidieron el acto proselitista les importa un carajo la vida de las víctimas que invocan. Las corporaciones que ellos representan promueven sistemáticamente la muerte, como lo prueba la reciente condena del uso de preservativos que hizo Ratzinger en Africa o la excomunión de la madre de una niña brasilera de 12 años a la que se le practicó un aborto terapéutico, para no mencionar a las mujeres pobres que todas las semanas mueren en nuestro país por tener que recurrir a abortos ilegales, víctimas de una inseguridad que el aparato fachomediático nunca menciona.
En fin, que semejante campaña publicitaria dio resultados muy delgados, no más de 5000 personas a las que les vendieron gato por liebre. Eso sí: no fueron por el choripán, más bien marcharon por el lorazepán.
Mientras tanto, Clarín está que trina. Al tiempo que las magras columnas pro-muerte se dispersaban, la presidente presentaba en La Plata el proyecto de la nueva ley de comunicaciones. Si logra que la estructura comunicacional que nos somete a estas terapias de shock continuo se encuadren en la legalidad democrática, su gobierno habrá hecho al menos algo muy bueno por el futuro del país, inclusive para la inepta oposición que se postula para los próximos turnos.
Ojo con Bergman
ResponderEliminarPor Sandra Russo
Los incontables exabruptos del rabino Sergio Bergman fueron ayer tan desmedidos, tan asombrosamente rabiosos, que pasmaron a más de uno, incluso de los que estaban allí. Lo que hubiese podido ser una marcha equivalente a la que en su momento convocó el falso ingeniero Blumberg fue, merced al discurso de Bergman, un acto netamente opositor. De la peor oposición política, que es la que se permite hacer un rabino presuntamente presente para darle al acto de ayer, precedido por declaraciones de famosos que hablan de paredones y linchamientos con la ligereza de una nota de Paparazzi, un carácter ecuménico y espiritual.
Los permisos que se tomó Bergman para segregar de esa plaza a todo aquel que no esté infectado de odio hacia el Gobierno son sencillamente inconcebibles en alguien que no ocupaba ayer un espacio en el escenario para promover una posición política y denostar de la peor manera a los otros.
Todo el discurso de Bergman estuvo empapado de algo que no sé cómo se llama, pero no era piedad, ni emoción, ni tolerancia, ni nada de lo que un religioso se supone que debe aportarle a la fricción social. Todo lo que dijo solamente echó más leña al fuego, convencido inexplicablemente como parecía de que estaba llamado no sólo a decir unas palabras sobre la seguridad o la inseguridad, sino a decirle a la gente cómo y por quién debe votar. Incluso sus veladas alusiones a “esta plaza”, que “es de todos los argentinos”. Lo que decía es que la plaza no les pertenece a las Madres.
Es inexcusable que un simple rabino se otorgue a sí mismo semejante papel. Sólo la megalomanía, que también padecen algunos de sus amigos/as de la oposición, hace entendible que Bergman haya escindido de una manera tan honda a los argentinos, cortándonos entre quienes políticamente se alinean de un lado y entre quienes opinan distinto. Puede ser que la verdad de la fe se haya revelado a Bergman, pero lo que es seguro es que no le ha sido revelada ninguna verdad política. Es más, parece estar completamente confundido y encaramado en un pedestal desde el que presuntamente ve más claro que todos los demás lo que está bien y lo que está mal. Comparar a Néstor Kirchner con Nerón, hablar a boca de jarro de “la caja”, insultar de semejante modo a un gobierno democrático que podrá detestar pero que fue elegido por el pueblo, catalogar a los que no están de acuerdo con él de “mercenarios” o “clientes”, como si no existiese un pueblo peronista, es sencillamente imperdonable para alguien que supuestamente no habla desde una dimensión política sino espiritual. Lo que hizo el rabino en la tarde de ayer de espiritual no tuvo nada, nada de nada. Fue pura chatarra combustible.
