Por Dark Lady
Si bien estoy de acuerdo con la idea de que el mundo en el que vivimos no es una realidad “neutra”, de que es una realidad política, y he leído lo que sobre el tema (concepto de hegemonía) han escrito con tanta lucidez Gramsci y Pasolini, sin contar a Bajtín; y estoy de acuerdo, además, en que el cine que refuerza o convalida un cierto estado de las cosas es en este sentido nefasto… yo me pregunto:
Ayer a la noche vi en el Atlas Santa Fe 2 (el de abajo) la película quebequense (¿será así?) Al oeste de Plutón. Me pareció mala. Sus protagonistas, unos adolescentes aburridos, medio bobos, a pesar de la supuesta individualidad que los directores quieren marcar -el “sensible” o el “langa” o la “fácil”, etc.-, en definitiva se parecen unos a otros; todos estos bobos que de alguna manera parecen no adaptarse, como dijo Pasolini, son doblemente adaptados, su desobediencia es una falsa desobediencia. Lo que yo creo es que esto mismo les pasa a estos directores, que hicieron una película tan pretenciosa y tan parecida a Belleza Americana, con esas “críticas” al sueño americano (o al sueño canadiense), con unos acercamientos de cámara a los cuerpos y rostros que algún distraído podría poner en paralelo con Gus Van Sant. La estructura de la película y el funcionamiento de la cámara, tanto como las pequeñas historias que se narran, parecen querer realizar esta crítica a la “normalidad”, pero lo hacen de una forma tan directa, y encima pretendiendo ser “experimentales” y “arriesgados”, que para mí resulta algo mucho peor que The man who loved Yngve (película de la cual disfruté mucho su excelente música y su pelirrojo protagonista), un film “común”, ni mejor ni peor que cualquiera. No me gustaron ninguna de las dos. Me parece que las dos están mal. Creo que Al oeste de Plutón termina reforzando más lo que critica tan burdamente.
No sé cuánto se entiende de lo que dije (está escrito a las apuradas). Espero olvidar este mal trago con el bello Kiarostami.
Si bien estoy de acuerdo con la idea de que el mundo en el que vivimos no es una realidad “neutra”, de que es una realidad política, y he leído lo que sobre el tema (concepto de hegemonía) han escrito con tanta lucidez Gramsci y Pasolini, sin contar a Bajtín; y estoy de acuerdo, además, en que el cine que refuerza o convalida un cierto estado de las cosas es en este sentido nefasto… yo me pregunto:
Ayer a la noche vi en el Atlas Santa Fe 2 (el de abajo) la película quebequense (¿será así?) Al oeste de Plutón. Me pareció mala. Sus protagonistas, unos adolescentes aburridos, medio bobos, a pesar de la supuesta individualidad que los directores quieren marcar -el “sensible” o el “langa” o la “fácil”, etc.-, en definitiva se parecen unos a otros; todos estos bobos que de alguna manera parecen no adaptarse, como dijo Pasolini, son doblemente adaptados, su desobediencia es una falsa desobediencia. Lo que yo creo es que esto mismo les pasa a estos directores, que hicieron una película tan pretenciosa y tan parecida a Belleza Americana, con esas “críticas” al sueño americano (o al sueño canadiense), con unos acercamientos de cámara a los cuerpos y rostros que algún distraído podría poner en paralelo con Gus Van Sant. La estructura de la película y el funcionamiento de la cámara, tanto como las pequeñas historias que se narran, parecen querer realizar esta crítica a la “normalidad”, pero lo hacen de una forma tan directa, y encima pretendiendo ser “experimentales” y “arriesgados”, que para mí resulta algo mucho peor que The man who loved Yngve (película de la cual disfruté mucho su excelente música y su pelirrojo protagonista), un film “común”, ni mejor ni peor que cualquiera. No me gustaron ninguna de las dos. Me parece que las dos están mal. Creo que Al oeste de Plutón termina reforzando más lo que critica tan burdamente.
No sé cuánto se entiende de lo que dije (está escrito a las apuradas). Espero olvidar este mal trago con el bello Kiarostami.
Yo he visto "Elle veut le chaos" y tampoco me cerró demasiado. Eso que los canadienses tienen buenos presupuestos para hacer cine "independiente".
ResponderEliminarSerá que el cine no se hace con presupuestos?
ResponderEliminarDark:
ResponderEliminaryo creo que sí se entiende lo que decís, pero lo que pasa es que estás sosteniendo varias discusiones al mismo tiempo.
La abyección de The man who loved Ingve no pasa por su falta de riesgo experimental ni por eso que llamás su "normalidad", sino porque fomenta una idea nefasta de la normalidad.
No es verdad que The man... no sea una película ni peor ni mejor que cualquiera: de hecho es mucho peor que unas cuantas. No creo que haya películas comunes ni personas normales, que son los dos presupuestos que la película noruega fomenta y que vos reproducís al postular una equivalencia universal entre películas "comunes".
No hay películas neutrales: si una película no te hace nacer, te mata.
Me parece que a mucha gente no le cierra "elle veut le chaos" porque tiene una particular virtud- a mi modo de ver- los personajes siempre saben muchísimo más acerca de lo que les pasa, que los espectadores.A mi me encantó el recurso tan poco usado en el cine actual. El símbolo en elle veut no aparece como determinante de ningún pensamiento,tan bien equilibrado está el recurso.Los itinerarios particulares de los personajes,los cruces que tienen, cobran con el desarrollo tan auténtica búsqueda de sentido a sus actos que uno no puede dejar de acompañarlos aunque la mayoría de las veces no sepa con que mise en escene se encontrará.
ResponderEliminarNo sé si el director lo buscó o si le salió así. Tampoco me interesa.
H.
kiarostami hace olvidar cualquier mal trago!!
ResponderEliminarbesos.
El cine no se hace SOLO con presupustos. Pero que ayudan ayudan. Preguntale sino por ejemplo, a Claire Denis para cuando realizó "L'intruse"
ResponderEliminarBueno, no vi L'intruse, pero Claire Denis no me gusta.
ResponderEliminarLos presupuestos no hacen al cine independiente, lo hacen dependiente.
A mí en cambio "L'intruse" me pareció una de las pelis más destacadas que vi. La fotografía es exelente, creo que nadie dudaría sobre eso. Más allá de posturas éticas y estéticas de la directora. Espero que alguien haga un post sobre Denis para seguir!
ResponderEliminardespués de tanto tiempo: lo que yo decía es que la "nefastez" de la película canadiense es altamente más perjudicial debido a que se pretende otra cosa que no es.
ResponderEliminarthe man no pretende ser un film crítico, en cambio al oeste si.
entiendo que no existe ni la neutralidad ni para el caso la transparencia. pero creo que lo naturalizado es plausible de deconstruir mientras que cuando se pretende falsamente deconstruir lo establecido se lo refuerza doblemente y de una manera que cierra la posibilidad de una verdadera crítica, ya que se supone que la crítica ya ha sido realizada.
un beso. Dark Lady.
Dark:
ResponderEliminarAl oeste no la vi, así que no se en qué consiste su nefastez, tampoc entiendo muy bien qué es "falsamente decontruir lo establecido". Demasiada cacofonía para tan pocas palabras. Sí considero nefasta una película como The man who loved Ignve porque lleva a sus espectadores y espectadoras a salir hablando de personas normales y anormales.