En el siguiente párrafo de Roger Koza se patentiza la debilidad formal, narrativa, pero también la endeblez política de la película de PTA:
"En Una batalla tras otra existe una voluntad de opacidad respecto del tiempo del relato y asimismo de la naturaleza política del grupo revolucionario. ¿Cuándo comienza? ¿A qué tipo de lucha política adscriben los jóvenes radicalizados? La defensa de los inmigrantes es incuestionable y concreta, también lo es la merecida crítica farsesca al militarismo, todo lo demás oscila entre la abstracción y la imprecisión. El Club de Aventureros de la Navidad que representa una logia de la supremacía blanca constituye una figura reconocible en el repertorio reaccionario propio de un delirio habitual de Estados Unidos. Es un tipo de formación comunitaria de poder, entre otras, que le interesa a Anderson, como puede constatarse especialmente en The Master, a propósito de la cienciología. La merecida parodia en esta última película de un grupo de esa índole es tan elocuente como eficaz en términos narrativos, pero insuficiente vista desde una crítica política. Hay en Anderson una cierta timidez de nombrar con precisión los signos del presente, más allá de que Una batalla tras otra irrumpe como un relato sobre un presente signado por el desborde. Acá, la ironía impregna todo de principio a fin; cuando se combina con lo delirante la contundencia es incuestionable, pero sin ese plus la hegemonía de esa perspectiva resulta piadosamente infantil".
Algún día habrá que dilucidar la relación funcional que existe entre rigor formal, verdad artística y consistencia política de una película. Sostengo que no se pueden disociar, no porque solo las películas políticamente justas puedan llegar a la verdad artística, sino, en cambio, porque el rigor formal y la verdad artística pueden permitir alforar una consistencia política en perspectivas conservadoras o reaccionarias -ejemplos de ello pueden ser las mejores películas de Sokurov, o incluso Eastwood. Lo que puede ser puesto en serias dudas es la verdad artística de películas "piadosamente infantiles", críticas políticas "insuficientes" y "voluntad de opacidad".
Se elogia la eficacia de una secuencia de persecución de automóviles en la carretera, en el tramo final de la película, eficacia atribuible a un recurso meramente técnico óptico, que NO se integra formalmente a ninguna mirada política, ni a una disposición formal. ¡Con qué frecuencia se confunde la cuestión de la técnica con las formas artísticas! Son excesivas y fuera de lugar las atribuciones del carácter revolucionario o estéticamente magistral de One Battle After Another. Una obra que desemboca en la piadosa puerilidad es imposible que rasguñe alguna elevación magistral y menos aún revolucionaria.


Capaz peco de buscarle un sentido narrativo o dramático a algo que no lo tiene, pero le encuentro relación a la escena de persecución con "Las olas del mar" que dice varias veces el personaje de Del Toro, la respiración, él en la situación más complicada de todas buscar la tranquilidad para el accionar que proviene de la filosofía de las artes marciales que realiza la chica.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de la política pregunto: ¿Tenían que decirnos que los Nazis votaron a Trump o que el French 75´ son marxistas para hacerlo más complejo? Creo que lo que propone la película no son las ideas, si no el accionar o la forma de militarlas. Por eso tanto énfasis en la relación entre dominados-dominadores de Perfidia-Di Caprio-Sean Penn, la relación entre estos y sus ideas, algo que me parece de lo más actual. Tiene infantilismos -La última escena me parece así, con el tema carta, el simplismo de las "nuevas generaciones" que deben tomar el mando y los grandes quedarse en casa, etc- pero tampoco me parece para descartar tan fácil la mirada que tiene sobre el mundo actual, haciendo la sátira y la opacidad del tiempo del relato y de la naturaleza política de los revolucionarios un elemento aceptable para enfocarse en otras cosas, creo yo.
Es posible que establezcas un vínculo entre la figura de las olas y la de la persecución, de todos modos no veo cómo se integraría esa escena de lugar tan decisivo al resto de la película, ni semántica ni formalmente.
ResponderEliminarRespecto de lo que yo necesito para que la película sea más consistente, no, no necesito que me mencionen a Trump, como no mejoraría nada que hubieran votado a Kamala Harris. La película no tendría relevancia política ni aún apelando a esa explicitud. Porque no sería más política si se encuadrara partidariamente. Lo que me parece una broma es considerar que haya algo en la película que pueda interpretarse como revolucionario. Esa pandilla de agitadores abstractos e infantiles son suficientemente tontos como para no deslindarse del ridículo general de la sociedad. Si PTA concibe a la revolución así como los muestra, entonces está más cerca de la antipolítica que de cualquier revolución. Tampoco veo que aparezca ninguna crítica al sistema político imperante. Esos "revolucionarios" que aparecen no tienen ningún correlato en este momento histórico. Y la razón de ello no es la falta de explicitud sino la ausencia de un concepto político del capitalismo tardío que opere formalmente en la narrativa.
Lucrecia Martel dice que quien busca una verdad es realidad un esclavo (de si mismo?se pertenecera?
ResponderEliminarMe fascina la crítica, en tanto el reclamo estilistico por lo político.
Pero la ficción no tiene forma de acceder a lo político, por más recurso que utilice. Ya la mera forma de distribución de la pieza lo limita.
