Los fantasmas de Sarli
por oac
Decíamos hace pocos días que la periodista de La nación Beatriz Sarli parece preocupada por desmarcarse de su pasado, hasta el punto de que precisamente ese es el tema al que vuelve una y otra vez: su pasado. "Yo no quiero ser alineada con mi pasado", decía en 2008. En la columna de hoy del diario para el que trabaja, vuelve a ensayar una suerte de defensa personal. ¿De qué, de quién se defiende?
"En el teatro político donde la genuina investigación puede confundirse con el carpetazo de informaciones sospechosas y miserables operaciones de prensa, es mejor estar seguro del pasado. Es mi caso. Viví de manera semiclandestina bajo la dictadura (que me buscó y no me encontró, aunque asaltó y vació la oficina de una revista que dirigía en 1976); publiqué y distribuí personalmente, desde marzo de 1978, otra revista, casi invisible hasta 1983, que muchos consideran un aporte a la rearticulación intelectual durante esos años; promoví y firmé solicitadas contra las leyes de obediencia debida y punto final; lo mismo contra el indulto".
¿A qué viene lo del carpetazo? Sarli debería quedarse tranquila, no hay carpetazo que le haga mella. Su pasado, tal como se encarga de dibujarlo con trazo fuerte, es semiclandestino y cuasiheorico. Todos sabemos cuánto le debemos: la menudita resistente repartía ella solita esa inolvidable revista que muchos consideramos, como acota con humildad, un aporte a la rearticulación intelectual. Cuánto nos rearticuló y nos sigue rearticulando Beatriz en todos estos años.
Pero no habrá carpetazo: todo lo que hace falta saber sobre ella está a la vista. Porque hoy es un cuadro de La nación, una publicación que afortunadamente ella no tiene que encargarse de distribuir manualmente. Y desde esa tribuna de doctrina nos sigue articulando sobre el tema que la obsesiona: su pasado. Ella escribe en La nación, que como sabemos es y no es el mismo diario que apoyó a la dictadura mientras se beneficiaba por el traspaso irregular del Papel Prensa. La nación sigue siendo una de las propietarias de Papel Prensa, aunque esas empresas ya no son las mismas que eran antes. ¿Qué carpeta podría mejorar su currículum, en comparación con este rutilante presente?
"Es una humillante obligación presentar los papeles antes de opinar, pero tengo la sensación de que así están las cosas" dice Sarli luego de someterse voluntariamente a tal humillación.
Ella está hoy consternada por el discurso de Estela de Carlotto del miércoles pasado en Plaza de Mayo. La quería a Estela totalmente apolítica, la quería cristalizada en una reivindicación abstracta de los derechos humanos, haciendo el papel de abuelita buena que contrastara con el tono crispado de la abominable Hebe de Bonafini. La política no debería ser para las Abuelas, parece lamentarse Sarli: "El kirchnerismo de Carlotto es inadecuado a su función, ya que las organizaciones de derechos humanos no deben ser un contingente más en los enfrentamientos cotidianos de la política". ¿Cómo será la concepción republicana de alguien que se arroga la autoridad para decir cuál es la política adecuada para cada uno? Quizá esté convencida de que la única anciana con derecho a hacer política es ella. Abuelita: ¡cuéntanos! ¿qué revistita repartías en la dictadura? ¿Es cierto que militabas en el Partido Comunista Porchino?
El encono de Sarli se funda en el hecho de que Estela de Carlotto no circunscribió su discurso al reclamo de una justicia abstracta e insípida, sino que tuvo el mal gusto de politizar su relato acerca del plan sistemático de desparición forzada de personas perpetrado por la dictadura; y para colmo, lo vinculó con el presente:
"Hoy los cómplices son los mismos que antes-dijo Carlotto-. Son los mismos que defienden el pasado y quieren construir un país para pocos. Los cómplices del hambre son los mismos de hace 30 años: son los Macri, los Herrera de Noble, los Bunge y Born, los Pérez Companc, los Rocca, Fortabat, Blaquier y su ingenio Ledesma, la Sociedad Rural Argentina, Mercedes Benz, Ford, Techint, Acindar y tantos otros. La dictadura se hizo entre muchos, militares y civiles, al servicio del exterminio y la apropiación de niños y son los mismos que hoy pretenden volver a las recetas neoliberales que tanto daño nos han hecho, los que contrajeron la deuda externa inmoral, fraudulenta e ilegítima y hoy quieren que se pague con el hambre del pueblo".
Mal hecho, Estela: deberías haberte mantenido en el rol de cándida-maestra-de-escuela-que-de-política-no-entiende-nada y dejarle el rol de intérprete de la historia a alguien con título universitario, como es el caso de Sarli.
Lo que a la columnista de La nación le resulta intolerable es cualquier señalamiento de continuidades históricas: si uno dice que la Sociedad Rural de hoy es la misma Sociedad Rural de antes, eso está... ¡¡¡mal!!! Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, nadie se baña dos veces en el mismo río. La sola idea de que Ernestina Viuda de Noble, la que en 1976 recibió de parte de la dictadura dos chicos robados y una papelera, sea la misma Ernestina Viuda de Noble que hoy es perseguida por su admirable ejercicio del periodismo independiente, esa malsana identificación de personas con el mismo nombre pero totalmente distintas es lo que saca de quicio a Sarli. Su tesis del desalineamiento con el pasado la lleva a negar toda continuidad y, de este modo, a evaporar en el aire cualquier responsabilidad histórica:
"Si es verdad lo que leyó Carlotto -advierte Sarli-, no hubo cambios en dos siglos, y frente a los mismos enemigos, en algún momento, quizá sean necesarios los mismos métodos; los enemigos también repetirían los suyos y nada de lo hecho habrá valido la pena. Bajo una máscara entusiasta, hay pesimismo histórico. Quienes escribieron el discurso de Carlotto probablemente se enorgullezcan de su persistencia en el pasado. Sólo han cambiado algunos nombres: ahora no se dice Kadafi o Fidel Castro, sino Chávez y Evo Morales. Por supuesto, queda excluida una memoria plural. Para este discurso, existe sólo una memoria y sólo un relato tan inalterable como un mito. Carlotto, que ha buscado la vida más allá de la muerte en la identificación de los hijos de desaparecidos, se ha puesto del lado de lo invariable y de lo cristalizado. Todos seguimos idénticos en el mismo lugar, todos hundidos en la infernal repetición de una pesadilla que recomienza".
Sarli, puesta del lado de la mutación y del pasado líquido, prefiere a Carlotto identificando a los hijos de los desparecidos (aunque parece escapársele que la misma Viuda de Noble, la de ahora, no la del 76, impide que un par de esos hijos se identifiquen, y lo está impidiendo ahora). Si Carlotto relata la historia a su modo, Sarli lo impugna, porque considera que se trata de un relato inalterable. Sarli prefiere un relato alterado.
¿Cómo será ese relato alterable, más allá del heroico autorretrato que acaba de hacer Sarli de su pasado comunista porchino? Bueno, dentro de poco lo sabremos: el inminente BAFICI se abrirá con Secuestro y muerte, el relato sobre el final de Aramburu pergeñado por Rafael Filipelli, Mariano Llinás y ella, nada menos. Ahí vamos a ver lo que es un relato adecuado de ese pasado que tanto la acosa.
miércoles, 31 de marzo de 2010
Si Morales no existiera, habría que inventarlo
por oac
Después del abrumador desempeño de ayer del ministro Amado Boudou en el senado ante su atolondrado partenaire, Gerardo Morales, hace falta reconocer que Morales se ha transformado en una pieza fundamental del esquema comunicacional del gobierno. Hace unos meses, el macartismo torpe del senador radical contribuyó a darle proyección nacional a Milagro Sala. Milagro ya era muy popular en Salta pero bastante desconocida en el resto del país. Las ridículas acusaciones de Morales convirtieron a Milagro en una referente kirchnerista de primer orden a escala nacional. Morales lo hizo.
En febrero, el pobre Morales tuvo un patético rol en el intento de destituir a la presidente del BCRA, Mercedes Marcó del Pont. Pero Morales lo hizo tan pero tan mal que logró que Marcó del Pont se ganara la estima de muchos no kirchneristas, y hoy tiene serias chances para candidatearse en algún distrito en el que al kirchnerismo le costaba conseguir simpatías y votos.
El efecto Morales ayer hizo lucir al ministro de economía y sus asesores están evaluando la posibilidad de que vuelva a encontrarse con el radicheta en el Senado. TN, con su trasmisión directa de la paliza, se transformó en una pieza muy eficaz del armado oficialista. Otras figuras del oficialismo se preparan para ser interpelados por el radical, como una verdadera plataforma para crecer en la consideración pública y lanzar sus respectivas candidaturas.
Si Morales no existiera, el kirchnerismo tendría que inventar un artefacto parecido.
martes, 30 de marzo de 2010
Uruguay y Argentina
¿Uruguay es el futuro de Argentina
o Argentina el futuro de Uruguay?
por oac
Ayer vuelvo a casa después de La otra.-radio y prendo la tele. Está terminando la repetición de Hora Clave, con el doctor Grondona. Da las conclusiones finales de su espectáculo para pensar. Dice: "después de una guerra como esta, hay que ver si los que lucharon desde uno y otro bando están maduros para asumir un generoso gesto de conciliación". "Una guerra como esta" es, en boca de Grondona, el terrorismo de estado que secuestró y asesinó a miles de personas y se apropió y falsificó la identidad de centenares de menores. Ha renacido la teoría de los dos demonios. Vaya noticia de último momento.
Evidentemente estamos asistiendo a la reacción de la derecha ante la exitosa movilización del 24/3/10 en favor de la memoria, la verdad y la justicia. Es comprensible que la derecha esté un poco preocupada, porque las cosas no les resultaron tan fáciles como creían hace unos meses. El "postkirchnerismo" aún nos reserva a todos unas cuantas sorpresas.
