por Oscar Cuervo
Ayer me encontré con una desagradable sorpresa al poner DE ZURDA, el programa de Maradona con Víctor Hugo en la TV Pública. Esperaba encontrar un análisis interesante del desempeño de la Selección, con sus más y sus menos. Y lo que encontré en cambio es a un Diego casi desconocido, un contrera de la selección, que empezó con una gran cara de orto y un tono muy amargo a decir lo mal que jugaba la selección y a compararla con "mi selección" (supongo que se refería al período en que fue su DT, que no terminó precisamente con un resultado glorioso ni un desempeño brillante). No esperaba encontrarme a un Maradona ortiba y contrera, sin capacidad para celebrar el triunfo ni para reconocer los puntos a favor del equipo argentino. La mala onda que tiraba me hacía acordar más bien al tipo de psicopateada que uno puede encontrar habitualmente en TN o en otros medios del Grupo Clarín, que hasta hace poco apostaban al fracaso de la selección y que volverán a hacerlo cuando no se den los resultados. A lo largo de muchos años vi a Maradona en diversas actitudes y estados, pero nunca recuerdo haberlo visto contrera.
No quiero referirme acá a su hablar vacilante y entrecortado, porque hace rato tiene una tendencia al titubeo y las repeticiones cuando habla, y porque no viene al caso. Me pregunto qué le pasa porque siempre lo vi ser generoso con sus colegas más jóvenes y ayer me encontré con un viejo agreta que hacía prevalecer su narcisismo antes que un análisis técnico (cosa que él sería capaz de hacer y que otras veces hizo) o una palabra de aliento.
Para colmo, la estructura del programa De Zurda tiene tal rigidez que no es posible que se dé un intercambio entre él y Víctor Hugo, que solo se limita a oficiar de presentador o preguntador. El Diego opina y Víctor Hugo calla: ¿está de acuerdo en ver todo mal en el desempeño del equipo? Daba la sensación de que no, pero a la vez Víctor Hugo no decía una palabra quizás para no contradecir a Maradona.
Creo que una explicación posible es que Diego esté resentido por toda su historia con la AFA, su desempeño opaco como DT y la manera traumática en que fue desplazado. Diego tiene razón en enojarse por la grosería cometida hace poco por los Grondona, al tildarlo de mufa para complicarle su concurrencia a los partidos de la Selección. Yo esperaba que esa ofensa fuera reparada por un gesto de los jugadores, a la vez que me parecía difícil que lo hicieran. ¿Estará ofendido por eso? En todo caso, la mala onda que mostró ayer no está a la altura de su historia.
Ya cuando vi el primer programa de este ciclo sentí que había algo que no iba a andar. En la entrevista que me hizo Santiago Segura para su blog, yo dije: "Ahora lo vi en el programa De Zurda, junto a Víctor Hugo, y me da la impresión de que el programa está hecho por gente inepta, que no sabe de televisión, porque sólo así se puede desaprovechar a dos monstruos de la comunicación como ellos. Falta un productor que entienda el lenguaje televisivo, entonces los dos están rígidos y solemnes y pierden lo mejor que saben hacer". [COMPLETO ACÁ]
Lamentablemente el transcurso del programa no hizo más que acentuar mi primera impresión y ahora parece que todo es aún peor, porque a la falta de dinámica del esquema televisivo se suma una mala onda que lo hace difícil de soportar. Y dado que no parece que hubiera ningún productor televisivo pensando en la estética del producto, ni Víctor Hugo encuentra un espacio para decir algo más ni la amargura que está destilando Diego puede verse compensada por otro tipo de intervención.
sí, leí los comentarios. muy mala onda. qué habrá pasado?
ResponderEliminarAyer vi ese programa también.
ResponderEliminarY tuve más de una sensación.
A mi no me gusta como juega esta selección, pero la cosa creo que pasa en que las individualidades no descollan.
Salvo Mascherano, Rojo y Messi que cuando lo hace, siendo un tanto escaso, hace sin embargo la gran y rotunda diferencia.
Di María es un jugador extraordinario, me animo a decir que el prototipo del fútbol moderno. El continuador para el caso de un Djorkaeff o un Zidane.
Con tres o cuatro brillos define un partido y si no los tiene como ayer -salvo (casi nada!) el del gol, lo suplanta con un despliegue y una intención admirables.
Es tan así que los hinchas del Real Madrid, han pasado de aclamarlo a abuchearlo, pero debieron rendirse a él habiendo sido el gran artífice de la última Champions que obtuvieran.
Pero por más que este equipo no haya conseguido enamorar, representa un gran avance respecto al anterior; el de Diego precisamente, que fue un desastre incomprensiblemente espantoso en el medio campo (donde el fútbol requiere la calidad que hará la diferencia) siendo que el equipo técnico argentino contaba en su cabeza con tres de los mejores mediocampistas que tuvo el fútbol argentino. Incomprensible es decir poco.
De manera que estamos ante un avance que nos acerca a la selección de Peckerman (la última muy buena en veinte años).
Entonces pasé a Fox Sport donde había una mesa (y ahí estoy muy de acuerdo con vos en que de quedarnos con un monólogo como el de Maradona estamos en problemas) en la cual se representaban las dos o tres posiciones obvias.
La emocional; optimista. La técnica; pesimista. Y la intermedia (a la que adscribo) que hacía notar amás de un poco de los dos componentes anteriores, el hecho de habernos topado con un rival que se refugió a pleno en el fondo para hacer difícil la posibilidad de jugar a la delantera argentina, tan intensamente marcada.
Bueno; ahora estaremos ante el desafío de ver con que contamos. Bélgica juega muy bien, posee un par largo de individualidades de gran nivel del medio para adelante y estaremos por primera vez enfrentados a un rival de calidad.
Por lo tanto, los nuestros contarán con más espacios ya que justamente el punto flojo de los belgas está en la marca en medio campo, pero posee dos defensores de primerísimo nivel y un arquero que está entre los mejores del mundo.
Los mundiales siempre han sido raros; he visto equipos italianos, alemanes campeones que han dado lástima en primera rueda.
En ese sentido no se puede ser tan fatalista como lo fue anoche Maradona.
Y como siempre las emociones tiñen nuestro discurrir, es probable que su fracaso anterior lo boicotee para un análisis menos pesimista como el de ayer.
Es difícil que vuelva a ver su programa pero por lo que marcabas en el primer post en que lo analizaste; no hay producción para seducirte y resulta muy pesad
opino igual,no lo pude aguantar y puse la radio,y no sólo de Maradona,en radio nacional,los periodistas incluso Perfumo patinan seguido,ya Sabella lo desalifican con mucha soberbia.
ResponderEliminarexacto Cuervo, yo sentí exactamente lo mismo. Creo que ese resentimiento es porque él bancó a Di Maria cuando nadie lo queria, una de sus frases, y ahora, él, hizó pasar el equipo a cuartos. Otra cosa que me ecantomato/me hizo reir fue ese portaretrato con su nieto, como Susana Gimenez con Jazmin. Y finalmente, él debe creer que la base de ese equipo la hizo él, y que ahora, están disfrutando de su trabajo y él, no está involucrado ni reconocido por lo que supuestamente hizo...
ResponderEliminarNo veo el programa, pero escuché por radio sus declaraciones.
ResponderEliminarPuede ser extraño, puede que no.
Maradona hace muchos años que ha sido convertido en un mito y con los mitos no se discute.
Como técnico, no sólo de la selección, ha sido un fracaso.
Ser un extraordinario jugador no implica ser un buen técnico.
También escuche a Fillol criticar a la selección. Y a Perfumo.
Jugadores que sin compararse con Maradona han sido excelentes en lo suyo.
Suelo respetar mucho las opiniones de tipos que han jugado a ese nivel porque la experiencia del juego es intransferible y aporta una perspectiva insustituible, pero me llama la atención que no se considere la enorme dificultad que representan, los equipos que como Irán, Bosnia, o Suiza ayer, meten 10 jugadores detrás de la mitad de la cancha y juegan a que les salga un contragolpe.
Esos partidos suelen romperse con una jugada de pelota parada o un tiro de media distancia.
Aún así ayer Argentina en el segundo tiempo tuvo varias oportunidades que el muy buen arquero suizo pudo neutralizar.
Quizás Maradona haya esperado que hubiera habido algún comentario respaldatorio por parte del plantel ante las iniquidades del mafioso de Grondona.
O quizás sea sólo que no tolere el "riesgo" de que la selección alcance las semifinales que con él no logró.
Creo que el peor programa político deportivo que pudieron hacer. No es un problema de producción, es un problema del contenido. No es sólo la mala onda balbuceada de Diego. Si lo analizamos bien, el problema es el patetismo de Víctor Hugo, que se ha visto obligado a escuchar a Diego hablar del nieto, hablarle al Kun en primera persona, hacer la suya, bah. Y Víctor Hugo estaba ahí para orientar el programa, para ser el tipo de oficio que arrastrara la tensión de quien no sólo fue el mejor jugador de la historia, sino que ademas había comprobado ser un showman increíble en ese programa tipo RAI que hiciera una vez. Para darle todo el contexto antitelevisivo posible, se tratan de usted como Brizuela Méndez y Colomba en los '50!
ResponderEliminarEn principio, creo que el programa tiene una definción estética e ideológica interesante: es una celebración maradoniana, con la autorreferencialidad como bandera, lo que implica derrapes egocéntricos y hallazgos a los que el Diego nos tiene acostumbrados, pero que no por eso se dejan de celebrar. "Pelé y Beckenbauer salieron del sarcófago para defender a la FIFA", fue uno de los tantos.
ResponderEliminarSupongo que uno, como espectador, se ajusta a una sintonía, y luego eso se vuelve previsible y esperable. No espero desmenuzamientos técnico-tácticos, entrevistas de último minuto, o notas de color como las tantas que se ven a diario.
Por ejemplo, las entrevistas a jugadores en "De zurda" se hacen desde dos aspectos: el técnico, donde los tipos dan su opinión, y el emotivo, donde hablan con Maradona como los amigotes que son. Ese es el horizonte posible del programa, que se reivindica chavista, castrista, peronista y kirchnerista. Ese también es un horizonte posible de expectativas para el espectador.
Sobre lo de anoche, no sé tanto de fútbol como para dar una opinión tajante ni muy fundamentada, pero leí en varias columnas que el de ayer fue el mejor partido de la selección, y me preguntaba qué partido había visto yo, entonces. Cuando lo escuché a Maradona, no solo me devolvió la imagen del partido que había visto, sino que también me pareció un tipo preocupado, casi dolido por la oportunidad que aviora se perderá (en los partidos anteriores, no fue de ese tenor su opinión). Supongo que sobre la base de esa sensación, llegará a pensar cuánto podría hacer conduciendo a la selección desde una perspectiv así, y ahí se le suelta la cadena del ego.
Lo que podría hacer conduciendo a la selección ya lo demostro el mundial pasado. Eso le podría dar un poco de humildad antes de lapidar a los que ahora tienen esa tarea. Pero para mi lo mas llamativo no es que estaba preocupado (por un equipo que ya gano 4 partidos), sino que parece esperar una derrota para decir "yo les dije". En la ética maradoniana ha habido una actitud positiva hacia los equipos nacionales y ayer no había una preocupación técnica, sino amargura moral, quizás un poco de envidia porque se siente afuera de los logros de sus excompañeros. Y efectivamente ayer fue el mejor partido de la selección hasta ahora, con defectos y virtudes. Es asombroso que Maradona no haya tenido la generosidad de mostrar una pequeña alegría por el triunfo.
ResponderEliminarAdemás, si el programa es una celebración, el tono imperante en estos últimos programas se parece mas a un velorio.
Totalmente de acuerdo, Oscar. ¿No nos habremos equivocado al no dedicarnos al fuchibol? Hasta chicas de la Fede se apiolaron de esto que nosotros no...
ResponderEliminarEn cuanto a Maradona, rompió un código con tanta mala onda. Debe ser, como sospechás, que esperaba que los jugadores se desmarcaran del papi mafi Grondona.
Y bueno, aunque uno generalmente lo banque, e incluso aunque cante la marchita, lo mejor es repetir como un mantra: "A palabras necias, oìdos sordos". Y eso es válido también para gran parte de la publicidad oficial, como esa en la que un pobre pibe queda con la boca abierta, papando moscas. Yo no sé como no se dan cuenta que es un tiro en el pie. Y con las repeticiones, dos, tres,cuatro. Quedamos en silla de ruedas. Me parece que hay que huir de la tele hasta el momento en que comienzan los partidos. por cierto, es el mundial más emocionante que recuerdo. Claro que, como le debe pasar a casi todo el mundo, preferiría ni pasar hora y media o dos con los testículos de moño...
lamento tener que decirlo pero Maradona se comporta cada día más como un viejo vinagre
ResponderEliminarEstoy viendo De Zurda, y me pregunto, que le pasa a Rivelino? Parece que no es solo Diego el que piensa como piensa del fútbol actual, tipos que corren 15 km y no meten un pase, Rivelino dice Brasil tuvo suerte con Chile, y ve el partido con Colombia como bien peludo. Me parece que hoy Diego redondeó la idea e insistió en lo que piensa, y aunque sea un ególatra, de fútbol sabe un poco. Esperemos al sábado, en la cancha se ven los pingos.
ResponderEliminarCuervo, que le pasa a Rivelino?
Si le cuestionaría algo al programa es que está pesando mucho sobre Maradona. Y Diego no está bien. Su rostro es de alguien que no está muy bien y, como todo lo de Diego, por lo cual lo queremos y hasta lo endiosamos, es que no puede actuar de otra cosa. No sabe actuar. Si Diego habla casi religiosamente de los dos comandantes, Chávez y Fidel, nos conmueve. Si Diego, en vez de seguir los pasos de Platini, Pelé, Beckenbauer, es el Diego del tercer mundo y De Zurda, nos fascina. Pero si el tipo tiene algún problema, no nos lo bancamos. No se le puede pedir a Maradona que sea, encima, Gardel. Yo trataría de liberarlo un poco y darle más lugar a Víctor Hugo, si se trata de eso. Pero no debe ser fácil para todos llevar un programa de esa importancia, sobre los hechos del día, totalmente imprevisibles, y todos los días de la semana. No se me ocurriría pedirle más al pibe de Fiorito que, aún con cara triste, más que amargada, hace análisis inteligentes, de alguien que sabe, sólo que con dificultad para hablar. El pibe viene de Fiorito, por si no se acuerdan. Y es Maradona. No le pidamos al Diego lo que no es del Diego.
ResponderEliminarVi los primeros programas, no concuerdo con que de entrada fue malo.
ResponderEliminarSí creo que Diego se fue "amargando" con el transcurso de las emisiones.
Cuando vi un par de videos del último programa me sorprendió, porque amén de los errores el partido fue bien jugado al menos la mayor parte del tiempo ...
Sobre los motivos de la amargura creo que van todos por el lado de lo que señala Oscar. Hace rato que no le pido a Diego "milagros" creo que es en el deporte lo que Charly en la música, uno sabe de sus posibles "salidas" ...
Y sí, Grondona es un miserable, pero más que miserable siniestro, y han sido injustos con Diego, pero luego del incidente que menciona Oscar imaginé que algo como esto podría pasar.
En los medios opositores encontramos que mas que opinar sobre el rendimiento de la seleccion, lo evidente es el deseo de que le vaya mal para que de rebote la ligue CFK y su gobierno.
ResponderEliminarAhora parece que surgen los que esperan que la seleccion quede eliminada para que "el Diego" tenga razon.
Yo espero volver gritar un nuevo triunfo el sabado (pero esto es futbol y cualquier cosa puede pasar).
Luis: mi impresión al ver el primero es que era malo televisimente y que desaprovechaba a dos grandes personajes porque los ponía sentados estáticos detrás de un escritorio hablándose de usted y nadie había pensado que para hacer un programa hay que tener en cuenta el lenguaje televisivo. Después a eso se le sumó que uno de los personajes está para destilar su amargura por motivos extrafutbolísticos y el otro personaje quedó anulado. Los dos mismos personajes con un productor que pensara en términos de televisión habrían dado un gran programa.
ResponderEliminarDoctor Carlos A. Medina:
ResponderEliminarEste post no se trata sobre saber. Invocar un saber para analizar el cine, la política o el fútbol es bastante reaccionario. En este país todos saben de fútbol, prueba de ello es que vos estés participando de este debate. Maradona puede llevar hoy a los guitarristas de Gardel y mañana a las Manos de Perón y el holograma de Michael Jackson para que le den la razón. Pero él transfromó su programa en una tribuna para tirar mala onda a los jugadores actuales, lo que, como en cualquier otra actrividad, lo convierte en un viejo de mierda. Si la selección perdiera, eso no dejaría de convertirlo en un viejo de mierda.
Quizás después de que se le pase la amargura, si logra aceptar que la historia del fútbol sigue después de los dos goles que él le hizo a los ingleses (y olvidamos convenientemente su opaco paso como DT de la selección), entonces pueda dejar de ser un viejo de mierda y volver a ser el Diego que todos admiramos.
Estimado Cuervo, entiendo que tu respuesta es una crítica al discurso universitario, pero me gustaría que me señales en mi comentario, dónde has encontrado una referencia al mismo. Te aclaro que yo no sé fútbol, simplemente puedo reconocer un buen fútbol de otro que me aburre.Me parece que te cuesta admitir que Diego ya no es el que fue, lo cuál no significa que sea un viejo de mierda, aún si la selección perdiera-es aunque la selección ganara- igual parece que sería un viejo de mierda para vos, a menos que volviese a ser el que ya no es ni será, cosa que me temo, es imposible Cuervo. La amargura no es sólo brasileña....entrar en la madurez nos cuesta a todos, pero eso no nos transforma en personas detestables.
ResponderEliminarSaludos.