(Títulos alternativos: Se tutti facessimo un po’ di silenzio; o Blogueros K)
“En las páginas de la historia se va a hablar, en un apartado, lo sé, de varios amigos míos: de esos con los que nos juntamos a la vera del río de la plata, a comer choripanes, cuando estábamos derrotados. Ahí hay un pedacito de la historia, de la resistencia. Un germen, un semillero, una infección cultural, ese pus que de cuando en cuándo le sale a la clase media e interpela. Cómo interpela. Cuánta alegría siento al ser parte de eso. Nos han humillado, nos han dicho barbaridades, carecemos de prestigio, los nuestros nos denostaban, y aún así. Van a pasar a la historia, ya lo hicieron, los rabiosos blogger K, alguien escribirá más adelante la verdad de las cosas. Yo cuento la mía. Bah, ya está escrita. Le ha importado a un puñado de personas durante algunos años. La saben mis amigos, mi familia, mis ex novias. Va a ser una partecita, creo, del pedacito de historia que hemos hecho. Sin proponérnoslo. Qué palabra complicada, y creo que puse mal el acento. Sin que nos lo propongamos (rebusque que huye de la línea roja del word, pero queda horrible, sabelo, word, te odiamos) acá estamos, y soy parte. Me encanta. Me da orgullo. La historia no tendrá espacio para los que nos denostaron, pero quienes hacen, como yo, del resentimiento una profesión (yo no soy periodista, soy resentido) no te vamos a dejar pasar lo que dijiste, sin costo.
Van muriendo las computadoras en las que fui escribiendo, hay algunos cuadernos, las cosas que borré, las que no publiqué, las que exageré, las que mentí, las que inventé. Volverán los amigos, se casarán las ex novias, vendrán otros dolores y otras ilusiones, porque ahora tenemos un optimismo histórico, nos criticarán los que hoy están en una cuna escuchando canciones, pero, ya lo hicimos. Los blogger K” (El texto original, levemente diferente, apareció en el blog de Lucas con el título "Bloguero K". Las itálicas, negritas y subrayados los agregó Aldo).
“Eppure io credo che se ci fosse un po’ di silenzio, se tutti facessimo un po’ di silenzio, forse qualcosa potremmo capire”.
Estoy leyendo Destripando lo sagrado, el libro del bloguero tucumano Aldo Ulises Jarma que narra desde adentro las historia de los llamados "blogs nac & pop". Un libro que recopila momentos muy intensos de los últimos años, con el riesgo de contar una historia que, como canta Vox Dei, no ha terminado.
El libro es un poco demasiado autocelebratorio. Y pone en un lugar de muy alta consideración el aporte de los blogs en esta Década Ganada. Destripando lo sagrado incluye una nota que yo reproduje en revista La otra 26, y atribuí erróneamente a Lucas Carrasco. Pero no, era de Aldo Jarma:
viernes, 30 de diciembre de 2011
La última película de Woody Allen, “Medianoche en París”, es un homenaje a la época que describió Ernest Hemingway en su libro “París era una fiesta”: una ciudad revolucionada por personajes que pasean y sobreviven en un clima de bohemia creativa, una ciudad donde todo está al servicio de la pasión de escribir y donde los hombres sólo son fieles a cierta misteriosa clase de ensueños.
Muchos todavía no se dieron cuenta, pero uno de los motores del kirchnerismo, hoy triunfante, estuvo en esa Buenos Aires que era una fiesta, plagada de resistentes: los escritores, mis amigos los blogueros (y sus fiestas) y la infantería twittera.
Y es que ante las encrucijadas de la historia los hombres se dividen, irremediablemente, en dos grupos: los que pelean y los que no. Y entre los que elegimos pelear, se formó un grupo de amigos extraordinario a los cuales no los unió la buena suerte sino la lucha y los infortunios. El perfecto barro de la historia.
Por eso estoy convencido que además de Néstor y Cristina, el colectivo del kirchnerismo que pasará a la historia no será ninguna de sus ramas políticas sino el de los luchadores de la palabra (algo de eso intuye Beatriz Sarlo en su último libro): los blogueros, twitteros y demás artistas de la palabra y la imagen que consiguieron que Argentina toda fuera una fiesta estos años: logrando que la pelea fuera divertida, alegre. Que valiera la pena.
