por Maximiliano Diomedi
Fuente: Patologías Culturales
Así como el periodista Pablo Llonto escribió La Noble Ernestina, el libro sobre Ernestina Herrera de Noble que cuenta la manera en que fue construyendo su poder a lo largo de las décadas -aliándose con los poderes de turno, pero por sobre todo sacando gran tajada en tiempos de dictadura militar- alguien deberá escribir alguna vez la historia de la familia Julio-Massot, propietaria de La Nueva Provincia, con pelos y señales.
La Nueva Provincia es un diario centenario que a lo largo de décadas fue moldeando el modo de pensar y sentir de -prácticamente- toda la sociedad de Bahía Blanca, una ciudad que se destaca en el mapa de la provincia de Buenos Aires y del país por su perfil conservador. Si bien siempre existieron y existen esfuerzos de radios comunitarias, diarios que plantean una visión distinta, poetas, músicos, artistas en general y editoriales que la hacen más respirable, sabrán entender que ninguna ciudad que viva entre la Base Naval Puerto Belgrano y el Quinto Cuerpo del Ejército puede jacarse de progresista. No al menos esta ciudad. Y sé perfectamente lo que estoy diciendo. De alguna manera yo también fui moldeado por esa mentalidad que se respira, que está en el aire. Imaginarán que -está de más decirlo, pero ahí vamos- el diario tiene que ver en eso. ¿Dije el diario? En realidad es el MONOPOLIO, o son los mecanismos aceitados durante años y años que terminan por aplastar cualquier intento de querer hacer otro tipo de periodismo. Si bien gran parte de la sociedad subestima el poder de interferencia en la subjetividad que tienen los medios, si de algo sirvió la discusión alrededor de la ley de medios fue para darnos cuenta de cuán indefensos podemos estar ante el tremendo poder que de allí emana, si es que no nos mantenemos alerta.
Durante años La Nueva Provincia, LU2 Radio Bahía Blanca y LU80 TV Canal 9 eran lo mismo. De algún modo actualmente también lo son, sólo que no en términos económicos sino ideológicos. Siguen conformando un bloque ideológico lo suficientemente importante como para que uno los identifique como una sola cosa. Aún hoy la cuestión funciona así: lo que cada mañana se publica en el diario se lee en los programas de radio de la primera hora (LU2 siempre se encargó de leer textualmente el diario entero página por página) y esa información es levantada por Canal 9 para su noticiero del mediodía. Paquete completo. Eso sin decir que, además, en 1994, el COMFER le adjudicó a la empresa Multivisión S.A, de la que participa la familia Massot, una licencia para la instalación, funcionamiento y explotación de un sistema de MMDS en la ciudad de Bahía Blanca. Todos los recursos a merced de la famosa construcción de la agenda. Nada muy diferente al funcionamiento de los grupos mediáticos que operan en Capital Federal, excepto que La Nueva Provincia se circunscribe a la ciudad de Bahía Blanca. A tal punto fue la familia Massot precursora en esto de las fusiones -el primer grupo multimedia de la Argentina- que la mismísima Ernestina cuando empieza a pensar en formar su conglomerado multimediático dice: si la Massot puede, nosotros también.
La historia de La Nueva Provincia se remonta a 1898. Fue fundado por Enrique Julio con la intención de hacer de Bahía Blanca la capital de una nueva provincia que estaría conformada por parte de la provincia de Buenos Aires, parte de La Pampa y parte de Río Negro. La idea resultó poco fructífera. Pero lo cierto es que el diario sí se convirtió en un bastión del sur argentino. En 1950 fue incautado por el gobierno peronista por su abierta oposición y recién en 1955 fue recuperado gracias a la "Libertadora". Quien se pone al frente como directora, un par de años después, es la nieta de Enrique Julio: Diana Julio de Massot, fallecida recientemente, quien en ese entonces tenía unos 27 años. Diana es la verdadera hacedora de La Nueva Provincia.