¿Cómo viene la mano de esta exhumación de la sepultada teoría de los dos demonios? Dice Grondona: "los que no quieren reconciliarse son los que no combatieron [alude evidentemente a los Kirchner, a los que por lo visto no conviene en este momento denominar 'Montoneros'; conviene que sean 'los que no combatieron']. Habría que convocar a los combatientes de uno y otro lado, por ejemplo a Firmenich y a los jefes militares, y esperar que tengan la suficiente madurez para iniciar un período de reconciliación nacional; porque evidentemente los que no combatieron no están maduros para la reconciliación". (La diferencia entre Argentina y Uruguay, el problema para Grondona, es que nuestro "Pepe" no rinde electoralmente como el "Pepe" de ellos. La analogía no puede funcionar del todo).
Interesante. Porque hay un sector del progresismo (o algo por el estilo) que piensa que el asunto de los Derechos Humanos y los crímenes de lesa humanidad es una causa ya ganada, que básicamente se logró lo que se quería. Ya hubo juicios, ya hay consenso.
Y una mierda hay consenso.
La derecha grondonista, el duhaldismo y -oh- el presidente de la hermana república del Uruguay ahora quieren exhumar la teoría de los dos demonios. Hagamos alguna precisión: esta teoría fue formulada por el alfonsinismo en los primeros años del período democrático. Si la memoria no me engaña, la tesis aparece en el prólogo del Nunca más escrito por Ernesto Sabato. Dice algo así: "al demonio del terrorismo subversivo se opuso otro peor: el demonio del terrorismo de estado". Como si se trataran de fuerzas equivalentes y como si el estado no tuviera su exclusiva razón de ser en proteger esos derechos humanos que aquí violaron sistemáticamente.
Además, la tesis que pretende que lo que pasó en los 70 en Argentina fue un enfretamiento entre dos bandos deja ocultas algunas cuestiones fundamentales: por ejemplo, que las organizaciones guerrilleras estaban prácticamente derrotadas antes de que Videla asumiera el poder; pero también que el objetivo final de la dictadura no era sólo ni principalmente exterminar a la guerrilla, sino por sobre todo diseñar un país dócil a a la imposición de la economía neoliberal, terminar con la fuerza de los sindicatos y las organizaciones sociales, sembrar el terror sobre aquellos sectores de la población que aún tuvieran una mínima conciencia social. Quien presenta los años 70 como una guerra entre dos bandos pretende desconocer que la dictadura sentó las bases de la sociedad disgregada, despolitizada, expulsiva y cualunquista en la que aún vivimos.
Parecía que la teoría alfonsinista de los dos demonios había quedado atrás, pero ahora revive en su parodia, "la teoría de los dos combatientes". Ahora los demonios pasaron a ser dos recios y viriles guerreros, y los demonizados no son los "bandos en pugna", sino los que no quieren la reconciliación porque no combatieron.
Lo que me sorprendió en las palabras de Grondona (el doctor no es después de todo tan sorprendente) es que esas mismas palabras venían resonando en mi cabeza desde la entrevista que antenoche le hice a Víctor Abendano, el periodista uruguayo de Brecha. Lo llamamos para consultarlo acerca del giro a la derecha que se advierte en el discurso del "Pepe" Mujica, con su perdón a los viejitos enfermitos genociditas y su proyecto de poner a los jóvenes adictos a la pasta base en las bases militares, a hacer el servicio militar, para que se rehabiliten en manos de los reconciliados milicos uruguayos. La pregunta que nos guiaba era: ¿nos parece a nosotros, o si algún político argentino se atreviera a decir esto se lo tildaría de facho, mientras a Mujica se lo aplaude? ¿no sigue siendo este perdón mujicano una inaceptable ofensa a la la dignidad humana, lo diga el "Pepe", el "Cabezón o el Turco?
Abendano ayer nos explicó las cosas de este modo: "en Uruguay hace tiempo se nos está queriendo convencer de la teoría de los dos demonios, según la cual lo que pasó durante la dictadura es un problema de dos cúpulas militares, la del Ejército Uruguayo y la del MLN-Tupamaros. Y que este problema se resuelve si se reconcilian estas dos cúpulas".
Una nota publicada en el blog Otro Uruguay es Posible dice algo parecido:
"...la fracción de ex-guerrilleros hoy en el gobierno es la corriente de NACIONALISMO BURGUÉS de la vieja guerrilla. Hoy debemos pedir disculpas a los lectores por haberles hecho perder el tiempo, ya que hubiese alcanzado simplemente con esperar a que Mujica lo dijese con sus propias palabras en su discurso a los 'soldados de mi patria', llamando a la 'unidad nacional' con este montón de criminales, y planteando además el objetivo de despertar el AFECTO del pueblo por 'sus' fuerzas armadas. A confesión de parte relevo de prueba. Mujica ha sido mucho más claro que nosotros". *
El Movimiento Revolucionario Oriental está publicando en su página web una Saga del renegado que ya lleva varios capítulos. El renegado es "Pepe". En el capítulo IX de dicha saga, Mario Rossi Garretano, Secretario Político del MRO-FRAS, escribe:
EL PROCESO DE DESCOMPOSICION DE LA DIRECCION DEL MLN
Tras la muerte de Raúl Bebe Sendic, en 1989, la dirección del MLN co-funda con otras organizaciones de izquierda el Movimiento de Participación Popular (MPP) que levanta el programa fundacional del FA de 1971 y le incorpora la anulación de la ley de impunidad, entre otros postulados.
Entre 1989 y el 2004 se efectuaron cinco congresos bajo la influencia de sus líderes históricos (Mujica, Fernández Huidobro y Marenales) que han ido desmontando ese programa fundacional para terminar, parafraseando a Mujica: "queremos un capitalismo en serio", "un capitalismo que funcione", "hay que abrazarse con las víboras", "tanto te digo una cosa como te digo otra", etc.; que han pasado al refranero criollo del disparate.
El V Congreso del MPP justifica el viraje y el VI Congreso remacha la entrega total de la necesidad de acordar con el imperialismo, la oligarquía y las fuerzas armadas.
En los años del gobierno progresista han votado la Carta de Intención con el FMI más abyecta de nuestra historia, han votado el envío de tropas a Haití, han votado las maniobras conjuntas con los EEUU en la "Operación Unitas", han aprobado el Tratado de Protección de Inversiones con los EEUU y un TIFA, hermano menor del Tratado de Libre Comercio, han criminalizado las luchas sociales procesando a un centenar de militantes y han condenado las ocupaciones de tierras de los cañeros de UTAA, han apoyado la instalación de las plantas de celulosa y promueven el latifundio maderero, dan respaldo al gobierno en su política internacional de peones de la diplomacia yanqui, han apoyado la entrega de los bancos gestionados por el estado nuevamente a los mismos banqueros que los fundieron, apoyan las privatizaciones del patrimonio estatal y de los entes autónomos, apoyan el desmantelamiento del Banco Hipotecario, etc.
Paralelamente, se continuaban conversaciones confidenciales con los "Tenientes de Artigas" denunciados y probados en el libro Jugando a las escondidas de Álvaro Alfonzo. Reuniones secretas, con seudónimos (Mujica era el Dr. Gervasio Pérez y Fernández Huidobro era el Dr. Arnoldo Rodríguez, pasaron a ser "Doctores" como los que traicionaron a Artigas, "Doctores" como los constituyentes del 1830 que se vendieron al imperialismo británico y como los "Doctores" que traicionaron a las "montoneras" de Aparicio Saravia a fines del siglo XIX), estas reuniones tenían el objetivo principal de no derogar la ley de impunidad, de encontrar un "Balza criollo" que pidiera disculpas y cerrara el capítulo de los derechos humanos.
En 1999, existe una histórica reunión con la Iglesia Católica, La Masonería, los "Tenientes de Artigas" y la dirección del MLN-Tupamaros para sacar una declaración política conjunta donde: "... los que participamos en bandos enfrentados, directa o indirectamente ... lo hicimos con el honesto convencimiento personal de que actuábamos movidos por desinteresados motivos patrióticos". Las torturas y violaciones a los derechos humanos se justifican y se califican: "...las característica propias del tipo de operaciones que predominaron, hicieron que la confusión (normal en cualquier batalla convencional), se viera notablemente aumentada (...) Han quedado de esta manera confinados a las conciencias individuales de los protagonistas, hechos y situaciones puntuales que sin responder a planificación alguna fueron producto de las urgencias, tensiones y confusión propias de las operaciones"
Finalmente el documento dice: "Ambos bandos, pusimos todas nuestras energías en una lucha en la que creíamos estar actuando del lado correcto... ya sufrimos demasiado. Es hora de respetar a todos nuestros caídos, reconociendo que, fuera del bando que fueran donde combatieron, lo hicieron con el más alto y honesto convencimiento personal de estar arriesgando todo por esta bendita Patria Oriental".
Sin duda, causa repugnancia... pensar que las torturas, asesinatos y desapariciones hechas por Gavazzo y las ejecuciones de poder revolucionario del gallego Mas Mas los motivó "el mismo amor a la patria".
El camino elegido por la actual dirección del MLN-Tupamaros los lleva a defender a los militares "Tenientes de Artigas" (Sarli, Casella y Radaelli) extraditados a Chile por el asesinato de Berrios; los lleva a usar todos los valores morales de la burguesía para defender un proyecto capitalista neoliberal y fondomonetarista. *
Un par de cosas me impresionan: el sintagma "ambos bandos ya sufrimos demasiado", con palabras casi idénticas a las del doctor Grondona, lo que permite transformar a los Demonios de Sabato en los Valerosos Soldados de Ambos Bandos de Mujica y Grondona. Y también me llama la atención la referencia al "Balza criolo que pidiera disculpas", lo que denota que los uruguayos están tratando de pensar el problema con categorías argentinas. ¿Una argentinización del Uruguay? Pero, dado el entusiasmo con que la derecha argentina (desde Duhalde hasta La Nacion, desde Grondona hasta Menem, desde Quintín hasta Cecilia Pando) ha levantado el ejemplo del estadista Mujica, podríamos hablar también de una uruguayización de Argentina. Lo interesante es saber, entonces, si Argentina es el futuro de Uruguay o Uruguay es el futuro de Argentina.
