Por Oscar Alberto Cuervo
Ayer a la noche el titular de la Federación Agraria Federico Buzzi estuvo en el programa de cable de Chiche Gelblung y declaró que él cree que están dadas las condiciones para un diálogo con el gobierno que permita avanzar hacia la salida de la llamada “crisis del campo”. De esta forma, una pulseada extenuante parece entrar en una meseta de negociación. Buzzi ya no habló de retrotraer la situación al 10 de marzo (o sea, a antes de que el gobierno lanzara el sistema de retenciones), sino tan sólo de la necesidad de “hacer retoques” en dicho sistema, así como también “avanzar en la discusión de un sistema de compensaciones para los pequeños productores, la apertura de exportaciones del trigo, promoción a la producción de ganado y de carnes, el reordenamiento del sector lácteo", entre otros puntos.
Es decir: el líder de la agrupación rural que sostuvo las posiciones más duras ha moderado notablemente su discurso y plantea una serie de items a negociar con razonabilidad. Ya no habla Buzzi de “una nueva toma de la Bastilla” como decía al principio del lock out. Tampoco parece que los ritmos de Buzzi y los otros dirigentes de las tres entidades rurales aliadas sigan siendo regidos por los modos prepotentes de Eduardo De Angelis, el más claro emergente mediático de este proceso.
De Angelis ha tenido cámaras, ostenta un physique du rol pintoresco y algo brutal: es una imagen rendidora para las necesidades de los multimedios. De Angelis está no tanto a la altura de Blumberg, como se ha dicho, sino de los personajes de Gran Hermano: dispuesto a permanecer en las pantallas a toda hora, con varias cámaras siguiendo sus reacciones, sin una idea política precisa que comunicar, pero encarnando una imagen de síntesis que es fácil de asimilar por las normas televisivas: un gaucho apolítico, más bien torpe y bonachón, un hombre medio, hasta mediocre, pero con una capacidad de indignación que conquista inmediatamente el corazón del cualunquismo profundo de la gran parte de los televidentes/ciudadanos. Si en esos días de fragor, de cortes y desabastecimiento, se hubiera implementado un sistema de votos telefónicos: “si querés que se quede Crisina votá al 13013-baila Cristina; y si querés que se quede Eduardo votá al...”, si el grupo Clarín hubiera implementado un sistema de eliminación mediante mensajes de txt, seguro que Cristina habría tenido que abandonar la casa.
Que sea De Angelis el principal emergente de estos meses de crisis (cuya estrella probablemente tendrá su zenith en el acto de Rosario del 25, pero que quizá también en ese momento empiece su declinación) dice mucho sobre la oposición, sobre las dificultades que esta tiene para articular un proyecto político que aspire a desplazar del poder a los Kirchner, sobre la absoluta ausencia de figuras políticas atractivas y confiables, aún para los más furisosos antikirchneristas.
Entonces, es probable que el domingo vuelvan a encolumnarse detrás del chacarero del diente postizo un conjunto de opositores sedientos de multitudes: la Carrió, Chiche Duhalde, Gabriela Michetti, Patricia Bullrich, incluso algún izquierdista sin brújula. También van a estar respaldando el acto el multimedios Clarín, La Nación, Grondona, Fontevecchia, Lanata, Nelson Castro, la Legrand: toda esa guardia cultural que ha sabido aglutinarse en esta inolvidable pueblada. Más difícil parece que salga de este rejunte un liderazgo político que pueda disputar el poder al proyecto neo-peronista. Probablemente el político más favorecido por esta crisis sea otro peronisa: el gobernador Scioli.
