Llama mucho la atención este video de macri. Usualmente el equipo de propaganda oficial suele filtrar estos registros de baja resolución simulando una situación íntima y espontanea, para tratar de propiciar empatía con una figura imposible, al que ya ningún truco marquetinero logra imprimirle la mínima sensibilidad. Pero en los últimos tiempos, este estilo de comunicación viene acompañando el deterioro de la situación social. Parece que el sistema de propaganda hubiera perdido profesionalismo o, incluso, que estuviera trabajando para acentuar su impopularidad. Durán Barba supo señalar que, más que lo que sus productos dicen, cuida mucho lo que trasmiten a través de su lenguaje corporal. El macri de los gestos ampulosos de su último discurso exhibía su impostura, la vacuidad de su extenso soliloquio y la rigidez que mostraba cuando trataba de ser emotivo. Ahora, en esta situación "espontánea" llaman mucho la atención el contenido verbal del mensaje, en el que alude a sus esfuerzos por no caer en la locura y a la posibilidad de "hacerles mucho daño a ustedes". Si lo que intenta es mostrarse vulnerable, suena peligroso. Pero también es notoria la violencia contenida de su gestualidad. ¿Durán Barba está experimentando con nuevas formas publicitarias que contradicen todas las nociones del marketing o ya resulta imposible disimular la anomalía psíquica del primer mandatario?
La evolución de la propaganda macrista me hizo pensar en la mutación de ciertas sectas new age de los fines de los 70, que al principio aparecieron revestidas de un vago orientalismo de buenas ondas y terminaron como prácticas satánicas que en un caso condujo a suicidios masivos, como la del pastor evangélico Jim Jones que indujo a la muerte de 900 personas incluidos muchos niños. Este macri empieza a parecerse a Jim Jones.
En cuanto al daño que es capaz de producir en el ejercicio de sus funciones, no se trata de mera semiología de la comunicación política, sino que cada día macri la practica literalmente. Por ejemplo, en el Boletín Oficial de hoy se informa una reasignación de recursos económicos en favor del Ministerio de Seguridad (Patricia Bullrich), fondos que se le quitan al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología y a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social: la concreción perfecta del daño que amenaza en su video hogareño.
excelente descripción. cada vez
ResponderEliminarLa secuencia de las fotografías sacadas del video es impactante.
ResponderEliminarComentaba hace no mucho este concepto del controvertido psiquiatra Jaime Marietan, quien decía que cuando las psicopatías forman conjunto operativo reúnen a decenas de individuos "extravagantes" (por decirlo tibiamente), altamente funcionales a un objetivo de disciplinamiento por encargo de una sociedad. Una sociedad que les comanda una tarea puntual: la resolución terminal de lo que ésta (o parte importante de ella) considera una anomalía peligrosa para su funcionamiento general. Así, el imperativo de homeostasis urgente aterriza y tal sociedad los dignifica con cargos y honores, a sabiendas de que solo grupos de personas totalmente carentes de empatía pueden llevar a cabo cirugías sociales cuestionables. Los Extravagantes abandonan provisoriamente, entonces, sus mundos incompletos y claramente anormales para ascender a lo público.
El drama de los contratantes de tales servicios es que una vez finalizada la tarea, los Extravagantes no se retiran así nomás , intentando persistir a como de lugar en su nueva y dignificada posición aun cuando la sociedad que los llamó comience a dudar no solo de su efectividad sino de su propio poder para acotarlos.
Creo que más que horrorizarnos por la presencia y persistencia de las psicopatías en banda (y más allá del efectivo daño irreparable que éstas producirán), asusta más comprender la extrema violencia de esa sociedad que los utiliza con intermitente vocación punitiva. Porque esa violencia extendida es anterior y también excedera el lapso en el que se padecerá a los "Extravagantes".
¿Qué clase de herramientas de reconstrucción futura deberían implementarse sabiendo , como sabemos, que el encargo destructivo partió desde nuestro propio cuerpo social?