Las falencias del planteo táctico de Sampaoli solo son comparables con su absoluta carencia de un esquema de juego, y su irritante tozudez para insistir en los errores se vio agravada por un errático desempeño carente de finalidad. Mientras tanto, los jugadores asoman como las víctimas propiciatorias de su desobediencia de los esquemas que el cuerpo técnico no llegó a plantear. No puede culparse de este desastre al bajón anímico de Messi, si bien es cierto que nadie en su situación tendría la serenidad necesaria para afrontar tamaña responsabilidad, porque en el fondo su culpa radica en haber elegido a los jugadores que lo acompañarían, aunque finalmente demostró que solo no puede y acompañado tampoco. A no engañarse: el error del arquero, así como también el error de Messi en el penalty contra Islandia, son contingencias que no logran agotar las explicaciones de la falla estructural del equipo, aun cuando se trate de errores irremontables, inexplicables e intolerables en jugadores profesionales, torpezas capaces de demoler el espíritu de un plantel. Ni tanto ni tan poco. Todo lo contrario. El pueblo argentino una vez más ha sido defraudado por un conjunto que no llega a asumir la pasión por la camiseta, si bien la insorportable presión social haría que ni los más aguerridos gladiadores pudieran soportar el exitismo congénito de una sociedad que presiona frívolamente a sus ídolos hasta canibalizarlos. En definitiva, esto es solo un resultado deportivo que no merece sumirnos en el pesimismo, aunque no puede ser casual que, en una comunidad que no se realiza, el deporte sea el espejo del alma de un pueblo en estado terminal, aunque con reservas anímicas y deportivas infinitas. Veremos que pasa con Nigeria y que sea lo que Dios quiera. Por mí, que renuncie Sampaoli y que vuelva Caruso Lombardi. Por lo menos, así lo veo yo.
Coincido que el hecho que Messi haya elegido a sus compañeros, jugadores más junados que La Marsellesa, y algunos agotados, más la falta de personalidad del técnico son responsables en el campo de juego, porqué fuera de él hay responsables que se llaman Isidoro Blanco Villegas, Angelici y toda la banda de serviles de la AFA.
ResponderEliminarAh, y para hacer circular
Los que creían que fue Macri y no Bianchi, ahora saben que fue Bianchi a pesar de Macri
Stop Fly pasajeros Bondi Arbus para pasajeros y equipajes de la lowcost
Nunca menos y abrazos
Cómodamwnte sentado, quizás alargando la sobremesa, puede ser que el 0-3 sea una derrota dolorosa y en una de ésas inexplicable, pero siendo un poquito serios, ¿dónde estaría el drama?, la "pérdida" para cada uno de esos espectadores que somos del mundial?.... los reales perdedores son los jugadores, cuerpo técnico y demás asociados a un negocio que durará más o menos partidos según como le vaya a la selección, nadie más pierde, en todo caso, para los que perdemos en casa es un mal rato, algo que venimos acostumbrados a tener en estos tiempos de infinitos malos ratos, en mi caso no conozco ningún croata que me cargue y no me voy a pasar los días puteando al aire, no?
ResponderEliminarComo por acá se habla de política, es inevitable ver al fútbol con una mirada así, política y es entre obvio y recontraobvio que, habiendo un virrey que tuvo al fútbol como trampolín, el coso iba a meer su cuchara en el asunto.... y vaya su la metió, para empezar la promesa incumplida del "para todos" y el armado como sea de un descomunal negocio, a medida y placer de amiguitos virreinales, desde los contratos de grandes números hasta el aval al parajódico y siniestro nazi israelí, un verdadero muestrario, una selección...
De lo que me enteré, Sampaoli era técnico, de los chilenos y como parecía ser bueno (o le adjudicaban a él) es que los chilenos, ay!, nos ganaron un par de veces (algunos pensamos que el fútbol es así, que pasan cosas impensadas, pero según otros no, son "procesos" complicadísimos y semi científicos o mágicos y los Sampaoli los genios a cargo) y tal afrenta era intolerable, entonces había que recuperar a Sampaoli y que se hiciera cargo de la selección, acá ya había otro en el cargo y el tipo estaba cómodo y bien pado en Europa pero, cuando hay voluntad, aparece la patada en el traste al que estorba y la guita para "convencer" al más reacio... listo, Sampaoli que firma, es "recuperado" y la selección - por entonces vista como una especie de murga perdedora - empezó un "proceso" de cambio, más bien cosmético (al típico estilo amarillo) y clasificando al mundial medio de pedo y, de paso, "descubriendo" algo que en el apuro se les pasó, Sampaoli es jodido, piensa feo, tatuado, escucha Callejeros y, horror de horrores!, es K, populista y esas cosas espantosas y, claro, no tiene personalidad y Messi le arma el equipo, en fin, del salvador tenemos ahora al cuco, verso repetido, claro, justo justo que el mundial hace tanta falta...