Las manos se le manchan con sangre a partir del 24 de marzo de 1976, cuando se convierte en el órgano de la Marina, avalando desde sus páginas la política represiva del gobierno militar, aunque para ser justos debemos decir que mantuvieron una coherencia en relación a las opiniones vertidas en el mismo diario unos años antes. Según Leandro Albani, (La Fogata) ya en 1973 se podían encontrar entre sus páginas referencias a la derecha peronista, como "aguerridos grupos de argentinos que defienden los colores patrios y reaccionan como hace rato debió hacerlo el país todo contra los trapos rojos", o al accionar de la Triple A reivindicando que "se juegan la vida en operativos paramilitares". Eso era La Nueva Provincia previo al golpe de Estado. Y más: en 1975, producto de un paro gremial realizado por trabajadores pidiendo un franco cada 4 días, tal cual establecía el convenio de trabajo, el diario estuvo 3 semanas sin salir a la calle. Finalmente debió cumplir con el convenio, pero una vez que reapareció salió con los tapones de punta. Diana Massot no se iba a olvidar tan fácil. Emprendieron una embestida contra los gremios y, oh casualidad, con Videla ya en el poder, el 4 de julio de 1976 encontraron los cadáveres de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola -obreros gráficos del diario, Secretario General y Tesorero respectivamente del Sindicato de Artes Gráficos de Bahía Blanca. Dos cosas son seguras: que fueron secuestrados, torturados y acribillados, y que la directora los había acusado de formar un "soviet". El diario registró el asesinato por única vez dedicándole sólo 20 líneas.
¿A cuento de qué viene esta breve reseña sobre el reducto de la derecha con base en la ciudad de Bahía Blanca? A que ayer por la mañana -como suelo hacer a menudo- ingresé al sitio web de La Nueva Provincia y me encontré con su editorial. Desde que asumió el gobierno de Néstor Kirchner en 2003 con una clara politica de Derechos Humanos y, posteriormente, cuando le hizo bajar a Biondini el cuadrito de Videla que estaba colgado en la ESMA, la familia Massot se crispó. Quién se encuentra a cargo de la dirección ahora es Vicente Massot, hijo de Diana, militante de la Falange Restauradora Nacionalista, Ministro de Defensa de Menem que debió renunciar por reivindicar la tortura y secretario de la revista Cabildo, entre otras cosas. En sus editoriales siguen utilizando una serie de términos que indican el grado de indignación que les provoca ya no sólo la política de Derechos Humanos sino la democracia misma: hablan de un gobierno repleto de montoneros, festejan cada 24 de marzo como el día que comenzó a abatirse a los terroristas, se refieren al "accionar subversivo", escriben que los hijos de Madres y Abuelas andan dando vueltas por Europa, que las cifras de desaparecidos no superan los 2.000 y que la dictadura no fue una dictadura sino un verdadero Proceso de Reorganización Nacional. Eso a grandes rasgos. Dato: se acerca el 24 de marzo y recomiendo frevientemente que lean el editorial que publiquen ese día.
Decía entonces, que ayer a la mañana ingresé a su sitio web y leí su editorial, que dice así:
"Reivindicación:
Bastó que Eduardo Duhalde dijera que el gobierno continúa humillando a las Fuerzas Armadas y que a éstas hay que darles el lugar que les corresponde, para que el coro estable del progresismo nativo -en general celoso defensor del terrorismo practicado por las organizaciones subversivas de los años 70- pusiera el grito en el cielo.
"Pero el ex presidente no deja de llevar razón en dos cosas: en que -de una buena vez- es necesario dejar de atacarlas por lo que hicieron hace treinta años y en que resulta menester terminar con esa obsoleta distinción entre seguridad y defensa -consideradas como compartimentos estancos- que les impide a las Fuerzas Armadas involucrarse en temas de seguridad interior".
¿Da gracia o da miedo?
Duhalde y Kirchner forman parte del pasado.
ResponderEliminarnací en B.B y viví ahí hasta los 18 años, ahora tengo casi el doble. Correcta descripción del diario, faltó decir que Massot fue además consejero de Massera y que pasaban juntos las festividades. No obstante hay un par de errores, metonimias y disparates que vale la pena aclarar.