En la entrevista radial que le hicimos anoche a Abendano, él introdujo por su propia iniciativa un par de puntos que nosotros no habíamos planteado:
- Las expectativas de los uruguayos que se oponen a la impunidad están puestas ahora en un fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condene al estado de Uruguay por no respetar los tratados internacionales sobre delitos de lesa humanidad. Y ese fallo está impulsado por las denuncias presentadas ante la CIDH por casos argentinos, principalmente por el caso de Gelman (El poeta argentino Juan Gelman y su nieta Macarena denunciaron a Uruguay ante la CIDH el 8 de mayo de 2006 por su responsabilidad en la desaparición de María Claudia García de Gelman en 1976, por la supresión de la identidad de su hija nacida en cautiverio y por la falta de investigación y justicia debido a la aplicación de esa ley). Ahora sería inminente la condena de la CIDH que podría ayudar a voltear ese mamarracho jurídico denominado "Ley de Caducidad de las Pretensiones Punitivas".
- En vistas a esta muy probable condena, lo que Mujica está haciendo es preparar el camino para una posible amnistía impulsada por el Poder Ejecutivo para terminar reconciliando a los "bandos", las "cúpulas militares" enfrentadas durante los 70, una vez que la Ley de Caducidad haya caducado. El Servicio Militar para los adictos al paco sería una manera que Mujica tiene para blanquear la imagen de los militares asignándole tareas "humanitarias". Abendano nos dice al respecto algo muy inquietante: en el ejército uruguayo hay actualmente militares en actividad al mando de tropas que están acusados por delitos de lesa humanidad, como secuestros, torturas y asesinatos. ¿Serán estos los que Mujica propone para rehabilitar a los jóvenes adictos?
- Pero lo que más le preocupa a Abendano es la vinculación del tema pendiente de los crímenes de la dictadura con el proyecto económico de Mujica. Para el periodista de Brecha, la impunidad que reina en Uruguay va en consonancia con la política económica del gobierno del Frente Amplio. Mujica es un viejo caudillo cuya formación política proviene del Partido Nacional. No parece muy propenso a encarar reformas progresivas en la economía uruguaya. "Por ejemplo-nos dice-, acá en Uruguay todavía no se ha implementado una política de retenciones a la exportación de los productos agrarios como la que hizo Argentina; será por eso que la derecha uruguaya ve ahora con tan buenos ojos a Mujica; será por eso, también, que la militancia del Frente sigue todo este proceso con gran perplejidad".
¿Uruguay es el futuro de Argentina o Argentina el futuro de Uruguay?
* Los artículos y documentos aquí citados los fuimos recolectando, con la ayuda de Lilián Camera, en páginas y blogs uruguayos, sin una pretensión exhaustiva y concluyente. Si quienes los leen pueden aportar otras evidencias que refuten, corrijan, amplíen o reafirmen lo que aquí citamos, les agradeceremos que lo hagan. Estan notas no tienen sino una pretención provisoria y están movidas por las preguntas. Otros puntos de vista enriquecerán la pesquisa.
o Argentina el futuro de Uruguay?
por oac
Ayer vuelvo a casa después de La otra.-radio y prendo la tele. Está terminando la repetición de Hora Clave, con el doctor Grondona. Da las conclusiones finales de su espectáculo para pensar. Dice: "después de una guerra como esta, hay que ver si los que lucharon desde uno y otro bando están maduros para asumir un generoso gesto de conciliación". "Una guerra como esta" es, en boca de Grondona, el terrorismo de estado que secuestró y asesinó a miles de personas y se apropió y falsificó la identidad de centenares de menores. Ha renacido la teoría de los dos demonios. Vaya noticia de último momento.
Evidentemente estamos asistiendo a la reacción de la derecha ante la exitosa movilización del 24/3/10 en favor de la memoria, la verdad y la justicia. Es comprensible que la derecha esté un poco preocupada, porque las cosas no les resultaron tan fáciles como creían hace unos meses. El "postkirchnerismo" aún nos reserva a todos unas cuantas sorpresas.
¿Cómo viene la mano de esta exhumación de la sepultada teoría de los dos demonios? Dice Grondona: "los que no quieren reconciliarse son los que no combatieron [alude evidentemente a los Kirchner, a los que por lo visto no conviene en este momento denominar 'Montoneros'; conviene que sean 'los que no combatieron']. Habría que convocar a los combatientes de uno y otro lado, por ejemplo a Firmenich y a los jefes militares, y esperar que tengan la suficiente madurez para iniciar un período de reconciliación nacional; porque evidentemente los que no combatieron no están maduros para la reconciliación". (La diferencia entre Argentina y Uruguay, el problema para Grondona, es que nuestro "Pepe" no rinde electoralmente como el "Pepe" de ellos. La analogía no puede funcionar del todo).
Interesante. Porque hay un sector del progresismo (o algo por el estilo) que piensa que el asunto de los Derechos Humanos y los crímenes de lesa humanidad es una causa ya ganada, que básicamente se logró lo que se quería. Ya hubo juicios, ya hay consenso.
Y una mierda hay consenso.
La derecha grondonista, el duhaldismo y -oh- el presidente de la hermana república del Uruguay ahora quieren exhumar la teoría de los dos demonios. Hagamos alguna precisión: esta teoría fue formulada por el alfonsinismo en los primeros años del período democrático. Si la memoria no me engaña, la tesis aparece en el prólogo del Nunca más escrito por Ernesto Sabato. Dice algo así: "al demonio del terrorismo subversivo se opuso otro peor: el demonio del terrorismo de estado". Como si se trataran de fuerzas equivalentes y como si el estado no tuviera su exclusiva razón de ser en proteger esos derechos humanos que aquí violaron sistemáticamente.
Además, la tesis que pretende que lo que pasó en los 70 en Argentina fue un enfretamiento entre dos bandos deja ocultas algunas cuestiones fundamentales: por ejemplo, que las organizaciones guerrilleras estaban prácticamente derrotadas antes de que Videla asumiera el poder; pero también que el objetivo final de la dictadura no era sólo ni principalmente exterminar a la guerrilla, sino por sobre todo diseñar un país dócil a a la imposición de la economía neoliberal, terminar con la fuerza de los sindicatos y las organizaciones sociales, sembrar el terror sobre aquellos sectores de la población que aún tuvieran una mínima conciencia social. Quien presenta los años 70 como una guerra entre dos bandos pretende desconocer que la dictadura sentó las bases de la sociedad disgregada, despolitizada, expulsiva y cualunquista en la que aún vivimos.
Parecía que la teoría alfonsinista de los dos demonios había quedado atrás, pero ahora revive en su parodia, "la teoría de los dos combatientes". Ahora los demonios pasaron a ser dos recios y viriles guerreros, y los demonizados no son los "bandos en pugna", sino los que no quieren la reconciliación porque no combatieron.
Lo que me sorprendió en las palabras de Grondona (el doctor no es después de todo tan sorprendente) es que esas mismas palabras venían resonando en mi cabeza desde la entrevista que antenoche le hice a Víctor Abendano, el periodista uruguayo de Brecha. Lo llamamos para consultarlo acerca del giro a la derecha que se advierte en el discurso del "Pepe" Mujica, con su perdón a los viejitos enfermitos genociditas y su proyecto de poner a los jóvenes adictos a la pasta base en las bases militares, a hacer el servicio militar, para que se rehabiliten en manos de los reconciliados milicos uruguayos. La pregunta que nos guiaba era: ¿nos parece a nosotros, o si algún político argentino se atreviera a decir esto se lo tildaría de facho, mientras a Mujica se lo aplaude? ¿no sigue siendo este perdón mujicano una inaceptable ofensa a la la dignidad humana, lo diga el "Pepe", el "Cabezón o el Turco?
Abendano ayer nos explicó las cosas de este modo: "en Uruguay hace tiempo se nos está queriendo convencer de la teoría de los dos demonios, según la cual lo que pasó durante la dictadura es un problema de dos cúpulas militares, la del Ejército Uruguayo y la del MLN-Tupamaros. Y que este problema se resuelve si se reconcilian estas dos cúpulas".
Una nota publicada en el blog Otro Uruguay es Posible dice algo parecido:
"...la fracción de ex-guerrilleros hoy en el gobierno es la corriente de NACIONALISMO BURGUÉS de la vieja guerrilla. Hoy debemos pedir disculpas a los lectores por haberles hecho perder el tiempo, ya que hubiese alcanzado simplemente con esperar a que Mujica lo dijese con sus propias palabras en su discurso a los 'soldados de mi patria', llamando a la 'unidad nacional' con este montón de criminales, y planteando además el objetivo de despertar el AFECTO del pueblo por 'sus' fuerzas armadas. A confesión de parte relevo de prueba. Mujica ha sido mucho más claro que nosotros". *
El Movimiento Revolucionario Oriental está publicando en su página web una Saga del renegado que ya lleva varios capítulos. El renegado es "Pepe". En el capítulo IX de dicha saga, Mario Rossi Garretano, Secretario Político del MRO-FRAS, escribe:
EL PROCESO DE DESCOMPOSICION DE LA DIRECCION DEL MLN
Tras la muerte de Raúl Bebe Sendic, en 1989, la dirección del MLN co-funda con otras organizaciones de izquierda el Movimiento de Participación Popular (MPP) que levanta el programa fundacional del FA de 1971 y le incorpora la anulación de la ley de impunidad, entre otros postulados.
