El macrismo a solo 8 meses de gobierno atraviesa un desmadre de baja intensidad, Los números de la caída en la actividad y el consumo están lejos de reflejar la ya caduca esperanza del segundo semestre. FIEL, una de las consultoras expresivas de la ortodoxia neolieral, informó ayer que la producción industrial tuvo en junio una caída interanual del 8,2 por ciento. La inversión respecto del año anteior cayó un 5,3 %. No hubo lluvia de dólares: por el contrario, en estos meses la economía argentina sufrió una fuga de 6 mil millones de dólares. Tampoco se está cumpliendo el objetivo de reducir el déficit fiscal: la transferencia de ingresos hacia agroexportadores y mineras logró que el déficit este año sea objetivamente más alto que el del denostado gobierno populista, a pesar de que la contabilidad creativa de Prat Gay adjudicó al kirchnerismo un déficit fiscal empíricamente falso.
Pese a que un gobierno conservador siempre levanta las banderas de la lucha contra la inflación, durante la gestión macrista se produjo un notable aumento de la misma: más del 40% internual, contra los pronósticos del ministro de hacienda que en noviembre pasado canchereaba con que la inflación no iba a dispararse con la devaluación porque los precios mayoristas ya estaban dolarizados. Minga dolarizados: el pretexto de una inflación inercial que duplica las previsiones del mejor equipo de los últimos 500 siglos usa el concepto de "inercia" de un modo sumamente original: desde que Kicillof dejó Economía, la inflación se aceleró, lo que demuestra que las medidas tomadas por Cambiemos impulsaron una fuerza antiinercial.
El poder adquisitivo de los salarios cayó aplicando una percepción que puede entender cualquier persona: las paritarias firmadas en estos meses son inferiores a la inflación de precios. La sensación de los bolsillos populares es que estamos bajo un ajuste drástico, producto directo de la devaluación de diciembre, el despiadado aumento del precios del transporte público y la estrafalaria suba de tarifas -cuyo berenjenal de cautelares y medidas en suspenso por orden judical producen un desconcierto total acerca de cómo y cuándo habrá que pagar los servicios públicos.
Cualquier solución a esta altura significa un fuerte desgaste político del gobierno de CEOS: una sentencia per saltum de la Corte a favor de un tarifazo va a recrudecer el mal humor social hasta niveles imprevisibles; un fallo en contra dejará al gobierno ante los supuestos inversores con la imagen de una gestión que no pudo sostener una decisión estratégica. Este fracaso, que implica un aumento del déficit fiscal considerable, sería leído por los capitales carroñeros como un síntoma de inseguridad juridica, desalentador de inversiones. macri podría no quedar bien ni con sus votantes ni con quienes sostienen su poder, a mitad de camino entre Dios y el Diablo, dejando rabiosos a unos y otros.
El mal humor social no es una predicción arriesgada: por estos días empieza un crescendo de la protesta social que se hará notar en la zona caliente del microcentro y confluirá hacia una multitudinaria marcha desde San Cayetano a Plaza de Mayo el próximo 7 agosto, con un conjunto de organizaciones sociales amparadas por el Papa Francisco, los gremios de las CTA y descontentos espontáneos.
El esquema del gobierno ante esta bronca creciente es impulsar procesos judiciales de fantasía. Ayer se cayó una operación política policial orquestada por la ministra bullrich y la funcional agente carrió: una pericia trucha de la Policía trató de incriminar a Macelo Mallo por el doble homicidio de Unicenter: la jueza Arroyo Salgado ordenó la liberación de Mallo porque el arma que se le secuestró a Mallo no era la que se disparó en el doble crimen. La jueza ordenó ahora investigar a los peritos que falsearon la prueba trucha, lo que demuestra que el macrismo se ve inclinado a vulnerar el estado de derecho a la bartola.
