El abrazo de Cristina y Scioli. Y una pregunta.
La dimensión política es hacerse cargo del poder que te concierne. El poder no es caca. Y tiene que ser pensado como un problema propio, no como el poder de Cristina o de Scioli.
Me extraña sobremanera que todos tengan una opinión política basada en apreciaciones estéticas o éticas. Pero muy pocos llegan a cuestionarse el poder y la autoridad como experiencias personales suyas. Es decir: ni siquiera rozan la dimensión política.
Muchísimos opinan de política como si estuviesen evaluando la actuación de Nicole Kidman en una película de Kubrick. Es decir: se piensan como espectadores y no como actores. O sea: no hablan de política.
La dimensión política es hacerse cargo del poder que te concierne. El poder no es caca. Y tiene que ser pensado como un problema propio, no como el poder de Cristina o de Scioli.
Por eso: hoy no me interesa tu opinión sobre la foto que ilustra este post. Opinión todos tenemos una o dos. Pensamiento... ¿Cuál pensás que es tu vínculo con los liderazgos políticos? ¿Y tu relación con el poder? ¿Tener alguna relación con el poder? ¿Querés tenerla? ¿Qué andás haciendo para merecer un poder? ¿O te desentendés del poder?
Pura antípolitica.
ResponderEliminarPoder = caca.
Caca = KK, boludo.
Ya que invitas a comentar... Que la política sea considerada en muchos casos a la manera del espectáculo creo que se desprende de que el sistema político es representativo (como lo son las representaciones artísticas). No creo que esto sea malo en sí. Hay quienes se dedican a "ser políticos" y quienes no, que constituyen la audiencia. No podríamos todos dedicarnos full time a la política. Parece ser un debate viejísimo el de si es preferible una "clase" especializada para "la política" ("los mejores" como quería Aristólees, o la oligarquía) o si es bueno que participen diretamente, y en la medida en que sea posible, las masas (la democracia). Pareciera que lo que ocurre en la historia es un péndulo entre una cosa y la otra, como si ninguna opción bastara per se (pero esto es hipotético).
ResponderEliminarHay una falsedad en querer alojar la virtud en lo "apolítico" (pues es en sí una posición política), es cierto. Pero por ser tal tiene su parte de legitimidad, como parte.
Saludos
para mí, que soy hijo ynieto de peronistas
ResponderEliminares el tema del plato y los pies afuera y el tema de lo difícil de digerir cuando el peronismo ingresa en su lado del mal, Vader. Cuando el peronismo funciona a la izquierda están los Palacios, sino contáselo a Carrasco
No sabría cómo hablar sobre mi relación particular con el poder y los liderazgos, en su lugar se me ocurre una interpretación particular sobre el asunto.
ResponderEliminarEn relación al poder, los liderazgos políticos, sean los que sean, desde mí punto de vista, tienen el valor de "blanquear", por así decir, de representar manifiestamente, poner sobre la mesa y bajo el veredicto del voto (o en su defecto del simple apoyo o rechazo popular) una parte concreta de "el poder".
Es decir, es una "función" que interrumpe el automatismo oculto de las relaciones de poder cotidianas. No necesariamente las relaciones mismas, porque el liderazgo (o el voto que lo apoya) puede decidir volver a repetirlas o reforzarlas, sino el automatismo repetitivo.
El liderazgo político en ese sentido puede funcionar como un "switch", en uno u otro sentido, o en absolutamente ninguno (porque un switch también puede decidirse dejarse como está)
En fin, presenta una "oportunidad" para los "liderados" (que, a la inversa, serían a su vez los líderes, en la medida en que también son ellos los que deciden "qué uso darle" al "líder", o si lo reconocen como tal)
Mi vínculo con el liderazgo político de CFK o el de NK en su momento es el que surge de la propia esencia de ese liderazgo, tal como es el de creer (subrayado el verbo) que el rumbo que le imprimen al país es el de mejorar su condición de Nación relativamente libre, relativamente justa y relativamente soberana y a la sociedad por un camino de ampliación de derechos, de mejoramiento de la igualdad de oportunidades.
ResponderEliminarNo tengo ninguna relación con el poder político, no ando haciendo nada para merecer un poder.
No me desentiendo del poder pero no tengo vocación.
no tengo relacion con el poder politico y no sé si quiero tenerla
ResponderEliminarpor no tener relacion con él quizás esté como esté en mi situacion, que trabajo en el estado y se ven quien tiene más llegada o poder, los acomodados a esos les veo relacion con el poder, algo que no se va a mejora ni con este gobierno, que si hizo reformas importantes en el estado pero que son insuficientes porque repiten esquemas y se repetiran esquemas de amiguismo
no quiero un poder como para manejar gente, organismos, leyes, contactos por ese desinterés del poder politico no hago nada, quizás me desentienda para ejercerlo pero no para tratar de comprenderlo
espero haber sido claro
de la foto
scioli juega para el lado del poder politico de turno y necesita de cristina
"Todos tenemos un voto, una voz, amigos, influencia".
ResponderEliminares una frase que me gusta de un filosofo alemán: Thomas Pogge.
saludos.
Parece que mi pregunta no es suficientemente explícita por lo escueta. No va dirigida a "tener relación con el político de turno" ni a "manejar gente, contactos", ni a "tener más llegada al poder", ni "vocación de poder". La pregunta es mucho más básica: el poder al que me refiero no es una especialidad concentrada en un determinado sector de la sociedad. El poder es algo que nos atraviesa, nos interpela y, sí, ejercemos, aunque sea para delegarlo. Es imposible vivir en sociedad y no tener relación con el poder. Lo que pasa en sociedad, sea en democracias o dictaduras, la circulación del poder, los que en determinado momento se ven elegidos o los que son abandonados a su suerte, los que eligen, los que sostienen o apoyan, los que dejan hacer o dejan caer, todos, tenemos un vínculo con la autoridad. Para no hablar de nuestros pequeños poderes, el que practicamos en relaciones familiares, de pareja, laborales.Que en ningún modo está desvínculado con lo que visualizamos como poder político. No hay corte sino continuidad entre lo que vos podés o no podés y lo que los dirigentes pueden o no pueden. No hay personas de las que el poder emana y otras desprovistas de poder. A eso me refería con creerse espectador (una posición que considero básicamente falsa) o actores del poder.
ResponderEliminarLa política no es una profesión o una zona de lo estatal: la política es poder. Entendida esta palabra como verbo: lo que podés y lo que no podés. Y lo que hacés para MERECER poder o simplemente para PADECERLO.
Bueno, así la pregunta parece un poco muy foucaultiana... De todos modos, parece relevante destacar la diferencia entre el poder político y otros poderes. En cuanto a la pregunta, diría que el que espera a merecer poder, es el que lo termina padeciendo.
ResponderEliminarme gusta estar del lado del poder que en este período de 10 años, de menor a mayor, detenta el gobierno en gran parte y padecí cuando veía que el poder estaba en forma total fuera del estado. Mi viejo me logró transmitir el gusto que sintió en el período 45 a 55. Sufrí todo el menemismo y antes y despúes, me gusta participar y me siento parte de ese poder.
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