Entre 1989 y el 2004 se efectuaron cinco congresos bajo la influencia de sus líderes históricos (Mujica, Fernández Huidobro y Marenales) que han ido desmontando ese programa fundacional para terminar, parafraseando a Mujica: "queremos un capitalismo en serio", "un capitalismo que funcione", "hay que abrazarse con las víboras", "tanto te digo una cosa como te digo otra", etc.; que han pasado al refranero criollo del disparate.
El V Congreso del MPP justifica el viraje y el VI Congreso remacha la entrega total de la necesidad de acordar con el imperialismo, la oligarquía y las fuerzas armadas.
En los años del gobierno progresista han votado la Carta de Intención con el FMI más abyecta de nuestra historia, han votado el envío de tropas a Haití, han votado las maniobras conjuntas con los EEUU en la "Operación Unitas", han aprobado el Tratado de Protección de Inversiones con los EEUU y un TIFA, hermano menor del Tratado de Libre Comercio, han criminalizado las luchas sociales procesando a un centenar de militantes y han condenado las ocupaciones de tierras de los cañeros de UTAA, han apoyado la instalación de las plantas de celulosa y promueven el latifundio maderero, dan respaldo al gobierno en su política internacional de peones de la diplomacia yanqui, han apoyado la entrega de los bancos gestionados por el estado nuevamente a los mismos banqueros que los fundieron, apoyan las privatizaciones del patrimonio estatal y de los entes autónomos, apoyan el desmantelamiento del Banco Hipotecario, etc.
Paralelamente, se continuaban conversaciones confidenciales con los "Tenientes de Artigas" denunciados y probados en el libro Jugando a las escondidas de Álvaro Alfonzo. Reuniones secretas, con seudónimos (Mujica era el Dr. Gervasio Pérez y Fernández Huidobro era el Dr. Arnoldo Rodríguez, pasaron a ser "Doctores" como los que traicionaron a Artigas, "Doctores" como los constituyentes del 1830 que se vendieron al imperialismo británico y como los "Doctores" que traicionaron a las "montoneras" de Aparicio Saravia a fines del siglo XIX), estas reuniones tenían el objetivo principal de no derogar la ley de impunidad, de encontrar un "Balza criollo" que pidiera disculpas y cerrara el capítulo de los derechos humanos.
En 1999, existe una histórica reunión con la Iglesia Católica, La Masonería, los "Tenientes de Artigas" y la dirección del MLN-Tupamaros para sacar una declaración política conjunta donde: "... los que participamos en bandos enfrentados, directa o indirectamente ... lo hicimos con el honesto convencimiento personal de que actuábamos movidos por desinteresados motivos patrióticos". Las torturas y violaciones a los derechos humanos se justifican y se califican: "...las característica propias del tipo de operaciones que predominaron, hicieron que la confusión (normal en cualquier batalla convencional), se viera notablemente aumentada (...) Han quedado de esta manera confinados a las conciencias individuales de los protagonistas, hechos y situaciones puntuales que sin responder a planificación alguna fueron producto de las urgencias, tensiones y confusión propias de las operaciones"
Finalmente el documento dice: "Ambos bandos, pusimos todas nuestras energías en una lucha en la que creíamos estar actuando del lado correcto... ya sufrimos demasiado. Es hora de respetar a todos nuestros caídos, reconociendo que, fuera del bando que fueran donde combatieron, lo hicieron con el más alto y honesto convencimiento personal de estar arriesgando todo por esta bendita Patria Oriental".
Sin duda, causa repugnancia... pensar que las torturas, asesinatos y desapariciones hechas por Gavazzo y las ejecuciones de poder revolucionario del gallego Mas Mas los motivó "el mismo amor a la patria".
El camino elegido por la actual dirección del MLN-Tupamaros los lleva a defender a los militares "Tenientes de Artigas" (Sarli, Casella y Radaelli) extraditados a Chile por el asesinato de Berrios; los lleva a usar todos los valores morales de la burguesía para defender un proyecto capitalista neoliberal y fondomonetarista. *
Un par de cosas me impresionan: el sintagma "ambos bandos ya sufrimos demasiado", con palabras casi idénticas a las del doctor Grondona, lo que permite transformar a los Demonios de Sabato en los Valerosos Soldados de Ambos Bandos de Mujica y Grondona. Y también me llama la atención la referencia al "Balza criolo que pidiera disculpas", lo que denota que los uruguayos están tratando de pensar el problema con categorías argentinas. ¿Una argentinización del Uruguay? Pero, dado el entusiasmo con que la derecha argentina (desde Duhalde hasta La Nacion, desde Grondona hasta Menem, desde Quintín hasta Cecilia Pando) ha levantado el ejemplo del estadista Mujica, podríamos hablar también de una uruguayización de Argentina. Lo interesante es saber, entonces, si Argentina es el futuro de Uruguay o Uruguay es el futuro de Argentina.
En la entrevista radial que le hicimos anoche a Abendano, él introdujo por su propia iniciativa un par de puntos que nosotros no habíamos planteado:
- Las expectativas de los uruguayos que se oponen a la impunidad están puestas ahora en un fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condene al estado de Uruguay por no respetar los tratados internacionales sobre delitos de lesa humanidad. Y ese fallo está impulsado por las denuncias presentadas ante la CIDH por casos argentinos, principalmente por el caso de Gelman (El poeta argentino Juan Gelman y su nieta Macarena denunciaron a Uruguay ante la CIDH el 8 de mayo de 2006 por su responsabilidad en la desaparición de María Claudia García de Gelman en 1976, por la supresión de la identidad de su hija nacida en cautiverio y por la falta de investigación y justicia debido a la aplicación de esa ley). Ahora sería inminente la condena de la CIDH que podría ayudar a voltear ese mamarracho jurídico denominado "Ley de Caducidad de las Pretensiones Punitivas".
- En vistas a esta muy probable condena, lo que Mujica está haciendo es preparar el camino para una posible amnistía impulsada por el Poder Ejecutivo para terminar reconciliando a los "bandos", las "cúpulas militares" enfrentadas durante los 70, una vez que la Ley de Caducidad haya caducado. El Servicio Militar para los adictos al paco sería una manera que Mujica tiene para blanquear la imagen de los militares asignándole tareas "humanitarias". Abendano nos dice al respecto algo muy inquietante: en el ejército uruguayo hay actualmente militares en actividad al mando de tropas que están acusados por delitos de lesa humanidad, como secuestros, torturas y asesinatos. ¿Serán estos los que Mujica propone para rehabilitar a los jóvenes adictos?
- Pero lo que más le preocupa a Abendano es la vinculación del tema pendiente de los crímenes de la dictadura con el proyecto económico de Mujica. Para el periodista de Brecha, la impunidad que reina en Uruguay va en consonancia con la política económica del gobierno del Frente Amplio. Mujica es un viejo caudillo cuya formación política proviene del Partido Nacional. No parece muy propenso a encarar reformas progresivas en la economía uruguaya. "Por ejemplo-nos dice-, acá en Uruguay todavía no se ha implementado una política de retenciones a la exportación de los productos agrarios como la que hizo Argentina; será por eso que la derecha uruguaya ve ahora con tan buenos ojos a Mujica; será por eso, también, que la militancia del Frente sigue todo este proceso con gran perplejidad".
¿Uruguay es el futuro de Argentina o Argentina el futuro de Uruguay?
* Los artículos y documentos aquí citados los fuimos recolectando, con la ayuda de Lilián Camera, en páginas y blogs uruguayos, sin una pretensión exhaustiva y concluyente. Si quienes los leen pueden aportar otras evidencias que refuten, corrijan, amplíen o reafirmen lo que aquí citamos, les agradeceremos que lo hagan. Estan notas no tienen sino una pretención provisoria y están movidas por las preguntas. Otros puntos de vista enriquecerán la pesquisa.
lunes, 29 de marzo de 2010
Aguante la buena onda y Sergio Lapegue
Censura en la web
por oac
Las garras del general Lapegüe y la brigada del periodismo independieTNe no se limitan a manejar la enorme cantidad de medios que fueron concentrando desde la dictadura hasta fines del año 2007. Ahora también censuran los videos subidos a la red. Hace pocas semanas subí a este blog un link a youtube en el que se veía cómo el hijo de la mano derecha del general Bussi dirigía desde estudios a una serie de monigotes que, en distintas provincias, agitaban trapos de "Aguante TN" y "Yo veo TN de Noche". El hijo del general arengaba a los monitos: "¡Salten! ¡griten! ¡agiten las banderas argentinas! ¡acerquensé! ¡los quiero ver ahí en La Plata y en Salta también!". De pronto, al conectar con La Plata, mientras Lapegüe jr. se regodea con las linternitas de los adictos a TN, por el costado derecho aparece una bandera que dice "TN Golpista". El hijo del general se ve sorprendido y pregunta: "¿qué dice ahí? ¿TN gol...? ¡No! ¡Eso no!".
Y la cámara panea violentamente hacia la izquierda para sacar de cuadro el cartel de TN golpista y seguir mostrando a los descerebrados a las órdenes de Lapegüe. Si ustedes reproducen ahora ese video que el 7 de marzo se podía ver sin ningún inconveniente, se darán cuenta de que el momento en que aparece el cartel fue censurado con un bruto parche verde que abarca casi toda la pantalla con el texto "AGUANTE TN. AGUANTE TN. AGUANTE TN. AGUANTE TN". Y seguidamente otro bruto parche azul que dice "AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE". Quien fuera que sea que se encargó de censurar las imágenes que tomaron desprevenido al empleado de la viuda apropiadora, el efecto logrado es contrario al que se proponía: ahora la censura sobre las imágenes originales es mucho más notoria y se hace evidente que hay quienes quieren tapar la realidad con una tapa.
por oac
Las garras del general Lapegüe y la brigada del periodismo independieTNe no se limitan a manejar la enorme cantidad de medios que fueron concentrando desde la dictadura hasta fines del año 2007. Ahora también censuran los videos subidos a la red. Hace pocas semanas subí a este blog un link a youtube en el que se veía cómo el hijo de la mano derecha del general Bussi dirigía desde estudios a una serie de monigotes que, en distintas provincias, agitaban trapos de "Aguante TN" y "Yo veo TN de Noche". El hijo del general arengaba a los monitos: "¡Salten! ¡griten! ¡agiten las banderas argentinas! ¡acerquensé! ¡los quiero ver ahí en La Plata y en Salta también!". De pronto, al conectar con La Plata, mientras Lapegüe jr. se regodea con las linternitas de los adictos a TN, por el costado derecho aparece una bandera que dice "TN Golpista". El hijo del general se ve sorprendido y pregunta: "¿qué dice ahí? ¿TN gol...? ¡No! ¡Eso no!".
