(Mariana Volponi, 2008)
por Liliana Piñeiro
Quién sostiene a quién. La cazadora, abriéndose paso entre soñolientas flores blancas, desnuda su brazo para exhibir el trofeo: una cabeza sin rostro, de largos y coloridos cabellos, el cuello cortado de un golpe demasiado limpio. El mismo brillo en la piel que se exhibe. Sin el artificio de la sangre, algo se sospecha de esa víctima y su sólido gesto de maniquí…
Nunca sabremos lo que puede un cuerpo. Ávida de miradas, es la cabeza de la cazadora la que cuelga de su cabello, mientras su brazo, extraviado y piadoso, la sostiene.
Che, me gustó el texto y la pintura- Tiene una onda un cuadro que pinté, pero con otra técnica: http://sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc4/hs258.snc4/40233_432476045776_666150776_5392417_4733704_n.jpg
ResponderEliminarTu dominio de la palabra, me deja alelada. No sé al fin lo que pasa allí, pero uno se imagina lo mas atroz.
ResponderEliminarLa cazadora cazada....
ResponderEliminarserá Artemisa la que asoma su brazo? será la cazada?
ResponderEliminarnunca sabremos lo que puede un cuerpo...
un dúo tremendo Piñeiro y la Volponi
Gracias! Es que M. Volponi es muy buena...!!
ResponderEliminarAcá les dejo el link para que conozcan su obra:
http://www.marianavolponi.com.ar
gracias Liliana
ResponderEliminargracias Lilian
yo prefiero optar por la mudez
gracias cazadora
que sigues dando al habla