miércoles, 16 de febrero de 2011

El corazón ardiendo, aún anhelante

Verano 20


Mientras paseaba esta noche por el jardín místico
las flores marchitas colgaban de la parra
pasaba junto a aquella tranquila fuente cristalina
alguien me golpeó por detrás.

No hablo, solo camino
por este mundo cansado y afligido
el corazón ardiendo, aún anhelante
nunca nadie en esta tierra lo sabrá.

Dicen que la oración tiene el poder de sanar,
así que reza por mí, madre
en el corazón humano habita un espíritu vil
intento amar a mi prójimo
y hacer el bien a los demás
pero, oh madre, las cosas no marchan bien.

No hablo, solo camino
voy a quemar ese puente antes de que lo puedas cruzar
el corazón ardiendo, aún anhelante
no habrá piedad para ti una vez que te pierdas.

Ahora, de llorar, estoy hecho polvo
mis ojos están llenos de lágrimas
mis labios secos
si encuentro a mis rivales durmiendo
los sacrificaré ahí mismo.

No hablo, solo camino
por el mundo misterioso e incierto
el corazón ardiendo, aún anhelante
caminando por las ciudades de la peste.

Bien, el mundo entero está lleno de especulación
todo este ancho mundo que la gente dice que es redondo
te volverán loco alejándote de la contemplación
saltarán sobre tu desgracia cuando caigas en ella.

No hablo, solo camino
comiendo grasa de cerdo en una ciudad de cerdos
el corazón ardiendo, aún anhelante
algún día te alegrarás de tenerme cerca.

Te abrumarán con riqueza y poder
en cualquier momento podrías sucumbir
trabajaría la mayor parte de mi última hora extra
vengaría la muerte de mi padre cuando volviera.

No hablo, solo camino
alcánzame mi bastón
el corazón ardiendo, aún anhelante
tengo que sacarte de mi miserable cerebro.

Todos mis leales y amados compañeros
me aprueban y comparten mi código
practico una fe que hace tiempo que fue abandonada
no hay altares en esta carretera larga y solitaria.

No hablo, solo camino
mi mula está enferma, mi caballo ciego
el corazón ardiendo, aún anhelante
pensando en la chica que dejé atrás.

Bien, brillan los cielos y las ruedas vuelan
la fama y el honor no parecen esfumarse
el fuego se apagó pero la luz permanece
¿quién dice que no puedo conseguir ayuda del cielo?

No hablo, solo camino
llevando la marca del hombre muerto
el corazón ardiendo, aún anhelante
caminando con un dolor de muelas en mi talón.

El sufrimiento no acaba
cada rincón y cada grieta tienen sus lágrimas
no juego, no finjo
no aliento temores superfluos.

No hablo, solo camino
sin parar desde la otra noche
el corazón ardiendo, aún anhelante
caminando hasta perderme de vista.

Mientras paseaba por el jardín místico
en un caluroso día de verano
sobre el caluroso césped de verano
el corazón ardiendo, aún anhelante
disculpe, señora, perdóneme
no hay nadie aquí, el jardinero se ha ido.

No hablo, solo camino
carretera arriba, al doblar la curva
el corazón ardiendo, aún anhelante
en el último campo en el fin del mundo.

Bob Dylan, Ain't talkin

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