Y la cámara panea violentamente hacia la izquierda para sacar de cuadro el cartel de TN golpista y seguir mostrando a los descerebrados a las órdenes de Lapegüe. Si ustedes reproducen ahora ese video que el 7 de marzo se podía ver sin ningún inconveniente, se darán cuenta de que el momento en que aparece el cartel fue censurado con un bruto parche verde que abarca casi toda la pantalla con el texto "AGUANTE TN. AGUANTE TN. AGUANTE TN. AGUANTE TN". Y seguidamente otro bruto parche azul que dice "AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE. AGUANTE LA BUENA ONDA DE TN Y SERGIO LAPEGUE". Quien fuera que sea que se encargó de censurar las imágenes que tomaron desprevenido al empleado de la viuda apropiadora, el efecto logrado es contrario al que se proponía: ahora la censura sobre las imágenes originales es mucho más notoria y se hace evidente que hay quienes quieren tapar la realidad con una tapa.
domingo, 28 de marzo de 2010
Bafici Anticipos I
por oac
(Aclaración: no se trata de recomendaciones, ya que no vi nignuna de estas películas: son mis propias anotaciones a la hora de elegir. Clickeando en los títulos se encuentran las salas y los horarios de cada película).
Visage: el último largo de Tsai Ming-liang. Tsai es un ejemplo del cineasta al que conocemos exhaustivamente gracias a la existencia del BAFICI. El BAFICI es más suyo que de Wolf, Peña o Quintín. La nueva pelícua viene con críticas dispares. Parece tratarse de la que lleva más lejos el "afrancesamiento" del estilo de Tsai. De hecho, está filmada en Francia en gran parte de su metraje. El elenco está integrado por Fanny Ardant, Laetitia Casta, Mathieu Amalric, Nathalie Baye, Jeanne Moreau y Jean-Pierre Léaud, pero por supuesto que no faltan los actores orientales que forman parte del universo Tsai: Lee Kang-sheng, Norman Atun, Lu Yi-Ching y Chen Shiang-chyi. Se trata, otra vez, de universos paralelos que, de pronto, irrumpen el uno en el otro, como en The hole, The wayward cloud, What time is it there?. Según los comentarios que puede leer, es tanto un homenaje a los 50 años de la nouvelle vague como una referencia autobiográfica de Tsai por la muerte de su madre. La recepción que la película tuvo en la crítica internacional es dispar. Veremos.
Jaffa, the Orange’s Clockwork: la nueva de EyaL Sivan. El cineasta israelí es el más agudo crítico de la política del estado israelí; y es una referencia insoslayable para empezar a comprender las aristas menos difundidas del conflicto palestini-israelí. Acá, la "naranja mecánica" a la que alude en el título son las naranjas que se cultivan en la zona de Jaffa. Estas naranjas condensan significados políticos que exceden las propiedades nutritivas del cítrico. Parece que el film recorre todos los modos de representación -mitológicos y tecnológicos- de estos frutos de la tierra, que también se vuelven un campo de batalla por la disputa del sentido del conflicto de medio oriente.
Reading Book of Blockade: es el nuevo film de Alexander Sokurov, realizado en video en 2009 (mientras esperamos Doktor Fuastus, el final de su tetralogía sobre el poder). Esta también viene con críticas divididas. Sokurov parte del Libor del Bloqueo que narra historias de los 900 días del sitio de Stalingrado, durante la segunda guerra mundial. Sokurov convocó en un estudio a artistas, estudiantes, militares, niños y ancianos para que lean pasajes del libro. Film político, entonces, para seguir pensando la compleja relación entre arte e ideología que nos plantea el cine de Sokurov.
The white ribbon: la película de Michael Haneke que fue derrotada por El secreto de sus ojos en la última entrega de los Oscars; muchos de los que la vieron dicen que The white ribbon es notablemente superior; la de Haneke, en cambio, ganó la Palma de Oro en el último Festival de Cannes. Filmada en un blanco y negro deslumbrante, la película de Haneke se sitúa en una aldea protestante del norte de Alemania, en los días previos a la primera guerra mundial. Haneke parece encontrar en la violencia y la crueldad latente en esta comunidad la prefiguración del horror que va a estallar con el nazismo.
Les Beaux Gosses: esta película francesa del historietista Riad Sattouf podría ser una de las revelaciones; en todo caso, hay que arriesgarse. Se trata de una comedia sobre el despertar sexual y las angustias que conlleva. Los protagonistas son chicos de 14 años. Dice el director: "Es una película sobre el mundo secreto de los niños tal y como yo lo viví con mis amigos. Muchos niños no son capaces de expresar la crisis de la adolescencia porque cuando dejan atrás la infancia están desconcertados. Nuestras voces eran muy afeminadas, nuestros nombres ridículos y éramos unos enclenques. No quería hacer una película sobre los códigos de los adolescentes de hoy, de su forma de hablar o su arsenal tecnológico, sino de la violencia de sus emociones. No quería adolescentes como los que salen en los anuncios, guapos y salvajes, sino a unos incautos maliciosos". Está en la competencia internacional.
sábado, 27 de marzo de 2010
La furia del converso
y otra canción de Eels para endulzar el post
por oac
Estuvo quichicientos años preso en un pozo, pero ahora el "Pepe" Mujica parece presa de la furia del converso.
Hace unos días, cuando se me ocurrió comparar a Mujica con Menem, por las muecas sobreactuadas con las que intenta complacer a la derecha de su país, algunos me miraron como a un hereje. Yo recuerdo a nuestro Carlos haciéndole reverencias al Almirante Rojas, indultando a los genocidas mientras decía que no le gustaba ver presos ni a los pajaritos, adoptando a la familia Alsogaray como interlocutores privilegiados. La diferencia puede jugar a favor o en contra de Mujica, según como se mire. Porque "Pepe" llegó al gobierno con el aura de luchador inquebrantable, tupamaro indómito, muy diferente del pacato Tabaré Vazquez, mientras que el Carlos, ya antes de asumir, en el 89, estaba muy claro que era un cagador. Si Menem sorprendió no fue por la dirección de sus políticas, sino por el promiscuo cariño que exhibió hacia los enemigos históricos del peronismo. Al besar al Almirante fusilador, Menem atravesó un límite simbólico difícil de desandar. La versión más benévola dice que lo hizo en aras de la reconciliación nacional. Con el correr del tiempo la mayoría se fue convenciendo de que ese líder transgresor encontraba un placer adicional en sus gestos de alta traición. Su exagerado servilismo no sirvió para lograr la presunta reconciliación nacional: Argentina no está reconciliada y probablemente nunca lo esté. Pero ¿quién dijo que la reconciliación es una meta deseable? ¿Se podría proponer a Alemania que se reconcilie con su época hitlerista?
Pero muchos de los que no se atreverían a destacar esas abyecciones menemistas como gestos de alta política hoy se manifiestan encandilados por la grandeza del "Pepe". Dicen que su pasado tupamaro y sus años de pozo le dan autoridad para perdonar. Mujica declara que la justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre e inmediatamente arranca ovaciones emocionadas de la derecha argentina, desde el mismo Carlos hasta La Nación, desde Quintín hasta Cecilia Pando. Cuando "Pepe" les pidió a los militares que se quedaran tranquilos porque él ya no quería "revisar el pasado" (es decir: dejar que la justicia actúe), yo imaginé que Duhalde iba a exaltar ese gesto como un ejemplo a seguir por los argentinos. En pocas horas ocurrió.
Pero esta semana el "Pepe" aparece dispuesto a correr aún un poco más la línea de su conversión:
El presidente de Uruguay, José Mujica, anunció que en el combate a la adicción a la droga de pasta base de cocaína, su gobierno hará algo de impacto y entre sus ideas mencionó la posibilidad de trasladar a adictos a trabajos rurales o a concentrarlos en un régimen de instrucción militar.
La propuesta la había manifestado, con variantes, durante la campaña electoral, y en su momento había caído mal en sectores del oficialista Frente Amplio por entender que no son las prácticas que se deben seguir en tratamiento de adictos y por considerar que hay riesgo de caer en violaciones a los derechos humanos.
Mujica ha expresado malestar por planteos de ese tipo, por entender que marcan un freno a resolver un tema grave como el consumo de paco. "El problema es que te tiran una parafernalia de derechos, que no sabés lo que es; me rindo. ¡Hay una producción «abogadil» en este país, brutal! Te agotan", expresó Mujica al semanario Búsqueda, durante la entrevista en la que lanzó esa polémica propuesta.
"A los adictos hay que sacarlos del medio ambiente, tenerlos un poco aislados y que se cansen. Se les puede dar instrucción militar. Hay que diferenciar servicio militar de instrucción", dijo el presidente uruguayo. Aclaró que lo que él considera "instrucción" militar "no significa andar a los tiros ni nada de eso".
Mujica dijo que "el asunto es sacarlos de sus lugares y ponerlos a hacer trabajo físico". Agregó otra alternativa a la instrucción militar: "También los podemos mandar a trabar al campo". No aclaró que se haría en los casos que el adicto o su familia se nieguen a ese tratamiento.
