martes, 13 de abril de 2010

Bafici fuc y quemadura



por Marcela Medina

Lo que más quiero, de Delfina Castagnino
Mi. 14, 18 hs., Hoyts 9
Do. 18, 21:45 hs., Hoyts 9

El Pasante, de Clara Picasso
Mi. 14, 15: 45 hs., Hoyts 9
Do. 18, 13 hs., Hoyts 9

Lo que más quiero y El Pasante son dos películas que tienen varios puntos en común, son las dos argentinas, de duración corta, realizadas por directoras de 29 años, egresadas de la Universidad del Cine, coinciden en la elección de una actriz como María Villar que protagoniza en una y colabora con un personaje más pequeño en la otra.

Pero también hay diferencias: Lo que más quiero se centra principalmente en los diálogos y en planos bellísimos de la Patagonia. La directora se aleja tímidamente de la influencia de Lisandro Alonso, con el que colaboró en Los muertos y Liverpool.

Dos amigas pasan unos días en una cabaña. Cada una vive con contenida angustia la realidad de su vida. Las palabras, los gestos, las miradas, una lágrima o una sonrisa nos delinean sus procesos internos. Una pareja rota y un duelo, son motivos para repensar sus futuro. Por momentos, lo que no se dice es tan importante como el humor que aflora en otras situaciones habladas. Este equilibrio esta bien logrado.

En El Pasante el hincapié está puesto en el espacio de la recepción de un hotel. Una recepcionista y un pasante son el hilo conductor para internarnos en otros sectores del hotel. Ella le explica su trabajo a él, le señala lo que puede o no hacer, lo incita a compartir sus especulaciones sobre la vida privada de los huéspedes. Ella que lleva la batuta, el pasante se deja llevar. Parece que ella tiende a usar su leve superioridad para llevarlo jasta una situación íntima. La idea que se desarrolla no termina de cerrar, es el boceto de un cine que puede crecer más.

El aroma a FUC, a ejercicio académico es bastante intenso en ambas producciones.

La Quemadura, de René Ballesteros.
Ma. 13, 19:45 hs., Hoyts 5
Mi. 14, 14:15 hs., Hoyts 5

Se trata de un documental en primera persona, en el que el director le pone el cuerpo a una historia personal. El tema es el exilio, René junto a su hermana buscan a su madre, que vive en Venezuela. Se intentan armar las piezas de un pasado lejano, que los mismos integrantes de la familia prefieren no recordar.

La madre se alejó 26 años y punto; nadie quiere explicar lo ocurrido; armó su vida de nuevo; no hay enojos; no hay reproches o búsqueda de explicaciones. Por eso, el impacto es mayor: ¿cómo puede ser que una persona tenga pánico de volver a su país? ¿Cuánto puede doler el exilio y el desarraigo? ¿Cuánto se puede ocultar ese desgarro contenido? Nadie dirá una palabra más.

2 comentarios:

  1. Lamento que no me coincidan los horarios para ver La Quemadura.
    Ojalá se pueda conseguir después

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  2. La tenía entre las posibles para ver, hoy me tocó El Predio, salí muy justo con el tiempo y además en un estado de ánimo muy especial, era demasiado.

    Lilián

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