Sobre el Tríptico del paisaje, de F.J. Ossang
Por Cece
Tuve una experiencia cinematográfica que creo nunca voy a olvidar. Encontré lo que siempre había soñado: tomar contacto con la pura expresión audiovisual, tan pura que es incapaz de ser traducida a otro lenguaje. Una operación retórica que sólo recuerdo en algunas películas de Godard, como por ejemplo La Chinoise (1967): cómo la filosofía, en el sentido de la expresión del juego dinámico de los conceptos, se muestra independizada de la verbalidad, es decir, hecha cine. En el Tríptico del paisaje, del director francés Francois-Jacques Ossang (n. 1956), que reúne a los cortos Silênce, Ciel éteint! y Vladivostok, lo que se privilegia es la construcción de una estética que ya no se concentra de modo directo en la enunciación de dilemas políticos. Cuarenta años después, los problemas son otros: la ecología, las interrelaciones humanas, la reflexión sobre la técnica; todo, expresado en paisajes naturales - apocalípticos. En los cortos de Ossang, la poesía, la imagen, el movimiento, la música, la actuación, son elementos que se rebasan unos a otros, al tiempo que se amalgaman para producir un núcleo de otro orden; para generar una experiencia estética capaz de restituirle la vitalidad al cine. Y mi entusiasmo por este director no es ninguna novedad: hace dos años ganó el Premio Jean Vigo, el mismo que Godard, Resnais o Garrel supieron obtener en su momento.
Silênce (2007), intercala tomas de un pueblo semidesierto de la costa portuguesa con imágenes de aspas de molinos enormes en movimiento y travellings de autopistas, puentes, rutas. Durante el viaje coche, las sombras, que parecen dotadas de la misma densidad que los objetos, interpelan la mirada de manera rítmica. Distintas unidades temáticas se ordenan a partir de palabras o frases montadas sobre cartelas con fondo negro, de acuerdo con la tradición del cine mudo. Silênce muestra imágenes sin época, cuya única temporalidad es su ritmo; nunca se sabrá si esta calma nuclear precede o antecede a la explosión.
Ciel éteint! (2008). No puedo dejar de asociar la atmósfera de este corto a la poética de Georges Bataille. Una Historia del Ojo, donde a través de imágenes, se narran momentos de una pareja de "malditos en el fin del mundo", como reseña el catálogo del festival. Acaso, quizás, los senderos desolados que ellos transitan, empiecen justo cuando terminan los de La Jetée (1968)? Mares, cielos, incendios se sobreimprimen y confunden, mientras Guy McKnight interpela a cámara:
La vida, la muerte,
el pensamiento,
el sexo, los insectos,
es todo lo mismo:
¡Suelta todo y salta!
¡Suelta todo y salta!
Elvire, la musa de Ossang, es la otra protagonista. La música en este corto es crucial. Guy MacKnight, además de actor es vocalista de la banda glam británica The Eighties Matchbox B-Line Disaster, cuyo tema In the Gardner irrumpe de manera decisiva hacia el final, cuando el cielo, y la pantalla, se apagan.
Vladivostok (2008). Reproduciendo el mecanismo retórico del cine mudo, una locomotora llega a la estación ¿les suena?, la frase "L´Eden?" parpadeando dubitativa sobre el busto de Lenin... esto es apenas lo que pude captar en los cinco minutos que dura el último corto del tríptico de Ossang, con títulos tan o más largos que el film mismo.
(Clickeando sobre los títulos más información sobre las proyecciones)
Muy buen post, Cece! Felicitaciones.
ResponderEliminarEspero poder ver este tríptico.
Saludos
Gracias. Lo proyectan el 4/4, a las 14.30 en Caballito. Saludos Lili!
ResponderEliminar"¡Suelta todo y salta!"
ResponderEliminarun tríptico que me había llamado la atención, ahora con esta reseña de lujo, a tirarse de cabeza con los ojos en "mares, cielos e incendios".
saludos
Lilián
me arrojaría a la sala del Arteplex Caballito para volver a verlo;
ResponderEliminarsólo que debería soltar el trabajo para eso... ¿salto?
gracías Lilián,
un saludo!
Fe de erratas: La jetée, de Chris Marker, es de 1962.
ResponderEliminarMuy buena la descripción --¡muy difícil!-- del cine de Ossang. A mí me pasó una cosa extraña: el primer corto del tríptico me encantó, las imágenes como de diario de viaje, robadas del paisaje, la extraña música industrial, en vivo...
ResponderEliminarPero el segundo corto, aunque con algunas imágenes muy lindas, me lo arruinó el pésimo actor, en un estilo de corto de avant-garde de los años veinte...
De todos modos, estas películas son como un test de rorscharch para el esatado de ánimo del momento. Capaz que la veo otro día y me encanta...
Andrés:
ResponderEliminarcontanos qué película(s) que viste en este Bafici nos recomendás.
saludos
Hola Oscar! Todavía no te he visto por los pasillos del Abasto... será que no anduve tanto por ahí como me hubiera gustado. Pero sí vi varias películas intereantes (y un par ya las había visto en otros festivales).
ResponderEliminarDe las argentinas, por ahora, las más interesantes han sido "Entrenamiento elemental para actores" de Rejtman-León y "Cocina" de Gonzalo Castro (aunque esta puede dejar a más de uno afuera). También me gustaron bastante (aunque con algunas dudas) "Todos mienten" de Matías Pineyro y "Excursiones" de Ezequiel Acuña.
tengo entendido que habrá otra función de la de Rejtman-León, para los que se perdieron la de ayer.
De las extranjeras, de las que vi, recomiendo:
Walt With Bashir
Z32
Aquele querido mes de agosto
Une sale histoire
Kawase san de Christian Leighton (la "película sorpresa" de anoche y creo que repitre en estos días...)
En mi blog, mayores detalles....
http://fotografiasdeandresditella.blogspot.com/
Hola, Andrés. Sí, raro que no nos vimos aún, pero no faltará mucho para que nos crucemos. Voy a intentar ver tus recomendaciones
ResponderEliminarsaludos
Sólo quiero decir, es verdad, el actor actúa malísimamente (hacia el final pareciera que encuentran con el director una manera en la que su trabajo parece reconciliarse con el corto) será porque... no es actor?
ResponderEliminarNo sé, no sé. Pero a pesar de eso, la pasé genial.
Un saludo!