Fuente: La nación
Así que el "Pepe" considera a los militares idóneos y moralmente aptos para tratar a jóvenes adictos. (¿No había propuesto Eduardo Duhalde lo mismo hace pocas semanas?) Mujica parece solazarse en su discurso campechano: los que lo objetan, dice, hacen uso de una "parafernalia de derechos" y él se siente agotado por esta producción "abogadil". Se trata de un outsider, un transgresor franco, alguien que confía mucho más en los militares que en los adictos del paco. Porque "Pepe" no se propone reeducar a los represores, sino poner a los represores a rehabilitar a jóvenes adictos.
Hablo por teléfono con mi amigo Willy Villalobos, que se pasa medio año en Uruguay y otro medio en Argentina. Quiero preguntarle si las cosas que llegan acá sobre el "Pepe" son producto de una tergiversación de Clarín y de La Nación, si estas frases son dichas al pasar y no terminan de configurar la imagen de un conservador de temer.
Willy no me brinda palabras tranquilizadoras. Me dice:
"Cualquier país puede tener un dirigente político que se da vuelta, eso lo sabemos nosotros. Pero cuando el turco hizo lo que hizo, acá hubo quienes se juntaron en la plaza del No al indulto. Hasta en la época de Videla hubo voces disidentes, en el momento en el que ser disidentes se pagaba con la vida. Ahora, en la primera semana del gobierno de Mujica, los uruguayos que lo votaron no dicen nada. Esta noticia de poner a los pibes de la pasta base en manos de los militares en Argentina hubiera desatado un escándalo y sería tapa de todos los diarios. Pero en Uruguay no hay siquiera un diario de izquierda que le dé a este asunto la gravedad que tiene".
¿Será que Mujica es un emergente legítimo del Uruguay profundo? ¿Pero no hay otra cosa que ese Uruguay? ¿No hay disidentes en el Frente Amplio? ¿Era esto aquello por lo que luchaban desde hace décadas?
Le digo a Willy: dame un dato, decime el nombre de un uruguayo con el que pueda hablar y sacarme estas dudas, que me aclare si estamos comprando pescado podrido de la derecha argentina y el "Pepe" nada que ver con eso. Willy lo piensa y me propone que hable con Víctor Abelando, editor de la sección política de la revista uruguaya Brecha, quien sufrió detención, torturas y años de prisiones del terrorismo estatal. Willy se contacta con Abelando y él acepta.
El domingo a la medianoche en La otra.-radio (FM La Tribu, 88.7, www.fmlatribu.com) tendremos una charla telefónica con Víctor Abelando, de revista Marcha.
Además: Santiago Marino, nuestro experto en medios, nos dice qué puede pasar con la nueva Ley de Servicios Audiovisuales cuyos efectos están hoy suspendidos por una serie de fallos judiciales.
Para no terminar este post con un sabor amargos, les dejo una bonita canción de Eels, a quien seguiremos escuchando el domingo en La otra.-radio.
You don't have a clue,
what it is like
to be next to you.
I'm here to tell you,
that it is good,
that it is true.
Birds singing a song,
old paint is peeling,
this is that fresh
that fresh feeling.
Words can't be that strong,
my heart is reeling,
this is that fresh,
that fresh feeling.
Try, try to forget,
what's in the past,
tomorrow is here.
Love, orange sky above,
lighting your way
there's nothing to fear.
Some people are good,
babe in the hood
so pure and so free.
I'd make a safe bet,
you're gonna get
whatever you need.
That fresh feeling
this is that fresh feeling.
por oac
Estuvo quichicientos años preso en un pozo, pero ahora el "Pepe" Mujica parece presa de la furia del converso.
Hace unos días, cuando se me ocurrió comparar a Mujica con Menem, por las muecas sobreactuadas con las que intenta complacer a la derecha de su país, algunos me miraron como a un hereje. Yo recuerdo a nuestro Carlos haciéndole reverencias al Almirante Rojas, indultando a los genocidas mientras decía que no le gustaba ver presos ni a los pajaritos, adoptando a la familia Alsogaray como interlocutores privilegiados. La diferencia puede jugar a favor o en contra de Mujica, según como se mire. Porque "Pepe" llegó al gobierno con el aura de luchador inquebrantable, tupamaro indómito, muy diferente del pacato Tabaré Vazquez, mientras que el Carlos, ya antes de asumir, en el 89, estaba muy claro que era un cagador. Si Menem sorprendió no fue por la dirección de sus políticas, sino por el promiscuo cariño que exhibió hacia los enemigos históricos del peronismo. Al besar al Almirante fusilador, Menem atravesó un límite simbólico difícil de desandar. La versión más benévola dice que lo hizo en aras de la reconciliación nacional. Con el correr del tiempo la mayoría se fue convenciendo de que ese líder transgresor encontraba un placer adicional en sus gestos de alta traición. Su exagerado servilismo no sirvió para lograr la presunta reconciliación nacional: Argentina no está reconciliada y probablemente nunca lo esté. Pero ¿quién dijo que la reconciliación es una meta deseable? ¿Se podría proponer a Alemania que se reconcilie con su época hitlerista?
Pero muchos de los que no se atreverían a destacar esas abyecciones menemistas como gestos de alta política hoy se manifiestan encandilados por la grandeza del "Pepe". Dicen que su pasado tupamaro y sus años de pozo le dan autoridad para perdonar. Mujica declara que la justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre e inmediatamente arranca ovaciones emocionadas de la derecha argentina, desde el mismo Carlos hasta La Nación, desde Quintín hasta Cecilia Pando. Cuando "Pepe" les pidió a los militares que se quedaran tranquilos porque él ya no quería "revisar el pasado" (es decir: dejar que la justicia actúe), yo imaginé que Duhalde iba a exaltar ese gesto como un ejemplo a seguir por los argentinos. En pocas horas ocurrió.
Pero esta semana el "Pepe" aparece dispuesto a correr aún un poco más la línea de su conversión:
El presidente de Uruguay, José Mujica, anunció que en el combate a la adicción a la droga de pasta base de cocaína, su gobierno hará algo de impacto y entre sus ideas mencionó la posibilidad de trasladar a adictos a trabajos rurales o a concentrarlos en un régimen de instrucción militar.
La propuesta la había manifestado, con variantes, durante la campaña electoral, y en su momento había caído mal en sectores del oficialista Frente Amplio por entender que no son las prácticas que se deben seguir en tratamiento de adictos y por considerar que hay riesgo de caer en violaciones a los derechos humanos.
Mujica ha expresado malestar por planteos de ese tipo, por entender que marcan un freno a resolver un tema grave como el consumo de paco. "El problema es que te tiran una parafernalia de derechos, que no sabés lo que es; me rindo. ¡Hay una producción «abogadil» en este país, brutal! Te agotan", expresó Mujica al semanario Búsqueda, durante la entrevista en la que lanzó esa polémica propuesta.
"A los adictos hay que sacarlos del medio ambiente, tenerlos un poco aislados y que se cansen. Se les puede dar instrucción militar. Hay que diferenciar servicio militar de instrucción", dijo el presidente uruguayo. Aclaró que lo que él considera "instrucción" militar "no significa andar a los tiros ni nada de eso".
Mujica dijo que "el asunto es sacarlos de sus lugares y ponerlos a hacer trabajo físico". Agregó otra alternativa a la instrucción militar: "También los podemos mandar a trabar al campo". No aclaró que se haría en los casos que el adicto o su familia se nieguen a ese tratamiento.
Fuente: La nación
Así que el "Pepe" considera a los militares idóneos y moralmente aptos para tratar a jóvenes adictos. (¿No había propuesto Eduardo Duhalde lo mismo hace pocas semanas?) Mujica parece solazarse en su discurso campechano: los que lo objetan, dice, hacen uso de una "parafernalia de derechos" y él se siente agotado por esta producción "abogadil". Se trata de un outsider, un transgresor franco, alguien que confía mucho más en los militares que en los adictos del paco. Porque "Pepe" no se propone reeducar a los represores, sino poner a los represores a rehabilitar a jóvenes adictos.
Hablo por teléfono con mi amigo Willy Villalobos, que se pasa medio año en Uruguay y otro medio en Argentina. Quiero preguntarle si las cosas que llegan acá sobre el "Pepe" son producto de una tergiversación de Clarín y de La Nación, si estas frases son dichas al pasar y no terminan de configurar la imagen de un conservador de temer.
Willy no me brinda palabras tranquilizadoras. Me dice:
"Cualquier país puede tener un dirigente político que se da vuelta, eso lo sabemos nosotros. Pero cuando el turco hizo lo que hizo, acá hubo quienes se juntaron en la plaza del No al indulto. Hasta en la época de Videla hubo voces disidentes, en el momento en el que ser disidentes se pagaba con la vida. Ahora, en la primera semana del gobierno de Mujica, los uruguayos que lo votaron no dicen nada. Esta noticia de poner a los pibes de la pasta base en manos de los militares en Argentina hubiera desatado un escándalo y sería tapa de todos los diarios. Pero en Uruguay no hay siquiera un diario de izquierda que le dé a este asunto la gravedad que tiene".
¿Será que Mujica es un emergente legítimo del Uruguay profundo? ¿Pero no hay otra cosa que ese Uruguay? ¿No hay disidentes en el Frente Amplio? ¿Era esto aquello por lo que luchaban desde hace décadas?
Le digo a Willy: dame un dato, decime el nombre de un uruguayo con el que pueda hablar y sacarme estas dudas, que me aclare si estamos comprando pescado podrido de la derecha argentina y el "Pepe" nada que ver con eso. Willy lo piensa y me propone que hable con Víctor Abelando, editor de la sección política de la revista uruguaya Brecha, quien sufrió detención, torturas y años de prisiones del terrorismo estatal. Willy se contacta con Abelando y él acepta.
El domingo a la medianoche en La otra.-radio (FM La Tribu, 88.7, www.fmlatribu.com) tendremos una charla telefónica con Víctor Abelando, de revista Marcha.
