“Vayas dónde vayas, estarás en mis tierras”
Howard Hawks
Howard Hawks
Por Martha Silva
Horas de nuestra vida tratando de mirar las películas tal como las describía Manny Farber. Por ejemplo: Scarface (1932). Sin detenerse en la historia pero plantando una pincelada aguda sobre aquellas largas piernas de tubo de chimenea, delgado y de huesos grandes. Un rostro obsesivo y feroz como el de Boris Karloff . Y Ann Dvorak: “Ciegamente agresiva, con sus codos inverosímilmente escuálidos y puntiagudos que clava en el cuerpo de cualquiera que pretenda alejarla del sexo y de la diversión que reinan en un salón de baile”.
Algo así, lo de Manny.
Antes de retirarse de la crítica de cine para dedicarse definitivamente a la plástica, Manny nos dejó Arte termita contra Arte elefante Blanco (Anagrama, 1971); y los escritos anteriores a su retiro, en Negative Space.
No trepidó nunca en inventar términos, porque un artista inventa: es su quehacer. El “gimp” era una suerte de espacio negativo con el que se denominaba a un singular artefacto para jugar al golf.
Cuando inventa lo del arte termita contra elefante blanco está citando a Cezanne, aunque ya no sabremos nunca por qué lo hacía. No adhiere a la cultura alta y pretenciosa del cine. Antonioni es para él un elefante blanco. No se dedica al culto de la personalidad, por lo cual rescata el cine de Hawks, su estilo visual, su iconografía, y prefiere ese cine de clase B, como el de Jacques Tourneur con su mujer pantera y otros devoradores que trabajan en solitario: Fuller, Fassbinder, los Straub. Influyó en directores de la talla de Scorsese y Coppola, y en críticos como Jonathan Rosenbaum.
Se adelantó a los franceses en eso de rescatar a Hitchcock.
El sentido de la película es colocado por él en la experiencia sensorial que ella le provoca, por eso se dedica a escribir sobre lo visto y oído. Dirige su atención hacia aquello que escapa a lo meramente narrativo. Así quedamos adheridos al gesto, a la imagen, al color, a algo que brilla en el fondo, en un rincón del cuadro, a describir una experiencia táctil.
No creía en la crítica de cine que parte de una metodología que genera textos semejantes: críticas de cine “standard”. La descripción de Manny es que, al igual que las termitas, se explora el camino a través de los muros, devorando sus propios confines.
Realmente: a quién se le hubiera ocurrido fijarse en los codos de Ann dVORAK QUE ESTE PERSONAJE USABA COMO ELEMENTO DEFENSIVO. hAY OTRA VERSIÓN EN LA QUE ACTUABA pACINO, de Brian de Palma ( de Scarface) donde se destacaba lo incestuoso de esa relación de hermanos. pERO ESTE CRÍTICO TOMA EN CUENTA LO PICTÓRICO en esta versió. Juanovi
ResponderEliminarOscar: Veo que colocaste esta nota en "Pensadores", de donde se deduce que los críticos de cine también pueden serlo, porque hasta Manny Farber estaban los period´´isticos y los académicos. Estas últimas responden a un modelo previo pero todas se parecen entre sí.
ResponderEliminarManny no dice: "Preferiría no hacerlo" sino que procede como un verdadero "francotirador", de ahí la denominación de Eduardo Russo en su necrológica de EL AMANTE.
Esa palabra surge de la clasificación de Nicole Brenez, una teórica francesa que estuvo en el BAFICI 2004. Era: 1) críticos colaboracionistas, 2) partisanos y 3) francotiradores. MARTHA
Martha:
ResponderEliminarclaro, cualquiera puede pensar, hasta un crítico. ¿O no eran críticos Godard, Truffaut, Chabrol, Rohmer? Rodrigo Tarruella una vez fue jurado en un festival de la Sociedad Argentina de Videastas. Cuando había que presentarlo, le pregunté cómo quería que lo hiciera, si lo denominaba crítico. Y me puso cara de puajj, "No, qué crítico, presentame como periodista", me dijo.
Y bueno, Tarruella y Cozarinsky deben ser las dos máximas referencias de la ¿crítica? cinematográfica argentina, pero uno también los puede pensar como dos escritores, como dos tipos que escriben sobre cine, y punto.
Uno no va a encontrar en los textos de Tarruella a un tipo que se ponga a enmendar las películas, a decir qué planos son incorrectos o que diálogos están mal. Su extraordinariamente estimulante escritura proliferaba en diálogo con las películas. Escribiendo era un saxofonista que te jazzeaba la película.
Oh, extraño a Tarruella.
Tarruella sí. Y david Oubiña del que hay que leer : " filmologia, ensayos con el cine". De Cozarinsky conozco su famoso: "Borges y el cine" y su obra literaria. Pero yo me refiero al que INVENTA UNA NUEVA FORMA DE ABORDAR AL CINE. No solo que escribe bien o es erudito.
ResponderEliminarA Cozarinski hay queoirlo hablar de Serge Daney, como lo hizo en la presentación del libro de Serge DANEY en la Argentina. Es un placer lo que sabe sobre éste, al que conoció y trató mucho, intensamente , hasta que murió.
Hay otros que son conocidos o famosos incluso pero...te pongo "cara de puaj". Martha
Bueno, sí, pero inventar una nueva forma de abordar el cine no es algo que uno se pueda proponer. Para eso se tienen que dar condiciones que exceden lo individual. Godard inventó una nueva forma de abordar el cine, pero también es el resultante de una serie de felices azares, determinaciones o como quieras llamarle: la cultura francesa de posguerra con su hervidero de ideas, Andre Bazin, Astruc, la cinemateca francesa, el neorrealismo, Roselini, su amistad con Truffaut, por ahí andaban Sartre, Foucault, Hitchcock en su mejor momento dando que pensar a jóvenes cinéfilos inquietos, Welles errando por diversos paises de Europa, Mao, el milagro deslumbrante del Bresson de los 50... todas esas cosas y otras más habrán influido para que saliera un Godard. Obvio: si él no hubiera estado ahí, por más que hubiera pasado todo lo otro, esas líneas no se hubieran conjugado como él y solo él lo lograría. Pero él, sin esas circunstancias tampoco hubiera podido hacerlo todo solo.
ResponderEliminarInventar una nueva manera de abordar el cine no creo que pueda suceder más que una vez cada tantas décadas. Mientras tanto, tenemos que seguirle dando día a día, con lo poco o mucho que Dios nos dio.
Tenés razón , pero creo que me equivoqué : quise decir , una nueva manera de abordar el cine...desde la crítica. Eso de que Manny da "pinceladas", trasladando su experiencia en la plástica. A lo mejor no fue el únicoi . Hay un centroamericano Andrés Caicedo, que murió a los 26 años del que algún día te contaré algo. Debe haber otros, pero yo no los conozco quizás. Martha
ResponderEliminar"Vayas dónde vayas, estarás en mis tierras". qué buena frase. de dónde está sacada?
ResponderEliminarEl fragmento del libro de Farber dice: "Las películas de Howard Hawks poseen una fluidez de comedia musical que se une a una libertad, un movimiento melifluo, susceptibles de resumirse en una frase: ( ésa) pronunciada mientras una pareja de vacas- el comienzo de un enorme rebaño: el toro del hombre y la vaca del niño- se alejan por un bello y despejado paisaje. Pero la cualidad profunda que reposa en cada película de Hawks es la forma increíblemente poética conque una acción se despliega"
ResponderEliminarPero yo esa frase la pensé para el mismo Farber que aunque ya no esté, se conservará entre nosotros. Martha
muchas gracias!!
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