martes, 5 de junio de 2018

Lecturas Salvajes vol. II - Mario Levrero

Especial Mario Levrero en La otra.-radio (y otros asuntos), para descargar clickeando acá



Fotografía: Rodrigo Videtta on the radio

Aquello que hay en mí, que no soy yo, y que busco.
Aquello que hay en mí, y que a veces pienso que
también soy yo, y no encuentro.
Aquello que aparece porque sí, brilla un instante y luego
se va por años
y años.
Aquello que yo también olvido.
Aquello
próximo al amor, que no es exactamente amor;
que podría confundirse con la libertad,
con la verdad
con la absoluta identidad del ser
—y que no puede, sin embargo, ser contenido en palabras
pensado en conceptos
no puede ser siquiera recordado como es.
Es lo que es, y no es mío, y a veces está en mí
(muy pocas veces); y cuando está,
se acuerda de sí mismo
lo recuerdo y lo pienso y lo conozco.
Es inútil buscarlo; cuanto más se le busca
más remoto parece, más se esconde.
Es preciso olvidarlo por completo,
llegar casi al suicidio
(porque sin ello la vida no vale)
(porque los que no conocieron aquello creen que la vida no vale)
(por eso el mundo rechina cuando gira).
Este es mi mal, y mi razón de ser.

Mario Levrero, Prólogo a El discurso vacío, 22 de diciembre de 1989


por Rodrigo Videtta

El domingo a medianoche en La otra molestamos a Don Jorge Mario Varlotta Levrero. Hablamos sobre parte de su obra, en particular acerca de lo novelístico (La trilogía involuntaria, Dejen todo en mis manos, Diario de un canalla, El discurso vacío y La novela luminosa), de sus Irrupciones (recolección de ensayística), de sus cuentos (La máquina de pensar en Gladys) y parte de su vida todoterreno, su percepción kafkiana entre el ahogo, la desesperación y la broma, sus aventuras porteñas y su refunfuneo constante. Así y todo lo que nos impactó de manera luminosa fueron dos poesías en el prólogo a El discurso vacío; la búsqueda de una verdad o de una vida vivida poéticamente o, como tercera posición para abrir otras, la fusión de verdad con poesía.

A pesar de todo esto, teoría del iceberg de Hemingway mediante, resonó desde el silencio la lucidez crítica del autor, su faceta de tallerista a la par de sus mañas, obsesiones y depresiones vitales, el mundo de la parapsicología y el auto-análisis diario devenido en literatura.

La fascinación con capacidad de sorpresa es una combinación de características que hicieron de Levrero uno de esos autores que cuando se los lee dan ganas de conocerlo en persona (con todo el riesgo artístico que eso conlleva).

El domingo a la noche lo molestamos a Levrero y ojalá siga sucediendo. Me lo imagino espiando por una mirilla bajo una lápida sin nombre, para evitar las molestias en un lugar donde ahora sí puede descansar tranquilo, sin riesgo de que le toquen el timbre, o que una vendedora de productos de limpieza le haga entrar un circo a su casa. Ahora sí puede observar a las hormigas hasta pulverizarlas y hacerlas una rosa o dejarlas tranquilas siendo hormigas y él seguir siendo Jorge Mario Varlotta Levrero.


He visto a Dios
cruzar por la mirada de una puta
hacerme señas con las antenas de una hormiga
hacerse vino en un racimo de uvas olvidado en la parra
visitarme en un sueño con el aspecto repulsivo de una babosa gigantesca;
he visto a Dios en un rayo de sol que oblicuamente animaba
la tarde;
en el buzo violeta de mi amante después de una tormenta;
en la luz roja de un semáforo
en una abeja que libaba empecinadamente de una florcita
miserable, mustia y pisoteada, en la plaza Congreso;
he visto a Dios incluso en una iglesia.
Mario Leverero, Prólogo a El discurso vacío



¿(y otros asuntos) ¿Cuál fue el acontecimiento de la semana? ¿El desastroso mensaje presidencial sobre las "locuras" de Cristina? ¿El tuit sobre el machirulo? ¿La ley antitarifazo? ¿El veto? ¿La Marcha de los Cayetanos? ¿El derrape de Mariu contra los pobres en las universidades? ¿La caída de Rajoy? ¿El Martín Fierro a la trayectoria a Mirtha?  Música: Yo La Tengo, Cosmo Jarvis, Bob Dylan, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Chango Spasiuk, Andrés Calamaro, Aniceto Molina / Krunk Mix DJ Ralphy Ralph. Cuando hace calor los programas de La otra._radio salen geniales. Pero en las noches de frío salen mejor. Escuchen acá.

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