Además: Santiago Marino, nuestro experto en medios, nos dice qué puede pasar con la nueva Ley de Servicios Audiovisuales cuyos efectos están hoy suspendidos por una serie de fallos judiciales.
Para no terminar este post con un sabor amargos, les dejo una bonita canción de Eels, a quien seguiremos escuchando el domingo en La otra.-radio.
You don't have a clue,
what it is like
to be next to you.
I'm here to tell you,
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that it is true.
Birds singing a song,
old paint is peeling,
this is that fresh
that fresh feeling.
Words can't be that strong,
my heart is reeling,
this is that fresh,
that fresh feeling.
Try, try to forget,
what's in the past,
tomorrow is here.
Love, orange sky above,
lighting your way
there's nothing to fear.
Some people are good,
babe in the hood
so pure and so free.
I'd make a safe bet,
you're gonna get
whatever you need.
That fresh feeling
this is that fresh feeling.
Scorsese: ¿qué le pasó?
Sobre La isla siniestra
hoy en Patologías Culturales por La Tribu
por oac
Parafraseo a Ernesto TNbaum para hablar de Scorsese, de su última película, La isla siniestra. Hablo de un director que tiene un puñado de obras maestras. Es cierto, la mayoría de ellas las hizo hace ya más de 20 años: Taxi driver, El rey de la comedia, Toro salvaje, Buenos Muchachos... Pero también es cierto que Scorsese hizo hace apenas 5 años una gran película: No direction home. Y también que al ver No direction home es posible constatar que la distinción entre documental y ficción no es decisiva cuando hay un autor detrás, porque este documental de Scorsese sobre Bob Dylan es tan scorsesiano como Taxi driver o El toro salvaje.
Dicho todo esto, me enfrento a la necesidad de decir algo sobre la última película de Scorsese, La isla siniestra.
¿Qué te pasa, Martin? ¿Estás cansado?
No es que sea una mala película. Medida en términos relativos, comparada con el mainstream de cada semana, La isla siniestra tiene -sólo por momentos- cierto vigor, un pulso del que hoy carece la mayoría de los productos industriales. Esto se ve en detalles de puesta en escena, de montaje, de brillo visual. El problema es que esos detalles sólo se destacan como detalles, como síntomas de que detrás de cámara hay un tipo que está para más, pero a la vez no da más. Si no fuera Scorsese, quizá sería bastante. Pero lo más doloroso quizá sea tener que admitir que La isla siniestra es una película de guión, como no lo eran ni Taxi driver ni Toro salvaje, por más que fueran notables también desde la factura de sus guiones.
Cuando digo película de guión apunto a un producto basado enteramente en las palabras y en el problema de cómo se pueden ilustrar esas palabras a través de imágenes. Scorsese puede ilustrar con pericia, tiene mano para eso, pero en la ilustración queda la huella del origen verbal. El sentido del film no se basa en ninguna visión que funcione como un relámpago fulminante, no hay nada que la mirada por su propia fuerza revele en La isla siniestra. Es una historia llena de vueltas de tuerca ingeniosas pero a veces también rebuscadas y siempre, lamentablemente, sobreexplicadas.
Alguien podría decir que el tema del punto de vista reversible, de un héroe que puede ser un paranoico o de un paranoico que se cree héroe, es un tópico del cine scorsesiano. Travis Bickle en Taxi driver, Rupert Pumpkin en El rey de la comedia, Jake LaMotta en Toro salvaje, incluso Jesús en La última tentación de Cristo, desestabilizan el precario sentido de lo que vemos en pantalla. Pero esta ambivalencia de la mirada, esta corrosión del sentido, es algo totalmente ajeno al Scorsese actual: ahí donde antes inquietaba, ahora explica: los personajes hablan y de este modo fijan el sentido de lo que va ocurriendo, indican incluso cuáles son las alternativas posibles: que el protagonista (encarnado por Di Caprio) esté loco o que sea víctima de una conspiración. No sólo la fluidez del film está atascada por diálogos frondosos, sino que el dilema final que la película pretende dejar flotando está expresamente declarado por el personaje en su última línea de diálogo: ¿es preferible vivir como un monstruo o vivir como un hombre bueno?
El problema no es que los personajes hablen mucho, sino que el sentido del film descanse en explicaciones. No sólo en la explicaciones verbales, sino también en los flashbacks explicativos. Mientras el sentido de Taxi Driver o de El rey de la comedia estallaba en imágenes afectadas por una posibilidad incierta, precisamente en ese punto de la oscilación de la mirada y de la densidad del fuera de campo, ahí mismo es donde La isla siniestra nos regala explicaciones.
Me parece que es un tema a seguir pensando éste de la diferencia entre la imagen cinematográfica de primera agua y la mera ilustración de un relato que existe antes en el mundo de la palabra. Hoy en Patologías Culturales voy a ver si le encuentro una formulación más precisa al asunto. (A las 17:00 en FM La Tribu, 88.7, www.fmlatribu.com).
hoy en Patologías Culturales por La Tribu
por oac
Parafraseo a Ernesto TNbaum para hablar de Scorsese, de su última película, La isla siniestra. Hablo de un director que tiene un puñado de obras maestras. Es cierto, la mayoría de ellas las hizo hace ya más de 20 años: Taxi driver, El rey de la comedia, Toro salvaje, Buenos Muchachos... Pero también es cierto que Scorsese hizo hace apenas 5 años una gran película: No direction home. Y también que al ver No direction home es posible constatar que la distinción entre documental y ficción no es decisiva cuando hay un autor detrás, porque este documental de Scorsese sobre Bob Dylan es tan scorsesiano como Taxi driver o El toro salvaje.
Dicho todo esto, me enfrento a la necesidad de decir algo sobre la última película de Scorsese, La isla siniestra.
¿Qué te pasa, Martin? ¿Estás cansado?
No es que sea una mala película. Medida en términos relativos, comparada con el mainstream de cada semana, La isla siniestra tiene -sólo por momentos- cierto vigor, un pulso del que hoy carece la mayoría de los productos industriales. Esto se ve en detalles de puesta en escena, de montaje, de brillo visual. El problema es que esos detalles sólo se destacan como detalles, como síntomas de que detrás de cámara hay un tipo que está para más, pero a la vez no da más. Si no fuera Scorsese, quizá sería bastante. Pero lo más doloroso quizá sea tener que admitir que La isla siniestra es una película de guión, como no lo eran ni Taxi driver ni Toro salvaje, por más que fueran notables también desde la factura de sus guiones.
Cuando digo película de guión apunto a un producto basado enteramente en las palabras y en el problema de cómo se pueden ilustrar esas palabras a través de imágenes. Scorsese puede ilustrar con pericia, tiene mano para eso, pero en la ilustración queda la huella del origen verbal. El sentido del film no se basa en ninguna visión que funcione como un relámpago fulminante, no hay nada que la mirada por su propia fuerza revele en La isla siniestra. Es una historia llena de vueltas de tuerca ingeniosas pero a veces también rebuscadas y siempre, lamentablemente, sobreexplicadas.
Alguien podría decir que el tema del punto de vista reversible, de un héroe que puede ser un paranoico o de un paranoico que se cree héroe, es un tópico del cine scorsesiano. Travis Bickle en Taxi driver, Rupert Pumpkin en El rey de la comedia, Jake LaMotta en Toro salvaje, incluso Jesús en La última tentación de Cristo, desestabilizan el precario sentido de lo que vemos en pantalla. Pero esta ambivalencia de la mirada, esta corrosión del sentido, es algo totalmente ajeno al Scorsese actual: ahí donde antes inquietaba, ahora explica: los personajes hablan y de este modo fijan el sentido de lo que va ocurriendo, indican incluso cuáles son las alternativas posibles: que el protagonista (encarnado por Di Caprio) esté loco o que sea víctima de una conspiración. No sólo la fluidez del film está atascada por diálogos frondosos, sino que el dilema final que la película pretende dejar flotando está expresamente declarado por el personaje en su última línea de diálogo: ¿es preferible vivir como un monstruo o vivir como un hombre bueno?
El problema no es que los personajes hablen mucho, sino que el sentido del film descanse en explicaciones. No sólo en la explicaciones verbales, sino también en los flashbacks explicativos. Mientras el sentido de Taxi Driver o de El rey de la comedia estallaba en imágenes afectadas por una posibilidad incierta, precisamente en ese punto de la oscilación de la mirada y de la densidad del fuera de campo, ahí mismo es donde La isla siniestra nos regala explicaciones.
Me parece que es un tema a seguir pensando éste de la diferencia entre la imagen cinematográfica de primera agua y la mera ilustración de un relato que existe antes en el mundo de la palabra. Hoy en Patologías Culturales voy a ver si le encuentro una formulación más precisa al asunto. (A las 17:00 en FM La Tribu, 88.7, www.fmlatribu.com).
viernes, 26 de marzo de 2010
No one gets through to me
the way that you do
Life goes on
Nothing is new
Judge made it clear
I can't be near you
Everybody knows that I'm not a violent man
Just someone who knows he's in love
I made mistakes
Everyone does
Don't know why I did
I guess just because
No one gets through to me the way that you do
Now I know I'm in love
Baby, it's a little much
To never touch you
When I know I'll never
Find another love like this
Life goes on
Nothing is new
Passing the days
Thinking 'bout you
Everybody knows that I'm not a violent man
Just someone who knows he's in love.