Pese a la protección mediática es inocultable que crecieron los secuestros express, el delito de moda. La radio y la tele no hablan de esta ola de inseguridad, a pesar de que todo gobierno de derecha llega con el mandato de bajar la inseguridad. macri también en esto defrauda a su base social. No es gradualismo, es inconsistencia.
Inflación, mayor déficit fiscal, caída de inversiones e inseguridad no parecen el programa que pueda contentar al votante macrista.
Este es un breve panorama de la realidad. macri frente a este cuadro no positivo solo atina a dos cosas: pelearse con Tinelli para después hacer una broma junto al animador vía Snaptchat; y explorar los caminos para apresar a Cristina. Como ninguna de las denuncias por temas de corrupción promete cárcel rápida, el régimen, con la apoyatura de la DAIA y los servicios secretos israelíes, apura un retorno del caso Nisman para encancelar a Cristina por "traición a la Patria", una bizarra figura que en nuestra historia solo se usó contra líderes populares como Perón, con resultados conocidos: impulsó a la vitalidad del peroniso durante décadas. Aquí el régimen vacila por cuánto tiempo puede sostenerse una foto vistosa de Cristina entre rejas y desconfían que el as en la manga deje al gobierno sn recursos para futuros y probables agravamientos de la protesta social. La contenciosidad tradicional de las clases populares podría no amenguar con esa foto y probablemente se dispare una espiral de agitación de final imprevisible. macri tiene que ver al Papa el 17 de octubre (¡fecha fijada por el Papa!) y la prisión de una expresidenta forzada mediante arbitrariedades envenenaría esa agenda. Si macri deja la prisión a Cristina para después, el distractivo puede llegar tarde ante la escalada de protestas que crecerán hasta fin de año.
Personas cercanas a Cristina aseguran que ella está serena y espiritualmente preparada para la prisión. Confía en que se trata de un error del macrismo y cree que cuando un enemigo se equivoca no hay que interrumpirlo. Supone que este paso en falso de los CEOs dejará blanco sobre negro quién es quién en el sistema político argentino y cuántos están dispuestos a ponerle la firma a la abolición del estado de derecho -pícara, CFK sostiene que entre algunos peronistas "autocriticarse" significa criticar a otra...
Clarín y especialmente Lanata lanzaron un operativo clamor mediático tuitero: #CristinaPresaYa. macri cree que ganó sus elecciones gracias a las redes sociales pero el frío viento de los territorios puede no percibirse en snapchat y falsar la hipótesis de expresidente de Boca.
En su discurso de anoche en el homenaje a Hugo Chávez en el Instituto Patria Cristina se mostro serena y nada amedrentada por las amenazas del establishment. Habló de construir mayorías que frenen el plan de ajuste neoconserdador. En vez de mostrarse a la defensiva por el acoso judicial, se muestra haciendo política y promete quedarse unos cuantos días por acá, marcando territorio.
La intensidad del desmadre macrista es aún baja, pero nadie puede asegurar que no siga creciendo exponencialmente hasta diciembre.
Que buen análisis, Oscar.
ResponderEliminartus últimos post sobre macri y cristina son de colección, y realmente los estoy coleccionando. saludos, teo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ezequiel y Teófilo!
ResponderEliminarcuando la primera visita de la presidenta a comodoro, con la convocatoria popular que consiguió, ya fue evidente que al mauri le iba a pasar lo mismo con meterla presa a la presidenta que lo que le está pasando con las tarifas. si avanza, y la mete presa, desencadena un descontento popular tremendo de un lado, si no avanza, y no la mete presa, sus votantes se desilusionan.
ResponderEliminarera evidente desde antes de que ganara que su proyecto político naufragaba en inconsistencias, él quisiera ser videla pero no tiene los tanques, y lanata es pesado pero no puede salir a la calle porque lo ahorcan. y la "grieta" tiene gente esclarecida políticamente de un lado, dispuesta a salir a la calle, y por el otro estúpidos sin convicción que no van a defender a nadie cuando las papas quemen. me encantó tu artículo!!!