Si hubiera que reducir toda la historia conocida del cine a lo esencial
y quedarse con lo mínimo indispensable
que pudiera contenerlo todo
(procedimiento harto discutible, ya que ¿por qué prescindir del resto?
pero ya aplicado por la fenomenología)
si me pidieran que lo hiciera
me quedaría con solo dos películas
del mismo cineasta
Robert Bresson
Un condenado a muerte se escapa
que la hizo a los 55 años
y contiene todo el clasicismo posible, con sus elementos mínimos
El diablo, probablemente
filmada en el terrible 1977
a sus 76 años
que abre la contemporaneidad
dos películas simétricas opuestas
que a la vez resumen toda su obra
dos condenados a muerte
uno se escapa y el otro no
dos películas con sus marcas históricas definidas
la segunda guerra, la resistencia, la liberación
y el capitalismo tardío con su estela de devastación
dos finales simétricos y anunciados desde los planos iniciales de cada película
renunciando a toda intriga sobre el resultado
y ateniéndose concisamente al camino
porque la verdad no es el resultado
sino el camino
dos pares de compañeros
dos muros saltados
y en ambas la escapada final hacia lo oscuro
Bresson ya se había ganado el porvenir del cine con su prodigiosa década del 50
y ya anciano a los 76 vuelve sobre el motivo de la condena y la salvación
con especial atención a la presencia del prójimo
y sus resultados diversos
cuando al final de Un condenado a muerte se escapa
Fontaine salta el muro
y advierte que solo no habría podido hacerlo, salvarse
se abre el sentido, tan retaceado hasta ese momento de la película
"Solo no habría podido"
y al final de El diablo, probablemente
después de saltar otro muro
Charles se detiene para empezar a decirle a Valentin
"¿Quieres que te diga...?"
será interrumpido por la decisión de su compañero
seca, inapelable
la frase queda trunca
podría haber sido de otra manera
pero el dilema se repite: lo que un hombre puede o no puede hacer solo
lo que solo puede hacer con otro
el amor y su falta
si me pidieran que redujera todo el cine a su núcleo esencial
diría
Un condenado a muerte se escapa
El diablo, probablemente.
¡Qué buen post!
ResponderEliminarSaludos
MD