Huellas fosforescentes de caracoles (Joan Miró, 1940)
por Liliana Piñeiro
Yo lo vi. Hay caracoles en el cielo y dejan su huella.
De colores brillantes, se burlan de la luna menguante y pálida. Van unidos
por hilos finitos, que cosen los agujeros del espacio azul.
Hay relojes sin arena y una estrella violeta; una bailarina que se arquea y una mujer
sin brazos. Y pequeños bichitos de ojos redondos, que se asoman curiosos.
Yo lo vi. Qué alegría volver a encontrar lo que creía perdido.
por Liliana Piñeiro
Yo lo vi. Hay caracoles en el cielo y dejan su huella.
De colores brillantes, se burlan de la luna menguante y pálida. Van unidos
por hilos finitos, que cosen los agujeros del espacio azul.
Hay relojes sin arena y una estrella violeta; una bailarina que se arquea y una mujer
sin brazos. Y pequeños bichitos de ojos redondos, que se asoman curiosos.
Yo lo vi. Qué alegría volver a encontrar lo que creía perdido.
yo tambièn lo veo
ResponderEliminarJusto yo estaba pensando que lo que yo veía era otra cosa completamente distinta pero que Miró daba para lo que uno quisiera imaginarse. Un geniazo.Y lo que vos hacés es siempre excelente.
ResponderEliminarMiró nos hace mirar...
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