ResponderEliminar"diario centenario que a lo largo de décadas fue moldeando el modo de pensar y sentir de -prácticamente- toda la sociedad de Bahía Blanca"
¿hay una encuesta detrás de estos datos? ¿cómo sabés que toda o "practicamente" toda? ¿en qué se basan esos datos? ¿en una intuición o en una muletilla urbana?...Durante la semana los números de ventas el diario han caído estrepitosamente, en una proporción mayor a la normal debido no sólo a la inserción en la web (conozco a una persona que trabaja en el área comercial). Y los fines de semana se mantiene sólo los domingos a razón de que es el día donde sale mayor cantidad de avisos de trabajo en clasificados. Lo de "moldeando" suena por demás antojadizo.
Un dato: en las últimas elecciones ganó el partido de Carrió y segundo el PJ no kirchnerista. El oficialismo sacó tan pocos votos como en casi todo el país. Los intendentes han sido casi siempre radicales y peronistas del ala más moderada o de izqquierda, si cabe la palabra. (cuando digo izquierda me refiero a quienes tienen capacidad de poder y gestión y que siguen un modelo mundial, no a los Zamora, Solanas o Altamira, que forman parte de una corriente museológica)
"ninguna ciudad que viva entre la Base Naval Puerto Belgrano y el Quinto Cuerpo del Ejército puede jacarse de progresista"
esto es como decir que cualquier ciudad que viva entre dos bares esté llena de borrachines, o que si se halla entre dos canchas de tenis la gente anda por la calle raqueteando; es una estupidez que no da lugar a mucho más. Hablamos de una ciudad como cualquier otra de la pvcia o de la zona sur... Por otra parte la categoría "progresista" no se aplica muy bien a "ciudad"; en ese caso hay adjetivos mucho más apropiados.
Gracia no da
ResponderEliminarotro pequeño detalle es que V.Massot fue el co-fundador de la revista Cabildo.
ResponderEliminarMartín:
ResponderEliminarTenés razón, no existe una encuesta que marque la influencia de los medios de comunicación en la vida o en el modo de pensar de las personas que habitan BB, lo que no podemos hacer de ninguna manera es subestimar la influencia de los medios- mucho menos LNP-, justamente porque son el PODER en BB (sino preguntale a los distintos intendentes lo que tienen que hacer para no tirarse el medio en contra ¿Te cuenta eso el conocido que labura en la parte comercial?).
Formas de tantear el modo en que el discurso se va metiendo hay muchas. En eso que escribí digo que yo mismo he sido moldeado por ese modo de pensar, aún cuando en mi casa no se escuchara LU2 todo el día ni se comprara el diario.
Porque sabía que alguien podía llegar a hacer esa misma objeción que vos hacés (quizás si yo fuese lector también la hubiera hecho) es que hice algunas salvedades para no meter a todos adentro de la misma bolsa y nombré algunos pocos ejemplos que dan cuenta de que hay focos de resistencia a ese discurso hegemónico. Supongo que eso siempre sucede, pero son los menos. Y no prendieron, nadie les dió bola. Para ser más preciso te voy a dar uno: FM de la calle (seguramente la debés conocer).
Es una radio comunitaria que intenta marcar una agenda diferente a la que lleva LNP. ¿Sabés lo que le cuesta mantenerse al aire? ¿Sabés las amenazas que recibieron de LNP por dar informaciones al aire que no eran del agrado del grupo Massot? ¿Conocés mucha gente que ponga en ridículo los titulares de LNP? ¿No te resulta raro que cada diario que ha salido a competir con LNP haya durado poquísimo? ¿A qué crees que se debe? ¿A que los que están en la vereda de enfrente hacen las cosas mal?
Eso justamente habla de las elecciones de los bahienses como consumidores de información. Que LNP vende menos es cierto, lo que no es menos cierto es que TODOS los diarios de la Argentina venden menos porque empezaron a ser desplazados por la lectura que pueden hacer en internet (por más que quieras minimizarlo no es un detalle menor), pero insisto en que lo importante ahí es otra cosa: aún dando pérdida los tipos lo mantienen porque es la usina de información. ¿Sabés lo que vendía Clarín en sus mejores épocas? Hoy no vende lo mismo, lo que no significa que su influencia no sea incluso mayor que antes, porque no te olvides que no hablamos de LNP como un diario nada más, hablamos de un grupo que hace circular la información por distintos lugares. Y si el diario ocupa aún hoy un lugar de privilegio es porque los bahienses lo siguen leyendo, siguen escuchando en LU2 a Gay y al facho de Santiago y siguen mirando el noticiero del 9 o del 7(más allá de que hay otras buenas opciones en el cable). No se vuelcan a otras fuentes de información.
