Que nadie sienta esto como una ofensa.
El peronismo es un campo nominalista donde todos,
incluso el macrismo, en especial el macrismo, hacen sus operaciones.
Es el territorio donde no hay impostores
porque de antemano se ha sustraído la idea de verdad.
La estupidez, por supuesto, no es patrimonio de las clases medias y bajas que adhieren a un proyecto neoliberal que las arrastra a su propia degradación. Hay mucha estupidez en el movimiento nacional y popular, este conjunto de contornos necesariamente difusos, que en sus zonas grises linda con la masificación más alienante. Hay mucho antiintelectualismo retrógrado, mucha tilinguería chabona de Jauretche mal digerido, quizás poco leído, seguramente nunca pensado, mucha pose macha con la voz del arrabal, como decía Moris. Mucha pereza y una inclinación reaccionaria que mistifica la falta de pensamiento, la necesidad de adherir acríticamente a una vida popular cuya complejidad se desconoce y se idealiza. La idealización de la vida popular, la falta de capacidad para animarse a pensarla en su complejidad, es una de las estupideces más nocivas que se generan desde el propio campo popular. Idealizar el campo popular desde un populismo calculado y retórico, desde la indulgencia y la falta de rigor, es una tara que nos impide verificar nuestra auténtica posición. El antiintelectualismo nac & pop no dista en sus efectos nocivos del que practica cada noche Fantino desde su piso. Es parte del mismo desprecio por la verdad, solo que Fantino es funcional a la barbarie vigente y cuando aparece de nuestro lado nos hace retroceder más.
Horacio González es el mayor intelectual argentino vivo. Tiene una gracia para pensar sobre la marcha, junto con un desasimiento de astucias cínicas, renuncia al facilismo discursivo, desinterés por la aprobación líquida, amor por la precisión verbal, inquietud por reconocer las zonas espinosas, cualidades que hacen que muchos no se lo banquen, porque no quieren pensarse o simplemente no les da el mate. Pero no hace tanta falta señalar la prevalencia intelectual de González como marcar nuestra necesidad de que aparezcan más personas con esas cualidades, aún con otros puntos de vista. No es indiscutible que tenga razón en todo como penosa su falta de interlocutores. Estamos tan despistados como para ni darnos cuenta de lo bien que nos vendrían varios como él.
González condensa una experiencia histórica de la que muchos compañeros facilistas quieren deshacerse: porque no quieren recoger las migas de los asuntos que nos condicionan desde hace años y que nos van a perseguir hasta la derrota siempre, si no las agarramos de veras. El triunfo del neoliberalismo también tiene que ver con nuestro propio embotamiento mental. Y ahí vamos detrás de charlistas que conciben su profesión como un show para plateas chirles.
Este video de 24 minutos y medio de González hablando en una reunión de Carta Abierta es tan rico en observaciones y matices, tan lleno de humor y seriedad, tan atento a las mil caras del asunto en el que estamos enrrollados, desde la formación intelectual de Perón hasta los interrogantes del frentismo que se intenta construir en San Luis, desde la estructura concentracionaria a la que está sometida Buenos Aires hasta el dispositivo financiero que trae a Patti Smith de gira por la ciudad, desde los límites políticos de un feminismo para todo uso hasta la insuficiencia de cualquier identidad política que no sea capaz de asumirse como problema, que pienso que su escucha tendría que ser provechosa para cualquiera que desee pensar nuestro presente.
González es tachado, más acá y más allá de la grieta, por tontos de ambos lados, como un tipo difícil al que más vale pasar por alto. Hay fobia al pensamiento en esa inhibición. En el momento de subir este video al blog tiene 17 visualizaciones, lo que habla de lo solo que está hoy nuestro pensamiento. Habla a la vez de lo vivo que está hoy en Argentina el pensamiento, aún con 17 visualizaciones. A veces es suficiente un solo oyente atento para que una palabra gane potencia: no hacen falta 1200 likes que al rato de clickeados se olvidaron de lo que están megusteando.
Si pongo el video de González en La otra e invito a que lo escuchen con atención, no te digo que voy a conseguir 20 retuits. Pero quién sabe un par de personas se pongan a pensar un poquito. Y si no aparecen ni dos oyentes atentos, igual quiero que conste para cuando cuadre la ocasión.
[Una versión más concentrada de esta extraordinaria alocución, que arranca hablando de la cuestión frentista, se puede leer acá, con la organización temática que la escritura permite y la falta de esos desvíos imprevistos y fértiles que el habla propicia. Gracias a un amigo que él sabe y yo sé por acercarme este precioso material].
Excelente como siempre, Horacio González!!
ResponderEliminarGracias por el post
Muchas gracias, extraordinario Horacio González. También gracias por el post. Omar.
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