La vida y el destino, a veces, nos enfrentan a juegos sutiles que requieren soluciones creativas. Los blogs fueron eso: una guerra de guerrillas con las armas de la palabra hábilmente mezcladas con fotos y videos. El reino de la ironía al servicio de poner en ridículo a “los gigantes”. Varios David divertidos y jodones atacando a un Goliat triste y enojado.
Un veterano y reconocido periodista tucumano me dijo hace ya casi 3 años: “ustedes están haciendo una nueva forma de periodismo que no llego todavía a poder definir ni sabría cómo hacer, pero que nos sacude a todos”.
La historia registrará eso. (...)
Aldo cita en la página 119 a un Lucas Carrasco eufórico y esperanzado, que suena bastante diferente al que hoy desborda sarcasmo y amargura. En septiembre de 2010 Lucas escribía:
Van muriendo las computadoras en las que fui escribiendo, hay algunos cuadernos, las cosas que borré, las que no publiqué, las que exageré, las que mentí, las que inventé. Volverán los amigos, se casarán las ex novias, vendrán otros dolores y otras ilusiones, porque ahora tenemos un optimismo histórico, nos criticarán los que hoy están en una cuna escuchando canciones, pero, ya lo hicimos. Los blogger K” (El texto original, levemente diferente, apareció en el blog de Lucas con el título "Bloguero K". Las itálicas, negritas y subrayados los agregó Aldo).
Los blogs tienen su lugarcito en esta historia, indudablemente. Pero tampoco exageremos: no hemos sido, ni somos tan importantes. Donde tiene razón Jarma es al final, cuando dice:
"Pero debemos andar con cuidado: los tiempos de autocomplacencia son peligrosos. Es allí donde suele cultivarse el germen de las derrotas.
"Quizá lo que reclame la nueva etapa a los blogueros nac & pop sea no solo librar todas las batallas que sean menester sino también a convertirnos en el dique de contención de la autocomplacencia".
Tiene razón. Su propio libro a menudo cae en una exageración acerca de la importancia de los blogs.
Hay algunos puntos oscuros que la historia de Jarma esquiva con elegancia, y hay cosas que no aparecen porque son muy recientes, están sucediendo y quedarán para un balance final, cuando este período haya, sea como fuere, finalizado. Algo de lo que Destripando lo sagrado no llega a contar:
- Unos cuantos blogueros de la primera hora dejaron morir o agonizar sus espacios cuando accedieron a puestos dirigenciales. Como si el blog hubiera sido nada más que un escalón para llegar a un cargo público.
- La manera algo atropellada que tuvieron otros blogueros de saltar a los grandes medios: como panelistas o como invitados, no siempre pudieron esquivar el riesgo de transformarse en meros mediáticos. Más bien que la mayoría de las veces no lo esquivaron: la televisión, como es usual, impuso su lógica de escándalo epidérmico en episodios que hoy son recordados con sonrisas tristes a través de youtube.
Un manto de piedad para eso, toda historia tiene sus partes menos lindas. El peligro de creer demasiado en tu propia importancia por el solo hecho de que los medios masivos te den 5 minutos de bola marca una limitación ideológica y hasta estética de los blogueros "nac & pop" (la misma denominación es horrenda). La tele te hace conocido pero también te exprime y te vacía, y te deja tirado seco o te transforma en Guido Suller K, Samatha Farjat K, Jacobo Winograd K, ojo al piojo. Que el personaje no te coma, no te quedes pensando en cómo lograr una notoriedad que al final te haga quedar como un paparulo. Me lo digo a mí mismo, que solo en las últimas semanas fui llamado de un programa de tele, para ir como invitado, invitación que agradecí y rechacé.