Estoy escuchando en TN a Lorena Maciel que dice “de esta manera los organizadores evitaron que la marcha se politice, por eso hablaron un cura, un rabino, un musulmán...”. ¿Se puede ofender tanto la inteligencia de cualquiera que ve y escucha? ¿Evitaron que la marcha se politizara? ¿Qué análisis resisten las palabras delirantes de Bergman? Perdonen, tenía que escribir sobre la marcha, pero que un religioso rasgue de un modo tan salvaje la delicada tela que sigue conteniendo a los argentinos en un conjunto que debe necesariamente arribar a algún consenso, me rebasó. Lo digo claro y directo: hay que tener cuidado con ese hombre.
Los gobiernos pasan, Clarín queda.
ResponderEliminarAnónimo: si se aprueba la ley de radiodifusión, espero que Clarín quede chiquito...
ResponderEliminarqué hija de puta la mina que sostiene ese cartel. por supuesto, los pobres se tienen que morir de hambre en silencio. sin joder a nadie. la pobreza es inaceptable y sólo es la manifestación de la injusticia.
ResponderEliminarno las leí completas, pero en la sección de psicología de página 12 de hoy hay buenas notas. adhiero sobre todo a este último párrafo:
"En última instancia, Su discurso no dice nada de las responsabilidades de toda la sociedad sobre las injusticias que pesan sobre quienes ven sistemáticamente violados sus derechos humanos más elementales. La inseguridad tan temida es un tipo de violencia retaliatoria de una clase social sometida a la violencia cotidiana de ser testigo de la opulencia a la que jamás podrá tener acceso. La inseguridad parece que es el precio a pagar por acumular riquezas en una sociedad desigual. Quien quiera exigir seguridad deberá ante todo pensar qué ha hecho para generar una sociedad más justa y, por lo tanto, más segura".
saludos.
Anónimo de las 11:31, además de hija de puta sospecho que es una descerebrada. Como decía hace unos meses una tapa de Barcelona:"La clase media recupera su nivel de fascismo histórico".
ResponderEliminarsoña hanna, soña.
ResponderEliminarmarcha mundial por la paz y la no violencia:
ResponderEliminarhttp://www.marchamundial.org/
No entiendo, o sea que los que vienen gobernando las provincias desde hace décadas, no son culpables de la pobresa ?
ResponderEliminar¿ Que tiene que ver la clase media?.
Los que hacen trabajar a nenes en Misiones usando pesticidas, los gobernadores que se quedan con la plata y despues dicen que el gobierno central no le manda nada.. los diputados que cobran 20.000 pesos.. esos y muchos como esos son los culpables.... yo no voté a una clase media para que solucione las cosas, voté a politicos que sistemáticamente me defraudaron.
Basta de los discursos donde nos echamos la culpa entre nosotros...
Está bien en claro quienes son los culpables...
Si votaste a politicos que sistematicamente te defraudaron tambien sos responsable, no te das cuenta? estas confesando tu propia accion y tu propia omision. Los comentas anteriores se refieren a la gente que fue ayer a la marcha y especialmente a la que sostiene el cartel que dice que acepta a los pobres pero no a los asesinos. Es el cartel el que relaciona la pobreza con la delincuencia, lo sostiene una mina de clase media, ella arma esa relacion. Entonces por qué te haces cargo vos de lo que se esta criticando. Pensas asi, como la mina del cartel? Votas siempre a los que te defraudan? Hacete cargo...
ResponderEliminar"El gobierno que se joda por haberme dado tanto poder, por facilitarme todo a cambio de "buena onda" los primeros años.
ResponderEliminarAhora, que hasta el mas kirchnerista sabe que es casi imposible que nestor o cristina ganen en el 2011, por aquello del sentido común a la santo biasatti (el recambio, el equilibrio y la alternancia del poder, la oxigenación, etc) que nos puede gustar o no pero es el que predomina desde Usuhaia a la quiaca en todas las clases sociales que ademas se estan quedando sin laburo y no entienden de "crisis internacionales", simplemente votan lo que sienten. Ese sentido común que yo tan bien se articular. Ahora, digo, JODETE K, jodete por gil. No hay ley de radiodifusion que te salve. No la van a poder aprobar así como quieren, ni cerca. Voy a ganarles siempre, por que muto y por que no tengo cara. No lo van a poder hacer y si lo llegan a hacer van a someter al pais a un desgaste inútil que tiene como unico fin buscar lo que hasta el mas kirchnerista sabe que no va a pasar: Nestor 2011.
