miércoles, 16 de abril de 2008
BAFICI: AvÍvensen!
Por Pablo Ratto
Sí, sí, porque despues pasa el BAFICI y lo unico que queda son reseñas, en donde nadie pudo encontrar algo que valiera la pena entre lo nacional.
Sí, sí, ya lo se que la cosecha es escasa. Pero la hay.
Así que anoten:
Bye, bye, life de Enrique Piñeyro.
Piñeyro es mi dandy favorito, porque lo es y no se hace. Y en esta honestísima película acompaña los últimos tres días de vida de Gabriela Liffschitz, escritora y fotógrafa, atacada por un cáncer ya en su etapa terminal. La protagonista podría definirse como una militante de la causa “el enfermo de cáncer también es un ser humano”. No es una graaaaaan pelicula, pero no todo son graaaaandes películas. También sirven las películas honestas. Y en esta hay de todo. Médicos, salud, enfermedad, hablar de la muerte, psicoanalistas lacanianos, oncólogos que nunca nombran la palabra “muerte” frente a sus pacientes, un testamento, una hija, alguien que quiere seguir estando viva hasta el momento en que se muera, y hasta un peluquero que se anima a poner en duda el optimismo.
Süden de Gaston Solnicki.
“Puedo vivir bien allí donde pueda trabajar bien. Esa es mi patria” dice al comenzar Mauricio Kagel.
En el 2006, Mauricio Kagel, compositor argentino que no vive en el país desde hace 40años, vuelve a presentar un festival de sus composiciones de música contemporánea. El cual arranca con Eine Brise, fantasía para 111 ciclistas fugitivos pedaleando alrededor del Colón y tocando las campanitas de sus bicicletas mientras suspiran y soplan al pasar. Kagel se encuentra con el ensamble Süden, orquesta de casi cámara, formado por jóvenes y entusiastas músicos que se desviven por tocar junto a él. Es una celebración de la música, y de la transmisión de la sabiduría. Una película inteligente, sensible, entretenida.
Y para el que se anime, de Japon:
United Red Army de Koji Wakamatsu
190 minutos de reconstrucción de la historia de dos facciones guerrilleras japonesas, que se meten en la montaña a entrenarse para la “guerra total”. Corre el 1969, y Japón no escapa a los movimientos revolucionarios intelectuales nacidos en las universidades. En sus escondrijos, empezarán a ponerse pesadas las cosas cuando los dos líderes interpretan que, para alcanzar la revolución, hay que “autocriticarse”; harán una purga sistematica, a manos de sus propios camaradas, matándo a golpes a todos aquellos que no se consideren a sí mismos suficientemente comunistas. Hasta llegar a condenar a muerte a dos de ellos, que en su autocrítica dicen “haber pensado en algún momento ser los líderes de sus células”. Es casi, casi, copiada línea a línea, la historia de la guerrilla de Taco Ralo y los acontacimientos que Oscar del Barco expone en la carta abierta que publicó hace dos años con el nombre de “No matarás”. Y que desgraciadamente fue acallada por quienes no se animaron a debatirla internamente. Pero increíblemente esta ocurrió en unas montañas de Japón. Imperdible para aquellos que tengan ganas de pensar la lucha armada de los setenta desde un lugar no epopéyico.
Pablo: ya que te interesan los documentales: ¿ no viste los de Corso Salani? Tienen en ocasiones un argumento y hasta genero. Son graciosos y sentimentales. En el caso de IMATRA, ocurre que la mejor comedia...es un documental. Insolito. Martha
ResponderEliminarPablo II: Parece un Papa pero es el nro de mensaje. ENCONTRÉ , ENTRE LO NACIONAL algo que es maravilloso: La orilla que se abisma. Pero al que no sabe mirar: olvidarse.
ResponderEliminarY otra que me pareció muy buen es El país del diablo.
Martha Salutti per tutti.
Pol,
ResponderEliminarQuizás Piñeyro sea más "héroe" que "dandy", en vista de esa especie de desaliño sufiente que muestra... sin duda es uno de nuestros héroes.
La escena de Süden, la de los ciclistas pedaleando alrededón del Colón, "suena" gloriosa. Lástima, mi ruta del Bafici tomó por otro atajo. Pero no faltará oportunidad de verla.
Un saludo!
Pablo II (Papa o no): coincido 100% hasta ahora: La orilla que se abisma y El país del diablo, entre las argentinas. Infalibilidad papal! Y fijate si podés cazar la última proyección de "Suden" que vale realmente la pena.
ResponderEliminarOkey
ResponderEliminarentonces me meto contramano:
¿a alguien le "sobra" una entrada de Süden?...