Horrendo film de Isaki Lacuesta
por oac
La decisión de cerrar esta 12° edición del Bafici con la película de Isaki Lacuesta Los condenados no pudo ser más desacertada. La intención de los programadores puede que sea loable: tanto con este film de cierre como con la apertura de Secuestro y muerte se pretendió darle al festival un "tono" politizado. El problema es que ambos films dejan mucho que desear desde el punto de vista artístico y que sus planteos políticos rozan en ambos casos la banalidad más desalentadora.
En el caso de Los condenados, se trata de una verdadera catástrofe: Isaki Lacuesta venía de una gran película: La leyenda del tiempo. Esta incursión por el cine político excede completamente sus capacidades. Su nivel ideológico nunca se eleva del cualunquismo más ramplón.
Notablemente, su cinematografía parece haberse impregnado de su puerilidad ideológica. Sus largas parrafadas filmadas en planos televisivos remiten a la peor televisión argentina de los años 80, la de Doria y Bortnik. No sólo la película desluce el final de una muy buena edición del Bafici; significa un enorme retroceso artístico en la carrera de Lacuesta. En La otra blog y/o revista seguiremos hablando de este lamentable par de películas a las que quisiera apartar de la memoria de un festival que nos regaló Morrer como um homen, Police, adjective, La pivellina, Cuchillo de palo y Los labios.
Bué! Ya la voy a ver igual porque seguro que esta película se programa para exhibir, como la de Filipelli. Hasta ahora Isaki me parecía muy bueno. A lo mejor se copó con estas cuestiones de la historia reciente de Argentina y es disculpable. Lo que no es tan disculpable es la actitud de los programadores, justamente con la apertura y el cierre. Fue bastante generalizada la crítica y eso es un punto en ´contra para el Bafici, qué pena. Es todo lo que puedo decir sin haber visto la película, claro. martha
ResponderEliminaruh qué mal! La leyenda del tiempo es buenísima.
ResponderEliminarmuy buenas las fotos! las sacaste vos?
La pélicula es odiosa. Todos los personajes involucrados son estereotipos ¿malintencionados? de los actores de esa parte de nuestra historia. Los militantantes o son traidores o son asesinos de sus compañeros que no han aprendido nada, las madres de los militantes son locas, las abuelas tontas, atontadas que no supieron afrontar su historia, los hijos de los militantes son neoliberales europeos que quieren terminar con el pasado y vivir una vida nueva. La pelìcula es una falta de respeto a nuestra historia, tan compleja por cierto, tan presente y un afrenta a nuestra inteligencia.
ResponderEliminarFrente a esto están en la Argentina Hebe, Carloto, Nestor, Cristina, la Otra, algunos de nuestros amigos y hasta alguno de nuestros eemigos.
Julieta:
ResponderEliminarsí, son las fotos de mis últimas dos horas en el 12 Bafici.
Qué horror!! bUENO, SEGURAMENTE HAN SIDO MAYORÍA LAS BUENAS PELICULAS, hay que quedarse con eso.
ResponderEliminarMartha
Sí, es un lamentable error de programación, a mi modesto entender. De todos modos son dos películas entre varias decenas de otras muy buenas. Su incidencia en el conjunto sería mínima si no fuera que los programadores decidieron jerarquizarlas dándoles ese lugar de exposición.
ResponderEliminarAlgo que se me ocurre: las obras que declaman su politicidad raramente cumplan la promesa. Lo político es excedencia, irreductibilidad. Lo politico se nos torna inaprensible cuando mas cerca creemos estar. Por eso estas aproximaciones fracasan: porque "hablan de", "tocan el tema de", "rozan el asunto de", "tratan". El vínculo con lo real y la recreación de "climas","intensidades","lenguajes", humos de una época para decir que se dijo y se quiso decir qué.
ResponderEliminarPor eso el éxito de Bombita Rodríguez: porque le pone el nombre y el cuerpo a la banalización de los signos y las identidades. De tanto "hablar de" no decimos nada. Cualquiera "habla de", incluso Telefé. A veces pienso que la verdad solo relampaguea en un instante de peligro. Cuando creías haberla visto: ¡zas! desapareció.
y...perdón por tantas comillas.
ResponderEliminarCésar: en tu comentario (muy bueno), faltaron las comillas benjamineanas...
ResponderEliminarPero comprendo: la frase es tan buena que el relámpago es de todos.
Qué mal me sentí durante esta película! de la bronca que tenía, no podía creer lo que estaba viendo...
ResponderEliminarpero hay que quedarse con todo lo bueno que dio el Bafici y en tren de algunas cuestiones de nuestra historia reciente, tomo lo que dice César acerca de la irreductibilidad y creo que El Predio adquiere más fuerza: no tiene que "decir" "acerca de".
Lilián
No vi ninguna de las dos ¿afortunadamente?
ResponderEliminarLiliana: la propensión al encomillado es una mal de nuestro tiempo y citar a Benjamin una tentación irrefrenable. Em honor a la belleza, la verdad y la lucidez, Las tesis de la filosofía de la historia deberían leerse obligatoriamente desde el preescolar (la primera incluso remite al imaginario infantil). Ma´ que notebuks, Benjamin para todos, señor ministro! Saludos
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