Juan Villegas, del elenco estable, apoya "al Bafici y a todos los que lo hacen. No porque sea perfecto y no haya nada para reprocharle. Al contrario, porque hoy es frágil su lugar".
Curioso: la fragilidad actual del BAFICI no es consecuencia de un cambio atmosférico sino de la gestión de los que lo hacen, de los que desde 2007 consintieron su degradación. Ante cada ajuste del macrismo, ellos "defendían su fragilidad".
Es decir: dejaban avanzar su decadencia. Supongo que Villegas seguirá apoyando a sus amigos mientras lo dejen participar.
Pero defender al BAFICI no es consentir los agravios que se autoinfligen los que lo hacen sino señalar su servilismo constante.
Es decir: atacar al BAFICI es defender a los que lo hacen (mierda), mientras que defenderlo es criticar a los que permitieron su degradación.
Pero en la Argentina macrista está invertida la carga de la prueba y "defender a los frágiles" termina por ser consentir el ajuste.
El Bafici tiene más de veinte años y cada edición depende de la voluntad del Ejecutivo de turno sin ninguna ley que lo sostenga. No sé si el “elenco estable” es cómplice de esa desidia legislativa en aras de mantenerse cual club de amigos. Parece una estrategia de muy corto plazo, suicida diría. No logro entenderlo.
ResponderEliminarOtrosí digo: la imagen de promoción del festival con los superforros es chocante pero coherente: dudo que sepan que la sigla refiere a un festival internacional de cine independiente, pero además, parece ser que para esta gente hay dos clases de cine; el de entretenimiento (la inmensa mayoría de lo que se estrena) y el cine serio, profundo o como quieran llamarlo del tipo Green Book o alguna otra por el estilo que la pegó en el mercado del prestigio.
Por último y disculpen la extensión. Según el criterio presidencial la independencia genera angustia, así que por qué extrañarse si los publicistas oficiales la ignoran o la desdeñan.
MD