Desde el sillón, un penal y Messi, es gol... y no, no es tan fácil, en el fútbol a veces los cracks haceb cosas de troncos y los troncos, viceversa y los penales se atajan (el rival también existe); los partidos en la cacha son doferentes a los del papel y éso no es a veces, SIEMPRE son así, en más o en menos ... pregunto, la macana de Caballero, ¿fue mejor, peor o parecida a las macana de, digamos, Gatti?, "loco" famoso precisamente por sus hazañas y sus macanas...
Ya está, perdimos, ya puteamos y mañana o pasado ésto será apenas el recuerdo de un accidente, Sampaoli tendrá que buscar otro laburo pero devaluado y la selección iniciará otro proceso y, me temo, capaz que con DiMaría de nuevo... vamos, si las nacesidades de distracción son infinitas y más, imprescindibles para tapar la pésima salud del virreinato (con nosotros adentro y ése es el drama dramático que derbiera ocuparnos)
Me causa gracia que los mismos que le piden a la selección jugar con "patriotismo" "que la camiseta" "que no canta el himno como se debe" etc a veces son los mismos que no se indignaron cuando un presidente no juró por la patria, que pide perdón a su "querido rey" por la independencia de los "próceres angustiados", que le piden perdón a España por haber llevado nacionalizaciones de empresas españolas que solo vinieron a saquear, que entregan la soberanía económica y política al FMI y a los buitres internacionales, que no les importa un carajo el reclamo de soberanía de Malvinas, que entregan el Mar Argentino a la voracidad inglesa, que ocultan lo del ARA San Juan, etc Es mas ya los votaron dos veces....
ResponderEliminarMuy bueno el último comentario!! Lo comparto
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con todos los comentarios. Aunque habría que ver.
ResponderEliminarEs cierto, los pueblos no realizados replican su precariedad en todas las escalas. Pero no creo que la pesadumbre popular, el enojo, tengan que ver con expectativas de resultados, nada más. Me parece que lo que planea sobre todo ese difuso sentimiento es que ese conjunto delegado rompió un pacto tácito. El del recato mínimo. Porque esta sociedad que se había autoinfligido tremendo y demencial autocastigo político había suscripto un infantil acuerdo con ellos: que el deporte sería una ilusoria zona libre de miasmas. Las partes aceptaron ese escenario fallido desde el vamos. Y al igual que con sus representantes políticos (mal disfrazados de anti-políticos) poco le importó a la sociedad extensa las visibles y sospechosas trazas de sus delegados (sus vidas mayormente millonarias y distantes, su técnico que por más perfume contracultural que exude se comportó finalmente como un fenicio, vendiéndose sobrepreciado y pasivo como una esclava nubia). Esta gente rompió un pacto al jactarse de sus arrogancias. Y la sociedad viene mal tragando las arrogancias de otros mucho más dañinos a los que entronizó.
ResponderEliminarEn tiempos de miseria se hicieron pagar aviones caprichosos a Barcelona, pautaron sumas ostentosas y ningunearon a sus hinchas al jugar desganados y hasta rebeldes con su propio himno nacional. Podés errar un penal, te podés quedar sin piernas, podés no saber que estás viejo para mundiales, podés equivocarte de estrategia. Todo eso es posible. Lo que no podés hacer es romper el pacto de representación si lo suscribiste y, encima, a las escupidas. Menos aún jugarla de hermético y no ensayar la más mínima humildad.
Tengas o no probabilidades reales de ganar, si te molestaste en llegar a Rusia, te debés un esfuerzo y no joder con "la pesada herencia versión Selección Argentina" (el DT es una bosta; no rindo porque estoy deprimido; etc.).
Es cierto, al hombre común no le cambia demasiado la vida de creciente pobreza si pierde o gana este equipo. Pero sí le jode, visceralmente, la banalidad arrogante porque está sobreinfectado de ella desde hace dos años. Si creyéramos que todo el fútbol es así de pedante y antisolidario nos equivocamos. Hay equipos en este mismo mundial que están demostrando honradez de objetivos y mesura. Y no me refiero a los famosos y favoritos.
El derrape no nos viene mal, por el contrario, nos ubica en nuestra estatura real. Nos revela cuán estúpidamente deseantes de evasión estamos. Y como somos un pueblo bastante colifa, tal vez la realidad por fin nos asalte desde el escenario menos pensado, el fútbol y nos revele nuestro negado enanismo social.
Saludos. Claudia