Con sedes móviles, con sed,
concédeme una nueva danza
bajo la lluvia derrapada
como un cadáver exquisito,
con códigos intermitentes,
codo con codo los cartógrafos,
los camarógrafos, los cantos
y los cantores populares
codeándose con locutores
entre las ráfagas de agua
entre las ondas de la radio
y las consignas de la plaza
bajo la lluvia
casi nada.
Amo la lluvia y amo el sol. Amo el cielo celeste pleno y amo el cielo encapotado y plomizo.
ResponderEliminarAl menos tengo esa suerte.
Me encantó.
Fotos y poema: dorados...
ResponderEliminarla primera foto no sé, pero las otras dos son acá en caballito no?
ResponderEliminara mí no me gusta mucho la lluvia. prefiero el sol.