Dejo de lado eso de que una ciudad no es progresista, es cierto, pero es poco importante para lo que estamos hablando. Se entiende lo que quiero decir.
Efectivamente como dije en el texto no creo que exista un perfil progresista en los votantes bahienses. Sigo creyendo que la Base a 20 minutos y el Quinto Cuerpo a 5 minutos cumplió un rol importantísimo, no equiparable a esa mofa de vivir entre dos bares que escribiste. da la sensación de que no hubieses vivido en BB por el tipo de objeciones que hacés.
Un dato de color: El último 24 de marzo, en el acto realizado en La Escuelita -centro de detención clandestino y de tortura-, tan solo se acercaron 100 personas. Bahía tiene cerca de 400 mil habitantes y sólo 100 tipos se acercaron. ¿No dice nada eso?
Ultima: Lo que no entiendo es lo que querés decir con eso de que votaron a la Coalición Cívica y al peronismo disidente. ¿Eso quiere decir que es un electorado prgresista? Me parece que más bien todo lo contrario, si hay algo que no tienen ni por las tapas la CC y el peronismo disidente es un perfil progresista.
Parecés más un defensor de LNP que otra.
Saludos.
Maxi.
en efecto, la influencia de los medios es vital. pero es otra época la mía (o la nuestra, no sé qué edad tenés): en mi casa había dos canales de tv y era blanco y negro, se escuchaban cuatro o cinco radios y el mundo entraba por un matutino. hoy eso ya no es así y el peso de los diarios es considerablemente inferior en todo el mundo, al menos en número de ventas. (hay excepciones, los más importantes, claro)
ResponderEliminar... los medios alternativos no funcionan en las ciudades pequeñas o medianas menos por el imperio de un medio monopólico que los pise que por las posibilidades que el mismo mercado les brinda: publicidad, recepción, distribución, no hay nichos que puedan mantener el alto costo de, por ejemplo, una revista de buena calidad..
en fin, LNP siempre fue la misma merda, pero la teoría del lector pasivo - q se deja moldear - caducó hace más de cincuenta años.
y hay que saber guardar las proporciones y diferenciar matices ideológicos: meter en la misma bolsa a Massot con Carrió, Duhalde, Solá, Scioli y Alfonsín es un error de concepto total. podés odiarlos a todos, pero el fascismo es una categoría política muy clara para definir, lo mismo que el conservadurismo, socialismo, etc, etc.
ResponderEliminarno digo q sea una sociedad progresista, y si lo fuera, no hablaría mejor ni peor de ella, resulta también un término muy corto para un parámetro de medición demasiado grande
Lo de estar entre dos bases militares no hay que tomarlo como un argumento literal, como algo que se podría usar en un juicio. Es más bien una licencia literaria, se entiende perfectamente. Jamás fui a Bahía Blanca, soy de Rosario, y sin embargo sé que es una ciudad... derechosa, para qué vamos a titubear en decirlo. De ahí sale lo de que moldeó el modo de pensar bahiense. Son interpretaciones che, esto no es un estudio estadístico, no vamos a saltar con el [citation needed] wikipédico. Seamos menos ingleses.
ResponderEliminarTremendas las editoriales que publicaste, lindo nene éste eh.
Abrazo.
Martín:
ResponderEliminarme parece que Maximiliano no habló de la teoría del lector pasivo, aparte de que no se muy bien que es esa teoría ni cual es su autor. Pero cuando leo "eso caducó hace 50 años" me suena al pensamiento neoliberal de los años 80 y 90, que dio por caducas muchas cosas. En los blogs leo mucho esas frases "lo de la derecha y la izquierda atrasa", "si pensas en la lucha de clases atrasás 50 años". Me parece que hay muchos opinólogos ansiosos por dar por terminada cualquier concepción política vinculada al conflicto. No se en que estudios emíricos te basas para decir que los medios no ejercen influencia sobre la opinión pública, pero en ese caso deberías proponer que la que atrasa es la realidad, si te fijás en todos los procesos desestabiliozadores que se están llevando en América latina, liderados por los multimedios. Pensar que los multimedios son un poder politico y cultural que afecta la subjetividad no es lo mismo que decir que el lector es pasivo. También puede ser que los medios dictatoriales y las poblaciones de tradición derechista se alimenten mutuamente y no que sean nada mas que pasivos.