No va a pasar, lo lamento muchachos pero ni siquiera lo intenten."
Clarín
Lo que no se entiende es porque el anónimo este que se identifica con Clarín está tan contento. Parece que se trata de un salame que no se da cuenta que cuando los K se vayan Clarín se queda si no se aprueba la ley. El salame anonimo se va a perjudicar tanto como todos, con un monstruo mediático que viene explcandole la realidad al pais desde que Videla le regaló dos chicos robados y Papel Prensa a la viuda negra. Ademas vamos a ver si la ley no se aprueba. Y si no se aprueba vamos a ver quienes son los que defienden a Clarin.
ResponderEliminarSalame tendrías que ponerte a favor de la ley y darte cuenta que la ley es a favor tuyo.
este es un BloK
ResponderEliminarSeñora que cartelito se mandó!!!
ResponderEliminar¿Han notado el desplazamiento de clase del reclamo por seguridad? De los rubios del blumbergismo sanisidrense a la clase media baja pidiendo gatillo...
César:
ResponderEliminarbueno, no tanto desplazamiento. La clase media baja muchas veces se identifica con los rubios y quieren cavar la zanja que los separe de "la pobreza".
Además hay otro desplazamiento: de los 100.000 de Blumberg a los 5000 del Bergmam, Bergoglio, Duhalde (cfr. Veintitrés) y Clarín.
"Acepto pobres": les salió le tiro por la culata. Sin quererlo dijeron que "aceptan" la pobreza, es decir, les parece bien.
ResponderEliminar"Una lastima Nestor que te acordaste tarde y ya no podes"
ResponderEliminarClarín
escuchar a algunos personajes eriza, el rabino bergman derrapó, la sra. del cartel derrapó, hay muchos que vienen derrapando, estaría bueno exhibir en pleno obelisco " el huevo de la serpiente", ojo con lo que pedimos con tanta vehemencia porque al final se cumple y la pasamos todos muy mal.
ResponderEliminarLilián: quizás no derraparon sino que solamente hablaron en voz alta, el rabino, la señora, la Carrió, DE Angelis. O de qué te creés que estuvieron hechos tantos años de dictadura? Esta es la Argentina profunda, la única diferencia es que no le van a golpear la puerta de los cuarteles, porque no hay cuarteles. Ahora van a golpear la puerta de los canales.
ResponderEliminarPero es que fuera de joda esta todo bien, pero YA LLEGARON TAAAAAARRRDE....
ResponderEliminarPERDON................
Tarde? No seas marmota, tarde será para vos. Para mí es re-temprano. He ahí nuestra diferencia.
ResponderEliminarEl dia de la marmota, que buena peli.
ResponderEliminarEl tipo que se queda encerrado en un dia, se acuerdan?
Algunos se quedaron encerrados en una decada...
"Mama take this badge from me
I can't use it anymore
It's getting dark too dark to see
Feels like I'm knockin' on heaven's door"
No me gustó el discurso del Rabino. No me gustan las marchas contra la inseguridad. No me gusta la agresividad de los discuros de NK, que después se ofende cuando le dicen una palabra subida de tono. No me gusta el fundamentalismo de De Angeli o como se llame, no me gusta ver a los argentinos insultándose sin asco. No me gustó el discurso de Hebe de Bonafini, demasiado odio. Sí adhiero siempre al discurso de Estela de Carlotto. No me gusta Lilita y sus visiones del más allá. No me gusta Felipe Solá, que parece que acabara de entrar al mundo de la política.
ResponderEliminarO sea, estoy perdida.
Pero estoy muy segura de que volver a la confrontación despiadada, a acrecentar odios y revolver entripados no nos llevará a bue puerto. Que haya justicia. El castigo es suficiente, la agresión está de más.
Y mientras todos nos tiramos de las crenchas, la gente joven nos está mirando.
¿Por qué suponer que siempre el otro está pensando mal? ¿por qué no intentar ver en qué coincidimos?
¿Por qué sospechar que el otro es una mala persona que se caga en todo? No es siempre así.
Si sotengo que el otro está equivocado, por qué no apostar a convencerlo de nuestra postura en lugar de pensar que piensa así porque es un hijo de puta?
