Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando encontré un diente humano, ahí en Delancey?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando decidimos besarnos en todas partes menos en la boca?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando mis colores favoritos eran el rosa y el verde?
Ey, ¿te acordás de ese mes en que me dediqué
a comer exclusivamente cajas de mandarinas?
tan baratas y dulces
mandarinas.
Ey, ¿te acordás de aquella época
en la que sólo quería leer a Shakespeare?
Ey, ¿te acordás de esa otra vez
en la que sólo quería leer las cajas de cereales?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando intenté salvar a una paloma que tenía un ala rota?
Un gato callejero la había agarrado por la mañana,
y tuve que enterrar los pedazos de su cuerpo en el patio de mi casa.
Pensé que me iba a descomponer,
pensé que me iba a descomponer.
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando fumaba sólo Parliaments?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando fumaba sólo Marlboros?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando fumaba sólo Camels?
Ey, ¿te acordás de esa vez
cuando estaba en quiebra?
No me importaba garronear a mis amigos,
garrón, garrón, garrón...
Ey, ¿te acordás de esa vez
en la que te pasaste de la raya?
Ey, ¿te acordás de esa otra vez
en la que te pasaste de la raya por segunda vez?
Bueno, en la sala de espera,
mientras esperaba noticias tuyas
yo aluciné que era capaz de leer tu mente.
Y yo también estaba llena de mierda,
pero lo que ví en tu mente,
pibe,
te aseguro que era freaky,
freaky...
Esta es la parte en la que Regina se queda sola y se calza una guitarra eléctrica, uno de los highlights de la noche. Bah, toda ella es un highlight, no hay un sólo momento en que no ilumine, por esa sensualidad mullida e involuntaria que exhala, y por la blancura increíble de su piel rusa que centellea en medio del gran Gran Rex, que ella sabe convertir en su pequeño living por la soltura con que se mueve.
La cara de Regina es hermosa, como puede apreciarse en cualquiera de sus fotografías, tan fresca que no necesita producirse, sale bien desde cualquier ángulo y con cualquier luz. Así es su música. Se dice que su último cd cuenta con el aporte de algunos de los más grandes productores musicales del momento, pero producir a Regina debe ser uno de los trabajos más aliviados que existen: porque sus canciones son iguales que su cara, no necesitan afeites ni trucos, salen limpitas, con su melodismo eslavo y su rítmica graciosa, con los elementos reducidos a su expresión mínima, un violín y un cello en plan percusivo y por momentos cantante, una batería más bien discreta y el piano de ella sosteniéndolo todo con sus ostinatos. Entonces, con esa estructura despojada, la voz se encarga de remolonear entre los silencios, se mete por los agujeros y sale peinada, salta con movimientos felinos y cae parada. Y Regina nos mira y sonríe, como diciéndonos: ¿ven qué fácil es esto? Y casi le creemos que es así de fácil como a ella le sale .
Regina nos tiene a todos en sus bolsillos, dice que en el día de hoy se mojó dos veces, primero la lluvia y ahora un poco de té que le empapó el pantalón. Nos pide perdón por no saber decir una sola palabra en castellano y promete que para la próxima vez se aprenderá algo. A mi lado, Erica V está dispuesta a perdonarla. La chica está feliz aquí, justo hoy cumple años y vino a ver cantar a esta rusita que tiene la piel tan blanca como ella.
Todo el mundo está feliz aquí, incluso los que hoy no cumplen años. Regina hace todas esas canciones que esperábamos que hiciera, incluso aquella que suena en mi mente desde hace semanas. >>>>>>>>>>>>>>
Yo estoy feliz aquí, viendo y escuchándola, y sólo por momentos pienso en alguna otra persona.
"esa sensualidad mullida e involuntaria..."
ResponderEliminarEsta nota destila fascinación...y se comprende: Regina es highlight y la melodía eslava de su voz nos alegra como un milagro
Cómo los envidio! no pude estar..
ResponderEliminarAhhh estoy Reginizada...hipnotizada, hechizada,enamorada...
ResponderEliminarOscar,qué lindo lo que escribiste! Gracias por el regalo de la comparación con Regina, aunque más no sea por su blanca piel.
Ah, la blancura por momentos azulada de los brazos de Regina que se acercaban y alejaban del piano, sus dedos, sus manos...ese pelo que se tocaba con una sensualidad casual...
Ella subió al escenario y todo se iluminó, ella es una fuente de luz, y al mismo tiempo, la fuente del amor y de la música.
Todo el recital se me pasó rapidísimo...recuerdo Apres Moi con una ilumninación roja, como sus labios, una canción dramática revestida de rojo sangre, rojo pasión, rojo corazón que se enamora y que se puede romper.
Como dice Oscar, a Regina le perdono todo...menos que no vuelva.
Ayyyy rusa hermosa, volvé pronto por favor...
envidiaaaa no tein fin! amigos que fueron también a verla, salieron maravillados
ResponderEliminarcómo me la perdí!
Ohhh están viniendo muchas bandas interesantes a la Argentina, no me da el cuero para tanto; finalmente tuve que optar por Pixies, pero que envidia que me da ! Yo quería ver a Regina... Debe ser mágico!
ResponderEliminarRegina I love you, volvé!!!!!!!!!
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