Soñadores

Hay un colegio perdido en un monte lejano
donde sólo se llegan los niños
donde sólo se llegan los niños así con sueños muy raros
Es la escuela de los soñadores
es la escuela de los soñadores
de los que están en las nubes,
de los que sueñan tortillas y elefantes que vuelan
es la escuela de los soñadores
es la escuela de los soñadores
de los que sueñan fantasías tan disparatadas
que es imposible estudiarlas.

Y Susana que soñaba que tenía una cama con alas
y a medianoche despegaba y volaba, volaba y volaba por las aires
Y Lidia que soñaba que su novio era un lobo
y se pasaban las noches enteras aullando bajo la luna llena
lailo lailo lolai, lailo lailo lolai
auu, auu, auu y auuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Hay un colegio perdido en un monte lejano
donde sólo se llegan los niños
donde sólo se llegan los niños con sueños muy raros.
Y Belén que soñaba que respiraba debajo del agua
y se hacía una pulsera con perlas marinas
y además y además era íntima amiga de los delfines
y los tiburones y las focas y las gambas.
Y Martha que soñaba que la tierra era cuadrada
y se iba de paseo por otras galaxias.
y Fidel que soñaba que le tiraba una pedrada al rey de España
y Gerardo que soñaba que era un gato
que soñaba que era un gato que soñaba que era Gerard que soñaba
que era un gato que soñaba que era Gerardo
y Jesusín que soñaba que su madre no le regañaba
Y Pedrín que su padre jamás la pegaba
Y Josefina que se iba chino chino a la China
Y hablaba chino así con los chinos de China, así:
Chino Chao, Chao Chao ping, chino chano, chino chano

Y es la escuela de los soñadores
es la escuela de los que están en las nubes
de los que sueñan tortillas y elefantes que vuelan
fantasías tan disparatadas que es imposible estudiarlas.

Y Manolo que soñaba y soñaba y soñaba y soñaba
y de tanto que soñaba pues en la escuela, claro, nunca se presentaba
pero la señorita que era muy simpática nunca le ponía una falta
porque Manolo, estudiar, no estudiaba
pero soñar, joder, sí soñaba
Joder, señorita, qué simpática que era
y soñaba que era una gitanilla y que cantaba así
en las noches de luna llena, así como una gitanilla
lailo lailo lolai, ole, ole, olel
lailo lailo..
.
Y Agustín que soñaba cosas tan extrañas
que es imposible explicarlas
y sobre las cosas que soñaba Renata, en fin, que estas es mejor ni saberlas.
Y es que hasta el conserje soñaba escuelas sin clases ni murallas
ni rejas, ni tonterías de esas,
con ventanas abiertas por donde hacían carreras
los sueños de los niños y las niñas
y mientras tanto la Fina nadaba con sirenas.
Glu glu glu glu glu glu glu
lailo lailo, lailo lailo lei.