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El crimen desorganizado
entra y sale de mi casa
o van a la casa de al lado.
Todos mis amigos son iguales
y los que no son iguales son tan diferentes
que somos ausentes.
Hace poco un amigo volvió arrepentido a su casa,
y ya por acá ni pasa,
ni el teléfono atiende.
¿Serán las indicaciones del psiquiatra?:
"seguí con el Rivo
pero ni te juntes con el músico furtivo..."
No lo culpo, a mí me pasó algo muy parecido.
Y me desintoxiqué, engordé
y desayunaba al mediodía,
cinco minutos de felicidad...
¿la verdad?
Es que a veces mataría por otros cinco minutos más.
¿Y qué más?
El resto de la vida...
¿La vida? ¿Cuál vida?
La mía te asustaría.
A mí que la vida me gusta también me asusta.
La verdad es que tengo momentos de debilidad.
Y quiero ir al cine, ir a cenar a lo de una pareja de amigos,
hablar de Jarmusch y Abel Ferrara,
y ninguna mañana rara.
Miro a los otros que son como yo …mala vida.
Si no se suicidaron ya, fue por cobardía.
Cómo quisiera ser tan diferente
¿qué habré recibido a cambio de ser un solitario del carajo?
¿un buen trabajo? ¿facilidad musical? ¿violencia intelectual?
¿fama? ¿respeto? …no está mal.
Pero la herida es mortal.
No estoy solo, de verdad, me acompaña mi propia soledad.
De verdad, me acompaña mi propia soledad.
¿Nadie sabe lo que pasa con la gente diferente?
El bohemio se pudrió mucho antes del milenio.
¿Y el reo? Queda feo en un mundo grasa,
¿Qué pasa con los vagabundos y los borrachines y los soñadores?
Yo te digo qué pasa: se quedan sin casa
y la vida moderna los arrasa, los pasa por arriba y se los morfa,
se los come, o los encierra bajo dieta de Cindor y cocaína,
o les lame el orto esperando que terminen arrastrándo... se.
No lo sé.
A mí me parece claro como el agua podrida.
C'est la vida. C'est la vida.
Interminablemente se vuelve uno decadente,
y en una sociedad que engorda mostrar los huesos,
¡esos huesos! ¡ese abandono!
¿Será la capa de ozono? No lo sé.
A mí me parece claro como el agua estancada,
no pasa nada.
A mí me parece claro como el agua podrida,
así es la vida.
Los discos que quedaron excluidos de la lista de los 100 mejores del rock nacional son: Beat n°1 (o el comienzo de la psicodelia, con Litto, Pappo, Moro, Ciro y Toth), Durazno Sangrando (Invisible, el Spinetta más radical, el más original, el definitivo, con una de las mejores bandas que jamás hayan existido: Pomo y Machi), La hija de la lágrima (Charly en su esencia más destilada, el hombre murciélago en su baticueva, un álbum de fotos de su excursión a las cavernas del sentido) y El salmón (Calamaro en su salsa, la noche más oscura en Deep Cambodja). O sea: las apuestas más arriesgadas, las que expandieron el universo de lo cantable en el rock en castellano, los discos después de los cuales nada sería igual. Lo que revela la ignorancia profunda de la gente que hace hoy Rolling Stone, sea Esmeralda Mitre, Carlos Pagni o Esteban Atchísdt. Los 170 capitanes de la industria que prefirieron a Miranda!, Rata Blanca o los Auténticos Decadentes antes que estas obras fundacionales.
Las estuvimos escuchando anoche en La otra.
Descargar el programa acáses.
Me fijé y además de estos discos, tampoco están en la vieja (no sé ahora) ni "Parte de la religión", ni "Acariciando lo áspero" ni "Dynamo".
ResponderEliminarAhora... cuántos buenos discos tiene el rock argentino...