domingo, 2 de mayo de 2010
Sueño y pesadilla
por Carmen Cuervo
Después de ver hace poco a Caetano en el Gran Rex acompañado por una banda de rock, encontrárselo tocando en las calles de Buenos Aires, solo con un guitarra, era un acontecimiento raro pero sin duda algo a lo que no podía resistirme.
La cosa no empezó bien, en la primera canción el sonido era muy bajo e inaudible. Pero Caetano tiene 40 años de escenarios y se matuvo sereno esperando que su música empezara a hacer efecto. Bahía de Guantánamo fue uno de los primeros temas, una canción que no para de repetir el nombre de ese lugar, de manera rítmica y casi abstracta:
El hecho de que los americanos
desrespeten los derechos humanos
en suelo cubano es por demás fuerte
simbólicamente
como para ignorarlo.
La base de Guantánamo
la base de la Bahía de Guantánamo
Guantánamo.
La canción ya había conquistado a la ciudad de Buenos Aires, que no la olvidará nunca. Más tarde Caetano dijo que tocar en la ciudad, no en un teatro sino propiamente en la ciudad (enfatizó en "en") era para él un sueño. Se podía percibir su emoción, tanto como el silencio, la atención y las ovaciones del público cada vez que terminaba una canción. Luego de otros momentos maravillosos vino una seguidilla de canciones de otros autores: "cuando las toco me olvido que son de otros y creo que son mías". Por eso logra transfigurarlas : Sonhos de Peninha, Billie Jean, con el fantasma de Michael sobrevolando la plaza, Volver, cantada también por el público ("es mi tímida manera de decir gracias"), Fuerza extraña de Roberto Carlos ("¡Viva Roberto Carlos!", exclamó Caetano, y la gente le dio un cálido aplauso. Más delante cantó el dulcísimo Leonzhiñho, dedicado al mismísimo cantante popular brasileño.
Al final el show terminó y la gente aún estaba pidiendo un bis, pero una locutora anunció que Hernán Lombardi, el Secretario de Cultura macrista iba a nombrar ciudadanos ilustres a Caetano y a Tania Libertad, la cantante que lo había precedido en el escenario. La aparición de Lombardi desató un tremebundo abucheo multitudinario en su repudio. Un funcionario no debe usurpar el espacio de los artistas. Así que el macrismo, que se podía haber apuntado un poroto con la programación del show, terminó autoinflingiéndose un merecido escarnio público. A esa altura, la plaza Italia parecía la de Oesterheld, la plaza de la gran batalla entre la resistencia y los invasores.
Tudo era apenas uma brincadeira
E foi crescendo, crescendo, me absorvendo
De repente eu me vi assim
Completamente seu
Vi a minha força amarrada no seu passo
Sem você não há caminho
Eu nem me acho
Eu vi um grande amor gritar dentro de mim
Como eu sonhei um dia.
Quando o meu mundo era mais mundo
E todo mundo admitia
Uma mudança muito estranha
Mais pureza, carinho,
Calma e alegria
No meu jeito de me dar.
Quando minha voz
se fez mais forte, mais sentida
Quando a poesia realmente fez folia em minha vida
Você veio me falar
Dessa paixão inesperada
Por outra pessoa.
Mas não tem revolta, não
Só quero que você se encontre
Saudade até que é bom
Melhor que caminhar vazio
A esperança é um dom
Que eu tenho em mim
Eu tenho sim.
Não tem desespero não
Você me ensinou milhões de coisas
Tenho um sonho em minhas mão
E amanhã será um novo dia
Certamente eu vou ser mais feliz.
Gracias Carmencita! Lo voy a poner dos o tres millones de veces!! mARTHA
ResponderEliminarLo de Lombardi fue un papelonazo y buen escarmiento al oportunismo: no se puede profanar el espacio de un artista como Caetano para arañar algo de su carisma.
ResponderEliminarLo de Caetano fue memorable.