La crisis se desató por la acumulación de errores pequeños, medianos y grandes del gobierno kirchnerista, que no supo articular alianzas políticas para respaldar su desición de subir las retenciones: distinguir entre los productores rurales a aquellos que hubieran sido potenciales aliados, tomar la iniciativa de comunicar al país la necesidad de las retenciones; eso en cuanto al motivo específico del conflicto. Porque por otro lado, si el conflicto pudo radicalizarse hasta estos extremos, si sectores rurales de intereses históricamente inconciliables terminaron uniendo sus fuerzas, si entre ellos predominó una lógica de confrontación extrema, con actos prepotentes, desabastecimiento, permanente discursos extorsivos y una amplificación mediática del estado de movilización como no conoció ninguna otra protesta en la historia argentina, para esto ayudaron factores que no tienen nada que ver con las retenciones al “campo”:
- el poder increíblemente concentrado de los multimedios que habían sido favorecidos poco tiempo antes por el propio gobierno y que mostaron en estos últimos dos meses su extraordinaria capacidad destructiva, que puede hacer tambalear al poder constitucional mediante un uso intensivo de los recursos de la telecomunicación para hacer reaccionar a una república de televidentes;
- la necesidad del grupo Clarín de extenderse un poco más en la concentración del poder de fuego, sea para evitar que avance el juicio por la identidad de los hijos adoptivos de la viuda de Noble (ya que se sospecha que estos hijos son niños apropiados por los militares genocidas y cedidos a la viuda como devolución de gentilezas); sea para evitar que salga una ley de comunicaciones que afecte las desmedidas ambiciones del grupo;
- el resentimiento por las sucesivas derrotas de los dirigentes de la derecha, incapaces de proponerle a la sociedad algo distinto al kirchnerismo;
- el gorilismo histórico de una pequeño burguesía que detesta el olor de los peronistas y ya no saben qué hacer para verlos desaparecer de la vida argentina; un sector sensible a los sermones vacuos de los radiopredicadores matutinos;
- la casi total ausencia de voces oficialistas capaces de comunicarse con la sociedad, para oponer algunas ideas al monocorde discurso sensacionalista y desestabilizador de los pools mediáticos;
- la asombrosa imprevisión para preparar el terreno de medidas gubernamentales que podrían despertar reacciones conflictivas (y lo hicieron con una virulencia pocas veces vista);
- la evidente ausencia de una política coherente del gobierno en relación con los poderosos intereses que cruzan a la economía rural.
Creo que el conflicto se disparó por gruesos errores políticos del gobierno kirchnerista, se potenció por obra y gracia de muchos sectores que tienen ganas de que los Kirchner salgan de la escena más temprano que tarde, porque los medios se están probando su capacidad de movilización y de jaquear a los gobernantes. El factor mediático sirvió para echar leña al fuego de reclamos que se podrían haber discutido con racionalidad; también consagró a tele-dirigentes de ascenso fulminante pero con fecha de vencimiento.
Si ahora el conflicto se encamina hacia una meseta negociadora, esto se debe no a méritos del kirchnerismo por salir del conflicto, sino a las inconsistencias propias de un frente político ad hoc, que a la larga se mostrará incapaz de traducir tanto movimiento en liderazgos y proyectos alternativos. El gobierno quedará bastante mellado en su poder real, la oposición no sabrá cómo capitalizar este desgaste y tratará de sumar a De Angelis y a Buzzi a las listas de las próximas elecciones. También habrá quedado planteada con claridad la subsistencia de tensiones inconciliables en la sociedad argentina, que no se terminarán ni con el inevitable eclipse del chacarero de Gualeguaychú ni con el más mediato ocaso de los pingüinos.
Oscar, muy interesantes tus reflexiones sobre la crisis del campo y la actual meseta del conflicto. Pegué un fragmento tu post en mi blog y cité la fuente.
ResponderEliminarSé que va a resultarte extraño, por anteriores diferencias y/o opiniones, pero tu análisis me parece claro, certero e invita a seguir pensando en lo que sigue, esas tensiones inconciliables que ha desnudado este conflicto en nuestra sociedad.
ResponderEliminarMuy bueno Oscar
Saludos
Lilián
Oscar, adhiero y aprecio el análisis pero disiento en algunas conclusiones. Que la pulseada -en esta instancia al menos- haya sido ganada por el gobierno con toda la prensa en contra (que es la única contra que pesa: la otra no existe) demuestra la indudable habilidad política de K.
ResponderEliminarRespecto del patoruzito bonachón, algunos lo conocemos de hace cuatro largos años: el muchacho, puntero de Busti contra el canciller Bielsa fue el principal dirigente de Gualeguaychú desde el primer SOS hecho en el puente con los niños entrerrianos tomados de las manos, allá por el 2004. Hemos bajado cientos de coaxiles, hemos producido mil telefónicas con este señor desde los tiempos en que Busti no sabía para quién iba a jugar en las presidenciales y aguardaba una alianza de caudillos provinciales opositores al kirchnerismo. Luego jugó para K, pero era demasiado tarde. Uribarri era gobernador. Ahora se arrima otra vez a su ex puntero, del que termina siendo empleado.
Lejos de ser un emergente del conflicto, el nuevo gran hermano es, en parte, el resultado de una larga construcción realizada sin descanso, y que, lejos de eclipsarse, como vaticinás (Dios te oiga) culminará con su gobernación en Entre Rios.
El conflicto, en mi opinión, cobró esa dimensión aterradora merced al vuelco de Clarín cuyas razones tan bien exponés y a la cámara dada a este delicioso campechano, testaferro de Yabrán, se dice.
Así y todo, confío en que por sus viejos vicios de clase, la Soc.Rural y sus retoños terminen bajándose el calzón con el poder de turno. Y el poder, por ahora, lo tiene sola y excluyentemente K.
