el tema es entre ridículo y conmovedor, pero en mi caso no sé si atribuir esos sentimientos al recuerdo del purrete que yo era cuando escuchaba ese disco...
Andrés: este tema me partió la cabeza cunado lo escuché, también de chico. Para mí, esa línea melódica con aires orientaloides, esa voz áspera, esa letra hablando de la nube, era música extraterrestre, muy alejada de todo lo que había escuchado hasta entonces. Grande Vox Dei!
Vox dei me trae muchos recuerdos tambien, fue lo primero que escuche. ademas uno de los musicos, no recuerdo cual, vivia en claypole.
a ver si te gusta esta anonimo, es de silvio rodriguez:
El problema no es si te buscas o no más problemas El problema no es ser capaz de volver a empezar El problema no es vivir demostrando a uno que te exige y anda mendigando El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse. El problema no es jugar a darse El problema no es de ocasión El problema señor sigue siendo sembrar amor.
¡yo tenía este long play!
ResponderEliminarel tema es entre ridículo y conmovedor, pero en mi caso no sé si atribuir esos sentimientos al recuerdo del purrete que yo era cuando escuchaba ese disco...
Recuerdos...
Andrés:
ResponderEliminareste tema me partió la cabeza cunado lo escuché, también de chico. Para mí, esa línea melódica con aires orientaloides, esa voz áspera, esa letra hablando de la nube, era música extraterrestre, muy alejada de todo lo que había escuchado hasta entonces.
Grande Vox Dei!
si, es la nube de pedos en la q vivis, cuervo
ResponderEliminarVox dei me trae muchos recuerdos tambien, fue lo primero que escuche. ademas uno de los musicos, no recuerdo cual, vivia en claypole.
ResponderEliminara ver si te gusta esta anonimo, es de silvio rodriguez:
El problema no es
si te buscas o no más problemas
El problema no es
ser capaz de volver a empezar
El problema no es
vivir demostrando
a uno que te exige
y anda mendigando
El problema no es
repetir el ayer
como fórmula para salvarse.
El problema no es jugar a darse
El problema no es de ocasión
El problema señor
sigue siendo sembrar amor.