MMLPQTP: Laclau y el guiso con que se cocina la política

por Lidia Ferrari

Nunca deja de sorprender la relación que guarda la teoría con la llamada praxis política, cuando ciertas nociones se ven aplicadas en hechos contingentes y azarosos que ocurren en la vida pública. ¿Quién iba a decir que un punto débil para el actual gobierno partiera del fútbol, el lugar desde el cual su máximo representante se lanzó a la vida política? Y ahí es donde comienza a aparecer una fisura, algo que se filtra por las hendiduras que cava la relación entre política y fútbol. 

Como plantea Ernesto Laclau, la contingencia de lo político y la constitución del pueblo no pueden ser calculados a priori. Aquí, en acto, tenemos un modo de mostrar la lógica de la construcción política tal cual la piensa Ernesto Laclau. Un significante vacío que se enlaza con una determinada demanda particular, por alguna razón –esto lo vamos a poder dilucidar más adelante- se enlaza con otras demandas y juntas se enlazan equivalencialmente en torno a ese significante MMLPQTP. 

MMLPQTP parecería que está constituyendo un pueblo que no estaba, o que estaba en ciernes. Es decir, había equipos de fútbol y su público adepto. De allí surgió espontáneamente este cántico por las incidencias que se supone tiene MM en el fútbol. Ese cántico unió a los de un determinado equipo, luego se reprodujo en otras canchas y con otros equipos; luego ese cántico se reprodujo en ámbitos no futboleros. Es un cántico que convoca a la adhesión, y se van sumando otros. Con la ingeniosidad popular surgen diferentes maneras de ser cantado, lugares donde cantarlo y se va tornando en un significante con un significado que es mucho más amplio que el de su comienzo: la puteada de un equipo contrario a Boca. MMLPQTP es un caso emblemático de la construcción de la lógica del proceso de la articulación hegemónica. Se va ampliando azarosa y extensamente la cadena equivalencial en torno a MMLPQTP. Qué resultará de ello no lo sabemos, pero sí que está teniendo lugar un encuentro entre demandas insatisfechas en el espectro popular, hegemonizando un descontento en torno a algo surgido en torno al fútbol.

MMLPQTP muestra también las paradojas de la historia. Desde el seno de un gobierno que con todo el poder corporativo y mediático nunca trató con dignidad a la antigua presidenta Cristina F. de Kirchner, y que alentó el odio, la infamia y la injuria como casi nunca se había visto en el país, ahora se ve sumergido en eso que piensan como de injuria a la investidura. La diferencia es que ésta no surge del vientre del poder mediático sino de los descontentos populares. Esta es espontánea y como tal impredecible. El presidente de la nación se debe sentir hirviendo en el propio caldo que estuvo guisando por años.

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— Gus Bruno (@gusmbruno) 28 de febrero de 2018