Hambre, desprotección, falta de trabajo, persecución política, censura, terror de estado, falta de garantías, degradación de la palabra pública, aprietes, fuerzas de seguridad asesinas, más trabajadores despedidos, burócratas sindicales cobardes y claudicantes, presos políticos, jueces venales, una clase política que vuelve a no poder caminar por las calles, crueldad con los más débiles y sumisión a los prepotentes, indiferencia ante el dolor, abandono de los viejos, chicos que están naciendo condenados a la miseria y expulsados de la protección, cinismo, discursos oficiales psicópatas, endurecimiento de la vida, miseria, desigualdad, discriminación, traiciones, cobardía: el pueblo argentino no ha sabido cuidar lo que tenía. Hay una responsabilidad colectiva. Ya nos había pasado y muchos quisieron volver a esta "normalidad".
Nos costará mucha sangre y mucho dolor recuperarnos.
[Argentina] Brutal Represión policial frente a ajuste que intenta imponer por la fuerza el gobierno de Macri. Fotos y video: Majo Malavarezk
Uno de los efectos nefastos del macrismo es la generación entera de policías y gendarmes que están conviertiendo en represores. Se los está educando en la idea de que toda protesta es un delito, que tienen derecho a cagarte a palos, que no está mal infiltrar una manifestación para justificar una paliza, y que una acusación alcanza para meter en cana a cualquiera (siempre que sea opositor).
ResponderEliminarLos están armando como para la guerra, los están entrenando con los milicos de Israel, que por lo menos tienen la excusa de que los palestinos no son parte de ellos. Pero estos son una parte de las clases bajas de la sociedad, a la que se entrena para que crean que el uniforme les da derecho a matar a otros de su mismo grupo.
¿Cuántos son? ¿Mil, diez mil tipos, o cien mil? En todo caso, recuperarlos para que vuelvan a ser un cuerpo de seguridad democrático no será nada fácil, y echarlos sólo significará crear una nueva "mano de obra desocupada".