Martí, con tus teorías noventistas me parece que el que atrasás sos vos.
Andrés: fueron justamente pensadores de izquierda los que le dieron pasada la mitad del siglo XX un análisis más riguroso a la teoría de la recepción en la comunicación. eso de repetir latiguillos con palabras como "neoliberal" que no quiere decir nada, ya es bastante cansador. suena a revisionismo histórico de cafetín.
ResponderEliminarAh, qué tipo jodón, Martín "neoliberal" no te suena a nada, te suena a revisionismo histórico de cafetín, ya veo por dónde venís. Claro, ya está pasado de moda, la izquierda alegre está en otra ahora, las teorías de la recepción, claro, claro, el fin de los grandes relatos, claro, claro, claro, vamos a ver si el año que viene en el blog nos compramos bibliografía aggiornada así te podemos seguir la conversa. Preguntale a tu amigo el que trabaja para Massot, que seguro que tiene libros más modernos, o a la izquierda carriotista, por qué autores empezamos a remozar nuestro vetusto léxico sobre la lucha de clases.
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarLa NUEVA PROVINCIA es de esos medios que conviene leer cuando una está un tanto vacilante en sus convicciones o un poco distraído por la boludez circundante: no hay mas que pensar exactamente al revés de lo que propugann y te ubicas bárbaro. Por eso me parece muy bueno este trabajo publicado sobre este medio siniestro. Felicitaciones.
ResponderEliminarSi tiene alguna generalización es quizá porque uno se equivoca cuando emprende una investigación pero la buena intención es notoria.
Chau
Mas allá de que discrepe con la caracterización de Martin sobre Carrio y Cia, creo que es interesante lo de las teorías de la recepción y esto no por abrir debates inconducentes. Cuando alguien dice que "los medios moldean la mente de" mas allá de que esto es anacrónico (con este argumento cualquier publicidad es un éxito de ventas garantizado de cualquier producto que pongo mucha guiíta en la campaña) le atribuye a estos una omnipotencia que no es tal. La tan mentada opinión publica se genera en una dialéctica entre medios (que sin duda son un actor importantísimo de los procesos culturales) y la sociedad. Fíjate que durante buena parte de la primavera kirchnerista la derecha ataco con los mismos argumentos que ahora, pero el clima de época era otro y el gobierno tenia una imagen positiva, yo hacien encuestas de opinion por aquel momento y corroboraba esto cotidianamente. Ahí tenes el desfasaje que obligo a la derecha a moderarse a través de sus interlocutores, hasta que con la crisis del campo encontró lugar para ahora si salir a decir las barbaridades que en un amplio sector social encontraron asidero. Que quiero argumentar con esto. Peron perdio con todos los medios a favor y volvió con todas en contra. Muchas veces es mas importante el nivel de movilización y polinización de una sociedad que el monolítico discurso mediático. Ahí lo tenes a Chavez sino. ¿Para que sirve ver esto? Mas allá del logro que implica la ley de medios, con eso no basta. Hay que laburar y militar en las bases, en las calles, en los barrios... con una sola cosa no basta.
ResponderEliminarAhora yo me voy a descolgar con un comentario que no tiene intencion de ser petardista. Mas allá de la liviandad con la que estos engendros hablan de sacar a las fuerzas a la calle, es cierto que sobre el progresismo pende un prejuicio liberal sobre las fuerzas armadas. Si son, como parece una amenaza, entonces por que no las disolvemos?