Por eso la potencia de Perrone que hace ficciones documentales de su pago que poca gente ve (No todas. Por eso también la sinuosidad -menos entienden
Los ensayos de Godard y los meta mensajes.
El documental de Favio que tuvo que no comercializar para poder hacerlo.
Los personajes no pueden encarnar sujetos históricos porque son construidos subjetivamente desde una parcialidad, así como la narrativa.
La historia no se narra, es la historia (en tanto divinidad inaccesible) la que narra.
Ya habra quienes puedan hacer de eso una forma de vida (indispensable ) para la producción politica que pueda también tener su valor comercial y potencia sin tener que hacer lo que el sistema, social?, exige (serán esos otros tipos de los esclavos como lo es Martel también?
Unknown: Yo no tengo ningún reclamo estilístico por lo político, solo señaló la falta de fundamentos de quienes adjudican a esta película un carácter revolucionario o políticamente interesante. Que los protagonistas pongan bombas o se llamen revolucionarios no transfiere ese caracter a la obra. La crítica cinematográfica más usual suele confundir estos niveles. La clave está en la forma en la que una obra pone en acto su sentido y cómo obra sobre el espectador y no en rasgos anecdóticos. Si no, El profesor tirabombas de Sandrini podría ser una película insurgente.
ResponderEliminarPor otro lado el resto de tu mensaje son un serie de axiomas que no se atienen al problema que yo planteo. Que Lucrecia diga lo que quiera sobre la verdad, creo que es un slogan sin densidad lo que glosás. Tampoco entiendo cómo articular a Perrone, Favio y Godard con esta película o con el tema de la politicidad en el cine. Que digas meramente "la ficción no tiene forma de acceder a lo político, por más recurso que utilice. Ya la mera forma de distribución de la pieza lo limita" carece de fundamentación, es una pura ocurrencia. No veo cómo puedas desalojar la politicidad del arte con tan poco esfuerzo. Tampoco se entiende la negación de que los personajes pueden encarnar sujetos históricos. Ese intento de retirar la política del arte suena infundado y bastante reaccionario, solo para tratar de levantar un poco el valor de PTA. Por cierto que hay obras de ficción de alta politicidad y tanto Perrone como Martel, Godard o Favio son ejemplos de ello, que habría que analizar en particular y no despachar en un párrafo apurado.
El artículo no lo escribiste vos, tampoco lo personalizo.
ResponderEliminarNombró a Lucrecia, por citar el pensamiento de un referente artístico del cine consagrado, propagado en su obra.
Con respecto al que hacer artístico. Intento buscar artistas creadores que con su obra hayan sido parte activa, o influenciado, cambios culturales/políticos estructurales, micro o macro, y encuentro pocos. Tienden más al retrato de una época y su interés, o como inscribir esté en la época para referenciarse, como herramienta de sentido casi existencial personal.
(La historia de nuestros padres - no recuerdo exactamente el nombre. Es un ejemplo del retrato). El grupo OPSAAL de la inscripción
Quizá la experiencia del grupo Sagitario, de la que Carpani y Pino formaron parte si internaron algo distinto, para poner su producción en sentido activo contemporáneo de los momentos históricos de sus tiempos en favor del cambio cultural político (Walsh también lo hizo). Esas obras también fueron de forma documental principalmente con formatos de distribución no comerciales.
La experiencia de la deriva de esos artistas y su obra, también habla de que con eso solo no alcanza.
Con respecto a la ficción. Es ficción y dispone la creatividad a la construcción de un universo propio? Del artista y su? interés en lo que quiere transmitir y reforzar de la época en función su propio universo, su propio cielo dice Mollo, o del que forma parte, ambos casos aristocraticamente
La creatividad en lo documental politico está en otro lugar, por fuera de las motivaciones personales y aspiraciones artísticas, estas son recursos en función de la obra. Y no a la inversa. Por eso no son capitalizables a nivel personal y se terminan agotando esas experiencias. La deriva de esos artistas y sus obras siguientes dan cuenta de ello (Con el Indio pasi lo mismo por citar otro artista de otra disciplina). No sé les puede reclamar nada tampoco, ser un mártir o un paria no es una elección.
No tengo computadora, me la han retenido Escribo desde un celular que todavía conservo. Y el formato también me condiciona. Pero me expreso.
Los axiomas son constructos de pensamientos dados por "verdaderos" y aceptados? socialmente. No creo que sea este el caso. Sonaría el eco inmediatamente si así lo fuera...son otras fibras. y quizá es el mejor lugar que encuentro para encauzar mi pretensión y ponerla en otras direcciones, al menos.
Y me explico una vez por qué perdonalizas mi pensamiento, para ir por lo que digo.
Podrías hacer algo con el tuyo. Y no discutir con la persona. Quizá el blog volvería a tomar vida.
Unknown:
ResponderEliminarnada de lo que decís cuestiona o dialoga con algo que yo haya escrito sobre esta película. De todos modos, si te sirve expresarte en este espacio, bienvenido seas.
Encontre este blog de opiniones buscando textos sobre One battle.. Solo digo que Coppola , Scorsese y Spielberg tuvieron opiniones muy elogiosas sobre la pelicula, gente que de narrativa, estructura dramatica y seguramente de politica saben mucho mas que el critico y el dueño de este blog.
ResponderEliminar