Y, avisados en sueños [los magos] que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»
El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes...
Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había sido precisado por los magos.
(Mateo, 2, 12-16.)
Me comenta mi amiga Ana Fioravanti:
"...la Navidad no es el shopping center, la boludez del papá Noel y la familia unida alrededor del arbolito; la Navidad es, sobre todo, el sufrimiento, la persecución y los intentos de aniquilar el amor aun antes de que nazca".
Y podría agregar que el amor nació pese a todo, en medio de la pobreza y la persecución. Y el mundo se olvida cada navidad del sentido de todo el relato y de lo que la imagen del pesebre significa.
Esta noche, antes de ponerse en pedo e intoxicarse, acuérdense un cacho de Herodes.
A algunos boludos, como quien ésto escribe, que además de todo ni siquiera tienen una fe religiosa, les encanta, con la excusa que sea, reunirse alrededor de una mesa con aquellos que uno ama y que lo aman a uno, celebrar la presencia de los nuevos integrantes de la familia, intercambiar unos regalos y conversar de cualquier cosa hasta la madrugada, y abrazarnos al despedirnos como si no fuéramos a vernos más.
ResponderEliminarQuevacé, tilinguería que le dicen, vio?.
Eso se puede hacer cualquier día del año, nada lo impide, no solo con familia. El post habla de otra cosa, no de reunirse en una mesa precisamente. Quizá tendrías que volver a leerlo. El pibe que nació en el pesebre mientras Herodes lo buscaba para matarlo tambièn compartía su pan (aunque no necesariamente con su familia), por ese gesto se lo recuerda. Perfo cuando fue al shopping los cagó a latigazos.
ResponderEliminarY sobre todo, no conviene olvidarse del rol de Herodes en todo esto.
ResponderEliminarAyer, la nietita del novio de mi vieja dijo que no entendía qué tiene que ver la Navidad con los regalos y nos puso a todos a hablar de eso. Pero como ella va a un colegio católico (el Don Bosco) y se desilusiona porque no le compran la muñeca china de moda que sale $600, ni me dan ganas de entrar en profundidades...
ResponderEliminarMe parece que la Navidad ya es lo que es, pero que estaría muy bueno que pudiéramos reflexionar sobre el poder y los poderosos en muchos más contextos de los que lo hacemos habitualmente. Desde ya, con tantos hijos de "progres" yendo a colegios católicos, yo pierdo la esperanza.
Excelente! se puede decir más alto pero no más claro...
ResponderEliminar¿feliz navidad?
A los amantes del shopping no les va a gustar este post...
ResponderEliminarel amor es conflictivo porque une dos cosas que estaban separadas y que tampoco saben si es mejor estar unidas porque no estan totalmente unidas no son 1 son 2 en 1 pero no queda otra que estar unidos porque estamos todos juntos en el universo
ResponderEliminarMensaje de Abel B. que fue borrado accidentalmente:
ResponderEliminar"Interesante este posteo, Oscar. No sé si leíste a un autor católico, Chesterton, que remarca que el pesebre -el refugio más pobre, porque no había lugar en la posada, incorpora también la idea de refugio, como un lugar menos visible.
Dice algo así: "Están en el pesebre porque el posadero no los tomaba en cuenta, y porque el rey no podía dejar de pensar en ellos". Para matarlos, claro.
Abrazo"
Abel:
ResponderEliminarNo leí a Chesterton, pero está en la misma línea que lo que charlábamos con mi amiga Ana. Pero leí a Kierkegaard que me llevó por un camino parecido.
Abrazo