Lilita Membrives, Bulldog torpe y Mauri tranquilo con lo que tiene- que le alcanza y sobra- no son actores en este asunto. La izquierda menos. (mi aplauso al Pato etchegaray, ya que estamos. El único que se plantó donde correspondía, a contrapelo del MST y los Desconocidos de Siempre).
Los únicos actores que se preparan para el 2012, son el PJ bonaerense y su aparato, que tienen sus ficahs en Scioli. Sólo ese distrito minumental, rector de los destinos de la patria y sus dueños históricos puede dar vuelta la tortilla.
Una tortilla que, mal que le pese a De Angeli, se cocina sin soja y desde Buenos Aires.
Un saludo y un placer leerte, como siempre.
que buen discurso, te dedicás a la política?
ResponderEliminarlavate la boca antes de hablar de de angelis y ya q estas lavatela con cham pú ... como te dijo....jajaja!... te hace falta
ResponderEliminarTod esto está muy bueno., bien expresado y sin ningún exceso. ¡ qUÉ OPINÁS DE LO QUE DIJO ESE GREMIALISTA DE QUE ESTO HA SIDO UN GOLPE DE ESTADO? nO DE LOS COMUNES CLARO.
ResponderEliminara MÍ ME LLEGAN MAILS CON EL PASADO DE "EL ABUELITO DE kIRCHNER" QUE ADEMÁS DE PRESTAMISTA SACABA FOTOS A LOS MARTIRES DE LA PATAGONIA REBELDE, Y TODOS APELAN A LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA...hum.!! Como dijiste bien , con quién cuentan??
Oscar muy bueno tu analisis.
ResponderEliminarEs cierto que este conflicto tiene muchas mas aristas politicas que economicas.
No es que no puedan negociar por solo una cuestion economica. El tema , como viene planteado, es quien le pone el pie en la cabeza al otro.
Esta complicado, y la poblacion en general esta cada vez mas REACCIONARIA. Hacia mucho tiempo que no se sentia una cosa asi. Estaban contentos antes y no aparecian.
Jorge Land, Lilián, emeygriega, Alfredo: gracias.
ResponderEliminarA mí se me ocurre hablar de una meseta negociadora y al otro día se vuelve armar terrible despelote!
Pero más allá de la exactitud de mis "vaticinios", me parece que los términos del conflicto son estos que dije.
Yo en esta tomo partido por el gobierno, con todas las objeciones que sabemos de memoria hacia el kirchnerismo y el peronismo. Con los que nunca me voy a sentir compañero de ruta (ni por un segundo) es con toda la runfla que se alinea con "el campo".
querido "anónimo dijo":
ResponderEliminarno sé qué gremialista dijo lo que vos decís, lo que yo opino está acopiado en este blog bajo las etiquetas: "El campo", "Barbarie" y "Gorilas".
No creo que haya espacio para golpes de estado convencionales (con milicos asumiendo el poder y cerrando el congreso). Acá lo que yo veo es una terrible ofensiva de la derecha (campo + empresas mediáticas + gorilas consuetudinarios + neogorilas + peqeño-burgueses indignados + procesitas procesados, a los que en cualquier momento se puede sumar la iglesia) porque no se bancan a los peronistas, no por sus terribles defectos, sino por sus escasas virtudes.
Lo del abuelito de Kirchner no lo entiendo, en todo caso no me importa. ¿qué sé yo qué hacía TU abuelito o qué sabés vos qué hacía el mío?
Y qué me decís del acto de mañana, con los del campo+lilita+mauricio+vilma ripoll...? Además de gorila es esquizoide!!!!!
ResponderEliminarEstá bueno, tenés que sumarle a Pitrola, Castells, Silvina Bulrich, Pinedo. ¡¡Una foto todos juntos, por favor!!
ResponderEliminarmientras estaremos escuchando a Mercedes en su nueva version del Himno Nacional en plaza de mayo.
ResponderEliminarlindo contrapunto.
che...hubiera jurado que silvina bullrich había muerto...pero si vos lo decís, saldrá en la foto.jajaja!!!!!!!!!!
ResponderEliminarya sé..ya sé que es la otra bullrich.Esa a la que le dicen "la piba" y carga con más de cincuenta pirulos. Una vez le pregunté sinceramente a un primo mío: che si ella es la piba...¿yo yengo a ser algo así como "el feto peronista"...y mirá que tengo 47...
Perdón, perdón, no era Silvina, era Patio Bulrich la que apoya al campo.
ResponderEliminarme encantó lo de "feto peronista" parece el título de un cuadro de Santoro de su serie " Manual del niño peronista"
ResponderEliminarale ricagno
ja, ese Manual lo tiene mi madre.Es tan bello...Usé la expresión "feto" porque si la Pato es una piba, yo aún estoy en pleno placer intrauterino!!!!!
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