Siempre recuerdo que un amigo que habia viajado a Cuba me contaba como el PC cubano se agarraba la cabeza cuando el le contaba que el PCA habia bregado para quitar el servicio militar. Claro, ellos no saben lo que era correr, barrer y limpiar. Pero tenian muy en claro la necesidad de sostener una fuerza que pueda frenar una agrecion externa. Creo que mas allá de esa importantísima reescritura de la historia que llevo adelante el kirchnerismo con su política de derechos humanos hubo también muchas pelotudeces. Es necesario tener una política para las fuerzas (y no contra las fuerzas) y así recuperarlas para una causa nacional. Todo los movimientos populares en latinoamerica contaron con sectores del ejército que en la contradicción nacional-antinacional pueden ser integradas a un proceso de estas características. Basta ver a Chavez, o Evo cuyo ejercito (que no necesariamente le es simpatizante) impidió el avance separatista de la oligarquía cruceña en la medialuna fértil. O en las antípodas, lo que le pasa a Celaya con un ejército antinacional. De hecho fueron precisamente los ejércitos nacionales los vehículos que los yanquis operaron ya desde los 60s para desembocar en el diciplinamiento social en el que todavía estamos sumidos.
Regalarle eso a tipos como estos es un despropósito. Repito: Solo el prejuicio liberal de la centroizquierda argentina puede abandonar esta disputa.
Dicho esto parto a Trelew hacia el SFT por lo que no me voy a podes quedar a ver como sigue... abraso!
Gabriel PRIMERA PARTE:
ResponderEliminar1) "Peron perdio con todos los medios a favor y volvió con todas en contra". Frase repetida hasta instalarse como lugar común e irreflexivo. Perón no perdió: hubo un golpe militar con bombardeos, fusilamientos, proscriptos.
2) En la historia argentina contemporánea se pueden citar otros casos: cómo participaron los medios en la preparación de los golpes militares. Los medios de comunicación parecen tener más incidencia en las clases medias y cualquiera puede revisar la prensa anterior a los golpes de Onganía o Videla, para ver cómo se presentó en sendos casos el golpe militar como única salida, deseada y recibida con alivio por esos sectores que después también lloraron en el velorio de Alfonsín, etc, etc: es decir: nuestra clase sentimental. Por supuesto que el factor mediático nunca explica por sí solo estos procesos, y por supuesto que los medios abonan en terreno fértil. Acá en el debata ya se mencionó una alimentación recíproca entre medios de comunicación y sectores sociales dispuestos a comprar esas versiones simplificadas y mentirosas de la realidad. El proceso kirchnerista puede ser otro ejemplo. Los K no eran más proclives al consenso ni la economía andaba mejor en 2005 que ahora. La inseguridad no era menor en el 2003 que ahora. Los motivos de la "crispación", "nos están matando a todos", el "gobierno de ladrones", los "ataques" a la prensa fueron paciente y sostenidamente instalados por los multimedios a partir del momento en que los Kirchner se fueron mostrando más indóciles con estos multimedios. El lugar común de la "dictadura K" no es un producto espontáno del ingenio pópular y creo que lo deberías tener en cuenta en tu análisis para no caer en un relativismo postmoderno bajo la vaga apelación a las teorías de la recepción. Si quieren introducir el tema de las teorías de la recepción, deberían hacerlo con un tanto más de rigor y no con ese aire de sociología espontánea que, ya es un lugar común, tiende a desechar toda visión conflictiva de la política con el verso neoliberal de que "atrasa 50 años". Ese latiguillo en este blog se lo escuchó centenares de veces y es un ejemplo de una frase impuesta durante los 90 por la propaganda mediática de la derecha. Cuando se dice que, por ejemplo, la idea de que hay medios de las clases dominantes que instalan una agenda que gran parte de la sociedad acata obedientemente, se responde con sorna que esa idea "atrasa 50 años". No es producto de la picardía popular esa frase, ni tampoco los que la dicen hablan en nombre de un saber empírico y validado: esta misma frase es producto de la propaganda.
Gabriel: SEGUNDA PARTE
ResponderEliminar3) Maxi en su artículo no expone una tesis sociológica acerca de la imposición unidireccional de los meidos, describe su experiencia personal de la ciudad en la que nació y vivió gran parte de su vida. No dice que Bahía Blanca es una ciudad conservadora PORQUE existe LA NUEVA PROVINCIA. No hay que ser burdos en las lecturas de los textos. Se refiere además a la fuerte presencia militar en esa ciudad. Eso no lo inventó LA NUEVA PROVINICIA, pero una cosa se complementa con la otra. Desechar esa particularidad con una vaga apelación a la "teoría de la recepción" es frívolo. Dice además que el modelo del multimedio construido por los Massot fue asumido por la Noble al construir su propio imperio mediático; uno puede constatar en ambos casos los desempeños de estos pools frente a la dictadura y frente a los gobiernos desde el 83 para acá. Nuevamente, invocar la "teoría de la recepción" para desdeñar estas articulaciones entre poder político y mediático es un latiguillo liberal al que se usa sin un verdadero sustento ni teórico ni enmpírico.
