La prueba del tiempo

En un país lejano, hace mucho, mucho tiempo

No sé si se acuerdan, pero hace una semana el país estaba en estado de shock.

Por el asesinato de Mariano Ferreyra.

Daniel Cholakian me invitó a participar en su programa radial, Mientras Todos Corren, que sale los viernes a las 20:00 hs. por FM La Tecno.

En realidad, la invitación no era para hablar del asesinato de Mariano, sino de un debate que se había instalado a principios de este mes acerca de las relaciones entre peronismo y kirchnerismo, de  la continuidad, las diferencias, de los nuevos valores políticos puestos en juego por el kirchnerismo que no era posible hallar en la tradición peronista, de los lazos que unen un  momento y otro de nuestra historia, de los lastres que el kirchnerismo arrastra de procedencia peronista y del potencial político que se conserva de uno en el otro. Y de la posibilidad de que en algún momento el kirchenrismo se asuma como una instancia superadora del peronismo, sin necesariamente abjurar de ese origen. Eran todas preguntas. Y todas resultaban de pronto agravadas por el asesinato de un militante trosquista a manos de una patota sindical de la Unión Ferroviaria.

Todo se construye y se destruye tan rápidamente que no puedo dejar de sonreir.

Porque una semana después de aquella charla radiofónica, ahora que el país parece decidido a darse un baño de kirchnerismo benéfico (que el mes pasado nos habría resultado inconcebible), ahora, volver a instalarse en los dilemas que el país nos planteaba hace siete días, requiere un esfuerzo adicional.

Por eso quiero compartir con los lectores de este blog un pequeño experimento comunicacional: el de volver a escuchar lo que decíamos hace siete días, cuando estaba muerto Mariano Ferreyra y Néstor Kirchner aún no había pasado a la categoría de mito nacional, porque era solo un político baqueteado. En este momento, ya hay cinco detenidos por la muerte de Ferreyra, la investigación parece seguir su curso y podemos esperar razonablemente que el crimen no quede impune. Pero si nuestro olfato no nos falla demasiado, los problemas de la Argentina siguen siendo todos aquellos que vislumbrábamos hace siete días. Más otros nuevos que se han agregado esta semana.

Subo este audio sin haberlo vuelto a escuchar todavía. Voy a escucharlo ahora, después de publicado, como si fuera otro el que hablaba: