Un cementerio de selfies en pena

Cuando me muera, no vayan al cementerio: pasen de vez en cuando por mi muro de facebook y pónganme un

Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, se jacta de que en 2030 esa red va a tener 5 mil millones de usuarios.

Lo que no está cláro es cuántos de ellos estarán vivos.

Todos tenemos en nuestras listas de contactos a unas cuantas personas que ya murieron, cuyos perfiles seguirán abiertos indefinidamente.

Si la cuenta estaba configurada por un usuario para permitir que sus amigos o incluso cualquier persona pueda publicar algo en su muro sin necesidad de la autorización del titular, entonces los muros de los muertos en facebook seguirán hablando. Y siempre está la posibilidad de agregar comentarios en los posteos del contacto muerto. Decirle, por ejemplo, cuánto lo extrañamos en cada cumpleaños. O, si no nos enteramos de su muerte, mandándoles mensajes que no serán respondidos. O quizás sí.

Hasta ahora la política de la red facebook ha sido que nunca se cierra ninguna cuenta.

Pero obviamente la gente se muere todos los años, incluso, aunque parezca mentira, todos los días.

¿Cuántos usuarios de facebook morirán hoy? No importa cuántos sean, seguirán estando entre nosotros.

Si la red social no resuelve qué hacer con sus muertos, en 2030 todos estaremos muertos y todos estaremos en facebook, que se convertirá en una duplicación del mundo en la que coexistirán muchos milllones de muertos y algunos millones vivos. Un cementerio de selfies en pena.

Creo que Borges no imaginó esta monstruosa forma de la eternidad.