4) En las ciencias las teo´rias no e demuestran ni se dejan atrás sólo a partir de otras teorias que dicen lo contrario. Esa idea de que una tesis "atrasa" es una banalidad. La relación entrew teoría, empiria y validación o refutación es mucho más compleja; y sobre todo en el campo de las ciencias sociales, no hay un uso inocente de la idea de que una teoría ha sido refutada por otra teoría. Las teorías son también vehículos de la lucha política por el sentido de la realidad. No se trata de cristalizar la idea de que "los medios imponen las ideas a sus lectores", pero tampoco la idea de que "las teorias de la recepción muestran que los medios no CONDICIONAN las subjetividades". Estas frases, sumamante simplificadoras de realidades complejas no son aseveraciones científicas, no están nunca defintivamente demostradas y hay que ponerlas siempre en fricción con la experiencia. La idea de teorías pasadas de moda es una idea política y no es precisamente una demostración científica.
5) Un solo contraejemplo para los que quieren negar que los medios condicionan la percepción de la realidad: la película ACATAR, que mediante una extraordinaria campaña mediática ha sido imnpuesta como un producto revolucionario y a la vez (como si esto no fuera en sí contradictorio) como un retorno a goce infantil de las "pelis". Esto sale de una campaña de marketing, es repetido por el establishment crítico, se machacha con ello en las secciones de cine de los noticieros de tv y lo repiten numerosos espectadores a los que la película ya les gustó antes de haberla visto y analizado. Esto no demuestra que los medios moldean la cabeza de la gente, sino que las teorías (sobre todo las sociopolíticas de la época de la mediatización de la vida) no terminan de demostrarse ni de refutarse nunca.
Gabriel (TERCERA PARTE):
ResponderEliminarla idea de que "que sobre el progresismo pende un prejuicio liberal sobre las fuerzas armadas" es otra frivolidad. Cuando se habla con sorna sobre los "prejuicios del progrsismo", como se hace hasta el cansancio desde posiciones nada neutrales ni inocentes, habría que aclarar desde dónde, desde qué posición politica se está hablando. Pegarle a un vago "progresismo" si exhibir la propia posición política conduce a ese relativismo de que todo puede ser y no ser. Maxi en su post no habla de las fuerzas armadas en general, en el estado moderno: habla de Bahía Blanca, habla de La Nueva provincia, habla de periodistas desaparecidos en épocas en que los diarios ni la "gente" se quejaba por los ataques a libertad de expresión. Y lo dice en un momento en que aparece un tipo como Duhalde a decir que a las fuerzas armadas se las está humillando y que propone poner a "los jóvenes en riesgo" bajo el control de nuestras fuerzas armadas. Duhalde no habla del rol de los ejércitos de Chavez o de Evo (ejemplos ne los que todavía está por verse cómo siguen) habla de Colmbia y de México como ejemplos de que las fuerzas armadas deben volver a involucrarse en asuntos internos a propósito del narcotráfico o de la inseguridad. Tu ligera reivindicación de ciertos "ejércitos nacionales que se involucran en procesos de liberación" parece pasarse por completo por alto este contexto. Cuando La Nueva Provincia reivindica el papel de las fuerzas armadas en el 76 no está pensando en recuperar las fuerzas armadas para una causa nacional. Vos podés una vez más sumarte a los que en este momento están pidiendo que las fuerzas armadas se sumen a una "causa nacional", pero para eso habría que tener antes una "causa nacional"; y sobre todo aclarar qué es una causa nacional. Porque Videla y la oligarquía que lo apoyó también tenían una "causa nacional".
¡ Lo de ACATAR es una ironía?
ResponderEliminarSe lo copié a Prividera. Está bien.
ResponderEliminarAH, TE AMIGASTE..
ResponderEliminarsI, ESTÁ BIEN
No, no me amigué. Tampoco me había peleado.
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