El espíritu de la colmena
por Liliana Piñeiro
Ana mira. En puntas de pie, asoma su pequeña cabeza por la ventana de sus ojos, mientras que a su alrededor España se cierra, herida por el franquismo hasta en lo que no se dice. Y el silencio es preciso: ¿acaso hay palabras para la tristeza, para la muerte, para el desamor? Crueldades son varias, y la infancia es campo de experimentación para las más oscuras: infligir dolor y recibirlo, investigar los límites del cuerpo propio y los del otro. Provocaciones que sacuden la asfixia de la vida de posguerra: siempre el deseo a la sombra de la corrección.
Por el camino de la curiosidad, Ana descubre el miedo. Y tiembla, aterrada y gozosa al borde del abismo, como al borde de las vías del tren que se acerca… Ella quiere su monstruo, su Frankestein para vencerlo, y se encuentra con un hombre herido y oculto, un perseguido que huye hacia la libertad. Entonces su aventura tiene el vértigo de lo prohibido, hasta que Ana se topa con la muerte, y con la severa mirada de su padre, que parece expulsarla de algún lugar. Y Ana huye, como su fugitivo, como si fuera posible…
¿Vuelve Ana a la colmena? La niña es rescatada, y sobrevive. Pero algo se ha abierto en su interior, y su mirada gana cuando mira el cielo: hay otro mundo, y está en éste.
Ana, como España, resiste.
genial lili !!! le das otra dimensión a las cosas, ya sea cuadro o película!
ResponderEliminarel miércoles voy a la lectura!
Muy bueno Lili! España resiste...
ResponderEliminarGracias Liliana! Esta película ameritaba otra visión más...pero me corrió el frío. Y bué. No faltará oportunidad. Este film es para verlo en distintas etapas de la vida y uno - si crece internamente- le encuentra otras facetas.. Chau.
ResponderEliminary si Lili, el No, el Miedo y la Muerte, ya lo tenemos asegurado. Porqué entonces no animarse a más. Ana nos enfrenta a eso y desde su mirada nos catapulta!!
ResponderEliminarHermoso haber vuelto a ver esta película y la charla compartida.
Me encantó tu blog.
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