Life goes on
Nothing is new
Judge made it clear
I can't be near you
Everybody knows that I'm not a violent man
Just someone who knows he's in love
I made mistakes
Everyone does
Don't know why I did
I guess just because
No one gets through to me the way that you do
Now I know I'm in love
Baby, it's a little much
To never touch you
When I know I'll never
Find another love like this
Life goes on
Nothing is new
Passing the days
Thinking 'bout you
Everybody knows that I'm not a violent man
Just someone who knows he's in love.
jueves, 25 de marzo de 2010
El más alegre de los aniversarios del golpe del 76
Fotos: Negros De Mierda
por oac
Vuelvo de un plaza colmada, alegre, pacífica, heterogénea, diversa. Hubo gente (mucha) de muy diversas extracciones, gente suelta, gruesas columnas organizadas de sectores de izquierda trosquista, militantes de derechos humanos, gente que apoya al gobierno y otros que se oponen duramente. Hubo momentos en los que se superponía el discurso del escenario principal con el de la nutrida columna de la izquierda, cada uno dijo los suyo, se expresaron las disidencias, se hizo política, se convivió.
Fotos: Leandro Ferrari
Una multitud coincidió en la actualidad de la irrenunciable aspiración de justicia, en proseguir con los juicios y el castigo a los criminales de la dictadura, contra el lobby del olvido y la “reconciliación” que tanta derecha -que ni siquiera se anima a asumirse como tal- quiere reanimar, escudándose en la defección de "Pepe" Mujica.
Fotos: Negros De Mierda
La plaza de hoy muestra que mucha gente puede movilizarse por algo y disentir en el resto, que nos podemos juntar en las calles y plazas sin borrar nuestras diferencias, que se puede mantener la identidad política sin fundirse en un todo indiferenciado. Pero también sin sobreactuar las diferencias para terminar haciéndole el juego a una derecha que tantas ganas tiene de volver
(A propósito: ¿estuvo Pino en la plaza? ¿alguien lo vio? Espero que haya ido, que no termine creyendo que la historia la va a escribir desde los estudios de TN: si alguien lo vio, por favor, cuéntemelo).
Fotos Perfil
Las columnas de la izquierda trosquista impresionaban por sus dimensiones y su organización. Liliana Daunes leyó un documento que pasó por todos los motivos que este sector político encuentra para diferenciarse del gobierno: algunos de esos señalamientos eran simplemente justos y otros totalmente desmentidos por la experiencia: como cuando habló de un gobierno represor de los trabajadores. Quizá sea una añeja inercia discursiva y falta de ductilidad lo que los lleva a hacer una caracterización inexacta del momento político. Quizá no adviertan que, haciendo una caracterización política inexacta de este momento, ellos son los primeros perjudicados, porque de premisas equivocadas sólo se pueden deducir indicaciones erróneas para la acción. Pero, aún con estas profundas diferencias políticas, estos sectores de la izquierda se encontraron confluyendo con muchos otros militantes o simples ciudadanos que, lejos de su posición, pueden sin embargo movilizarse por una causa común. Creo que esta posibilidad de compartir un espacio común marca un camino, así como al gobierno le viene bien que haya una militancia que les marque sus límites por izquierda sin aliarse a la derecha golpista, como sí se alían la Coalición Cívica, los radicales y Pino Solanas.
Fotos: Perfil y Negros De Mierda
El solo hecho de que decenas de miles de ciudadanos tan diversos hayan podido movilizarse juntos muestra que una salida práctica, civilizada y política es posible en la Argentina.
Al final, un motivo para la alegría: escuchar la vibrante voz de Hebe diciendo: no pudieron con nosotras, ni van a poder, nunca.
No van a poder nunca.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Las banderas
Daría cualquier cosa por amor
daría cualquier cosa por poderte
dar un poco más
más de lo que puedo dar
pero a la vez quiero decirte que
te encargues de tu vida porque yo
no soy mejor que vos
vos no sos mejor que yo.
Y aunque cambiemos de color las trincheras
y aunque cambiemos de lugar las banderas
siempre es como la primera vez.
Y mientras todo el mundo sigue bailando
se ven dos pibes que aún siguen buscando
encontrarse por primera vez.
Habiendo compartido aquel terror
habiendo convivido en esta desolación total
ya no es necesario más.
Y aunque cambiemos de color las trincheras
y aunque cambiemos de lugar las banderas
siempre es como la primera vez.
Y mientras todo el mundo sigue bailando
se ven dos pibes que aún siguen buscando
encontrarse por primera vez.
martes, 23 de marzo de 2010
Aclaración de Javier Porta Fouz sobre el BAFICI
Plazo para las acreditaciones de prensa
Yuki & Nina (Nobuhiro Suwa / Hippolyte Girardot)
Javier Porta Fouz, uno de los programadores del Bafici, se comunicó con La otra mediante un mail para aclarar el asunto de las acreditaciones de prensa. Dice Porta Fouz:
Leo que en los comments de una nota sobre el Bafici, dicen que las acreditaciones de prensa están cerradas. Me fijé en la página y no están cerradas:
http://www.bafici.gov.ar/home10/web/es/press/accreditations.html
Las que cerraron el 19 son otro tipo de acreditaciones.
De modo que los periodistas que aún no hayan sido acreditados pueden invocar lo dicho por una de las autoridades del festival para insistir con el pedido.
Yuki & Nina (Nobuhiro Suwa / Hippolyte Girardot)
Javier Porta Fouz, uno de los programadores del Bafici, se comunicó con La otra mediante un mail para aclarar el asunto de las acreditaciones de prensa. Dice Porta Fouz:
Leo que en los comments de una nota sobre el Bafici, dicen que las acreditaciones de prensa están cerradas. Me fijé en la página y no están cerradas:
http://www.bafici.gov.ar/home10/web/es/press/accreditations.html
Las que cerraron el 19 son otro tipo de acreditaciones.
De modo que los periodistas que aún no hayan sido acreditados pueden invocar lo dicho por una de las autoridades del festival para insistir con el pedido.
Cronemberg en el cable
Una historia violenta
por Martha Silva
Desde hace treinta y cinco años (Shivers,1975), el canadiense David Cronemberg es un verdadero cuerpo extraño del cine, un realizador con una obra pesadillesca y enrarecida, al que no se puede comparar con nadie. Se trata de un autor en el más extenso sentido de la palabra, que inquieta a sus espectadores, los que suelen caer en la fascinación y el estremecimiento. Lo central suele ser el cuerpo humano, del cual hace emerger líquidos extraños, brotar pústulas, y al que torna objeto de transformaciones dignas de un personaje de Kafka.
Si analizamos sus films, como dijera Hitchcock de sí mismo, siempre pinta la misma rosa. En este caso, quizás la rosa no sea tan fragante. Cronemberg tiene 67 años y un aspecto correcto y un tanto señorial, distinto al de los personajes que suele crear. Es de Toronto, ciudad conectada con New York, lo que le permitió en los años 60 conocer a la generación beatnik (Jack Kerouac, William Burroughs, Allen Ginsberg).
Sus films dialogan entre sí: Shivers con Cromosoma 5 (el horror en el cuerpo); Festín desnudo con Crash (la poesía de lo atroz); Pacto de amor con Spider (explorando la identidad); también Videodrome con existenZe.
Hay quien dice que toda su filmografía es una obra maestra y que genera cine por episodios. En ella, ¿qué lugar ocupa Una historia violenta? Es una película centrada en el conflicto familiar –lo que es muy raro en él- que se desencadena a raíz del pasado del padre (Viggo Mortensen) que de pronto emerge y lo trastoca todo. Esto da lugar a un cambio en las actitudes del hijo, que vira hacia la violencia e influye asimismo sobre la sexualidad de la pareja. Esta vez las mutaciones están en otra parte.
Es preferible no extenderse sobre la trama para no develar asuntos esenciales. Cronemberg filmó sobre un guión ajeno, de Josh Olson. Pero esto no significa que no sea un auténtico Cronemberg, con la marca estampada en el orillo. Como en todas sus obras hay identidades que se transforman, el entorno aparece excesivamente frágil y vulnerable y los monstruos (otros monstruos) están entre nosotros y nos habitan.
Una historia violenta está siendo exhibida durante este mes por I-sat.
por Martha Silva
Desde hace treinta y cinco años (Shivers,1975), el canadiense David Cronemberg es un verdadero cuerpo extraño del cine, un realizador con una obra pesadillesca y enrarecida, al que no se puede comparar con nadie. Se trata de un autor en el más extenso sentido de la palabra, que inquieta a sus espectadores, los que suelen caer en la fascinación y el estremecimiento. Lo central suele ser el cuerpo humano, del cual hace emerger líquidos extraños, brotar pústulas, y al que torna objeto de transformaciones dignas de un personaje de Kafka.
Si analizamos sus films, como dijera Hitchcock de sí mismo, siempre pinta la misma rosa. En este caso, quizás la rosa no sea tan fragante. Cronemberg tiene 67 años y un aspecto correcto y un tanto señorial, distinto al de los personajes que suele crear. Es de Toronto, ciudad conectada con New York, lo que le permitió en los años 60 conocer a la generación beatnik (Jack Kerouac, William Burroughs, Allen Ginsberg).
Sus films dialogan entre sí: Shivers con Cromosoma 5 (el horror en el cuerpo); Festín desnudo con Crash (la poesía de lo atroz); Pacto de amor con Spider (explorando la identidad); también Videodrome con existenZe.
Hay quien dice que toda su filmografía es una obra maestra y que genera cine por episodios. En ella, ¿qué lugar ocupa Una historia violenta? Es una película centrada en el conflicto familiar –lo que es muy raro en él- que se desencadena a raíz del pasado del padre (Viggo Mortensen) que de pronto emerge y lo trastoca todo. Esto da lugar a un cambio en las actitudes del hijo, que vira hacia la violencia e influye asimismo sobre la sexualidad de la pareja. Esta vez las mutaciones están en otra parte.
Es preferible no extenderse sobre la trama para no develar asuntos esenciales. Cronemberg filmó sobre un guión ajeno, de Josh Olson. Pero esto no significa que no sea un auténtico Cronemberg, con la marca estampada en el orillo. Como en todas sus obras hay identidades que se transforman, el entorno aparece excesivamente frágil y vulnerable y los monstruos (otros monstruos) están entre nosotros y nos habitan.
Una historia violenta está siendo exhibida durante este mes por I-sat.