Ayer no fue un buen día para nosotros. El choque de trenes con tres muertos y muchos heridos es algo triste, te lastima de una forma que es necesario tiempo para que te deje de doler y puedas decir algo que aporte. No fue un buen día para twitter, para facebook ni para los blogs. Las redes sociales tienen una disponiblidad inmediata que hace que todo el mundo se vea tentado a decir lo primero que se le ocurre. Y cuando ocurre algo así, lo primero que se te ocurre no siempre es bueno, ni bello, ni inteligente.
Entonces me quedé pensando cómo se puede hacer silencio en un medio tan bochinchero como este, donde si un día no posteás nada, aunque más no sea para salirte de la vulgaridad y de la abyección generalizada, no necesariamente eso va a ser leído como un silencio. Como proponía Federico Fellini en la última escena de su última película.
“Eppure io credo che se ci fosse un po’ di silenzio, se tutti facessimo un po’ di silenzio, forse qualcosa potremmo capire”.
http://poesiayramosgenerales.blogspot.com.ar/2013/05/el-pity-alvarez-del-mundo-bloguero.html
ResponderEliminarpublicado en mi blog a poco del bandazo y se le puede sumar a la categoria de mi entrada del dia de ayer que no tenia ningunas ganas de escribir nada,sentimiento compartido por Ud por lo que leo
internet no es tan importante. deberíamos tirar los modems por la ventana y aprender a vivir como antes, cuando era posible hacer un poco de silencio.
ResponderEliminar¿De qué silencio me hablan? Yo veo música por todos lados.
ResponderEliminarse está manifestando la hora de la autocritica, de la desilusion y quizás del pensamiento politico mas contundente y no dar de comer a la politica mercantil a costa de todo y a la prensa acusatoria a una sociedad supuestamente despolitizada y harta, que es lo que está pero no se manifiesta por esa fiesta de pases de factura constantes y cansadores y que permiten los desmadres que estamos acostumbrados
ResponderEliminares hora de otra sociedad y preguntarse porque somos como somos
pero me fui
no entiendo lo que dice abajo, en italiano.
ResponderEliminarGoogle traductor
ResponderEliminarTal vez no sea necesario que los blogs sean "tan" importantes, tal vez lo importante haya sido la ruptura de una lógica hasta ahí, invicta.
ResponderEliminarNinguna mujer negra habrá pensado que al sentarse en un asiento "prohibido", armaría el quilombo que le devolviera derechos a toda la negrada y sin embargo pasó y fue importante para USA, para los negros y para el mundo, que una mujer, una negra cualquiera, terminara siendo importante para civilizar bestias (un poquito, claro, pero culpa de las bestias).
Además, hay que ver qué es lo importante para la contra, antes de minimizar lo propio. Y si los blogs molestan, importan.
El libro de Aldo es un comienzo, seguramente una referencia, ojalá aparezcan otros. Al fin y al cabo, esa es la idea.
A Lucas los 70 millones de Cristina le parecen indefendibles. Ahora, los 10-15 millones con los que llegaron a la presidencia, ah no, esos si estaban bien...
ResponderEliminarpor favor...
...Personalmente me divertí siempre bastante con lucas aunque, despues de todo, no es mas que un Baby Etchecopar con Derechos Humanos...
me parecio muy interesante el tema que elegiste.
ResponderEliminargracias.
cassandra
Yo quiero tener presidentes pobres, me voy a Uruguay que el Pepe anda en alpargatas.
ResponderEliminarOscar Cuervo: ¿ves? Por eso escribí el libro: no me bancaba que esa nota escrita por mí se la atribuyeras a Lucas Carrasco.
ResponderEliminarLo de autocelebratorio es así. Tal cual. Si no peleamos nosotros para hacernos un lugar en la historia estamos fritos. ¿Quien nos lo dará? ¿El instituto Dorrego y La Cámpora?
Gracias por leerlo y comentarlo.
Abrazo grande!
Aldo:
ResponderEliminarel libro está muy bueno, yo solo debía enfocarme en esa cuestión de la autocelebración para reforzar mi tesis de que los blgos no somos tan importantes. Ahora confiemos en que la historia nos absolverá por falta de méritos y al final nos van a hacer un monumento emplazado donde hoy está la estatua de Sarmiento y Dominguito.