Es mi humilde opinión, cuervo.
Sigo leyendo...
Saludos.
En parte me da un poco de lástima toda aquella gente que son víctimas de delitos, crimenes y asaltos. Todos ellos son utilizados por el aparato fachomediático, cuando dicen difundir sus tragedias con el presunto interés de solucionar el problema de la inseguridad.
ResponderEliminarPor supuesto que es a la inversa. La inseguridad es un negocio.
La ideología del segurismo se basa ante todo en gente distraída e inocente, otras veces clases medias acomodadas y burguesas que se dejan llevar por consignas.
Son discursos que de movida no tienen el objetivo directo para el que luego son utilizados: impactar como "terrorismo mediático" en el estado de cosas social. Pero finalmente entran en la picadora de carne de la muerte mediática. Ellos también son rehenes de objetivos políticos ¿superadores?.
Y después esta el otro lado esos "POBRES" que se animan a llamar así a quienes salen a matar, o a robar.
Para los sociólogos es sabido que "lo popular" no tiene que ver directamente con "lo bajo".
En este caso hay una linea se sucesos sociales que se juntan: negros-pobres-cabezas-drogas-paco-muerte-jovenes-. En el mejor de los casos "asaltantes" cuando no malvivientes.
Mientras la clase media se siga mirando en el espejo deformado que muestran los medios estará acorralada y sin salida.
Una clase media tan reacia para mirar para abajo que esta tan cerca... aún sin que el barco se hunda.
Saludos.
Estrella:
ResponderEliminartodos quisiéramos que el partido sea más jogo bonito y no tan Bilardista. Al menos vos y yo coincidimos en eso. De todos modos a mí lo que me molesta no son los alaridos de De Angelis, ni el tono mesiánico de Carrió, sino su alíneamiento. Es más peligroso el rabino con sus modales suaves, porque trafica política de derecha detrás de una delgada capa de hombre piadoso (en realidad lo de hombre piadoso se cae en cuanto se presta atención a sus palabras y se deja de lado su tono melífluo). Bergman y Bergoglio construyen política a través de sus fieles Lilita y Gabriela. No me molesta que los sacerdotes se metan en política, sino que sean lobos disfrazados de corderos.
En lo que parece que discrepamos es en lo que está en juego, yo creo que es más que crispación, más que estilos caballerescos. Ese creo que es el engañapichanga de los republicanos, que se desbarata cuando se ve que los modales chacareros no son mejores que los de D'elía, así como tampoco el tono monocode y somnífero de los radicales no es más inofensivo que los gritos de Néstor, ya que estos radicales de aspecto bachiller siempre se han ido con unos cuantos muertos en su mochila. Es bueno el exabrupto guarango de Patricia Bulrich (peronista al fin) aliada principal de Carrió y Michetti. Ella grita lo que las otras no pueden porque son mucho más hipócritas: que quiere volver al gobierno de la Alianza, con todo lo que esto significa y que no hace falta que te explique.
El bilardismo, el gatorade, los alfileres para pinchar al rival y jugar a la ley del offside es algo que aplican todos y por eso es que los republicanos son tan mentirosos.
Con todo, con esa reprobación estilística, creo que hay algo más. No somos equidistantes de todo y de todos, no creo que nos dé lo mismo la prepotencia de uno o el mesianismo de otra, el botox de una o el camaleonismo de la otra o el sabor a nada de la tercera (que va a ser primera en capital). Ni vos ni yo estmos equidistantes de todos ellos. Lo que en este blog trato de hacer es pensar las razones para no ser equidistantes.
saludos
Aceptamos pobres, negros y seres humanos. Hinchas de boca no.
ResponderEliminarMi humilde opinión es que si estamos como estamos, o sea divididos y con una sociedad cada día más violenta, es porque la clase política es corrupta y ademas promueve políticas "progresistas" para destruir a la familia, la cual además se ve afectada por el consumismo salvaje.
ResponderEliminarEl día que la familia vuelva a ser el principal valor de nuestra sociedad, dentro de una cosmovisión cristiana, habremos encontrado la solución. De lo contrario seguiremos divididos y apostando por la lucha de clases...
VIVA CRISTO REY
Afortunadamente, querido Viva, ese día nunca llegará.
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