Estado de ira

por Martha Silva

Una buena noticia es que se ha repuesto esta obra creada por Ciro Zorzoli. Hemos vuelto a verla con placer, aunque en realidad no se trate exactamente de la misma obra que vimos la primera vez. Es bueno advertir que Estado de Ira es una obra mutante, y Ciro Zorzoli genera estas situaciones caprichosas cuando monta sus obras de Investigación.

Los críticos y el público esperan a este dramaturgo que viene de la música y echa mano a recursos ingeniosos, a un humor especial y a una factura y resolución para los cuales se apoya en rubros impecables. No hay un texto cerrado: Zorzoli experimenta permanentemente, haga lo que haga. En este caso, gira en torno a un texto famoso, Hedda Gabler de Ibsen. Pero no solo de esta obra que sirve como base se habla aquí.

Si nos ponemos solemnes, se puede uno referir a Zorzoli como un investigador del saber teatral, pero es preferible colocarse en un plano menos formal y dedicarnos al disfrute. Ya lo hicimos en sus anteriores investigaciones teatrales: Ars Higiénica y El niño en cuestión (que trataba sobre los intentos pedagógicos de formar a un niño). Así como el material sobre el que trabaja nunca es remanido, también hay que decir que apela a los mejores elencos, a los que prepara durante un tiempo considerable. Su característica es rodearse de gente talentosa, desde los actores y actrices hasta especialistas en distintos rubros que lo acompañan. Se caracteriza por crear espacios para reflexionar sobre la actuación y el fenómeno teatral en general, centrándose  -en esta ocasión- en el ensayo. 

Aquí ha apelado a un elenco que es un verdadero seleccionado, que logran desempeños infrecuentes en su calidad. Impera la creación más pura y refinada, que fluctúa desde el humor hacia un mundo pesadillesco. 

En una dependencia pública, un grupo de actores-empleados se dedica a instruir sobre el personaje de Hedda Gabler a una actriz consagrada, que ignora por completo el papel que debe desempeñar. La actriz debe “salir al toro” , aprender el texto y las acciones contando con un solo ensayo, que ejecutará ante el público. Acotamos que tampoco la intérprete real -Paola Barrientos- ha podido releer este texto. No es prudente contar mucho más , pero el título de la obra nos ofrece algunas pautas sobre esta experiencia. Cada función resulta diferente y permanentemente se juega con el error, con lo problemático. Es lo único seguro en todo esto.

Se destaca la asistencia artística de Gabriel Baigorria, la iluminación de Eli Sirlin y la escenografía y vestuario de Oria Puppo, profesionales de primer nivel en el país. La actriz Paola Barrientos por su parte, ha recibido el Premio a la mejor actriz protagónica por Teatro del Mundo y Ciro Zorzoli el María Guerrero por Mejor Dirección.

El precio de la entrada es de $ 80 y se da en el teatro METROPOLITAN (Av. Corrientes 1343) solo los lunes a las 21:00.